jueves, octubre 25, 2007

La carretera del Trueno



La puerta de la casa se cierra de golpe y entonces veo el vestido de Mary bailar con el viento. Como en un sueño, ella atraviesa el porche mientras en la radio de mi coche Roy Orbison canta a mi soledad.

Y aquí estoy yo, esperándote. Y te quiero sólo a ti. Por favor, no hagas que me tenga que volver a casa ahora; no podría soportar saberme solo otra vez. Por favor, no te des la vuelta, sabes perfectamente a qué he venido. Sé que estás asustada, que piensas que no volveremos a ser jóvenes nunca más. Pero deja que te explique una cosa, Mary; la noche está llena de magia. Y sé que no eres una chica playboy, no. Pero eres exactamente lo que busco, lo perfecto para mí.

Puedes esconderte en tu mundo y analizar tu dolor, hacer cruces por cada amante, arrojar rosas a la lluvia o perder los mejores días de tu vida rezando para que venga un príncipe azul que te saque de estas calles. Pues bien: yo no soy ese héroe, eso está muy claro. Toda la salvación que puedo ofrecerte es la que hay debajo del sucio capó de mi coche.

Pero hoy tenemos una oportunidad de tentar a la suerte, Mary ¿y qué más nos queda por hacer aquí, excepto bajar la ventanilla del coche, y dejar que el viento juegue con tu pelo? La noche está ya muy entrada y las líneas blancas de esta carretera nos llevarán a algún sitio. Tenemos hoy la última oportunidad de hacer que esto sea algo real, de convertir estas ruedas en alas. Venga, sube a mi coche; el Cielo nos espera en el asfalto, Mary.

Vamos, toma mi mano, conduciremos hasta encontrar la Tierra Prometida por la carretera del Trueno.

Tirados en la cuneta, como asesinos que se esconden de la luz del sol. Sí, ya lo sé. Sé que es tarde, pero aún podemos lograrlo si nos damos prisa. Cogeremos la carretera del Trueno. ¡Siéntate bien y agárrate fuerte!

Mira; un día cogí esta guitarra y aprendí a hacerla hablar. Y mi coche está justo aquí, enfrente de tu portal, si es que tienes el valor de recorrer esa enorme distancia que separa la puerta de tu casa del asiento de copiloto de mi coche. Porque la puerta está abierta, Mary. Pero el viaje no es gratis, no.

Sé que te sientes muy sola, por palabras que realmente nunca has llegado a pronunciar. Pero esta noche seremos libres y todas las promesas quedarán rotas. Veo fantasmas en tus ojos, de todos los chicos que han pasado por tu vida. Que se quedan mirándote a lo largo de esta carretera hacia la playa, escondidos tras los esqueletos de viejos chevrolets abandonados. Ellos gritan tu nombre en la noche, te recuerdan que tu toga de graduación cayó a sus pies, arrugada. Pero en cuanto seas capaz de atravesar el porche de tu casa, esos fantasmas se desvanecerán en el viento.

Así que Mary, sube a mi coche. Esta es una ciudad llena de perdedores y, esta vez, nos vamos tú y yo de aquí para ganar.




Thunder Road , para mí, es la canción más romántica escrita jamás. No la toca nunca en sus conciertos, desde hace mucho años. Pero el otro día sí lo hizo, en Chicago. Lo cambió a última hora, no estaba previsto en el setlist . Simplemente quería tocarla.

Creo que la he escuchado más de mil veces. Y más de mil veces me ha dejado con lágrimas en los ojos cuando Bruce dice eso de “so Mary climb in; it's a town full of losers and I'm pulling out of here to win” y arranca con su riff de guitarra (Dios, qué guitarra, te abre el alma en dos)

En mi amarga adolescencia, este disco de vinilo se convirtió en mi familia, en la calefacción de mi alma, en el humo de la rebeldía que llenaba mis pulmones (pullin’ out here to win). Sí. Pero luego uno crece y se da cuenta de que no era el único que sentía esa magia. Nick Hornby (el de Alta Fidelidad) escribió un libro con las 31 canciones más importantes de su vida y Thunder Road ocupa el Número Uno. Qué casualidad ¿no? Pues no, no es ninguna casualidad. Porque luego pasan los años y conoces a un tipo en Estocolmo que le ocurre exactamente lo mismo. Y otro tipo, de un pequeño pueblo del este de Italia. Y otro más, australiano. Y una chica catalana. O de cualquier sitio.

Todas esas imágenes tan radicales y emocionales que usa (la puerta, que está abierta pero que el viaje no es gratis; la soledad que transmite una vieja canción de Roy Orbison en la radio de un coche barato; las rosas arrojadas a la lluvia; el capó sucio del coche como único refugio; las líneas blancas que marcan la carretera por la noche que conducen hacia cualquier lugar, pero nuevo; la toga de graduación que cae a los pies del cualquier gilipollas...) se meten por vía intravenosa y te dejan como un pelele al servicio de su música.

La letra que he puesto aquí arriba no supone ni el diez por ciento de las emociones que provocan esos acordes, esa música pura y épica. Ese corazón, esas tripas para interpretar. Desde esa triste armónica que abre el tema (creo que el Springsteen más auténtico y único está en su armónica, donde su respiración y su saliva se hacen música) hasta todo ese in crescendo que lleva a esa manera de gritar, de rezar, de escupir, de llorar que esta vez, ESTA PUTA VEZ tiene que salir bien y vas a morir en el intento, vas a morir en el intento. Porque estás hasta los cojones de ver derrotas por todas partes y por una vez, por UNA PUTA VEZ, todo va a salir bien, todo va a salir BIEN... Entontes, justo entonces, es cuando entra esa guitarra de Bruce ¡sagrada! que abre el Cielo para ti, ese saxo de Clarence Clemons que brota como una flor desde dentro de tu propio corazón, esa batería de Max Weinberg que te rompe el alma, ese piano de Roy Bittan que te arrastra el ánimo como una grúa hacia la estratosfera... todos juntos te dicen que sí, que es verdad. Que te levantes, coño, porque ESTA VEZ SÍ.

Y el Mundo se divide en dos grandes grupos; los que entienden lo que ocurre con esta canción y los que no, lo tengo comprobado. Y está claro a qué grupo pertenezco yo ¿no? :) Es algo personal e intransferible. Incomunicable. Lo siento, Nick Hornby, no hay nada que explicar.

Escúchale ahora, lector, ahí arriba. Pincha el video ¿lo entiendes tú también?

Nos vemos, Bruce. Pronto.






Una canción para el tipo que espera a Mary en su coche: Only the lonely, de Roy Orbison

Un libro para el tipo que espera a Mary en su coche: El jinete polaco, de Antonio Muñoz Molina

Una película para el tipo que espera a Mary en el coche: El año que vivimos peligrosamente, de Peter Weir

46 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Uf!
Ahora sí que me has dejado sin habla.
Yo creía que para mí era una canción MUY importante, en cambio veo que soy uno entre un millón.
Gran texto, Lagarto.

Me has llegado otra vez.

octubre 25, 2007 9:56 p. m.  
Blogger Ana dijo...

Pues claro que ESTA VEZ SÍ.
Por supuesto!!
Lo de siempre: sujetar los miedos, remendar la toga (o tirarla y quedarse en pelotas... da igual!)y creer firmemente que ESTA VEZ, SÍ.

Tienes un don especial para tocarme las narices con la música, sabes?

Gracias :)

Un beso bien dao.

octubre 25, 2007 11:31 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Entiendo perfectamente y comparto lo que dices, Nosurrender... solo que a mí me ocurrió todo eso con otra de las canciones, "Backstreets".

En definitiva, da igual, no? Bruce siempre sobresale de la media, pero no habrá nunca otro como el de aquel LP ajado por el tiempo, "Born to run", que queda ya 32 años de lejos. Desenfrenado, incontenible, inquietante... inspirador para una mente de 18 años que justo entonces empezaba a darse las primeras cornadas contra los catedráticos de la universidad, tenía sus primeras inquietudes políticas con un Franco agonizante y unos amigos que hablaban de meterse en la Joven Guardia Roja, cambiaba definitivamente su pasión por el fútbol por la de su novia recién estrenada (a la que aún conservo a mi lado), ganaba las primeras pelas vendiendo aceite a domicilio con un amigo que no se creía lo que yo le decía escuchando el cassette en el coche sobre que ese tío de la voz ronca iba a ser el nuevo Dylan...

¡Qué hijoputa eres, Bruce...! ¿Por qué no has vuelto a hacer nunca un disco como ése...?

octubre 25, 2007 11:54 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Cp, no eres uno entre un millón. Son un millón entre ti, en todo caso... no sé si me explico. Realmente esta canción toca el alma. Gracias por compartirlo.

¿Las narices, un árbol? Ya iremos bajando si eso, entonces :P Esta vez también tengo entrada ¿la has visto? Ay, cómo me gusta dar envidia ;) En la canción no se sabe si Mary subirá finalmente al coche o no. Ese es un dato básico para entender el “mundo Springsteen”. ¡Lo importante es la actitud! Un beso.

Carrascus, Backstreets es otra bomba en medio del alma, desde luego. Esa canción la tocan más veces (ese piano es único). Pero Backstreets es una canción de desamor, muy dura. Un día hablaré de ella, también es muy importante. Sentirla en las tripas es todo un rito de transición, sin duda. Born to Run es un disco excepcional, inigualable. Nunca ocurrirá otra vez, es imposible. Pero Bruce tiene otros discos capaces de romperte el corazón en mil pedazos, como Darkness o Tunnel of Love.

octubre 26, 2007 12:34 a. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Y lo esencial, aparte de la letra, por supuesto, es esa manera de cantar que tiene que sale de las tripas.

besos

(Pta: he empezado a Bolañizarme. Ya te contaré)

octubre 26, 2007 9:13 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

gracias Lagarto, me has alegrado y amargado el día a partes iguales. Pero te estoy agradecida. Muy emocionante lo q has escrito.

octubre 26, 2007 10:25 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Ays de la música, las canciones y nuestra vida...

Aunque yo esté en el otro lado del mundo porque esta canción precisamente no.... cachis!!

Resta puntos para la cesta de navidad? me dibujarás bigote y gafas en el avatar?

Pero va, como no soy rencorosa brindaré porque esta vez sí, esta vez sea para ti... y algo me dice, bruja que es una, que ni siquiera necesitas escuchar la canción para saberlo.

Besos con swing, baby, swing.

octubre 26, 2007 11:25 a. m.  
Blogger nancicomansi dijo...

Preciosa, preciosa, preciosa canción...
está claro que son príncipes del asfalto, que huelen a gasolina y a frito, pero eso aún los hace más entrañables...

Como entrañable eso de "la calefacción de mi alma"...;)

octubre 26, 2007 12:38 p. m.  
Blogger BACCD dijo...

No conocía esta canción, de hecho he escuchado poco de Springsteen. Pero ¿sabes que te digo? QUE SÍ, TÍO, CLARO QUE SÍ. Joder, entre tú y él ¡habéis hecho un post que te cagas! Y la canción es de esas que te carga las pilas a tope.

Desde luego, si fuera una vecina y estuviera viendo a Mary en medio de la duda, la metería a empujones en el coche.

¡Muy feliz finde y felicidades por la entrada!

octubre 26, 2007 3:25 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

En cuanto al conocimiento de la música de Springsteen me siento una auténtica advenediza, pero aunque no la haya oído tantas veces como tú, esta canción es, junto con Born to run, de las que erizan mi piel y me llegan al alma cada vez que las escucho. Y ahora que he podido leer con más calma y en la traducción que has hecho toda la letra, ¡todavía más!

La historia en sí misma es preciosa. Me encanta su vitalidad, su fuerza, esa manera de apostar por la esperanza frente al desánimo en un acto de valentía que no deja de conmoverme. Porque no debemos dejar que la mala fortuna, las miserias vividas o las rosas marchitas acaben con nuestra confianza en que a la vuelta de la esquina siempre puede esperarnos algo mejor. Y en el hecho de que simplemente dando ese paso, aventurándonos a girar esa esquina, ya estamos conjurando la buena suerte y ya nosotros mismos estamos poniendo un rayo de sol en la oscuridad. Ay, y encima este Bruce lo dice tan bien y lo canta con tal pasión y visceralidad, tan lleno de vida y entusiasmo sobre el escenario, que es imposible no emocionarse con él y no creerse que por supuesto que ESTA VEZ va a salir todo bien.

También usted ha escrito un texto precioso, doctor Lagarto, se nota que lo ha escrito con el corazón. ¡Si es que este Bruce cala muy hondo! Se lo va a pasar usted como un enano en el concierto, vaya que sí :)

Póngale a sus pacientes esta canción cuando vayan a terapia. Seguro que se curan mucho antes.

¡Un beso!

octubre 26, 2007 3:37 p. m.  
Blogger e-catarsis dijo...

Joder... si lo entiendo

octubre 26, 2007 5:48 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Tiene que existir, aunque sea por la fuerza, una vez en que las cosas funcionen. Aunque sea por una matemática ley de compensación, y aunque la música no sea matemática. No se si será esta vez, pero alguna vez sí.

octubre 26, 2007 8:06 p. m.  
Blogger dany dijo...

preciosisima la cancion, se nota, que caba pronfundo en vos...gracias por la visita al blog, espero volver a verte por ahi!!!

octubre 26, 2007 8:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Claro, Sintagma. La emoción de una canción no está en la letra, aunque ayuda mucho, sí. Los Beatles hacían maravillas con las letras más simplonas, por ejemplo. Oh, ¡Bolaño! Ya sabes que en esta página es venerado entre los más grandes. Ya me dirás qué estás leyendo y si te gusta o no. Me alegro de compartirlo contigo.

Hola Sísifo, la emoción la pone Springsteen. Para ti y para mí, para todos. Para mí esta canción no tiene nada amargo; cuando termina no sabemos si Mary va a subir al coche o no. Porque lo importante no es eso, sino gritar todos los que escuchamos que queremos salir de donde estamos y que creemos en esa Tierra Prometida, llegue o no llegue. Casi ninguna canción, desde mi punto de vista, es amarga entre las de Springsteen, siempre hay Esperanza y nobleza en la derrota. Me alegro de verte por aquí. Gracias a ti.

Menos mal, Margot, que hay oposición. Si no te cargabas mi post cuando decía eso de que unos lo sienten y otros no :) Hay mucha gente que no entiende esto. Y así es como debe de ser. No resta ningún punto. Pero debe compensarse con un estriptis, eso sí. Y siempre es que sí, y para todo el mundo. Quiero decir, siempre que alguien quiere algo, debe estar convencido de que saldrá bien. Si no, no vale :) La canción es una referencia básica en mi adolescencia, donde hubo muy pocas cosas que salieran bien. Besos!

octubre 26, 2007 10:15 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nancicomanci, la carretera es una referencia literaria y musical básica en Estados Unidos. Especialmente tras la publicación de On the road, de Jack Kerouac, a finales de los cincuenta. Es una perfecta metáfora de libertad, de huida, de destino, de cambio.... de todo! Otro día hablaremos de Thelma y Louise, por ejemplo.

Me alegro de que te guste, Duschgel. Tienes razón; siempre que la escuchas, dan unas ganas enormes de agarrar a Mary y meterla en el coche :) feliz fin de semana!

Doctora Antígona, estoy seguro de que tendrá usted oportunidades de disfrutar más de la música de Springsteen. Thunder Road es del mismo álbum que Born to Run, en realidad hablan de lo mismo, de la necesidad de perseguir un sueño con todo el alma. Los personajes de Bruce Springsteen son muy valientes, sí. Con un gran coraje para vivir y mantener la dignidad, con plena conciencia del precio que cuestan las cosas que sólo se pueden encontrar en la oscuridad del borde de la ciudad. En realidad, Bruce habla siempre de lo mismo, no sé si sería válido para cualquier terapia. El Doctor Lagarto practica más la Dylanterapia, un día hablaremos de ella ;) Será una noche maravillosa, la del concierto de Springsteen, ¡claro que sí! Un beso

octubre 26, 2007 10:16 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

e-catarsis, bienvenida al club. ¿la conocías de antes? Es todo un clásico.

Si, Arcángel. Pero realmente es poco importante si sale o no bien lo que se intenta. Lo importante es la actitud, las ganas de luchar, la afirmación. Some day, girl, I don’t know when... que dice otra de sus canciones.

Dany, gracias a ti por venir. La escuché por primera vez con quince años, y aún recuerdo ese día de lluvia. Me quedé petrificado.

octubre 26, 2007 10:17 p. m.  
Blogger Zapatos de tacón dijo...

Me voy a la cama con lágrimas en mis mejillas...Gracias por hacernos recordar.
Un beso

octubre 27, 2007 12:28 a. m.  
Blogger Lokita dijo...

Vaya Lagarto,
Ahora que venía a hablar de sexo oral, por tú afición sólo, eh! ;)
Pero bueno, has acertado porque me encanta esta canción,aunque sí, estoy de acuerdo en que es una canción de amor,a mi me produce mucha tristeza, es un amor incondicional,
pero tristemente conformista, y no correspondido…no?
Predestinado a la infelicidad… (opino).
Y tú eres un romántico, por lo del cunnilingus, digo ;)
Que tal:
Yo Chupo
Tú Chupas
El Chupa
Nosotros Chupamos….

(aunque igual a estas alturas, ya lo ha dicho alguien…, seguro)

Besitos

(Un post sublime, como siempre)

octubre 27, 2007 4:19 a. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

Lagarto, cuando he leido la letra de la canción me he acordado de Lynch y su "Corazón salvaje", te agradezco el dármela a conocer, es muy buena.

El jefe personalmente no me quita el sueño, reconozco su valía y admiro que arrastre a tanto personal.

Tengo algunos de sus discos y los escucho a veces, pero no termino de conectar, lo seguiré intentando.

Saludos.

octubre 27, 2007 10:19 a. m.  
Blogger MK dijo...

No , todavía no es tarde.
Aunque quizás , si .
Y me asusta.

octubre 27, 2007 10:21 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo solo puedo ponerle una palabra a ésta canción, "poesia"
Me acompañó durante muchos momentos de oscura niebla, y lo sigue haciendo. No se si es la mejor canción que haya grabado Bruce, tampoco importa, ésta consigue calar muy hondo, para mí es suficiente

octubre 27, 2007 10:55 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Uffff...después de muchos intentos consigo hacer pasar mi comentario, espero que la puerta siga abierta

octubre 27, 2007 10:59 a. m.  
Blogger AnA dijo...

Lagarto lleva usted una revolución dentro y suena jodidamente bien!
Y sólo por eso todo va a ir sobre ruedas!
Un montón de besos!
AnA

octubre 27, 2007 11:47 a. m.  
Blogger Mityu dijo...

Cuando empecé a leer las primeras frases sabía que detrás estaba Bruce (aunque yo no debería permitirme esas familiaridades, porque la música y yo tenemos relación desde hace poco tiempo, por razones que no vienen al caso).
Te desbordas cuando hablas de él, sale a la luz tus sentimientos sin pudor ni socarronería.
Es curioso que a casi todos los que haceis comentarios aquí os gusten las músicas desgarradas y las voces rotas,rotas como...
Un saludo. Y gracias, como siempre, por compartir.

octubre 27, 2007 12:05 p. m.  
Blogger Mityu dijo...

... Por cierto, ya que estaba he clicado sobre Promised Land... no sé si me alegro más de que exista youtube o de que pueda visitar los blogs que me abren puertas a lugares nuevos

octubre 27, 2007 12:12 p. m.  
Blogger e-catarsis dijo...

Si; hace tiempo fuimos presentadas

octubre 27, 2007 1:13 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

No imaginas hasta qué punto me has tocado la fibra con este post, Lagarto, ni te imaginas...

Sin palabras.


Gracias...

octubre 27, 2007 1:43 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Zapatos, gracias por pasarte por aquí. Las lágrimas sólo fluyen cuando estás viva ¿no? Eso es lo bueno y lo malo, eso es lo que hay. Un beso.

Lokilla, lo del sexo oral era el otro día, que nos quedamos secos de tanto conjugar :P Bueno, yo no veo nada conformista en esta canción. Tampoco creo que él pida a Mari algo incondicional, aunque sí comprometido (the door is open but the ride ain’t free). En cuanto a lo no correspondido... realmente no lo sabemos; la canción termina antes de que ella, que está asustada de tanto fracaso, decida nada. Y sí, bueno, soy un romántico aficionado al cunnilingus, dos cosas compatibles :) Besos

Makiavelo, es cierto, Corazón Salvaje es una película muy Springsteen en algunos sentidos. Estados Unidos aporta más al mundo de lo que vemos normalmente en las portadas de los periódicos. Lynch no es de mis favoritos, tampoco, pero esa película me resultó muy estimulante. Saludos.

octubre 27, 2007 9:32 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

No, Mk, nunca lo es (we can make it if we run) Todos estamos asustados, sí. Pero sigue habiendo magia en la noche. Un beso.

Sérilan, bienvenido al club. No sé qué criterios se usan para definir “la mejor canción”, pero ésta tiene algo que no se puede medir en escalas, acordes y transiciones. Para mí es poesía bruta, sí. la puerta siempre está abierta, claro que sí.

Mi admirada Ana, mi revolución vive dentro, sí. Pero tiene rayos X y puede observar otras revoluciones agarrotadas dentro de otros organismos. Y veo que somos muchos. Quizás podríamos ya empezar ¿qué te parece? Más besos.

octubre 27, 2007 9:32 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Mityu, cada voz tiene sus características especiales. Dicen los entendidos que una voz se distingue por su tono, intensidad y timbre. Todo es mejorable con la técnica, menos el timbre. El timbre es ese “algo” que se tiene o no se tiene. Y que, independientemente de la perfección en el afinado, el vibrato, etc, te llega o no te llega. Y para mi, Bruce, cuando me canta con esa voz rota, me traspasa, sí. Es inevitable y personal. Como los ojos de la mujer que amas. Promised Land es una gran canción, también. Me alegro de que te guste.

e-catarsis, la verdad es que la canción es de mediados de los setenta, nada nuevo :) me alegro de habértela traído de nuevo.

Tamaruca, sé que te gusta, que eres de los míos. Si me sobrara una entrada para el concierto, te la pasaría. ¡Cuida esas fibras! Y gracias a ti.

octubre 27, 2007 9:32 p. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Joder, si algo tiene una canción cuando es buena, es que te evoca mil postales distintas sin necesidad de moverte del sitio... la verdad es que este señor poco tiene que hacer ya para demostrarnos algo... tiene un legado que te deja seco, de admiración¡
Me encantó la canción, aunque no es de mis favoritas... y una pregunta, el alias... responde a la canción del grande, no??? A ver¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Oiga, buen fin de semana, mr.majo¡¡¡

octubre 28, 2007 2:54 a. m.  
Blogger AnA dijo...

Me parece que está usted en lo cierto.Me dejaré llevar siempre que usted ponga la música,pero no olvide contar con la Dra.Antígona: Ella será la que nos proporcione el DAFO del enemigo!
Besos!!

octubre 28, 2007 11:52 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Roy Orbison canta y me estrello contra el amor instantaneamente.
Lo mismo con este tema.

Muy buena ubicación en el concierto, eh? Que lo disfrutes!!!

Beso!

octubre 28, 2007 1:39 p. m.  
Blogger Isabel chiara dijo...

Me gusta Bruce, aunque reconozco que por edad estoy más cercana a hendrix entre otros muchos y leyendo me venía a la cabeza continuamente and the wind cryes mary, y no puedo por menos que dejar esto:


Y el viento susurra María.

Una escoba barre con monotoníalos pedazos rotos de la vida de ayer.
En algún lugar una reina está llorando.
En algún lugar un rey no tiene esposa.

Y el viento grita María.

Las luces de tráfico se vuelven azules mañanay proyectan su desolación sobre mi cama.
La diminuta isla se hunde río abajo,porque la vida que ellos vivieron ha muerto.

Y el viento chilla María.

¿Recordará el viento, alguna vez,los nombres que ha llevado en el pasado?
Y con su muleta, su vejez y su sabiduríasusurra: "No, éste será el último".

Y el viento grita María.

He corrido a ponerla, después de la de bruce, y aunque no tengo alas te juro que he visto los tejados de Sevilla. Hay temas tan impresionantes que no puedes desprenderte de ellos, y sólo tú sabes cuánto bien te hacen.

Un beso

octubre 28, 2007 2:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, no, no Tremends. Claro que este señor tiene cosas que demostrar. Por lo menos el día 25, que tengo entrada para verle ;) si te refieres a los No Surrender, sí. Algo tiene que ver, sí. Escribí un post en el mes de febrero sobre ello. De vez en cuando me gusta escribir sobre las cosas que siento con cierta música. Espero que tu fin se semana haya sido bueno y lleno de sensaciones positivas. Esta mañana han sonado los Kinks y me he acordado de ti. Un beso.

Yo pondré la música mientras comenzamos la revolución. Claro que sí. Empezaremos con In the name of Love, de U2, y seguiremos con Alive and Kicking, de Simple Minds. La doctora Antígona nos hará el DAFO, los marcos de Lakoff, y todo el análisis estratégico (¡cualquiera le lleva la contraria! :P) Besos.

Melina, habrá mejores ubicaciones, pero pienso disfrutar de la mía como un enano :) Roy Orbison era un tipo muy especial, tiene canciones preciosas, únicas, soberbias. Me alegro de que te guste. Un beso.

Isabel, me encanta esa canción de Hendrix. Es una de mis preferidas. He tenido que ponerla cuando he visto tu comentario. Hendrix tenía una gran sensibilidad, era mucho más que un guitarrista. Gracias por traer a esa otra Mary. Un beso.

octubre 28, 2007 9:07 p. m.  
Blogger Daeddalus dijo...

Me sorprende, por lo que he leído en los comentarios anteriores, que haya gente que no conozca Thunder Road y es que para mí no es una canción, es la canción.

Es cierto que no suele cantarla en sus conciertos en los últimos años, el tendrá sus razones, para mí inexplicables, pero si recuerdo que tras varias "decepciones" la última vez que le vi si lo hizo, a mí se me saltaron las lágrimas ante la mirada incrédula del tipo que me acompañaba que era incapaz de comprender el motivo de mi emoción.

octubre 28, 2007 9:36 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

mmmm... quizás tengas razón, la canción suena a lametones en las heridas, a lengua rasposa y al sol que luce fuera de la cueva...

Dívina, lagarto¡

octubre 28, 2007 10:56 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

poesía sobre fotogramas.

octubre 29, 2007 3:31 a. m.  
Blogger princesadehojalata dijo...

Precioso post. Es un gusto leerte.

octubre 29, 2007 1:27 p. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Maravilloso relato. Me encantó ese final con frase de película "Esta es una ciudad llena de perdedores y, esta vez, nos vamos tú y yo de aquí para ganar." Y qué decir del gran Bruce. Una canción para disfrutar viajando, pelo al viento y sin rumbo definido.
Besos viajeros

octubre 29, 2007 6:09 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Daeddalus, es cierto. Es LA canción. Supongo que no la toca porque no acaba de convencerle cómo suena la banda. Es cierto que las últimas veces no tenía la fuerza en directo que tenía antes, pero vi en el blog de k un enlace al concierto de Chicago y me pareció que sonaba mucho mejor que la última vez que lo hizo, en Barcelona, en la gira de The Rising. Es curioso, a mí me pasó lo mismo con la chica con la que fui a verle entonces.

Los pasos, lametones, sí. Pero rápidos, que no hay tiempo que perder en decir lo puteados que estamos. Hay que correr, hay que tomar decisiones (“we ain’t that young anymore”). Usted sí que es divina, con ese puro y ese gesto :)

octubre 30, 2007 11:18 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Elena, sí. Quizás la música de Springsteen es muy cinematográfica, él nunca lo ha negado.

Gracias, princesa. El gusto es tenerte por aquí.

Madame, es una buena canción para poner en el coche, sí. Suelo hacerlo. Y cantar como un loco, siempre que viaje solo, claro :)

octubre 30, 2007 11:19 a. m.  
Blogger atikus dijo...

Estoy terminando de leer Alta Fidelidad, asi que creo entender los comentaríos :)

Pues nos vemos el 25!!!
allí estaré

octubre 30, 2007 12:26 p. m.  
Blogger el santo job dijo...

Jolines...

me alegro ver que hay otro fan de nick hornby.

Si me dejas hacer mi contribución, apunta en la lista la canción de Kathy, de Simon & Garfunkel

"así, ya ves, tengo dudas
de todo lo que una vez sostuve que era cierto
me encuentro de pie, sin creencias,
la unica verdad que conozco eres tú"

saludos
cada día mas grande, maestro

octubre 30, 2007 4:14 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, lo disfrutaremos, Atikus. Si nos vemos allí, te invito a una cerveza!

Job, Nick Hornby es genial, sí. veo que somos varios. Quedan anotados los Simon & Garfunkel. Eran muy buenos, lástima que los Beatles por un lado y Dylan por el otro eclipsaran tantas apuestas interesantes en los sesenta. Saludos.

octubre 30, 2007 8:41 p. m.  
Blogger Valeria dijo...

Que buena!

Leerte ahora, además de una oportunidad para escucharla por enésima vez, ha hecho que la sienta especialmente, con la piel erizada...
Me gustó mucho esta entrada, Lagarto

octubre 31, 2007 7:07 p. m.  

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