lunes, julio 09, 2007

La televisión es nutritiva

Alguien me contó que me vio en un video que pasaron repetidas veces en un programa del corazón en prime time. Gracias a Dios, yo no tengo nada que ver con esos inframundos lobotomizados. Pero dio la casualidad de que, un día perdido en el tiempo, yo estaba junto a alguien en un momento dado en el que ocurría algo con otro alguien. La cosa no tiene mayor trascendencia, pero sonó mi teléfono un par de veces para decírmelo; “Lagarto, que estás saliendo en la tele”. Ante la morbosa situación creada apreté el botón número cinco 5 de la caja sórdida. Todo lo que allí aparecía era una gran basura intelectual, hedionda, humillante, antievolutiva. Lo normal, vamos. Uno de esos programas que dicen hablar de temas relacionados con el corazón pero que a mí me estaba afectando al hígado y al páncreas, básicamente. La naturaleza humana es bastante sucia y autodestructiva.

Un programa basura existe porque la audiencia lo demanda. Ergo, los programadores siguen los gustos de la gente. Al mismo tiempo, la audiencia se enfrenta a una programación basura que la lobotomiza. Ergo, la gente queda afectada en sus gustos por los programadores. Creo que son dos fenómenos simultáneos, imposibles de escapar a la dinámica huevo-gallina-huevo.

Pero a veces hay cosas que escapan milagrosamente de ese círculo vicioso. Seguramente como consecuencia de algún arrebato de locura de alguien que decide desafiar al mundo, a la lógica, al huevo y a la gallina.



Éste es un diálogo del capítulo 12 de la cuarta temporada de Northern Exposure, o Doctor en Alaska. Joel Fleischman se encuentra inquieto porque no hay clientes en su consulta y se aburre con tanto tiempo libre. Chris ha dejado la radio para buscar renovación espiritual en un monasterio y un tal Bernard ha sido contratado por Maurice para sustituirle:

DOCTOR FLEISCHMAN: Eh!

BERNARD: Hola, Joel

DOCTOR FLEISCHMAN: Eh, Bernard! Te he estado buscando por todos lados. ¿Qué me dices si tú y yo nos vamos al gimnasio y jugamos un partidito?

BERNARD: ¿Ahora?

DOCTOR FLEISCHMAN: Sí, ahora mismo. Vamos, entra. Conduzco yo.

BERNARD: Le prometí a Mourice que haría un programa especial por la tarde.

DOCTOR FLEISCHMAN: ¿Sí? ¿A qué hora empiezas?

BERNARD: Dentro de una hora

DOCTOR FLEISCHMAN: ¡hay tiempo de sobra! Entra vamos. Jugaremos a 20…

BERNARD: Lo siento. Tengo que ducharme, tengo que arreglarme.

DOCTOR FLEISCHMAN: De acuerdo. Bueno, entonces ¿qué tal si voy a echarte una mano? ¿eh? Puedo organizar las cintas. Les quitaré el polvo a los discos. Haré lo que sea ¿cuándo fue la última vez que Chris limpió los cabezales?

BERNARD: Joel, ¿te importa si te hago una observación?

DOCTOR FLEISCHMAN: No, claro que no. Estaré encantado.

BERNARD: Estás al borde de la angustia existencial

DOCTOR FLEISCHMAN: Repítelo

BERNARD: Bueno, esa desesperada necesidad de compañía, para que algo llene tu tiempo. Estás mirando tu propia tumba

DOCTOR FLEISCHMAN:¿Lo estoy?

BERNARD: Sí. Mírate al espejo ¡Mírate! ¿Qué es lo que ves? ¿Un extraño?... ¿Nada? ¿Por qué? Porque allí no hay nada. Eres un árbol sin sombra. Eres un pozo vacío. Eres un grito silencioso. La mayor parte del tiempo puedes negarlo. Pero no cuando estás solo, sin distracciones. Entonces te ves forzado a enfrentarte y a tratar con la cuestión. Es decir, se te lanza a la cara ¡te lo tragas!

DOCTOR FLEISCHMAN: ¿Qué cuestión?

BERNARD: La única cuestión.

DOCTOR FLEISCHMAN: ¿Cuál es?

BERNARD: ¿Cuál es el significado de mi existencia? Es decir, deja de huir, Joel. No puedes escapar a la respuesta.

DOCTOR FLEISCHMAN: Ah, ¿no?

BERNARD: Tu existencia no tiene significado. Ninguno. Y si no eres capaz de asumirlo vas a continuar llevando una vida incompleta, frustrada y totalmente neurótica. No pretendo darte un consejo, pero si yo fuera tú aprendería a quedarme quieto frente al abismo, a abrazarlo. A no hacer nada.

***


Supongo que la televisión basura existe con el loable propósito de que Fleischman y todos nosotros podamos huir de nuestra verdad incómoda y ser felices en la alegre idiocia y en la cálida neurosis social.

La televisión, como decía el sabio, es nutritiva.



Un libro para los que padecen angustia existencial: La peste, de Albert Camus

Una canción para los que padecen angustia existencial: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos?, de Siniestro total

Una película para los que padecen angustia existencial: Bananas, de Woody Allen

31 Comments:

Blogger Tamaruca dijo...

Yo también creo que es nutritiva pero no por ese motivo sino porque, si no comes algo mientras la ves, te mueres de aburrimiento.

"Doctor en Alaska" creo que es una de las pocas series que merecen la pena.

julio 09, 2007 2:03 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Cuántas veces me siento identificada con Fleischman, más de las que me gustaría reconocer, pero es cierto que en los momentos más bajo necesito estar acompañada y activa, pero lagarto, prefiero quedar con los amigos que sentarme a ver uno de esos programas a ver a personajes que me provocan nauseas.

Besos!!!

julio 09, 2007 2:51 p. m.  
Blogger Nosotras mismas dijo...

La tele no solo es nutritiva, es compañía.

julio 09, 2007 6:09 p. m.  
Blogger Lunarroja dijo...

El otro día vi un lagarto en primer plano. Pero no había nadia a su alrededor... Dudé en llamarte para avisarte, pero caí en la cuenta que los lagartos no usan teléfonos.

julio 09, 2007 6:22 p. m.  
Blogger Marc dijo...

Algunos programas o series, sí cumplen una labor social, otros tengo mis serias dudas...

Supongo, que el esconderse de uno mismo tras la televisión viene a ser otra forma de huir como lo son esas agandas apretadas tan al uso, ahora, eso sí, en esas agendas los productos son muchas veces de primera, pero también engordan.

julio 09, 2007 7:36 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Creo que la angustia existencial funciona por etapas. Yo misma, algunos días, al despertar, me pregunto que qué es lo que soy, quiero y tengo.
Otros días me respondo "ah, cierto: soy yo, quiero esto, y tengo esto".

Y la TV es importante, pero no tanto.

julio 09, 2007 8:13 p. m.  
Blogger atikus dijo...

La televisión es fantástica para la siesta, quien no ha probado a quitarla a alguien en plena siesta a otro...es una putada pero se le termina el descanso radicalmente!!

El Aviador toco el viernes en Madrid pero tenía que ensayar, lástima; en cualquier caso estos últimos meses les he visto un par de veces, siguen siendo unos chavales. Estas cosas dan sentido a mi vida... (la siesta, el Aviador, la tele si es buena y nutritiva como con doctor en Alaska, etc...)

julio 09, 2007 8:30 p. m.  
Blogger Paula dijo...

Al final, no nos queda más remedio que sentarnos frente a nuestro propio abismo

y abrazarlo

Muy buena referencia. NoSurrender, como siempre. La serie es estupenda

julio 09, 2007 10:07 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pero con cuidado, paula, ya sabes que decía Nietzsche: "Si miras el abismo, el abismo te mira a tí"...

Pero vamos, siempre es mejor y tiene mucho más morbo mirar nuestros abismos (y que nos los miren, claro) que mirar la telebasura. Yo no podría soportar que el Matamoros me mirara, por diossss¡

(Claro que otra cosa es que el lagarto salga en la tele y así poderle echar un ojillo, jejeje)

En Tele5, dices?

Jo, Aviador Dro..., fuí a algun concierto de ellos, yo era la amiga de la hermana del amigo íntimo de uno de Aviador Dro (toma ya¡) y les oí bastante, porque lo cierto es que eran buenos.

julio 09, 2007 10:29 p. m.  
Blogger AnA dijo...

En fin Lagarto, yo en estos casos me encomiendo al vengador tóxico
....soy de la generación de la bola de cristal.
Como sabe, alguien, durante mi adolescencia, filmó mis sueños en la televisión.
http://es.youtube.com/watch?v=cYfuSYB4Kcw

julio 09, 2007 11:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

mavi, supongo que la televisión hace la función de “compañía” básicamente, para quien no la puede tener en un momento. De alguna manera pienso que esos programas de cotilleos sustituyen y modernizan el antropológico ritual de asomarse al balcón para cotillear con las vecinas lo mal vestida que va la Lupe o las pintas tan raras del chico que vino con Adelita el otro día… ¡¡globalización, globalización!! :P besos.

vosotras mismas, quizás engorda más que la compañía ;)

lunarroja, los lagartos estamos muy modernizados últimamente :)

marc, sí cumplen una labor social. No quiero resultar demagógico elitista. No es eso. Es sólo que entre esas labores sociales también se encuentra la de “educar” (nótense las comillas) o, al menos, crear un estado de opinión y de modelo de comportamiento. Creo que los medios de comunicación de masas deberían asumir más responsabilidades, además de las de sus cuentas de resultados.

julio 10, 2007 2:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

La televisión, arcángel, quizás sea una metáfora de nuestro moderno aislamiento globalizado. No nos dice quién somos ni qué queremos, pero sí (continuamente) qué NO tenemos, quién DEBERÍAMOS ser, y que DEBEMOS querer ¿no te parece?

Atikus, desde luego, esos documentales de buitres y roedores son estupendos. A mí me funciona muy bien el fútbol, eh. Me gusta el Aviador Dro, mucho más ahora que cuando estuvieron de moda.

Claro, Paula. Estamos solos, pero no estamos perdidos. Estamos con nosotros mismos frente a nada. Y cómo cuesta aceptarlo a veces ¿verdad? La rutina nos engulle con sus promesas de confeti de vivos colores. Hay que aceptar el abismo frente a nosotros. Pero si es con una cerveza interpuesta en medio, mejor :P

Los pasos, yo prefiero mirar a las chicas desnudas que a los abismos, si te soy sincero. Así que tienes contacto con los Dro? Diles que toquen Selector de frecuencias cuando les vea, anda :)

Ay, Ana, Radio Futura es una debilidad generacional más. Tiene razón Auserón; sí nos ven desde el otro lado del televisor. Nos analizan, nos estudian, se gastan millones en saber cómo somos y qué soñamos… ¡y concluyen darnos eso que programan! Eso sí que es deprimente :)

julio 10, 2007 2:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

ay, tamaruca, que no había visto tu zapato de cristal!

No sólo de pan vive el hombre! También de aburrimiento, mujer :P

No me gusta ser demasiado categórico, pero para mí Dr en Alaska es directamente lo mejor que he visto en series televisivas. Me alegro de que te guste ¿no te entra hambre de arce, cuando la ves? ;)

julio 10, 2007 3:56 p. m.  
Blogger Joan Torres dijo...

No estoy de acuerdo en que los programadores nos vomitan basura porque es lo que pide la gente. ¿Dónde, en qué foro se ve a televidentes pidiendo: "hacedme más imbécil, dadme de comer mierda, programad entrevistas del corazón"?

Lo que ocurre, creo yo, es que lo fácil es no asumir riesgos, y eso se logra procurando que la gente no piense mucho.

La mierda no gusta a casi nadie. Pero si la sirves adornada con mucha nata y una guinda seguro que logras colarla por un pastel de chocolate.

julio 10, 2007 4:23 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

julio 10, 2007 7:55 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

si te caes
por un abismo
no te agarres
que es lo mismo

esto decía siempre mi abuela.
la televisión acelera la muerte.
lo digo cuando he logrado quitarme por completo... buf!! hay algo en esas ondas, en ese discurso unilateral, en esa parafernalia vacua y calculada, algo infernal.

libertad para el ser humano
emporfavó.

:*** lagarto lagarto

k.

julio 10, 2007 7:56 p. m.  
Blogger MK dijo...

Totalmente de acuerdo. "Doctor en Alaska" también es la mejor serie que he visto hasta el día de hoy. Pero no desespero.
Aun guardo una camisa de cuadros como las que lucia Maggie.
Ese locutor de radio , filósofo , artista y performer hizo mucho bién ...o mucho daño según se mire a toda la imaginería e iconografía de una generación de mujeres...Porque .. a ver ¿Donde estaban , y donde siguen luego escondidos todos los Cris de este mundo?.
Si , hambre de arce , montaña , frío ...y bistec de mamut congelado , me entran a mi , cuando lo recuerdo.
Quizás todo séa más simple y en gustos televisivos podríamos resumir que el mundo se divide entre los que lesgustó esa serie y los que no les gustó nada...
Ganaron ellos...

julio 10, 2007 8:05 p. m.  
Blogger MK dijo...

Por cierto y hablando de todo un poco. ¿Sabias que esta noche los Rollings actuan en una fiesta privada en el hotel Ars de Barcelona , que ha organizado y pagado una conocida entidad bancária , para obsequiar a sus clientes más selectos?...
Alguno de vosotros ha sido invitado?
Ves...no somos nadie...

julio 10, 2007 8:08 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

NoSurrender, me parece que la imagen del huevo y la gallina es bastante apropiada para describir la relación entre lo que se ofrece y lo que se demanda en el tema de la televisión. Por eso se hace tan difícil pensar en términos de "culpables" y de soluciones. El hecho de que la gente vea con regocijo esos programas indica que no están tan lejos de lo que de alguna manera esperan o creen que pueden esperar de la televisión. Pero estoy totalmente de acuerdo contigo en que si a alguien se le deben exigir responsabilidades es a los programadores, puesto que como le decías a Marc, la televisión "educa", forma y genera representaciones y estados de opinión aun sin proponérselo.

Hace no mucho vi esa misma escena de Dr. en Alaska en el youtube y volvió a maravillarme la capacidad que tienen los realizadores de esta serie para plantear cuestiones tan esenciales de una manera tan gráfica y llena al mismo tiempo de sentido del humor. Porque alguien dijo -y estoy segura de que los realizadores lo saben perfectamente- que si la existencia humana se caracteriza por algo es precisamente por ser "nada", por ser un tremendo vacío, un hueco que constantemente negamos y tapamos con actividades, afectos, cosas, y cuya visión, asociada a la angustia o a estados de aburrimiento profundo, nos resulta insoportable. Por ello, la existencia consiste también en esa necesidad de ocupar nuestro tiempo, de huir del vacío, donde el término huida no puede sin embargo considerarse de manera negativa puesto que se trata de algo inevitable. El vacío es el vacío y en él no se puede habitar.

Que la existencia, como dice Bernard, no tiene significado me parece obvio. Aquí nos lanzaron de una patada al culo y de aquí nos sacarán sin tan siquiera pedirnos permiso. Pero precisamente porque no lo tiene nuestra tarea consiste en dárselo, en hacer como que llenamos ese vacío. No nos queda otra.

A ese nivel pienso que lucha tanto por dar sentido a su existencia, por llenarla de cosas, quien ve esos programas llamados del corazón que quien lee un libro sesudo en sus ratos de ocio. Se trata, a fin de cuentas, de emplear el tiempo en algo. Sólo que, y aquí también estoy de acuerdo contigo, creo que hay maneras más valiosas que otras de llenarlo, que algunas nos hacen más lúcidos y conscientes de lo que somos, y otras sólo nos estupidizan e imposibilitan cualquier tipo de aprendizaje. Y entre estas últimas se encontraría, por supuesto, la televisión basura.

En nuestra mano está apagar el botón de la caja tonta y no dejanos hipnotizar por ella, en seleccionar con qué o con qué no queremos llenar el vacío. Pero en el caso de Dr. en Alaska considero que valía la pena mantener el aparato encendido. Qué rara excepción la de esta serie en medio de tanta porquería.

Jo, perdón por este exceso verdaderamente excesivo, pero es que el tema de tu post me queda muy cerca :)

¡Un beso!

julio 10, 2007 8:11 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Escéptico, esa dinámica es la que llamaba yo del huevo y la gallina. En realidad los programadores responden a los intereses económicos de sus empresarios; buscan maximizar la eficiencia de la inversión, encontrar el punto lucrativo que ofrece más audiencia con el mínimo coste. Trabajé casi dos años en una televisión nacional.

Klaudia, si me caigo por un abismo procuraré agarrarme a tus curvas y no al mando de la tele :P ¿qué tal esa banda?

Bueno, mk... a ciertas edades, con tanto pelo como Chris... deberíamos organizar el Día del Orgullo Fleischman, e irnos todos a Chueca ¡vivan las minorías! Me temo que no he sido invitado al concierto, no. De todas maneras ¿es esa manera de ver a los Stones?

Antígona, ¡qué extensión de comentario! :) sí, la televisión se mete en la casa de los espectadores, desde allí susurran hombres de voz sugerente, mujeres hermosas o maduros educados. Se nos dice lo que existe y lo que no se nos dice no existe.

Veo que estás bien puesta en Heidegger :) yo también pienso así. Supongo que a los no-religiosos no nos queda otra. Supongo, es más, que los religiosos lo son sólo por no querer/poder afrontarlo. Y es bueno llenar ese vacío con cerveza, con música, con unos labios que besan o con una película de Coppola. Un beso.

julio 10, 2007 8:55 p. m.  
Blogger Joan Torres dijo...

Debes disculparme, pero pienso que esta última argumentación tuya corrobora mis palabras anteriores: "los espectadores" no es más que una masa informe, inexistente en realidad, y no puede pedir nada. Cada uno de nosotros sí, pero sigo creyendo que no pedimos telebasura. Ahora bien, y como tú dices, se busca la máxima audiencia con el mínimo coste. He ahí lo grave del tema. Ellos intentan que creamos que nos dan lo que pedimos, y no es cierto, nos dan lo que les engorda las carteras.

Un abrazo.

PD: mi más sentido pésame por tus dos años.

julio 11, 2007 12:00 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues yo pienso que la televisión basura existe para que podamos mirarla acompañando a toda esa comida basura que inunda nuestra vida basura.
Doctor en Alaska, lo mejor que he podido ver en la caja tonta.
Un abrazo.

julio 11, 2007 2:12 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

“El juego”

Lagarto, te paso la bola por si te interesa. Consulta mi blog. Mensaje titulado: Ocho cosas. Un abrazo.

julio 11, 2007 7:25 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

doc, padezco de angustia existencial pero no soy existencialista, basicamenete no soy. Recomiendeme un lugar.

julio 11, 2007 9:40 p. m.  
Blogger Ana dijo...

La tele en mi casa sólo es un electrodoméstico que ocupa un lugar en el espacio.
No se enciende nunca, así que no he visto ni Doctor en Alaska, del que siempre he oído hablar muy bien, ni ninguna otra cosa que no sea una peli tremendamente buena y que me lo hayan avisado tres días consecutivos cincuenta veces al día.
Y no me duele nada, eh?
No creo ganar ni perder nada por no ver la tele, la verdad.
Periódico y radio.
Interacción social y asunto resuelto. Con cerveza, por supuesto.

Ese diálogo lo llego a leer hace unos meses y me hubiera dado cabezazos contra la pared. Hoy estoy tan de acuerdo con Bernard como conmigo misma y mi propia mismidad e inútil existencia.
No somos nadie. Y menos en bañador.
He dicho.
Beso.

julio 11, 2007 11:21 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Sí, es verdad. Yo también te vi y estuve a punto de llamarte pero pensé que ya te habrían avisado y, ya sabes, no me gusta molestar.

julio 12, 2007 11:04 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, escéptico, en realidad la oferta de programas no funciona de manera muy diferente a la de latas de judías o vacaciones en la costa; es normal que ellos actúen así. El problema es social, legislativo, cultural, educativo… si sabemos consumir camisas, deberíamos también aprender a consumir ocio. Esos dos años fueron buenos; pagaban mucha pasta, me compré un coche caro y luego se lo quedó mi ex :) life is life. Un abrazo.

Javier, supongo que ese “horror vacui” a nuestra soledad afecta en todos los campos de la vida. Esa comida basura cumple también su función compulsiva, quizás. Un abrazo.

Billywild, gracias. La verdad es que ya me llegó el meme hace poco y escribí ocho cosas sobre mí. Quizás mas adelante, cuando aparezcan ocho nuevas cosas en mi vida ;) un abrazo.

Mari, hay una pequeña tasca hippie al norte de la isla de Ibiza, a la salida de San Carles hacia las calas. Alli, bajo las parras y con una cerveza, es un buen lugar para hacerse existencialista pero sin angustia existencial :)

Un árbol, que sea inútil no quiere decir que no sea divertida. Es más, cuanto más inútil, más divertida :) pero no uses bañador, mujer. A este blog se viene en tanga! :P besos.

Sintagma, ¿así que tú ves esos programas? ¡¡tú!! ¡¡nuestra poeta gallega!! ¡¡Anatema!! :P

julio 12, 2007 1:23 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Buen post, la verdad es que sí, la televisión muchas veces para lo único que sirve es para hacer ruido de fondo a nuestro alrededor... En mi caso, cada día son más prolongados los momentos en los que la tengo apagada... Creo que me estoy desenganchando de la caja tonta de forma voluntaria y no hay vuelta atrás!!!... De todas formas, guardo un bonito recuerdo de series como Doctor en Alaska... El libro lo tengo por casa, un poco perdido en el rincón del olvido, pero ya lo rescataré, me picaste la curiosidad!!!. Saludossss

julio 12, 2007 2:38 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me encanta esta serie... Sobre todo los diálgos, estaría muy bien vivir allí una temporadita.
Besos.

julio 14, 2007 8:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

lagarto,lagarto,
fui auténtica fan de "Doctor en Alaska" y también de "A dos metros bajo tierra" y "ally Mcbeal"...con la tele,como con todo, hay que seleccionar,cada cual según sus gustos e intereses,aunque a veces cueste encontrar lo que realmente no sea descartable para ti...
saludos troyanos

julio 23, 2007 7:15 p. m.  
Anonymous ana dijo...

_ ¿Cuál es el significado de mi existencia? Es decir, deja de huir, Joel. No puedes escapar a la respuesta.

La respuesta para mí es hoy, ¿quién soy hoy?. Sni necesidad de correr. Sin vacío existencial... las más de las veces.

(Es muy bueno ese diálogo)

junio 04, 2009 4:31 p. m.  

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