viernes, febrero 09, 2007

No cambien de canal, volveremos en unos segundos

“Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con el PhotoShop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. El glamour es el país al que nunca se consigue llegar. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo, es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ése es mi sacerdocio. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume.

Vuestro sufrimiento estimula el comercio. En nuestra jerga, lo hemos bautizado “la depresión poscompra”. Necesitáis urgentemente un producto pero, inmediatamente después de haberlo adquirido, necesitáis otro. El hedonismo no es una forma de humanismo, es un simple flujo de caja. ¿Su lema? “gasto, luego existo”.Para crear necesidades, sin embargo, resulta imprescindible fomentar la envidia, el dolor, la insaciabilidad: éstas son nuestras armas. Y vosotros sois mi blanco.”

- 13,99 , Frédéric Beigbeder.



Tras la publicación de este libro, Beigbeder fue destituido de todas sus funciones en la agencia de publicidad en la que trabajaba.




Una canción para Beigbeder: Satisfaction, de Rolling Stones

Una película para Beigbeder: La cortina de humo, de Barry Levinson

Un libro para Beigbeder: Plataforma, de Michel Houellebecq

12 Comments:

Blogger Javier Luján dijo...

Las verdades es ciertos sectores cuestan caras.

febrero 09, 2007 11:57 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estoy aplaudiendo hasta con las orejas este despido. Gran texto.

febrero 10, 2007 2:57 a. m.  
Blogger Sandra Becerril dijo...

Qué sinceridad!!! Costó caro decir la verdad

besos

febrero 10, 2007 3:11 a. m.  
Blogger Mandarina azul dijo...

Supongo que un tipo tan listo como él sabía que el despido era seguro.

Me parece que ni los publicistas se libran de ser ávidos consumidores.

Por cierto, hoy me he comprado una falda que claramente me queda grande, pero no había una talla menos. Sin duda soy idiota y carne de cañón.

Un beso, lagartijo.

febrero 10, 2007 4:24 a. m.  
Blogger Mandarina azul dijo...

Ah, se me olvidaba. No frunzas el ceño pero... no aguanto a Houellebecq, ¿es grave?

febrero 10, 2007 4:26 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Leí el libro y me pareció flojo.

Tiene frases graciosas y algunos despotriques muy del tipo Torquemada bastante graciosos, pero la trama es previsible y las consecuencias facilonas, muy cercanas al kitsch actual (ese de que todo es una mierda porque no faltará).

Houellebecq lo dejé atrás al superar la fase anal.

:-)))

febrero 10, 2007 4:47 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

¿sólo en ciertos sectores, capitán? A veces es toda una caja de Pandora. Como en Abre los ojos, de Amenábar, cuando le dicen a César eso de “En serio quieres conocer la verdad? No serías capaz de soportarla” la sociedad de consumo está para pocas preguntas.

Billywild, es contundente, sí. Me acordé de esto leyendo en tu blog sobre el fenómeno publicitario de la Superbowl.

Sandra, costó caro pero también le reportó una fama al autor en Francia que no hubiera obtenido exclusivamente por méritos literarios. Beigbeder presenta ahora un programa de literatura en la cadena pública. Buen cambio ¿verdad? ;)

Mandarina, he escrito los dos primeros párrafos del libro. Más adelante explica que lo hace precisamente para ser despedido y cobrar la indemnización ;)

Pero tus compras ayudan a mantener puestos de trabajo, mandarina. Todo forma un círculo de intereses. Espero que te quede muy sexy ;)

Yunque, tú y yo hemos leído muchas cosas mejores. Claro que sí. La trama es previsible, pero no es más que el armazón en torno a una idea, que es lo que realmente queda después de leerle.

El hecho de citar como referencia a Michel Huoellebecq es porque éste es amigo de aquél.

Y a vosotros dos, mi amenaza de hablar de Houellebecq un día de estos (de nuevo). A mí me encanta :)

febrero 10, 2007 10:47 a. m.  
Blogger Z... dijo...

ah! pero qué astuto este señor Beigbeder para venderse a sí mismo!

(that´s how it goes / everybody knows)

febrero 10, 2007 4:54 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Y es el consumismo lo que mueve el mundo. La cosa es, ¿cómo lograremos llegar a fin de mes?

febrero 10, 2007 5:44 p. m.  
Blogger Narrador dijo...

Que bien se vende el señor Beigbeder. Con semejante alarde de verdades el librito tuvo que engordar sus ya gordas cuenta de publicista.
¿Por que la gente lo hace mal a sabiendas y luego encima se forra diciendo "lo hice mal jaja"?

Consejo publicitario: Parece inminente que Bush sacara una autobiografia de titulo "La jodi en Oriente Medio y no tiene solucion". El editor anuncia que sera un conjunto de pequeños cuentos morales siguiendo la estructura de Las Mil y una Noches. El personaje de princesa cuentacuentos se llamara Condoleza.

Seguro que vamos todos a comprarlo como locos.

PD: Me adhiero a la corriente anti-Houellebecq, por provocador en vano. ¿Sera que yo tambien supere la fase anal? Esperare con el sable afilado su noticias de Michel... voy buscando padrinos y apuesto 3 guineas a que gana usted ;-)

febrero 11, 2007 12:07 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

y tú vas encima y le haces publicidad...

febrero 11, 2007 6:41 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Narrador, en cuanto ponga un anuncio por palabras para encontrar padrinos, me presento armado de palabras para defender a Don Michel. Qué manía le tenéis :)

¿qué no es publicidad, Sofía? ;) gracias por venir.

febrero 11, 2007 8:06 p. m.  

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