miércoles, febrero 18, 2009

La televisión es nutritiva


Network es una imprescindible película de los años setenta. Creo que la década de los setenta es la mejor de la historia del cine, en la que se alcanzó un climax técnico y creativo al que ya nunca se volverá jamás a llegar.

Network -o Un mundo implacable, como intentaron traducirla en este país- habla del poder que tiene la televisión en nuestra capacidad de entender el mundo. Habla de las frustraciones que una sociedad tan agresiva y tan consumista genera entre las personas. Y de cómo un loco suicida puede llegar a liderar el estado de opinión pública con sus delirios psicópatas.

En una secuencia concreta, Arthur Jensen, presidente del conglomerado de empresas que acaba de comprar una de las cadenas de televisión nacionales más importantes de los Estados Unidos, debe hablar con el presentador de uno de unos de sus programas. Su pecado es que, en su programa en directo, dice lo que piensa sobre la moralidad de las actuaciones de ese mismo conglomerado de empresas que Jensen preside. Arthur Jensen tiene algo que decirle:


ARTHUR JENSEN: Buenos días señor Beale. Me dicen que está usted loco.

HOWARD BEALE: Sólo de vez en cuando.

ARTHUR JENSEN: ¿Y cómo está ahora?

HOWARD BEALE: Loco de atar.

ARTHUR JENSEN: ¿Y quién no lo está? Siéntese por favor.

HOWARD BEALE: Gracias.

ARTHUR JENSEN: ¡¡Se ha entrometido con las fuerzas primitivas de la naturaleza, señor Beale!! ¡¡Y yo no se lo tolero!! ¿Está claro?

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Usted cree que sólo ha impedido un negocio… pero ése no es el caso. Los árabes se han llevado millones de dólares de este país, y ahora tienen que reponerlos. Es el flujo y reflujo. Es el ritmo de las mareas. Es un equilibrio ecológico.

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Usted es un viejo que sólo piensa en términos de naciones y pueblos. No existen naciones, no existen pueblos. No hay rusos, no hay árabes. No existen terceros mundos ni Occidente. Existe únicamente un gran sistema de sistemas. Un vasto y salvaje entretejido, intercalado, multivariable, multinacional dominio de dólares. Petrodólares, electrodólares, multidólares. Marcos, yenes, libras, francos y rublos. Es el sistema internacional monetario, que determina la totalidad de la vida en este planeta.

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Ése es el orden natural de las cosas de hoy día. Esa es la estructura atómica y subatómica y universal que configura las cosas de hoy día. ¡¡Y usted se ha entrometido con las fuerzas primitivas de la naturaleza!! ¡¡Y usted debe repararlo!!

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: ¿Me entiende usted, señor Beale?

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Usted aparece en su pequeña pantalla de 21 pulgadas y grita sobre América y la democracia. No existe América, no existe la democracia. Sólo existe IBM, AT&T, Dupont, Microsoft y Exxon. Esas son las naciones del mundo hoy día.

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Ya no vivimos en un mundo de naciones e ideologías, señor Beale. El mundo es un colegio de corporaciones, inexorablemente dirigido por los estatutos inmutables de los negocios. El mundo es un negocio, señor Beale. Lo ha sido desde que el hombre salió arrastrándose del barro. Y nuestros hijos vivirán, señor Beale, para ver eso. Un mundo perfecto en el que no habrá guerras ni hambre, opresión ni brutalidad. Una vasta y ecuménica compañía asociada en la que todos los hombres trabajarán para servir a un beneficio común. En la que todos los hombres poseerán una cantidad de acciones. En la que se cubrirán todas las necesidades. Se les moderarán todas las ansiedades y les divertirán para que no se aburran.

HOWARD BEALE: …

ARTHUR JENSEN: Y le he elegido a usted, señor Beale, pare predicar este Evangelio.

HOWARD BEALE: ¿Y por qué a mí?

ARTHUR JENSEN: Porque sale usted en televisión. 60 millones de personas le ven cada noche de la semana de lunes a viernes.

HOWARD BEALE: He… he visto el rostro de Dios.

ARTHUR JENSEN: Puede que tenga usted razón.







No sé si Howard Beale vio a Dios, pero sí sé que vio cómo funciona el poder real del mundo. Pero también vio cómo Jensen le necesitaba a él para predicar su Evangelio. Porque lo único que existe es lo que la televisión nos dice que existe. Y esto vale igual para un producto de consumo que para una opción de pensamiento.

La televisión elimina la interacción directa del hombre con el mundo creando un espacio virtual en medio, controlado y en continuo movimiento, que se manipula en función de intereses comerciales a gran escala o de los intereses políticos locales más abyectos, como vemos en Madrid cada día.

Sabemos que hubo una guerra en Irak que conmocionó y cambió el mundo. Pero, realmente ¿qué es lo que vimos? Vimos una pantalla de televisión que nos mostraba una imagen procesada por ordenador de lo que podría ser una bomba dirigiéndose a lo que podría ser un objetivo. ¿Por qué esa imagen de ordenador es la Guerra de Irak? Porque lo dice la televisión.

La realidad que vive la sociedad pasa así a ser lo que unos pocos deciden que sea (Jensen, en este diálogo). Se crea así una sociedad homogénea, estándar, uniformada, ideal para hacerle consumir de manera generalizada el mismo producto, pensar de la misma manera o votar al mismo partido. Porque producir a escala es más barato y genera más beneficios y más concentrados en menos manos. Y se crea así una vasta y ecuménica compañía asociada en la que todos los hombres trabajarán para servir a un beneficio común. En la que todos los hombres poseerán una cantidad de acciones. En la que se cubrirán todas las necesidades. Se les moderarán todas las ansiedades y les divertirán para que no se aburran. Y Howard Beale debe saberlo y no entrometerse con las fuerzas primitivas de la naturaleza.

Tres, dos, uno. Dentro.






Una canción para Howard Beale: la televisión es nutritiva, de Aviador Dro.

Una película para Howard Beale: La cortina de humo, de Barry Levinson.

Un libro para Howard Beale: El hombre unidimensional, de Herbert Marcuse.

.

47 Comments:

Blogger Gilda Manso dijo...

Otra película para Howard Beale: Mentiras que matan (o al menos ésa es su espantosa traducción). Dustin Hoffman y, creo, Al Pacino. O Robert De Niro. Ahí, para salvar de un terrible escándalo a la reputación del presidente de turno, un canal de TV inventa una guerra. Así, como la de Irak, pero en otro lado (creo que era otro lado). No digo que no haya guerra en Irak, digo que podría no haberla y sería lo mismo, porque la TV dice que sí.

(Cuando veas cine argentino de la década del 70 vas a dejar de decir que es la mejor época del cine).

:)

http://elarcangelmiron.blogspot.com

febrero 18, 2009 6:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Arcángel, es Robert DeNiro, sí. Porque hablamos de la misma película, “Wag the Dog”, que veo que la han traducido de distinta manera en España y en Argentina. Un productor de cine (Hofman) ayuda a un enviado del Presidente (DeNiro) a inventar una guerra inexistente en Albania que retransmiten por televisión con el objetivo de que los votantes se olviden de un escándalo de faldas del presidente. Me pareció perfectamente creíble :)

No conozco el cine argentino de los setenta, pero era una década en la que estrenaban cada mes norteamericanos como Scorsese, Allen, Coppola, Kubrick, Wilder... europeos como Fellini, Bergman, Truffaut, Lean, Buñuel... o asiáticos como Kurosawa. A veces tengo la impresión de que casi cualquier película mediocre de aquella época es mucho más importante que la mejor de los últimos dos o tres años.

febrero 18, 2009 7:19 p. m.  
Blogger Angeles dijo...

Hola Lagarto.

El asunto que tratas, tiene un matiz más, igualmente perverso; aquello que no sale en los medios de comunicación no existe.

El ejemplo más claro es, como, ciudadanos anónimos, después de años de reclamaciones y de largas penitencias recorriendo administraciones y poniendo miles de reclamaciones, consiguen milagrosamente ver tendidas sus peticiones, cuando un medio de comunicación decide hacerles el favor de hacer visible su problema.

Solo son visibles aquellas cosas, que los medios de comunicación deciden que lo son, y por la misma regla de tres, vemos el mundo real (injusticias, denuncias, problemas, demandas, abusos) en la cantidad he intensidad que ellos creen convenientes.

Besos (estos los decido yo)

febrero 18, 2009 7:56 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

tiene usted toda la razón, caballero

febrero 18, 2009 8:28 p. m.  
Blogger josef dijo...

Sabemos que el mundo está dominado por varias multinacionales: cuatro o cinco tal vez sean petroleras y del gas, un par son de comunicaciones: Internet, una quizá de electrónica, dos de aeronáutica, cinco de armamento, cuatro o cinco de vehículos, y varios bancos tal vez por ahí ande la cosa. Sospecho... no, estoy seguro, de que los líderes de estos grandes conglomerados se unen entre sí en algún punto del planeta y a puerta cerrada deciden lo que van a hacer con el durante el próximo lustro, donde habrá guerras, que países desaparecerán que dictadores impondrán, etc... Ese es el verdadero orden mundial...Hay voces que aseguran que esta crisis estaba prevista de antemano; no lo sé. Quizá sea una lucha por el poder entre las grandes financieras, quizá haya habido un cambio de orden y ahora pese más que la influencia bancaria la...armamentista? Espero que no. Un saludo. Todo son suposiciones.

febrero 18, 2009 8:57 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Moderato, se olvida usted de unas muy importantes, LAS FARMACEUTICAS
muakkkkkkkkkkkk

febrero 18, 2009 10:11 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nosurrender, lo de la tele es como un tamiz, hace q la realidad la veamos en nebulosa
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

febrero 18, 2009 10:12 p. m.  
Blogger Tesa dijo...

El diálogo de Beale y Jensen parece un simple monólogo,
¿antecesor de la telebasura HugoChaveana?

febrero 18, 2009 11:38 p. m.  
Blogger Carlos Caillaux dijo...

Dr. Lagarto, el título del envío remarca su vena irónica, la Tv actual solo nutre el poder de quienes dirigen y orientan lo que se emite, no creo que nadie mas sea favorecido con una Tv al servicio de grupos privilegiados y detrimento de mayorías, por el cable podemos confirmar que en muchos paises del mundo la Tv basura colma las programaciones y lo superfluo tiene prioridad.


El cine francés e italiano tuvo importante presencia en la década de los setenta en nuestro país (Perú); el cine "noir" de Francia, los spaguetti western o tragicomedias itálicas marcaron nuestra incipiente madurez y la de muchos contemporaneos amantes del cine.

Saludos.

febrero 18, 2009 11:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Efectivamente, Petita. Lo que no sale en la tele no existe y, aún peor, no tiene credibilidad. Todos los publicistas y todos los políticos lo saben bien. No es que yo abogue por prohibir los televisores, pero sí porque nos mantengamos alerta. Besos libres!



Tú, no sé si tengo razón: no he salido en la tele! :P

febrero 19, 2009 12:11 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Moderato, yo no creo que se reúnan los CEO de las grandes multinacionales entre ellos. Entre otras cosas, porque tienen intereses opuestos muchas veces. Pero lo que es cierto y saben todos los gobiernos, es que esas grandes empresas son las que mantienen el empleo indirecto con sus compras e inversiones y, aún más importante, pagan la mayor parte del gasto público. No es malo que existan estas multinacionales y sus inversiones, lo malo es no querer verlo.

La crisis no estaba prevista de antemano, pero sí es cierto que algunos tienen más información financiera que otros y que pueden defenderse mejor. Un día tengo que escribir algo sobre la crisis financiera internacional, es tan divertido como patético.

Salud!

febrero 19, 2009 12:11 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bolero, las grades farmacéuticas tienen comportamientos muy inmorales. Pero mientras paguen decenas de miles de millones de euros en impuestos cada año, repartan miles de millones de euros en dividendos al sistema financiero, den trabajo a decenas de miles de trabajadores y controlen cátedras de universidad... me temo que su poder seguirá intacto. Besos!



Tesa, yo no lo veo como un “simple” monólogo. Lo que pasa es que el cine tiene su propio lenguaje semiótico, y no es fácil trasladarlo a un texto. Aunque Beale sólo hable al principio y al final, su presencia y su actitud es esencial para explicar lo que está pasando en la secuencia, pienso. Lo que hace Hugo Chaves con la televisión pública es una basura absoluta, una inmoralidad completa. Y muy, muy hortera. Yo vivo en Madrid, conozco la televisión de Madrid. Que yo denuncie lo que pasa en mi casa en modo alguno significa que justifique lo que pasa en otras. Es algo obvio, espero.

febrero 19, 2009 12:12 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Carlos, el título corresponde a una canción de mi época de estudiante. Los ochenta eran así de locos en Madrid.

No me gusta hablar de mis cosas privadas por aquí, más que nada porque lo que mejor podemos compartir no son experiencias personales, sino ideas y emociones. Pero te diré que trabajé durante un tiempo como pequeño directivo en una cadena nacional de televisión y guardo una lamentable idea acerca de la moralidad de la manera de trabajar. Habrá de todo, pero ésa fue mi experiencia.

Salud!

febrero 19, 2009 12:12 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

A estas alturas debería estar más que claro que todos tenemos suficiente capacidad para elegir los medios de prensa que queremos seguir.

Y en lo que respecta a la tele también ya quedaron atrás la década de los '70, y la de los '80, y la de los '90, y tenemos medios técnicos adecuados para ver en ella lo que queramos.

Nosotros manipulamos nuestra tele, la tele ya no nos manipula a nosotros. Y si lo hace... bueno no le voy a aplicar ningún calificativo al que se deje hacerlo, ¿para qué?.

febrero 19, 2009 12:26 a. m.  
Blogger Novicia Dalila dijo...

Todo eso da miedo. O sea, que estamos condicionados por uno al que el poder le ha volado la pinza y otro que dice que ha visto a dios... Y nosotros tan ilusos pensando que tomamos nuestras propias decisiones...

Espero no tener que asistir al desenlace catastrófico y que parece inevitable.

Un beso, lagarto

febrero 19, 2009 9:02 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Donde se ponga un buen sandwich...

:-)

febrero 19, 2009 9:31 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Supongo que eso queda bastante claro cuando algo que hemos vivido de cerca aparece en televisión y vemos por primera vez lo incompleta, mal tratada y equivocada que está la información. Eso te hace dudar de lo demás, pero imagino que algo que está día y noche bramando es dificil de ignorar...

febrero 19, 2009 9:51 a. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

El poder de la tv... No la veo, no la enciendo. Dependiendo del canal, es como los periódicos, la fiesta se cuenta de una manera u otra, no me interesa. Pero si me enchufo algún telediario palcuerpo, por eso de estar en el mundo. Aunque ese mundo muchas sea sutilmente descrito de otra manera. Pero siempre queda el sentido común, al que abogo cuando veo la misma noticia en tres telediarios, y extraigo el núcleo, como me dejan.
Y sí, la tv es poder en vena. Eso lo saben todos, yo trabajé en una agencia de publicidad muchos años.. y bueno... no sabes lo facil que resulta engañar al telespectador con unas gotas de cariño, y las mentiras por detrás... en fin...
Que te dejo unos besazos, y que perdones porque no me leí el post anterior.... me falta tiempo, me sobran ganas.
BSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

febrero 19, 2009 11:24 a. m.  
Blogger Ines dijo...

Me acuerdo de esa pelicula .
La tele es como el Registro de la Propiedad ...."lo que no esta en el Registro no está en el mundo", y luego resulta que casi es al contrario, que hay mas cosas fuera del Registro que dentro y que lo de dentro muchas veces tiene poco que ver con la realidad.
De la guerra de Irak yo tengo la imagen de una serie de fuegos artificiales, recuerdo aquella consigna de que no se convirtiera en un nuevo Vietnam en que los ciudadanos de a pié casi podian sentir el calor y la humedad .
Un beso, voy a ver si recupero la plei.

febrero 19, 2009 11:55 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Recuerdo que tenía 15 años cuando ví en el cine con mis padres "Network" y todavía recuerdo cuando "Howard Beale" (Peter Finch magistral) anima a toda la audiencia a abrir la ventana de sus casa y gritar:
- ¡ESTOY HARTO Y NO PUEDO SEGUIR SOPORTÁNDOLO!

Impresionó mucho a mi espíritu adolescente comprobar que millones de espectadores obedecían y entraban ganas de hacerlo de regreso a casa.

Ahora como entonces, creo que todos y todas podemos abrir nuestras ventanas y pregonarlo al unísono a los cuatro vientos desde todos los hogares del mundo. Sería una iniciativ ainteresante. Una convocatoria vía internet, ahora más poderoso que el poder mediático de la televisión.

Genia, NoS. !!!

febrero 19, 2009 12:56 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Añadir que soy una gran defensora de la televisión de calidad y que deploro que esta programación de difunda a horas intempestivas. Y no sólo veo la 2.

febrero 19, 2009 1:00 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Jajajaja ¿es la misma película? Jajaja Qué torpeza, la mía....

:)

El cine argentino de los 70 estaba hecho para entretener sin enfadar a los militares que nos gobernaban. Eran comedias terribles, blandas, sosas, imperdonables. Con la democracia, a partir del 83, se empezaron a hacer comedias "picarescas". Eran malas, pero simpáticas. Buscá cualquier película con Olmedo y Porcel y vas a ver.
El cine argentino empezó a ser digno en los 90. Y ahora, en el 2009, me enorgullezco de él. Cuando puedas mirá "Leonera", de Pablo Trapero.

febrero 19, 2009 4:52 p. m.  
Blogger dany dijo...

buenas,buenas.
primero, coincido absolutamente, creo que el cine de los 70, es la base de muchas cosas que vinieron despues, y que nunca alcanzaron ese nivel..
kubrick, con cada pelicula marcó una tendencia que despues se intento imitar pero que nunca se logró. y allen sigue haciendo cosas maravillosas...y tantos otros...amo esa decada del cine.
tambien coicido con el dominio que ejerse la tele.
es el filtro por el que se pasan nuestros pensamientos.
pensamos tal cosas, y lo comprobamos con la tele para ver si es correcto.y si no lo identificamos por lo que pasa en esa caja, creemos estar equivocados.
y eso es absolutamente terrible. y me da mucha tristeza.

un beso.y felicitaciones, porque esta entrada es maravillosa.

febrero 19, 2009 5:50 p. m.  
Blogger Dante Bertini dijo...

Gran película
La última de PeterBealeFinch.
Merecería una revisión
Veré si mi Videoclub la tiene

Llegará el momento en que nos atrevamos a arrojar los aparatos nada tontos por la ventana?

febrero 19, 2009 6:03 p. m.  
Blogger Roberto dijo...

Demoledor el diálogo de la peli. Casualidades de la vida hace poco me hablaron de ella muy bien, así que tengo que verla si o si.

Es terrorífico el sistema que nos corrompe a todos como miembros de la masa, un poco más cada día...¿nos queda alguna alternativa? ¿Podremos hacer algo en esta lucha tan desigual?
Si me pongo a pensarlo detenidamente, me embarga un nihilismo importante...
Soberbio compañero, tus análisis, tu manera de interaccionar con lo que te rodea me deja con la boca abierta...un abrazo

febrero 19, 2009 11:34 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Ajá, el cine de los setenta era la pera, pero... qué mal vestían, verdad? jeje.

Bromas aparte... qué susto causa pensar detenidamente lo que cuentas.

Hace poco leí una pintada en Segovia que decía: Desconecta la tele antes de que ella te desconecte a ti... buen eslogan, verdad? aunque poco vendible. _La mía es pequeña, del año de la tarara y arrinconada y aún así a veces la conecto...

Besote sin líneas!

febrero 20, 2009 10:20 a. m.  
Blogger Valeria Canelas dijo...

Hay un ensayo sobre la televisión en el libro de David Foster Wallace, "Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer"
Este podría ser un ensayo para Howard Beale, que aunque no toca especificamente los apectos tratados en el post, si analiza de manera brillante, la manera en que la televisión condiciona incluso nuestra manera de mirar, además de sugerir la capacidad que la televisión tiene para manipular al espectador.
Saludos, gracias por pasarte por mi blog.

febrero 20, 2009 2:42 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

(Corrector automático k... ¿No será vasta?)

Nunca me decepcionas, lagarto.

febrero 20, 2009 6:44 p. m.  
Blogger El Castor dijo...

Yo lo situaría en un contexto de alienación del hombre porque vivimos en una sociedad que considera lo material como el valor más importante. La sociedad debe constituirse sobre valores más auténticos, más humanos, no puede ser que el dinero lo mueva todo.
Se trataría de que el hombre reconociese su propia alienación y la combatiese cultivando unos valores más apropiados a su propia condición.
Saludos.

febrero 21, 2009 1:02 p. m.  
Blogger Isa Segura B. dijo...

Y lo peor... la televisión es quien hoy en día (nos guste o no) la que educa a nuestros hijos...
Un abrazo.

febrero 22, 2009 2:08 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Es la era del pensamiento único y es tan difícil substraerse a él...

febrero 22, 2009 3:01 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Personalmente creo está en nosotros el no dejarnos manipular por el contenido global de la televisión. Tal y cómo está hoy en día la programación deberíamos de ser más selectivos. Conozco personas que justifican el hecho de ver determinados programas denominados “basura”, alegando que “algo hay que ver, porque no emiten otra cosa”.

Desde que el televisor entró en nuestros hogares se ha convertido en una fuente muy interesante y cómoda de información y entretenimiento, pero claro, también deberíamos de aplicar nuestro criterio personal y no asumir todo lo que las cadenas pretenden que veamos. Deberíamos de aprender a prescindir más de la “caja tonta”, que supongo se denomina así por el poder de seducción que tiene sobre nosotros, el cual a veces nos tiene realmente “atontados”.
Creo que cómo poco se puede hacer frente a los intereses políticos, económicos, etc., que mueven los hilos de las diferentes cadenas, sólo nos queda aplicar nuestra propia selección o filtro. Lo mejor es aprovechar para visionar cómodamente nuestra colección de películas favoritas, seriales y documentales varios. Sustituir también la tele por la lectura. Los libros, los maravillosos libros…; nó, si al final va a resultar que nos hacen un favor…, el vaso siempre medio lleno ;-)

Besos!

febrero 22, 2009 7:16 p. m.  
Blogger atikus dijo...

JEJE...me quedo con el cine de los 40, el color para las porno.

De la tele , ya se sabe con ella llegas hasta a la luna ;)

para reirte viendo noticias (o llorar) telemadrid, es de coña lo que se puede manipular.

Yo tengo unas cuantas teles destripadas y adornadas en casa, es el mejor tributo ;)

saludos.

febrero 22, 2009 8:35 p. m.  
Blogger Shandy dijo...

Qué magnífico es el discurso de Arthur Jensen. ¿Quiere usted ver la tele?, pues antes tiene que sacar el carné de televidente. Es decir: ver esta película y pasar una prueba exhaustiva -el profe Lagarto se encargaría de su corrección, jejeje (le echaríamos una mano si nos hace ver a dios)- Es posible que así los clientes estuviesen minimamente preparados para el bombardeo. La gente puede elegir, es libre de elegir entre cientos de canales, pero dudo mucho que una mayoría tenga conciencia clara del poder menipulador, del lenguaje subliminal y de todos los intereses que se esconden: "no existen naciones ni pueblos, existe un sistema de sistemas, petrodólares" ¿Ideologías?...No se moleste en pensar: Pensamos por usted. Usted relájase, viva, consuma y si encuentra algo mejor cómprelo!

El cine de los 70, pues claro! y El cine argentino a`partir de los 90, muy bueno. Con muy poco presupuesto consiguen películas de una extraordinaria calidad y con una estética muy bella:Un lugar en el mundo, Martín H, El viento, El hijo de la novia, La historia oficial... Historias que dejan un poso en el expectador. Hace un par de años, aún llegaban a las carteleras de los cines comerciales (y el boca a boca iba funcionando). Ahora ni eso.
De vez en cuando, se pillan cosas buenas (hasta en la tele). Pero hay que estar tan atento como cuando lees la letra pequeña de los contratos de los bancos o de una compañía aseguradora.
No Surrender: dígale al profesor Lagarto que haga muchas copias de la película.

febrero 23, 2009 12:01 a. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

Me quedo con sta frase: "El mundo es un negocio, señor Beale. Lo ha sido desde que el hombre salió arrastrándose del barro."

Volveré para releerlo, no tiene desperdicio.

Saludos.

febrero 23, 2009 4:50 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Carrascus, claro que elegimos. Y esa capacidad de elección en los países libres hace que los propios medios mejoren en busca de sus audiencias. Pero no dejan de depender de los intereses de los anunciantes y/o de los políticos para poder sobrevivir, por lo que nuestra libertad queda limitada. Yo no conozco ningún medio completamente independiente, la verdad.

Y tienes razón en que esta relación de poder está cambiando con la llegada de Internet. Estamos empezando a vivir tiempos de cambio en cuanto al control de la información muy relevantes. Y no creo que la crisis que vivimos sea ajena a este cambio.

Salud!

febrero 23, 2009 5:08 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Dalila, no debería extrañarnos tanto. Nixon era un psicópata depresivo y llegó a presidente de los EEUU. Los grandes directivos de la banca de inversión americana han demostrado ser más ingenuos que un niño de ocho años y unos maníacos compulsivos con el dinero de los demás. Sí, realmente da miedo en manos de quién estamos. Besos!


Pues sí, señora móvil. Desde luego, muchas de mis ansiedades se moderan con un buen sándwich. Y un millón de euros, de paso :)

febrero 23, 2009 5:09 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nausicaa, así es como se crea la opinión pública, sí. Y hay mucha ideología en qué forma un titular, que es con lo único que se queda el 90% de la audiencia. Por ejemplo, en un caso de violencia de género jamás irá en el titular la causa emocional o económica que arrastró a un asesino a cometer su delito, sólo irá el hecho de que el agresor es hombre y la víctima mujer. En cambio, si el asesinato lo comete ETA, entonces el titular sí nos dirá el “motivo” del delito, haciéndonos conocer la profesión de la víctima y su posible relación con la política. Y todo esto no es deliberado por parte de quien redacta la noticia. Corresponde a una estructura de pensamiento globalizada.



Tremends, ¿y no has pensado alguna vez que tu sentido común también está condicionado por lo que percibes del mundo, y que lo que percibes del mundo es lo que otros te dicen que percibas? Ahora hay un escándalo de corrupción en España. los que lean medios de izquierda pensarán que la derecha está corrupta porque lo importante es que algunos miembros del PP están más o menos relacionados con esa trama. En cambio, los que leen medios de derecha pensarán que la izquierda está corrupta porque existe una relación entre el Gobierno y el juez que investiga. Creo que ni siquiera el sentido común no es independiente de la información que recibimos. Besos!

febrero 23, 2009 5:09 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Casilda, efectivamente, hubo orden de no mostrar sangre en la guerra de Irak. Y lo consiguieron en gran medida. El hecho es que recibimos toda la información para seguir la victoria de EEUU sin ver lo que realmente y por definición es una guerra. Espero que te guste la peli. Un beso!


Gemmayla, desde luego, daban ganas de abrir la ventana, sí :) La sociedad capitalista genera un montón de frustraciones que reprimimos continuamente. Y, bueno, siempre es mejor gritar por la ventana que votar a Hitler, como acabó pasando en Alemania en los años treinta. Y sí que hay muy buena televisión, por supuesto. Las series americanas han mejorado mucho, según se ha ido hundiendo el cine. Lo que no tengo es tiempo para engancharme a ellas :)

febrero 23, 2009 5:09 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Arcángel, la misma, sí :) El cine español durante la dictadura franquista tuvo algunas islas de gran valor, como el cine de Berlanga, que aún todos nos preguntamos cómo pudo superar la censura. Gracias a Dios, ahora la creatividad es más libre. Tomo nota de tus propuestas.



Dany, aún hoy el de los setenta es el cine que más veo en casa. También había tele entonces, y aún más poderosa porque había menos canales alternativos. Pero no había video, así que la asistencia a las salas estaba más garantizada y la oferta luchaba más por la calidad que por el simple entretenimiento, como empezó a pasar en los ochenta. Pero también hay calidad a veces en la tele, no quiero ser tan radical en eso. Besos!

febrero 23, 2009 5:10 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Cacho de Pan, eso ya lo hicieron los chicos de Led Zeppelín. Quizás no queda ya nada revolucionario por hacer en este mundo. Espero que te haya gustado la película, si has conseguido verla. Un saludo!


Roberto, seguro que en el Emule puedes encontrarla. La masa es necesaria para el progreso, pero ¿qué es progreso? Deberíamos hacernos más preguntas más a menudo. Salud!

febrero 23, 2009 5:10 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Margot, seguro que esa manera de vestir se vuelve a poder de moda cualquier día de estos. Yo que tú, aún conservaría los pantalones de campana :P

Quizás no es justo considerar como mala toda la televisión que se hace. Hay cosas de calidad y hay cosas, incluso, alternativas (en Francia hay debates de literatura y en Alemania de filosofía, por ejemplo). Pero la tendencia es a homogenizar programas que sean del gusto de quienes los financian, eso está claro. No van a dejar a nadie que, fuera de ciertos horarios imposibles de madrugada, se “entrometa con las fuerzas primitivas de la naturaleza”, seguro.

Besos!

febrero 23, 2009 5:10 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

No he leído ese libro, Edith. Pero tomo nota. Me gusta que esta página me sirva para encontrar siempre nuevas cosas en las que fijarme. Es su gran utilidad. Gracias a ti por pasarte por aquí!



Me sonrojas, K. Cambiaré la cosa rápidamente. Mil perdones y gracias entre dientes :)

febrero 23, 2009 5:10 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Castor, no sé si realmente consideramos lo material como lo más importante. La verdad es que la publicidad suele buscar más los factores emocionales del consumidor que los valores materiales. Si observamos bien la publicidad, vemos que el subtexto siempre nos dice que si compramos la colonia X nos verán más atractivos, o si compramos el coche Y pareceremos más seguros de nosotros mismos, o si utilizamos el champú Z pareceremos más jóvenes. Pocos spots nos hablan del precio de las cosas como gancho.

La cuestión entonces sería, si los que nos venden las cosas saben que no necesitamos cosas sino emociones, ¿por qué seguimos comprando tantas cosas en lugar de mirar más hacia nosotros?

Saludos!

febrero 23, 2009 5:11 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Isa, y nos educa también a los mayores, me temo. Pero tienes razón, algunos mensajes y valores que nos cuelan en el salón de nuestras casas son muy dañinos para la educación ética de los chicos. Alguien debería pagar por ello.



Sintagma, como decía Marcuse, hasta lo que se sale del pensamiento único contribuye a reforzarlo. Así que sí, parece imposible dejar de alimentar el sistema.

febrero 23, 2009 5:11 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, siempre tenemos la opción de apagarla. De hecho, las nuevas generaciones cada vez ven menos la tele porque utilizan otras opciones de ocio alternativas, sobre todo la red. Personalmente pienso que los directores de programación de las grandes cadenas son profesionales demasiado conservadores, perfectamente sustituibles por becarios, que relegan la creatividad a la taza del váter para así mantener su estructura de ingresos sin riesgos mediante el copiado directo (más barato si es posible) de cualquier cosa que hay tenido éxito relativo. La culpa es nuestra, que no nos negamos a ver la mierda barata que nos colocan y dejamos que esa gente gane así millones y millones.


Atikus, el cine de los cuarenta es una maravilla y también lo venero, sí. Pero creo que la creatividad y la profesionalidad de actores, directores, guionistas, etc. siguió creciendo aún durante varias décadas. No era posible encontrar el cine de Scorsese, por ejemplo, en los años 40. Lo de Telemadrid es una vergüenza cósmica más propia de Corea del Norte o de la URSS de Stalin que de las televisiones públicas de cualquier parte de Europa. Sí. Salud!

febrero 23, 2009 5:11 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Shandy, que me niego a examinar a nadie :) Recomiendo a todo el mundo que vea esa película, eso sí. Me he quedado con una secuencia, pero hay que verla entera. En ella se habla de otras cosas y salen otros personajes imprenscindibles para entender la frialdad del poder de la comunicación (los impresionantes personajes de Faye Dunaway, William Holden o Robert Duvall son perfectamente reconocibles en casi cualquier oficina hoy en día) Salud!



Makiavelo, aquí se queda el texto, para que lo leas cuando quieras. La película de Lumet también permanece. Es la victoria de lo no efímero! Salud!

febrero 23, 2009 5:11 p. m.  

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