domingo, febrero 04, 2007

Cicely es un estado mental

Northern Exposure (Doctor en Alaska) es una invitación a un paseo, no sólo por la inmensidad de los paisajes de Alaska (se rodó en el estado de Washington, por otra parte), sino por nuestras propias contradicciones racionalistas y emocionales, por nuestro yin y por nuestro yang.



Doctor en Alaska es un debate psicoanalítico sobre nuestros propios miedos y emociones en un mundo mágico visto desde los ojos de un científico apegado a la realidad urbanita neoyorquina de finales del siglo XX que evoluciona hasta fundirse con el paisaje.

El doctor Fleishman nos sirve de punto de vista en ese viaje hacia dentro de nosotros mismos, que convertirá lo extraño en normal, lo mágico en real y lo inconsciente en consciente. Las dicotomías, la lucha de contrarios, se suceden en toda la serie (amor-odio con Maggie, ciencia-superstición con Ed, rico-pobre con Maurice, materialismo-espiritualidad con Marilyn... todo bajo la mirada cansada y optimista a la vez de Chris) y siempre se encuentran y se funden. Porque toda la humanidad -como se dice en algún diálogo durante la serie- somos un organismo único, como los hongos. Es algo poético, metafísico incluso. O surrealista también. En cualquier caso, era algo terapéutico para el cuerpo y la mente.

Por cierto, yo quiero ser Holling de mayor.





Una canción para el doctor Fleishman: My beautiful Reward, de Bruce Springsteen

Un libro para el doctor Fleishman: La montaña mágica, de Thomas Mann

Una película para el doctor Fleishman: Local Hero, de Bill Forsyth

10 Comments:

Blogger desconvencida dijo...

Es mi serie de tv favorita, sin duda, por sus miles de matices y reflexiones, porque me hace disfrutar y sonreir siempre que veo un episodio...

Mi hermana estuvo en sus decorados en un verano que pasó en Seattle (tradición familiar, vamos)...

febrero 04, 2007 2:38 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

terapéutico, desconvencida. Ya te digo :)

Para mí hay una distancia abisal entre Northern Exposure y cualquier serie de televisión. Algo pasó, muy extraño, para que "eso" acabara asomándose en mi televisor.

febrero 04, 2007 2:47 a. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Así es la vida, hija y madre de nuestras propias contradicciones.

(Cielo sobre Berlín es una de mis películas favoritas. Supongo que ya te has dado cuenta de mi obsesión por los ángeles (ejem) y sí, es una película maravillosa. El personaje del ángel que quiere ser hombre es de una intensidad maravillosa. Y Colombo interpretándose a sí mismo, es un hallazgo, una maestría de guión. -Por cierto, estuve buscando este video mucho tiempo y sólo lo encontraba en alemán. Así que, gracias-).

besos reptilíneos

febrero 04, 2007 11:13 a. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

(he repetido "maravillosa" dos veces... qué mal sientan los domingos por la mañana -Momento Captatio Benevolentia-).

febrero 04, 2007 11:14 a. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

Simplemente escuchar la melodía ya hipnotiza 8-)

febrero 04, 2007 1:09 p. m.  
Blogger El detective amaestrado dijo...

Soy poco de series, pero siempre oí maravillas de ésta.
Eso sí, Thomas Mann, un santo en mi altar...

febrero 04, 2007 8:47 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Y no te parece que esa serie tiene algo de elegíaco?

Me refiero qa que se desarrolle precisamente en Alaska, a tomar por saco de todo.

A veces me dio la impresión de que esa clase de reflexiones eran sólo posibles a cierta distancia de lo que se llaman los centro de poder.

Quizás, más de lo que creemos, en esa serie la protagonista es Alaska. Y el ser humano, sí, pero enrelación con ella y no de espaldas a la tierra.

saluuuuuuuud

febrero 04, 2007 9:12 p. m.  
Blogger una mujer dijo...

En plena comunión con la tierra, con el aire, los lagos, la pesca, los alces y los sauces, su Roslyn Cafe, pizzas y hamburguesas ¿de alce o caribú?, ¡para qué más!

febrero 05, 2007 4:05 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sí, sintagma. Somos contradictorios por naturaleza. Por eso nunca he entendido a la gente que radicaliza actitudes. Hay pocas cosas en las que creemos. Y, encima, éstas no suelen merecer la pena :) Sabía que esa película te gustaría ¡Bien! Se aceptan besos de todo tipo, por supuesto; razón aquí.

Tamaruca, sobretodo a las horas que la ponían ¿verdad? :)

Detective, hay algo en común entre esta serie y la novela de Mann. En ambas se para la vida en la inmensidad de un paisaje para disfrutar de esas contradicciones vitalistas y existencialistas. Estoy convencido de que sirvió de libro de cabecera a algún guionista.

Totalmente de acuerdo contigo, Yunque. En eso también me enlaza con la novela de Mann precisamente.

Unamujer, a veces también hay carne de mamut ;)

febrero 05, 2007 10:45 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

De hecho, el capítulo final de serie (me refiero a la era Fleishman... antes de la llegada del Dr. Capra) demuestra lo que dices palabra por palabra.

Como ente metafísico que es la serie, no me considero capacitado para juzgarla.

Una película para Joel: "Doc Hollywood". (al fin y al cabo, se inspiraron en esta película para crear la serie)

febrero 06, 2007 6:09 p. m.  

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