El río
Yo vengo de un valle donde, tío, cuando eres joven te educan para que hagas exactamente lo mismo que hizo tu padre. Mary y yo nos conocimos en el instituto, cuando ella tenía sólo diecisiete años. Salíamos lejos, fuera del valle, y llegábamos hasta allí donde los campos se volvían verdes. Bajábamos hasta el río. Y en el río nos zambullíamos. Y junto al río hacíamos el amor
Entonces dejé a Mary embarazada. Y tío, eso fue todo lo que me escribió. Así que el día que cumplí los diecinueve me hice con un permiso de trabajo y un traje de boda. Fuimos al juzgado y el juez hizo el resto. No hubo sonrisas de boda, no hubo paseo hasta el altar. No tuvimos flores, no tuvimos vestido de novia. Aquella noche nos fuimos hasta el río. Y en el río nos zambullimos. Y junto al río hicimos el amor
Conseguí un trabajo en la construcción, con la Johnstown Company. Pero últimamente no hay mucho trabajo por culpa de la economía. Ahora, todas esas cosas que nos parecían tan importantes, tío, se han desvanecido en el aire. Yo hago como que no me acuerdo, Mary hace como si no le importara
Pero, tío, recuerdo cuando cogíamos el coche de mi hermano, recuerdo su cuerpo bronceado y mojado junto al lago. De noche me despertaba en aquella orilla y la abrazaba fuerte para sentir cada una de sus respiraciones. Ahora todos esos recuerdos vuelven para acosarme, me persiguen como una maldición. ¿Es un sueño una mentira si no se hace realidad o es algo aún peor lo que me lleva allí cada noche, aunque sé que el río ya se ha secado? Lo que me lleva al río esta noche. Al río donde hacíamos el amor.
(de Bruce, claro)
***
Es una historia real, habla de su hermana Pamela Springsteen.
Una vez le vi cantar esta canción y a él se le llenaban de lágrimas los ojos mientras nos la regalaba.
Aprendí a tocarla a la guitarra enseguida, es tremendamente sencilla desde el punto de vista técnico. Pero cuando llegaba a la última estrofa, con un cambio a un acorde mayor... me costaba seguir. Me emociona siempre.
Soy gilipollas ¿verdad?
Una canción para escuchar en el coche de tu hermano camino del río: Alive and Kicking, de Simple Minds
Una película para ir con el coche de tu hermano al volver del río: La ley de la calle, de Francis F. Coppola
Un libro para leer en el coche de tu hermano, junto al río: Las ratas, de Miguel Delibes
Entonces dejé a Mary embarazada. Y tío, eso fue todo lo que me escribió. Así que el día que cumplí los diecinueve me hice con un permiso de trabajo y un traje de boda. Fuimos al juzgado y el juez hizo el resto. No hubo sonrisas de boda, no hubo paseo hasta el altar. No tuvimos flores, no tuvimos vestido de novia. Aquella noche nos fuimos hasta el río. Y en el río nos zambullimos. Y junto al río hicimos el amor
Conseguí un trabajo en la construcción, con la Johnstown Company. Pero últimamente no hay mucho trabajo por culpa de la economía. Ahora, todas esas cosas que nos parecían tan importantes, tío, se han desvanecido en el aire. Yo hago como que no me acuerdo, Mary hace como si no le importara
Pero, tío, recuerdo cuando cogíamos el coche de mi hermano, recuerdo su cuerpo bronceado y mojado junto al lago. De noche me despertaba en aquella orilla y la abrazaba fuerte para sentir cada una de sus respiraciones. Ahora todos esos recuerdos vuelven para acosarme, me persiguen como una maldición. ¿Es un sueño una mentira si no se hace realidad o es algo aún peor lo que me lleva allí cada noche, aunque sé que el río ya se ha secado? Lo que me lleva al río esta noche. Al río donde hacíamos el amor.
(de Bruce, claro)
***
Es una historia real, habla de su hermana Pamela Springsteen.
Una vez le vi cantar esta canción y a él se le llenaban de lágrimas los ojos mientras nos la regalaba.
Aprendí a tocarla a la guitarra enseguida, es tremendamente sencilla desde el punto de vista técnico. Pero cuando llegaba a la última estrofa, con un cambio a un acorde mayor... me costaba seguir. Me emociona siempre.
Soy gilipollas ¿verdad?
Una canción para escuchar en el coche de tu hermano camino del río: Alive and Kicking, de Simple Minds
Una película para ir con el coche de tu hermano al volver del río: La ley de la calle, de Francis F. Coppola
Un libro para leer en el coche de tu hermano, junto al río: Las ratas, de Miguel Delibes
7 Comments:
Me considero otro gilipollas, incurable.
No, no eres gilipollas.
Bank.
te lo decía a ti, Nos, o bueno, al prota de lo que has contado.
Bank.
gracias Bank, el prota somos todos, a veces ¿verdad?
NO... NO LO ERES.
Ese río es una hermosísima alegoría de la esperanza a la que nos agarramos en los momentos difíciles o nostálgicos de nuestras vidas. Imposible no emocionarse con lo que transmite Bruce cuando la canta.
Y como las palabras pueden tener diferentes acepciones, en este caso la acepción adecuada para ese "gilipollas" sería: "vivo y coleando" o "vivo y apasionado", como bien dicen los Simple Minds.
Yo también me siento gilipollas, cuando escucho muchos de los temas de Bruce :)
Siempre me agradó como eras capaz de expresar tus emociones ello te hace grande:))
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