Hoy hace veinte años que tenía veinte años

Ha sido algo rápido. Una décima de segundo, un imperceptible pestañeo que me ha sorprendido distraído, hablando por teléfono. La luz era tenue y eléctrica. En mis ojos, la oscuridad preñada del destello ámbar de un semáforo, al otro lado del cristal. En mis oídos, Kurt Cobain juraba que él no era el hombre que vendió el Mundo.

En un instante se cierra un nuevo paquete de Pasado. Se trata de una pequeña caja de cartón, atada, como las demás, con una tira de cuerda de esparto. Ha sido sellada y etiquetada: “30-39” y ha sido almacenada junto con otras tres similares; 0-9, 10-19, 20-29.

En un instante, he pasado de ser un treintañero a ser un cuarentón. Es la primera vez que ocurre en mi vida y aún no sé cómo asimilarlo. Busco a Dylan, mi psiquiatra de cabecera, a ver qué me dice:

Que tus manos estén siempre ocupadas
Que tus pies siempre sean veloces
Que tengas fuertes pilares
Cuando el viento cambie de golpe
Que tu corazón siempre esté alegre
Que tu canción sea siempre cantada
Que permanezcas por siempre joven

Mmmmm….gracias, Bob. Pero esta noche me temo que no funciona. Quizás bebiendo un poco...o mucho.

Marte es un gran planeta, si hubiera nacido allí hoy tendría veinte años. Ahora hace veinte años que tenía veinte años.

Cuando yo tenía veinte años el mundo estaba un poco más loco, o al menos yo lo percibía así. Quizás era yo el que lo estaba. O quizás lo estoy ahora, y recuerdo mal.

Alphaville cantaba una canción, Forever young, que no me gustaba nada entonces (yo era más rockero que new age, qué le vamos a hacer); esas pintas que llevaban me parecían estúpidas, esos arreglos eran naif, esas letras no eran nada románticas... Ahora vuelvo a escucharla, veo este video y me emociona de una forma extraña y nueva esa melodía. Hoy todo es extraño. Como dicen en esa canción, “the music is for the sadman”

Invito a cerveza a todo el que quiera venir al entierro del treintañero que ha muerto en mí. En Malasaña, como hace veinte años.



I will sing, sing a new song
How long to sing this song?



Una canción para mí: 40, de U2

Una película para mí: La flaqueza del bochevique, de Manuel Martín Cuenca

Un libro para mí: la segunda adolescencia. Los cuarenta, de Deborah Legorreta