viernes, noviembre 23, 2007

Abran juego



Se acerca la Navidad con toda su decadente y patética melancolía. La rutina navideña empieza ya a invadir la Gran Vía de Madrid. Las luces artificiales están ya preparadas para iluminar las artificiales alegrías. Los comercios engalanan sus vitrinas para convencernos de que amor es igual a dinero. Y una larga cola de perdedores espera su turno ante el pequeño puesto de venta de lotería.

La Lotería de Navidad emite 157.250.000 décimos a un precio de 20 euros cada uno. Un décimo ganador del primer premio se llevará 300.000 euros. No está mal; no todos los fondos de inversión ofrecen una rentabilidad del 15.000% en unos días.

Lo que pasa, lector, es que entra en juego la diosa Probabilidad. Claro. Y las matemáticas del azar dicen que cada uno de los individuos que aguardan bajo la lluvia en esa cola tiene una opción entre 85.000 posibles de ser los afortunados. ¿Es mucho o es poco? No lo sé, todo depende. Hagamos una prueba: He pensado un número, del 1 al 85.000. Si alguien lo acierta, le doy mi entrada para ver a Bruce Springsteen.

Durante mucho tiempo memoricé una combinación de la Primitiva en mi cabeza: 2-18-21-23-26-31 y, decidiendo no jugarla, consultaba los números premiados en la prensa del día siguiente. Si la combinación no resultaba la premiada, yo habría ganado ese euro que dejé de gastar en jugarla. Si, por el contrario, obtenía algún premio, sería un dinero perdido. Y te aseguro, lector, ¡que gané toda una pasta!

Y ahora te propongo lo siguiente, lector:

Te invitan a entrar en un cuarto. En él hay 85.000 cajas apiladas. Una de ellas matará a la persona que más amas si la abres, y cada una de las restantes contiene 1.000 euros. ¿Cuántas cajas abrirías? Seamos sinceros.



Un libro sobre el juego: El jugador, de Fedor Dostoievski

Una canción sobre el juego: Viva las Vegas, de Elvis Presley

Una película sobre el juego: El golpe, de George Roy Hill

47 Comments:

Blogger Sólo digo una cosa dijo...

Me ha gustado la entrada, pero hace poco que dejé el juego. Te voy a recomendar una peli de abrir cajas y posibilidades. Nada que ver con La Antena, mucho cuidado, pero está graciosa.

http://www.imdb.com/title/tt1016301/

noviembre 23, 2007 1:57 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

¿De la persona amada? Me lo pone usted fácil, doctor Lagarto, pero que muy fácil: ABSOLUTAMENTE NINGUNA. Improbable pero posible, lógica y matemáticamente posible, que la primera caja que abriera la matara. Y no arriesgo esa única posibilidad a perder a quien quiero. Con el amor no se juega, y menos, muchísimo menos, por el vil metal.

Qué jueguecito tan perveso, doctor, o tan siniestro :P

Y perdone mi inusual brevedad en un tema en que habría tanto que decir pero me tengo que ir pitando :)

Disfrute de su finde y de su concierto... si es que nadie le birla la entrada, claro :P

¡Un beso!

noviembre 23, 2007 2:12 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

Sinceramente, respondiendo con el corazón en la mano: ninguna.

noviembre 23, 2007 2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Qué pereza de Navidad
Qué pereza de regalos
Qué pereza de cenas
Qué pereza de viajes
Qué pereza de adornos
Qué pereza de teléfono
Qué pereza de fiestas
Qué pereza de ...

En cuanto a la pregunta, por 1.000 euros no me arriesgo yo a eso!!!!

Besos.

noviembre 23, 2007 2:34 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Siempre tengo miedo de jugar a los malditos números de Lost.

noviembre 23, 2007 2:51 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

ya que tus ejemplos son tan intensos....hace una ruleta rusa?

noviembre 23, 2007 4:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Por favor Lagarto ¿acaso esperabas que vendiésemos nuestra felicidad tan barata? ¿Acaso esperabas que la vendiésemos? Ni por 1000 cajas de 1000 euros. Ya lo dice la sabiduría popular: Contigo pan y cebolla...meu amor, meu amor.
Besitos impagables.

noviembre 23, 2007 6:03 p. m.  
Blogger Luigi dijo...

Pero Don Lagarto, ¡qué preguntas hace usted!.

¿Por quién nos ha tomado? Somos gente decente.

Ahora discúlpeme que estoy un tanto cansado tras abrir 84.999 cajas, y sólo me queda una para acabar...

noviembre 23, 2007 6:33 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

No he visto la película, señora Sélavy. Pero con la gracia que le hace a mi hijo ese Piedrahita, me temo que la tendré que ver pronto :) ¿No me va a abrir una cajita, siquiera? 1.000 euros dan para un viaje estupendo ;)

Ah, doctora Antígona. Todos los juegos tienen algo de perverso ¿no cree? Éste sin duda también. Sobre todo porque ¡me estoy jugando mi entrada para Springsteen! En fin, yo a usted le perdono todo. Espero que usted también disfrute de su fin de semana. Un beso.

noviembre 23, 2007 6:53 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tamaruca, tanto la posibilidad de encontrar la muerte en la caja como la de ganar la lotería es la misma que la de voltearse en medio de una calle al azar y tropezar con un transexual. No es mucho, ¿no? :P Hay otra estadística que he leído por ahí: una de cada cien mil historias que empiezan termina en amor hasta la muerte.

Ay, Mavi, odio la Navidad. Me da muy mal rollo. Más que pereza me produce hastío y sensación de decadencia y falsedad.

Arcángel, me encantaba esa serie. Y aquel capítulo de los números era de lo más inquietante, sí :)

noviembre 23, 2007 6:53 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sofía, ¡qué buena película! Debería haberla puesto. Donde se pongan DeNiro, Streep, Cazale... ¡que se quite el Heston, por Dios!

Lula, no estoy ofreciendo 1.000 cajas, sino 85.000! :P La ley de Probabilidades es así de curiosa: tienes más posibilidades de encontrare en puente en la carretera, que de provocarla abriendo una sola caja. Piénsalo ;)

Luigi, mientras abre usted esa última caja, deje que le sujete yo los billetes...

noviembre 23, 2007 6:54 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

00.512 (¿te imaginas que acierto y gano un concierto de Bruce Springsteen por la cara?)

Y también de acuerdo con los que han respondido a tu pregunta de las cajitas. Parafraseando a un estadounidense así amarillento, calvorota i regordete, hay algo que el dinero no puede comprar: un dinosaurio.

No vendo a mi peor enemigo (si tuviera uno que pudiese considerarse el peor) por unos absurdos papeles de colores. Crecer no es malo, pero hay que saber dónde está lo importante, cosa que tiene más claro un niño.

Saludos. Y dime que he acertado tu número...

noviembre 23, 2007 8:40 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No hay nada que pensar. Me reafirmo. Será por dinero! ;)

noviembre 23, 2007 9:09 p. m.  
Blogger Mityu dijo...

Se ve que no he interpretado bien tu entrada, nosurrender, ya que di por sentado que la pregunta era retórica y no esperaba contestación.

Aunque sí que el juego es perverso, ya que por la persona que más se ama alguna gente juega contra el azar.

En cuanto al prólogo que precede a la pregunta... ¿nunca te gustó la navidad o es un trauma no superado? ah... es una pregunta poco delicada, que tampoco espera respuesta. Es más, tengo la sospecha de que hablo sobre mí misma.

Buen todo. ;)

noviembre 23, 2007 10:56 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estoy con Mityu, Lula... creo que yo tampoco abriría ninguna.

Es posible que me lo pensara (todos somos humanos con debilidades), no le digo que no... pero al final, aunque solo fuese el miedo de perder a la persona con la que solo valdría la pena compartir ese dinero que ganases con las cajas haría que no las abriese.

noviembre 23, 2007 11:53 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Pues la verdad es que soy un incondicional de la navidad, aunque no está de moda decirlo, pero me gusta, claro que tener que ser felices porque lo diga el calendario es absurdo,...pero simplemente me da buen rollo, en general. En cuanto al juego macabro no me lo pienso, la vida es sagrada, porsupuesto, como la entrada de Bruce ;)

noviembre 24, 2007 2:19 p. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

Yo cierro la puerta y me voy.

Saludos.

noviembre 24, 2007 9:16 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

Mejor me lo pones, es apasionante romper estadísticas :)

noviembre 24, 2007 10:06 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Bueno, Nosurrender, ahora toca ser feliz... ¡y hay que serlo!. Hay que seguir siendo feliz en la misma medida que lo somos en verano o en cualquier época del año. Yo, particularmente, no consiento que por snobismo la Navidad me oscurezca la felicidad.

Y, por supuesto, yo jamás abriría una sola caja de las 85.000. La fortuna es una madrastra y, estoy seguro, que aunque una sola de ellas matase a la persona amada o a mi peor enemigo, lo mismo me da, sería esa caja la que saliese en primer lugar. La fortuna no me permitiría ganar un solo euro ni en un caso como en el otro. ¿Y si no voy a ganar nada, para qué jugar?.

Yo no juego ni para matar a mi peor enemigo. Nunca.

Un saludo.

noviembre 25, 2007 12:15 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

no abro ninguna.

noviembre 25, 2007 3:09 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lo siento, cp, no era esa la combinación ganadora. Qué lastima, eh. Con lo fácil que parecía... :P. Desde luego, el dinero no da la felicidad: sólo compra las cosas que intentan hacernos olvidarnos de ella. Saludos!

Lula, ¿y si, en lugar de matar a la persona amada, te matara a ti misma? ¿arriesgaríaes entonces un poquito más?

noviembre 25, 2007 11:58 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Claro, Mityu. Jugar contra el azar... Hay veces que merece la pena dejarse la vida en algo que tiene posibilidades mínimas de que pueda suceder. Siempre me gustó esa frase de “lo hicieron porque no sabían que era imposible” Respecto a la Navidad, creo que es fácil que todos podamos desarrollar algún tipo de trauma; no creo que sea sano que la sociedad bombardee durante unas fechas determinadas con tanta idea de felicidad familiar, que normalmente no existe. Pero no, básicamente, es que la Navidad me parece muy hortera e incómoda ;)

Carrascus, te planteo entonces lo mismoq ue le replanteaba a lula; ¿Abrirías algunna si fueras tu el que se arriesgaba a morir, en lugar de la persona más amada?

noviembre 25, 2007 11:58 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Claro, Atikus, lo importante es tener las cosas que nos dan buen rollo; a ti la Navidad, a mí dos rubias impresionantes y cariñosas... cada uno tiene sus gustos ;) ¡Aún conservo mi entrada! Y ya, a estas horas, no creo que la pierda.

Makiavelo, deja abierta la puerta, para el siguiente :)

Claro, Tamaruca, ya sabes; “lo hicieron porque no sabían que era imposible” De eso se trata. Siempre.

noviembre 25, 2007 11:59 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Feldespato, sin duda, si eres feliz todo el año, si ese es tu estado anímico natural, no entendería que dejaras de serlo en Navidad, claro. Cuando me meto con estas fechas lo hago precisamente por lo contrario, por la consigna que supone de felicidad artificial y programada. Incluso se nos vende una “felicidad de temporada”, con su propia e indispensable parafernalia. Un saludo

Mari, te planteo lo mimo que a Lula y Carrascus... ¿y si sólo arriesgaras tu propia vida? ¿cambiaría algo la cosa?

noviembre 25, 2007 11:59 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ayer alguien me decía que se quedó sin entradas para ver a deluxe.
Hoy soy yo el que me quedo sin ver al boss así que ya tengo tres motivos para envidiarle. Dos conciertos y este post que describe a la perfección lo que pienso de los juegos de azar patrocinados por el estado.

noviembre 25, 2007 4:01 p. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Ninguna.
"Afortunado en el juego, desafortunado en amores", dice el refranero popular.. Yo me quedo con los amores. Siempre.
Besitos afortunados
¡Me encanta El golpe! Es una de mis películas favoritas!!! Y qué me dice de la musiquilla...

noviembre 25, 2007 4:37 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

¿Sólo 1.ooo euros? ¡Qué roñica que eres, Lagarto!

noviembre 25, 2007 5:48 p. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Qué gran libro, el jugador, de Dostoyeski, lo leí durante mi embarazo, junto a todos los demás suyos. Este libro, finito, y que se lée enseguida, es una obra maestra. Nos muestra su lado oscuro, aquel pirado que no tiene de dónde sacar el dinero, y se inventa lo que sea para conseguirlo, cómo la depresión eterna que lleva encima tpoco disminuye su emfermedad, porque era un ludópata consagrado, y aquel ambiente de juego, los lugares que frecuentaba, las personas que conocía...
Querido Lagarto, si puedo matar a la persona que amo, puedo jurarte por mi hija que no abriría ni una sola caja. El amor no tiene precio, y yo prefiero estar a patata y cigarrillos, pero tener a mi lado aquel que me da la vida, y que con una mirada, tb sabe devolvérmela los días en los que la tristeza me visita. Ninguna. No tengo la menor duda. Elijo el amor.
UN BESAZO, CON ROCE PRESBITERIANO...jejeje

noviembre 25, 2007 5:58 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues si el riesgo pesase sobre mí... no podría contestarle. Ahora mismo le diría que no. Pero supongo que dependería de lo necesitado de euros que estuviese...

Hoy por hoy la opción es clara: No abriría ninguna.

noviembre 25, 2007 8:16 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Es un riesgo demasiado elevado, lagarto, creo que no abriría ninguna caja, la verdad.

En realidad, no soy jugadora. Ni ciegos, ni lotería, ni quinielas, ni nada. Ahora bien, la Navida, ese estado antipático y cruel -y carísimo-, en cierta manera, me obliga, ¿cómo no comprar el número del trabajo? y que les toque a todos menos a tí?, y ¿cómo no comprarles a los chicos del quiosco, esos tan majos que me guardaron todas las tazas de Forges?, y el carnicero?, y el de las verduras?

La Navidad es el apogeo de la sociedad de consumo, es imposible sustraerse del todo a ese poder... y menos mal que mis hijos son ya mayores¡

Maravillosa El jugador, en realidad, Dostoievski es de mis favoritos.

Un besazo, lagartijo¡

noviembre 25, 2007 9:29 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ahora que releo vuestros post..., soy friki de Perdidos¡¡¡, qué alegría encontrarossss

;)

(El final de la parte 3 es... tela¡, jiji)

noviembre 25, 2007 9:31 p. m.  
Blogger Etèria dijo...

Sinceramente... Se puede dar por muerto.

:(

noviembre 25, 2007 11:11 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

no abriría ninguna caja. No hay que tentar a la suerte cuando lo que puedes perder es importante. Ya se encarga la vida, ella solita, de abrirte las cajas delante de las narices. Y algunas explotan, otras tienen premio... para qué adelantar el desenlace?
Que tal el Boss???
Hoy voy yo......estoy deseando leer tus comentarios. Buen día.

noviembre 26, 2007 9:31 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Pues no sé... amo a muchas personas y dinero no me falta. El azar me seduce pero ya tengo bastante con el vital... jeje. Así que, sinceramente, ni siquiera pasaría al otro lado de la puerta.

Por lo demás... odio las navidades aunque acabo por disfrutar de ellas. El autoengaño infantiloide es una cosa que me funciona muy bien, ays, qué triste es saberlo!!

Beso con cuidado que el acebo pincha.

noviembre 26, 2007 12:22 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Se me olvidaba, esta mañana me acordé de ti, no seas creído, es que leía la reseña del concierto del Bruce y como estabas tan pesadito con el tema pues... jeje

noviembre 26, 2007 12:23 p. m.  
Blogger Portarosa dijo...

Yo no abriría ninguna. Lo juro.

noviembre 26, 2007 1:15 p. m.  
Blogger Luigi dijo...

Todo por la pasta, ¡traiga para aquí esta caja!

noviembre 26, 2007 3:55 p. m.  
Blogger Churra dijo...

Pues lo echaria a suertes ....jajaj, ya puestos a jugar
Besos

noviembre 26, 2007 5:52 p. m.  
Blogger atikus dijo...

ey, cambio dos rubias impresionantes por la navidad!!

noviembre 26, 2007 7:27 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

.
ups!

ninguna
.

noviembre 26, 2007 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Brisuon, han sido dos conciertos estupendos, aunque muy diferentes, claro. Yo aún estoy convaleciente del concierto de Springsteen. Ha sido memorable, emocionante. Sigue siendo único.


Eso está bien, Madame. Pero la verdad es que esto de los amores a veces es más parecido a la ruleta que otra cosa ;) Una música estupenda, claro que sí. Y divertidísima de tocar al piano.

Sintagma, y que luego viene Hacienda! ;)

noviembre 26, 2007 10:10 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Es un gran libro, sí, Tremends. Creo que hay una película antigua, también, sobre esta historia. Desde que lo leí me dio mucho miedo la ludopatía. No, yo no juego a ninguna cosa, ya tengo bastante con que las cosas jueguen conmigo ;) Besos lascivos.

Claro, Carrascus. Si el riesgo nos atañe sólo a nosotros, podríamos asumir más la responsabilidad, el riesgo... de alguna manera hacemos eso mismo cada vez que conducimos un poco más deprisa de lo recomendado. ¿no?

Ay, Los Pasos... es que la Navidad es tan incómoda para todo... y las chicas van tan tapadas por la calle. Eso sí, aún no visto la tercera temporada de Lost; a ver si alguien me la regala estas fiestas :P Un beso.

noviembre 26, 2007 10:12 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Belita, qué ímpetu. Espero que, al menos, te de tiempo a abrir muchas cajas antes, y que te invites a algo por aquí ;)

Eso es cierto, Sísifo; la vida está llena de cajitas. Pero aún no me encontrado con ninguna con 1.000 euros ;) el concierto de Springsteen ha sido maravilloso. Me dejó agotado física y emocionalmente. Nadie, en el mundo entero, da en un escenario lo que él puede dar. Además, cantó Thunder Road ;)

noviembre 26, 2007 10:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

A mí ya no me funcionan los autoengaños. Y cómo lo lamento, con lo cómodo que resulta todo cuando lo asumes sin más. Pero no, la Navidad es inasumible, no sabes las ganas que tengo de que llegue ya la segunda semana de enero. Respecto a los Bruce, considero todo un honor que te acuerdes de mí cuando le escuchas a él. No me puedo creer piropo mejor, eh :)

Portorosa, nadie nos atrevemos a abrir ninguna caja, claro. La ley de la vida es la que es, y todos perderemos a seres queridos algún día. Pero al menos, no será por nuestra intervención.

noviembre 26, 2007 10:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Luigi, cuando encuentres más seres queridos, avisa y te abro otra, eh :)

Churra, la suerte no se “echa”, nos cae encima ¿no? :) Besos

Atikus, veo que nos entendemos :) avisa cuando las consigas.

Maníasmías, pues pásale las tuyas a Luigi, que está desatado abriendo cajas! ;)

noviembre 26, 2007 10:14 p. m.  
Blogger Ana dijo...

Jugar con la vida de quien amas?
Mis niñas?
Mi Ojazos?
Mis amigos de verdad?
Mis sobrinetes, mi familia?

A media explicación del juego cojo la puerta y me piro, así de claro.

Ninguna caja.
Aunque tuviera que comer un bocadillo al día.
Ni de coña, tú.
NI DE CO ÑA

Un beso.

noviembre 27, 2007 12:13 a. m.  
Blogger Luigi dijo...

¿Lo dice por mi suegra? Por favor, mándeme todas las cajas que tenga :-)

noviembre 27, 2007 12:59 a. m.  

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