miércoles, mayo 06, 2009

Mujer fatal


Odiseo sólo quería regresar a casa. Todo iba bien, pero tuvo que cruzarse con la caprichosa Circe, que le sedujo y le mantuvo un año apartado de su camino mientras le devoraba sexualmente hasta la extenuación. Circe es una de las primeras femme fatale de la historia de la literatura.

La femme fatale representa, de alguna manera, ese punto en el que Eros se muta en Tanatos, y al seductor de turno sólo le entran ganas de salir corriendo. Confuso, vencido, desesperado.

El rock and roll ha cantado mucho más a las devoradoras de hombres que a la virginidad. Hace unos días, Carrascus puso en su blog un post acerca de canciones que hablaban sobre la virginidad. Llegó a poner 20, lo que me parece una cifra de vírgenes muy respetable para los tiempos que corren. Allí mismo me comprometí a escribir aquí este post sobre el otro lado de la moneda: las canciones que hablan sobre estas mujeres “más experimentadas”: las devoradoras de hombres que más intimidan por su fuerza sexual.

Estoy seguro de que hay más mujeres fatales que vírgenes en el mundo del rock and roll, sin duda. Pero me limitaré a poner aquí una pequeña selección muy clásica para señalar cuatro categorías diferentes de femme fatale.



Uno. John Lennon nos cuenta lo que le costó una noche ser fiel a su entonces esposa Cynthia:

Una vez tuve una chica
O, mejor dicho, ella me tuvo a mí
Me enseñó su habitación
“¿No te gusta la madera noruega?”

Me dijo que pasara
Y que me sentara en cualquier sitio
Miré alrededor
Y me di cuenta de que no había ninguna silla

Me senté en la alfombra
Bebiendo de su amor
Hablamos hasta las dos y luego ella dijo
“Es hora de ir a la cama”

Me dijo que madrugaba para trabajar
Y empezó a reír
Le dije que yo no podía
Y me escapé para dormir en el baño

Y cuando me desperté estaba solo
El pájaro había volado
Así que encendí una cerilla
¿No te gusta la madera noruega?





Dos. Lou Reed encuentra, increíblemente, a alguien aún más vicioso que él:

Viciosa
Me golpeas con una flor
Lo haces a todas horas
Oh, cariño, eres tan viciosa

Viciosa,
Me pides que te golpee con una vara
Pero yo sólo tengo púas de guitarra
Oh, cariño, eres tan viciosa

Cada vez que te veo llegar
Sólo tengo ganas de correr lejos
No eres exactamente la clase de persona
Con quien me gusta estar





Tres. Carlos Tarque, en el papel de Berlusconi:

La dulce niña Carolina,
no tiene edad para hacer el amor,
su madre la estará buscando
o eso es lo que creo yo.

No puedo echarla de mi casa,
me dice que no tiene donde dormir,
después se mete en mi cama,
esto es mucho para mí.

Esa va a ser mi ruina,
pequeña Carolina,
vete por favor.

Carolina, trátame bien,
no te rías de mí,
no me arranques la piel.
Carolina, trátame bien
o al final te tendré que comer.





Cuatro. Mick Jagger nos cuenta las consecuencias de una borrachera en un bar de Memphis:

Conocí a una reina empapada de ginebra en una barra de Memphis
Ella quería subirme a la habitación para cabalgarme
Tuvo que llevarme a rastras
Porque por mucho que yo bebiera no podía sacarte de mi mente

Son las mujeres que encuentras en los garitos
Dame, dame, dame el blues que tocan en esos garitos

Luego tuve una demanda de divorcio en Nueva York
En la que tuve que pelear mucho
La mujer que un día me cubrió de rosas
Primero me comió la “nariz” y luego me comió la cabeza

Son las mujeres que encuentras en los garitos
Dame, dame, dame el blues que tocan en esos garitos




¿Te identificas con alguna situación, lector/a? ¡Cuidado!




Un libro para Circe: Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari

Una canción para Circe: Femme fatale, de Velvet Underground

Una película para Circe: Perdición, de Billy Wilder

.

74 Comments:

Blogger Unknown dijo...

jejejeej.. mejor no comentar...

pero me ha gustado mucho ;-)

mayo 06, 2009 8:36 p. m.  
Blogger Food and Drugs dijo...

...siempre con problemas, como decía la canción de burning.
Las vírgenes escasean, y es que todo el mundo pierde el trasero por liarse con la persona indebida.
La condición humana.

mayo 06, 2009 9:31 p. m.  
Blogger Durrell dijo...

y ¿qué hace una chica como tú en un sitio como este...? ja...

Interesante este viaje por las mujeres fatales de la música.

Un abrazo

mayo 06, 2009 9:56 p. m.  
Blogger Rafa dijo...

Grande MClan, y me apunto al de durrell, mira que inspira una mujer segura de si misma, yo creo que un poco por presumir... no?

mayo 06, 2009 10:13 p. m.  
Anonymous carrascus dijo...

Pues yo, en realidad creo que no me identifico con ninguna de estas cuatro proposiciones.

Aunque un poco más sí con una de las que propones al final, la canción para Circe, esa "Femme fatale" que también compuso el viejo Lou.

“Ahí viene, así que mejor vigila tus pasos,
porque ella te va a romper en dos el corazón, en serio.
No es difícil darse cuenta,
simplemente echa una mirada a sus falsos ojos enrojecidos.
Ella te va a subir todo lo alto que pueda
para después dejarte caer, so payaso.
Porque todo el mundo lo sabe:
ella es una mujer fatal”
Y no me preguntéis porqué... el secreto morirá conmigo.

mayo 06, 2009 10:27 p. m.  
Blogger Gilda Manso dijo...

Bueno, yo podría ser la tercera, excepto por un maravilloso detalle: yo sí tengo edad para hacer el amor. (Aunque a veces mi madre cree que aún tiene derecho a buscarme, pero ése es otro tema).

¡Ah, las mujeres fatales! Me encantan. Me caen bien. Me llevo bien con ellas. Con ellas, mucho mejor que con ésas que quieren ser mujeres fatales y no se animan, y que, por lo tanto, intentan destruir con trucos de angelito resentido la "fatalidad" ajena. Y lo pongo entre comillas porque no creo que nadie sea capaz de matar literalmente con su simple existencia.
Ahora, si la mujer fatal tiene un cuchillo o un revólver, es otra cosa.

Pero vos separás a vírgenes de mujeres fatales. Y yo no sé. Una vez, un amigo escribió algo sobre una chica que le gustaba, ella era virgen. "Su virginidad la sulfura de lascivia", escribió.
Creo que una virgen puede ser poderosamente fatal. Porque hay mujeres que se hacen fatales, y otras ya nacen así.

Otro día hablemos de los hombres fatales, ¿dale?

:)

mayo 07, 2009 12:57 a. m.  
Blogger isis de la noche dijo...

Mira qué coincidencia: estoy leyendo un libro más que interesante sobre la vida de Mata-Hari... nadie puede decir que ella no fue una de esas femme fatale...

Y justamente estoy escribiendo un post al respecto (de Mata-Hari, no de las mujeres fatales ;)

El lúcido autor del libro resume en tres las "caracterísiticas básicas de su personalidad": el hecho de poseer un concepto muy elástico en lo referente a la castidad, una voluntad de hierro para realizar sus deseos y una habilidad notable para utilizar la seducción.

Guao!! digo yo...

La "fatalidad" es una cuestión tenaz... Sospecho que se relaciona, más que nada, con la cuestión de la seducción. Y créeme, mi querido Lagarto, que no importa cuántas mujeres que podrias tildar de fatales conozcas... HACE FALTA ESTAR EN LA CABEZA DE UNA MUJER PARA SABER TODAS LAS ARMAS QUE TENEMOS A NUESTRO FAVOR... Y LAS MIL Y UNA FORMAS EN LAS QUE PODEMOS USARLAS ;)

No obstante, hay que considerar lo difícil que es mantener no cruzar la línea que divide la exquisita fatalidad del burdo ofrecimiento jeje...

Por cierto que me viene a la cabeza esa canción de Sabina: "Que adelantas sabiendo mi nombre... cada noche tengo uno distinto...y siguiendo la voz del instinto, me lanzo a buscar....";)

Y entre tanto pensar y pensar veo a la antítesis de la mujer fatal, de la cual dejo constancia, pues es un fenómeno muy cotidiano, dada la voluble naturaleza femenina: una mujer vencida por sus complejos y conflictos, cuya valía basa en la opinión de los demás y que no logre ver que la belleza no se limita al aspecto físico... Una mujer, en fin, sin una seguridad en sí misma arrolladora, jamás podrá llegar a ser una mujer fatal... Que, como lo entiendo, es como el equivalente al "superhombre" nietzscheano, o sea, una mujer 'superada' -si cabe el término.

Leyendo el comentario de Gilda me vienen a la mente las mojigatas... esas sí que son fatales!! pero no en el sentido anterior, sino porque son las más manipuladoras... No me gustan para nada.. prefiero el ataque frontal ;)

Ay.. creo que no me identifico con ninguna.. pero creo que alguna vez fui la mujer fatal de la canción de Sabina.. (¿en algún cuento o en la vida real? da lo mismo jaja)

También quiero hablar un día de los hombres fatales, de esos a los que les basta una miradita para que incluso las mujeres fatales caigan a sus pies (bueno... eso es lo que la mujer fatal les haría creer ;)

besos!!

(tanto me has hecho pensar que ahora lo que resulta fatal es el comentario que te he dejado jaja;)

mayo 07, 2009 5:56 a. m.  
Blogger malbicho dijo...

un tema interesante, el de la mujer que condensa los temores del hombre ante los alcances sexuales a los que puede llegar

en el cine la mujer fatal ha estado presente desde sus inicios, pero es quizá matahari y la dama de las camelias con una gélida garbo, y el ángel azul con las perfectas piernas cruzadas de dietrich las que marcan las pautas para que desde hayworth hasta sharon stone -pasando por ava gardner, bardot o jessica lange, entre otras-, lleven a la perdición al hombre seducido

quizá una ópera para circe, carmen, cómo ves?

mayo 07, 2009 6:07 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Ays de las mujeres fatales: lascivas, potentes, dueñas de su destino, culpables de todos los males y más (y por todo ello denostadas, tan apaleadas y señaladas por el dedo masculino). Y en el otro lado del ring (ring masculino, siempre tan masculino esto de los mitos femeninos, ays) la virgen o dama: pura, callada y sumisa, tan madre ella (del cordero fue?)... Quién ganará? Quién se llevará el gato al agua? (entendiendo por tal el respeto o el gusto masculino, ays, de nuevo).

Tan de colegio de jesuitas esto, no?

Y las mujeres, las que aprendieron a pasarse por el forro los condimentos masculinos aunque vayan envueltos para regalo en canciones, nunca se identificarán con ninguna de las dos porque su reino es de otro mundo que difícilmente podrá regirse por criterios tan obtusos (iba a decir masculinos a continuación pero mejor me callo que luego me morderás, jeje).

Y así, a pesar del rock y Homero, aunque disfruten de ambos.

Ou yeah!

Besos de Bovary.

mayo 07, 2009 1:49 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Tú, tampoco es necesario implicarse, que aquí respetamos todas las intimidades :)


Food & Drugs, me encanta esa canción. Pero, a pesar de su título, no creí que encajara en el modelo. Al fin y al cabo, la llama “mujer fatal” de manera irónica. Porque las mujeres fatales de verdad no tienen problemas: se los crean a los demás :)

mayo 07, 2009 4:50 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Hola Durrell, ¡Cuánto tiempo! Le acabo de decir aquí arriba a F&D que me encanta esa vieja canción. Y la película de Colomo para la que se hizo la canción, también. Abrazos!


Rafa, yo prefiero una mujer segura de sí misma, por peligrosa que sea, claro que sí. Me gusta esa canción de MClan a mí también.

mayo 07, 2009 4:50 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Carrascus, me parece muy bien que no te identifiques con ninguna de estas cuatro y que traigas una más. Eso pretendía.

A la hora de elegir, me funcionaba mejor Vicious que Femme fatale, que cuenta menos una situación concreta y que define el modelo de una manera más general. Y, bueno, no quería abusar tanto de Lou Reed, así que decidí dejarla para el final. Pero es una estupenda canción, claro que sí. No te voy a preguntar por esos secretos de tumba, pero espero que la caída no dejara heridas crónicas y que la experiencia os hiciera más sabios a todas las partes implicadas.

Salud!

mayo 07, 2009 4:50 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Gilda, si no eres menor, entonces no tienes tanto peligro como el caso que plantea la canción de MClan, que, al menos en España, puede llevar a un hombre a la cárcel.

Lo que mata a uno son las pasiones que se desatan en ese uno, y no el objeto que causa la pasión, obviamente. Lo que es peligroso, entonces, no es tanto una mujer (o un hombre, claro) sino las expectativas que ponemos en nuestras pasiones y en la ceguera que éstas a veces causan. Así que, para esto, tanto vale una virgen como una verdadera experta.

Besos.

mayo 07, 2009 4:51 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Isis, Mata Hari es un personaje muy inquietante. Quizás más leyenda que realidad (ya nos contarás cuando termines de leer el libro), un mito que sirve de símbolo de un poder femenino (inteligencia, carisma, actitud, acción, capacidad de seducción y convicción…) que el machismo tradicional ha negado pero que no tiene más remedio que experimentar de vez en cuando. No creo que, sólo con sexo, una mujer pueda afectar a la seguridad internacional de varios países.

No estoy en la cabeza de una mujer, pero no creo que las cosas que realmente nos mueven en la vida (el miedo, el amor, la seguridad, la alegría,…) difieran mucho entre hombres y mujeres. Si existen esas “armas de mujer” es por un ancestral reparto de roles.

Ah, Sabina es el puto amo describiendo a mujeres fuertes, ajenas a los clichés machistas:

Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
hay mujeres consuelo, mujeres puñal,
hay mujeres de fuego,
hay mujeres de hielo,
Mujeres fatal.

Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
hay mujeres que abren agujeros negros en el alma,
hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Hay mujeres que compran a plazos un nicho en el cielo,
hay mujeres que cambian abrazos por ramos de azahar.



Besos!

mayo 07, 2009 4:51 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Malbicho, el cine de los cuarenta, en especial el cine negro, ha retratado mucho ese tipo de mujer que nos asusta. Hay películas buenísimas, con actrices extraordinarias. Yo he traído aquí Perdición, de Billy Wilder, que me parece un peliculón, donde Barbara Stanwyck está que se sale por los cuatro lados de la pantalla (¿quedan actrices así, hoy en día? Yo creo que no). Carmen me parece una ópera estupenda para Circe, sí :)



Margot, la culpabilidad de la mujer fatal en la literatura no emana de su lascivia o del control de su destino, sino del mal que busca y consigue al cegar a sus víctimas con el sexo (Circe aparta a Ulises de su camino de vuelta a casa, Dalila traiciona la confianza de Sansón, Salomé pide la cabeza de Juan Evangelista…). No creo que estas mujeres hubiesen pasado de mejor manera a la historia si hubieran hecho estas cosas sin utilizar el sexo para ello: su maldad no radica en su lascivia. Lo que sí es cierto es que sentimos más peligro nosotros (hombres) en esos personajes literarios porque identificamos nuestra pulsión sexual natural como la debilidad que puede llevar a la muerte y el sufrimiento. Son historias morales, más que de género. Besos prudentes! :P

mayo 07, 2009 4:51 p. m.  
Blogger Rocío dijo...

Parece que es una condición femenina. Para eso fue creada Pandora, tan bonita por fuera y tan fiera por dentro.

Muy, muy interesante este post.

(Gracias por el poema de Borges en mi blog. Me encantó)

Besos.

mayo 07, 2009 8:10 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Ay, doctor Lagarto, y a mí que me parece que la niña Margot tiene buena parte de razón... Y más aún leyendo lo que usted le responde. Porque la mujer, desde Eva, ha estado mucho más cerca del mal que del bien a no ser que fuera virgen y pura. Que por algo hay tantas representaciones de la virgen María pisando la cabeza de la serpiente –sólo su pureza virginal es capaz de aplastar las fuerzas demoníacas- frente a la insensata y curiosa de Eva, seducida por sus palabras, seductora de Adán al incitarle a morder la manzana, culpable del destierro del hombre del paraíso. ¿No es esa la primigenia seducción, el primer golpe de malvada persuasión de la mujer, que incita a quebrar la ley divina y carga sobre sus espaldas con el peso de la maldición bíblica? Ojalá, pensarán algunos, Eva se hubiera quedado calladita.

Y tampoco me parece en absoluto casual que para inducir al mal utilice su sexualidad, y se erija en parte activa y no pasiva, en seductora carnal y no seducida. La mujer fatal da miedo porque no espera, sino que ataca, porque se sale del papel que le ha sido asignado –bajar la mirada, dejarse cortejar, incluso oponer resistencia para demostrar cuánto estima su virginidad y cómo sólo la entregará a quien mate al dragón, a quien sea verdaderamente digno de tal ofrenda- para convertirse en cazadora. Y da miedo, además, porque si me sedujo a mí, ¿quién me garantiza que, una vez se canse, no seducirá a otros? ¿Seré yo suficiente para esa sexualidad arrolladora, puede preguntarse el hombre? ¿Seré capaz de satisfacer sus desbordados deseos? Y digo desbordados con toda la intención, porque no creo que descubra nada nuevo si planteo que nuestra cultura no ha dejado desde sus inicios de negar sistemáticamente la sexualidad de la mujer y por motivos más que obvios, tales como la seguridad con respecto a la paternidad de los hijos y todas las consecuencias económicas que de ello se derivan.

En fin, lo he dicho muchas veces pero no me cansaré de repetirlo: la mera existencia de un término médico como es la “ninfomanía” para designar un presunto deseo sexual femenino patológico por excesivo, unido a la ausencia de un término médico similar para un posible deseo sexual masculino igualmente patológico por excesivo, muestra por sí mismo la censura que ha imperado sobre el deseo femenino, y, en consecuencia, la “anormalidad” de la mujer deseante, de la que “pide guerra” en lugar de refugiarse tras un velo de verdadero o falso pudor “natural”.

Y ahora llega la pregunta capciosa: ¿por qué ha traducido la canción “Vicious” como viciosa, cuando el término inglés es neutro, y es de sobra conocida la ambigüedad de Lou Reed? ¿Por qué no ha pensado en un “vicioso”?

No creo, por ello, que la mujer fatal pueda ser fatal sin su sexualidad activa. Más bien diría que esa sexualidad activa –frente a la pasividad que en la distribución de roles le corresponde- es uno de los elementos clave de su fatalidad.

Y haciendo uso de nuestro tradicional lenguaje sexista: lleve cuidado con las “lagartas”, doctor Lagarto :P

¡Un beso!

mayo 07, 2009 8:31 p. m.  
Blogger Raquel dijo...

Ejem...yo tampoco me identifico con ninguna de esas situaciones. No soy una chica fatal :))
Me ha encantado esta entrada, pero claro, como mi inglés es más bien macarrónico me he llevado una sorpresa con la canción de Honky Tonk. Me encanta la canción de los Beatles, muy inspiradora.

Un saludo.

mayo 07, 2009 8:48 p. m.  
Blogger Lula Fortune dijo...

Bueno, yo quemaría madera noruega en un garito de Memphis...
pero lo de "mujer fatal" me suena mal (ja, ja, ja, no me pude resistir al ripio)
Quiero decir que me parece un nombre dado desde el punto de vista masculino y no quiero con esto desenterrar el hacha de un feminismo trasnochado, qué va. Es que a mí me encantan ese tipo de heroínas. Hacen lo que les da la gana sin ningún tipo de complejo, ni remordimiento. Son admirables.
Y sus "destrozos" dan para unas canciones chulísimas ¿qué más quieres?
Besos desde el fondo del garito.
(Por cierto, qué vídeo más penoso el último, con ese desfile de barbies!)

mayo 07, 2009 9:58 p. m.  
Anonymous diciembre dijo...

Recuerdo haber ojeado, de niña, un libro sobre canciones de los Beatles, que mi hermano guardaba en su habitación. Entre otras hablaba de ‘Norwegian wood’, y de su significado. Escuchar, y sobre todo leer (no tenía ni idea de inglés) sobre los Rolling, Doors, etc., contribuyó a mi despertar sexual, y digamos que fueron para mi en cierto modo, una especie de manuales sobre sexo.

Comprendo la fascinación que un hombre puede sentir ante una mujer así, por peligrosa que ésta pueda resultar. Pero sin llegar al límite tan excesivo de la actitud de una ‘femme fatale’, es indudable que para ambos sexos resulta altamente atractiva, excitante y atrayente, alguien con mucha personalidad y seguridad en si mismo/a.

Y como yo de mujer fatal no tengo nada de nada, vamos, que a mi no me han dibujado como a ‘Jessica Rabbit’, precisamente, de poder fantasear con ser una mujer ‘rompedora total’, tal vez me gustaría ser como esta chica a la que cantan los Roxette (soy ‘ochentera’, que le voy a hacer). Aunque espero haber entendido correctamente las metáforas, ya que mi inglés es bastante cutre. Por cierto, no puedo evitar nombrar también a ‘Lola’, de los Kinks, estupenda y divertida canción, por cierto...

mayo 08, 2009 12:55 a. m.  
Anonymous el nene Cohelet dijo...

Por Amón, que tus palabras suenan como zumbidos de moscas en mis oídos, hermano Lisardo!!
En tu traducción de Norwegian wood pegas un twist in the tale que me deja el tema irreconocible y tergiversado.
Luego el solista de McClan con sus melismas me toca una campanilla acerca de Adolfo Rodríguez, el cantante de Los Íberos y Solera. Lo cual me hace pasar de puntillas sobre "Linda prima", por si los dípteros de la memoria de Nefernefernefer.
Mi manual sobre sexo dice:
9:9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol.
En cuanto a tu pregunta...I'm broken down from a recent fall. Blood upon my body and ice upon my soul, porque ♫♪♫ I believed in miracles, you crawling thing, jeje.
Hoy echo de menos una de Bruce :(

mayo 08, 2009 4:29 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Pues señor Lagarto no es por llevarle la contraria, dios no lo quiera!, ni por hacer camarilla mental con mi querida Antígona, que eso es más normal si se trata de algunos temas, jajaja, es porque no entiendo lo que dice... de verdad piensa usted que son historias morales y no de género? En todo caso me parecerían historias morales marcadas por el género, como mucho le doy ese beneplácito. El del género del que escribe y relata la historia, eso sí. Y con una marcada intención pedagógica y represiva, por no hablar de lo bien parado que sale ese género, tan inanes ellos en eso de las causas y consecuencias de los actos impuros.

No fue una mujer, malvada Pandora, la causa de nuestros males? Por no hablar de Eva, como dice Antígona, provocadora del pecado original, que sutituyó a la muy libre, "a mi pairo", Lilith? Y todas las que usted más tarde menciona... ellas, que decidían libremente y vaya por dios, siempre erróneamente! Y con malas artes, eso también.

Y si las mujeres fatales son lascivas no es más que por formar parte del mismo montaje, es el género masculino quien les otorga esa característica, temida y ansiada al mismo tiempo. El sexo, señor Lagarto, es un arma de poder que hasta hace bien poquito se ejercía por el hombre pero no por cualidades biológicas, sino por pura represión, como ya hemos dicho, y quien controlaba el sexo controlaba el poder y la fiabilidad de ese niño es mío. Así que no es de extrañar ni casual que las fatales tuvieran esa característica. Formaban parte del ideario masculino, de sus deseos más ocultos como bien dice usted. Y porque siempre se teme aquello que se desea pero que por razones que nada tienen que ver con la pulsiones, no se puede disfrutar.

Ufff, señor Lagarto, de verdad es moralidad y no de género?

No sería más bien el miedo a un tipo de mujer y al poder que pudiera ejercer sobre el hombre descabalando el orden establecido? No sería más bien la necesidad de que ese tipo de mujer estuviera proscrito? La advertencia hacia todos, hombres y mujeres para evitar el acabose?

Pero lo más curioso del tema es que a lo largo de la Historia (esta vez la real, no la literaria ni la mágica) han existido pocas mujeres causantes de ningún mal ni barbaridad histórica (y no porque sean mejores, eim? incapaces de todo mal, eso ni por asomo, sino por falta de oportunidad política y social)...

En fin, lo dicho, el género masculino ha tenido un morro que se lo pisaba... jeje. Y lo sigue teniendo cuando de retratar a la mujer se refiere. No dan una, coñe! jeje.

Besos virtuosos (es que no se me ocurren otros con respecto a los prudentes, jajaja)

(Sorry por la extensión, se me fueron los deditos y el pensamiento, ays)

mayo 08, 2009 12:07 p. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Ais los hombres, se asustan con nada! :P

mayo 08, 2009 12:34 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

Una femme fatale seguro que diría algo como esto:

-¿Qué adelantas sabiendo mi nombre?
cada noche tengo uno distinto
y, siguiendo la voz del instinto,
me lanzo a buscar…-
-imagino- preciosa -que un hombre-
-algo mas, un amante discreto
que se atreva a perderme el respeto…
¿no quieres probar?
vivo justo detras de la esquina,
no me acuerdo si tengo marido,
si me quitas con arte el vestido
te invito a champan-



Afortunada o desgraciadamente no he conocido a ninguna en persona. pero supongo que cualquiera de los cuatro tipos han de ser una experiencia inolvidable.

Amigo Lagarto, ¿Fue Cesárea Tinarejo una femme fatale? ¿de que tipo?

mayo 08, 2009 2:32 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

El Vicio, siempre el Vicio y la perdición...

mayo 08, 2009 10:14 p. m.  
Blogger RBC dijo...

Creo que en algún momento de la vida, el hombre se plantea la idea de encontrarse con una femme fatale y no necesariamente salir corriendo ji ji ji

Saludoss

mayo 08, 2009 11:55 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Los mitos (¿o los miedos?)de los hombres se convierten en verdades absolutas... ¿Qué es una femme fatale?, ¿una mujer inteligente, independiente, que goza de su sexualidad sin caer rendida a los pies de los Ulises que en el mundo habitan?, ¿una mujer "sin corazón"?, ¿y si es al revés, si el "fatal" es el hombre? ¿qué se es? ¿Il Huomo?

;)

Qué casualidad, lagarto, releo estos días Sinuhé y, de nuevo, estoy disfrutando de él como una niña ansiosa de aventuras y de lecciones sabias y eternas.

mayo 09, 2009 12:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Rocío, claro que es una condición femenina. La historia ha repartido los roles por géneros, y esa voracidad sexual en una mujer se salta las normas. Por eso tiene que ser mala, por atentar contra el orden establecido. Me olvidé de Pandora, es verdad. Un personaje que siempre me ha parecido muy interesante.

Me alegro de que te guste ese poema de Borges, de alguna manera dio forma a este otro Laberinto.

Besos!

mayo 09, 2009 12:53 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Antígona, no estoy seguro de que todo lo que usted escribe (y que suscribo en su mayor parte) tenga algo de contradictorio con lo que le respondí a su amiga Margot.

Creo que la virginidad de la mujer tampoco la exime de poder ser mala. Toda la tradición judeocristiana desprecia a la mujer de la manera más absoluta, aunque no folle. De hecho, el mito de Eva y la manzana no hace a la mujer mala por lasciva, sino por su curiosidad, ambición, ganas de saber, etc. Lo explica usted misma perfectamente: el pecado de seducción no tiene porqué ser exclusivamente sexual. O, utilizando las mismas palabras que le dije a Margot: la lascivia es sólo una parte de la moralidad. En fin, que yo sí creo que la mujer fatal puede ser fatal en la Historia incluso sin recurrir a cuestiones sexuales.

Efectivamente, creo que todo el orden sexual que nos trajo el monoteísmo cumple una función básicamente capitalista. Por eso el propietario del espermatozoide no debe fiarse de cualquier portador de óvulos sin tener una garantía de que en el futuro la herencia de su capital de genes no se perderá ni se diluirá en ganancias ajenas.

Me parece muy interesante lo que trae usted aquí sobre el concepto de “ninfomanía” como “anormalidad médica”. Creo que explica muy bien cómo el monoteísmo ha sido superado por la ciencia pero la necesidad de mantener ese orden sexual ha permanecido porque es algo que afecta a los pilares de la sociedad patriarcal de manera mucho más profunda. Creo que todo esto está expuesto de manera muy explícita en el texto del post, no pensé que fuera a generar este tipo de polémicas

En cuanto a la canción de Lou Reed, Vicious, decidí traducirlo por “viciosa” y no “vicioso” no por una cuestión machista que me supere, sino porque tiene un verso que dice “You must think Im some kinda gay blade, But baby, youre so vicious”, lo que podría traducirse como “debes pensar que soy un poco mariquita, pero es que eres tan perversa”. Digo yo que si el autor se siente acusado de parecer homosexual ante el acoso sexual de su pareja, es porque su pareja es heterosexual. En fin, que creo que, esta vez, su prejuicio ha funcionado más que el mío :P

Besos, doctora Antígona!

mayo 09, 2009 12:53 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Raquel, me alegro de que no seas una mujer fatal. Así estaremos todos más tranquilos e este blog :P

Honky Tonk Women es una canción que siempre me gustó mucho, desde mucho antes de saber de qué iba la letra. Me gusta la ironía que tiene sobre un hecho tan universal.

Saludos!

mayo 09, 2009 12:53 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lula, tienes razón. El mito de la mujer fatal sólo funciona desde una perspectiva masculina. Pero cuando se escribe la Biblia, la Odisea, y todas las fuentes que han formado la literatura, nadie pensaba en las mujeres. Sólo se escribía para hombres.

El hecho de que aún perdure el mito (y algo más que mito, diría yo) se explica porque aún persisten, en líneas muy generales casi las mismas relaciones entre géneros en materia sexual. Y eso, claro, deja el arma de se la sensualidad en manos de las mujeres más frías. No creo que la cosa cambie mucho mientras se siga utilizando la palabra “puta” como un insulto (tanto por hombres como por mujeres), o las leyes de divorcio permitan repartir bienes gananciales y otorgar las custodias de los hijos a la madre (propuestas, por cierto, contra las que no luchan las feministas, ni las trasnochadas ni las no trasnochadas).

A mí sí me gusta el video que he puesto de los Stones. Pero debo reconocer que por motivos sentimentales, porque es de la gira del Still Life, en 1982, de la que ya hablé hace mucho tiempo en un post (http://ellagartoentulaberinto.blogspot.com/2006/11/el-regalo.html )

Besos Rodados!

mayo 09, 2009 12:54 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, la sexualidad de los Doors hizo despertar muchas inquietudes, sí :) Tengo que hablar de ese otro Rey Lagarto algún día por aquí.

Yo creo que, en materia de atracciones sexuales, además de la seguridad o la propia belleza física, a veces funciona la atracción del abismo, del peligro. Por eso funciona también el mito de Eros y Tanatos. Quizás lo “fatal” habita dentro de nosotros mismos.

En cuanto a Lola, de los Kinks, creo que Cohelet ya te ha puesto la letra en el blog de Gemmayla. Habrás visto que la “fatalidad” allí es de otro tipo :P

Besos!

mayo 09, 2009 12:54 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Cohelet, no me estropees las licencias, anda :) Además, Lennon fue lo suficientemente ambiguo como para que cada uno interpretara a su manera por qué acaba durmiendo en el baño (el hecho es que Lennon, varios años después y ya divorciado de Cynthia, confesó que realmente aquella noche que le inspiró la canción no durmió en el baño).

Menos mal que alguien menciona a Nefer Nefer Nefer aquí... recuerdo que hace un millón de años llamábamos así a la amiga especial de un amigo.

Bruce volverá, no desesperes ;)

mayo 09, 2009 12:54 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Margot, supongo que si no me entiendes es porque yo no me expresado bien. La palabra “moral” es confusa y quizás debería haber hablado de “moraleja” o “parábola”. Por otra parte, el texto no pretendía ser un estudio de causas antropológicas o teológicas de una situación social, sino, simplemente, poner de manifiesto cuatro situaciones en las que el macho seductor queda superado por la mujer activa, y de cómo el mito de Eros se transforma en Tanatos para ellos. En ningún momento pensé que de ello pudiera derivarse un enfrentamiento de género conmigo.

Creo que son historias morales porque conllevan una moraleja. Creo que es el miedo a perder la cabeza (y no a follar per se) lo que hace que se interiorice esa “enseñanza” por parte de los hombres y se traslade a la literatura. Si esas mujeres sólo follaran, pero no cortaran cabezas, no tendrían su lugar en la mitología popular. No he entrado a discutir, por obvio, que si follan tienen que ser malas porque la historia se ha fundamentado en la eliminación del deseo sexual (y de la dignidad en general) de la mujer.

Hoy en día, en las películas de terror más estándar hay una manera casi inequívoca de saber quién va a morir primero: el personaje que fuma. ¿Por qué? Porque la sociedad dice que quien fuma es malo y, por tanto, hay que castigarle. Y pienso que esa historia de terror es una historia moral, y no médica. Por eso te decía que entiendo que esas historias sobre mujeres fatales son historias morales, y no de género. Por otra parte, el hecho de que exista también el mito del seductor capaz de llevar a la muerte a una mujer con engaños (Kierkegaard, Laclos, Stoker,…) hace que la moraleja pueda correr de un sexo a otro también.

En cualquier caso, no creo que pueda disociarse la premisa “las mujeres que quieren follarte à te cortarán la cabeza”. Supongo que si tuviéramos que categorizar en distintos cajones las historias populares de este tipo, tú meterías en un cajón llamado “de género” la historia de Salomé y Juan Evangelista, mientras que yo la metería en otro llamado “decapitaciones”. No creo que exista más conflicto en este tema concreto que he planteado.

Para finalizar, me gustaría pedir perdón por pertenecer al sexo masculino, joé.

Besos afeminados!

mayo 09, 2009 12:55 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nausicaa, miedo me preguntarte qué es para ti “algo” :P


Ah, Brisuón, Sabina sabe retratar muy bien a ciertas mujeres, como comentábamos Isis y yo un poco más arriba, que también se fijó en la misma canción que tú. Yo creo que Cesárea fue, más bien, una obsesión fatal de Arturo y Ulises. Ella sólo hizo un dibujo ;) Salud!

mayo 09, 2009 12:55 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sintagma, uso más que otros, unos más que otros... :P


RBC, es un mito sexual, claro. Hay fantasías sexuales de todo tipo, y ser violado por una mujer, en ese intercambio de roles, es otra más de ellas. A mí personalmente la violencia sexual no me atrae nada, pero respeto completamente la libertad de todo el mundo. Las cosas que se hacen libremente entre adultos son siempre buenas. Saludos!

mayo 09, 2009 12:55 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, que bien, Los Pasos, me alegro de que tengas a Sinuhé entre manos. Espero que no aprendas demasiado de Nefer Nefer Nefer :P

Un hombre fatal, en este contexto, podría ser el conde Vermont, por ejemplo. Creo que el sexo, el engaño y la traición funcionan para cualquier sexo. No somos tan diferentes en nuestras debilidades.

Besos!

mayo 09, 2009 12:55 p. m.  
Blogger Roberto dijo...

Que buen post, como siempre por otra parte!

a mi me apasionan las mujeres fatales de los libros de Chandler (una pañuelo en la cabeza, conduciendo un descapotable, hermosa hasta el dolor y capaz de todo...)Bentida novela negra.

un abrazo compañero

mayo 09, 2009 1:41 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

Eso me pasa por comentar sin leer todos los comentarios. Pido disculpas a Isis por pasar sobre ella sin fijarme en su canción (que fue la mía). Como eximente puedo decir que la noche no me deja leer bien.

Cada femme utiliza las armas que mejor maneja, y cada uno se obsesiona con lo que quiere. Unos de unos labios, otros, de furtivas miradas y algunos (gracias a Bolaño) de un dibujo.

mayo 09, 2009 6:23 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Bueno, doctor Lagarto, no creo que fuera contradictorio, pero con mi comentario sólo quería resaltar una cuestión que a mí me parece importante y que usted parecía negar. Usted le decía a Margot que se trataba de historias morales, más que de género. Y lo que yo defendí y defiendo es que esas historias morales son, al mismo tiempo, y necesariamente, historias de género, de suerte que sin la cuestión de género tampoco habría la historia moral tal y como se presenta.

Por otra parte, tampoco yo he dicho que la mujer sea mala por lasciva. Más bien he dicho que la mujer es, salvo la inmaculada excepción de la virgen, mala por naturaleza desde Eva. Y puede que la virginidad no la exima de su maldad, aun cuando desde luego, dentro de nuestra tradición, la virginidad sea signo de pureza y, por tanto, de mayor cercanía al bien. Ahora, aun cuando la maldad no emane de su lascivia, su lascivia es el signo inequívoco de su maldad, esto es, el síntoma por el que la mujer debe ser temida en tanto tras su apetito sexual sólo puede esconderse maldad y nunca bondad. Ésa es la lección, ésa es la moraleja, como usted mismo le ha reconocido más abajo a Margot. De manera que en esta lección moral ni el elemento de género ni el elemento sexual pueden dejar de estar presentes. La “mala mujer” es la que trata de seducir. Y si trata de seducir –quiebra el orden de los roles sexuales- es porque alguna mala intención esconde. Moraleja: si no huyes de ella, te acabará cortando la cabeza.

Algo que no me parece asimilable al papel del seductor, dado que a todos los hombres se les presupone de antemano la tarea de seducir. Pueden hacerlo con malas o con buenas artes. Por ello, el aprendizaje de las féminas se basa en este caso en adquirir la habilidad de discernir al seductor bueno del malo. Mientras que el aprendizaje destinado a los hombres es mucho más simple: si una mujer es lasciva, es mala. Lo cual no quita que también pueda ser mala sin ser lasciva. Pero si no es lasciva, ya posee algo que la hace menos temible, dado que respeta el lugar que se le ha asignado en el orden establecido.

Y en cuanto a la canción de Lou Reed, sigo pensando que, dada la ambigüedad del cantante, también podría estar pensando en un “vicioso” :P Y no creo que tenga sentido discutir si es usted o soy yo la que tiene prejuicios. Los prejuicios están ahí, todos somos víctimas de ellos, y el que se refiere a la “viciosilla” –término en que el rápidamente resuenan connotaciones sexuales ausentes del término masculino “vicioso”- está en perfecta armonía con muchos otros términos que castigan y degradan el deseo sexual de la mujer. Ahora, sí que me parece que llegado el caso las mujeres somos habitualmente más sensibles que los hombres a la detección de esos prejuicios lingüísticos. Por la sencilla razón de que recaen sobre nosotras y a usted nadie le llamará nada si un día le da por la promiscuidad, pero nosotras no nos veremos libres de tener que escucharnos unas cuantas "lindezas".

¡Otro beso, doctor Lagarto!

mayo 09, 2009 6:37 p. m.  
Blogger Lokita dijo...

No estoy de acuerdo con los cuatro primeros ejemplos que has puesto de femme fatale.
El primer caso como tú bien dices, me parece sin duda un caso de ética.
El segundo, simplemente el de una mujer viciosa, sin más.
El tercero el de una niñata malcriada, inconsciente y tan pesada como para no irse.
Y en el cuarto, Jagger simplemente está colado por otra e intenta olvidarla con una prostituta pasada de alcohol (aunque la letra tal vez sea de Richards, probablemente)
Esta letra además, sufre una variación debido a la censura del 68, la letra dice realmente que se “tiró a una divorciada en Nueva York”, aunque suene exactamente igual a la versión de la letra que se muestra, era impensable decir algo parecido en aquella época, lo cual demuestra la versión a la que me refiero.

Sí en cambio, la de la propuesta que has dado de Velvet Underground, me parece una auténtica femme fatale, que para mi, se asemeja más a esa mujer con un poder adictivo, no sólo sexual, sobre los hombres, esa mujer a la que no se puede renunciar aunque se quiera, aún sabiendo que esa adicción acabará por hacerles daño. Una mujer fatal también suele caracterizarse por un savoir-faire con el que nace, que la hace irresistible, a mi parecer, por supuesto :)
Buen post, Lagartillo
Besos

mayo 10, 2009 12:52 a. m.  
Blogger atikus dijo...

Supongo que de quedarme con alguna situación me quedo con la primera, quizás también porque los Beatles siempre me parecieron cojonudos y la letra es mas sutil...de todas maneras no se si es muy de mujer fatal, mas bien es un rollo de cuernos ...

Y mola un montón eso de Perdición por cierto ;)


saludos

mayo 10, 2009 12:02 p. m.  
Blogger Novicia Dalila dijo...

Creo que todas desearíamos llevar dentro una mujer fatal de esas. Más que la virgen, desde luego.
Me mola la de Lou Reed. No la conocía.... Sí que debía ser la tipa exageradamente viciosa para que él mismo se apartara corriendo..

Un beso, Nosu

mayo 10, 2009 12:33 p. m.  
Blogger Shandy dijo...

Existen, claro que existen en la vida real las mujeres fatales, aquellas que anulan la voluntad del otro poniendo a funcionar su poder de seducción para atraer a sus víctimas y luego “devorarlas”. Despiertan en el varón un doble sentimiento, atracción y rechazo. Volvemos al Eros /tanatos. Recuerdo que hablaste en varias ocasiones de Anita Pallemberg. Pero no debemos olvidar que el Mito de la mujer fatal se ha ido forjando y recreando a lo largo de la historia, creo que de forma interesada, como una manifestación de miedo y prevención hacia lo femenino (lo que despertó una cierta misoginia). Quizás el hecho de que la mujer fuese engendradora de vida y pudiese parir le otorgaba un poder que la hacia misteriosa y peligrosa a los ojos del varón. Por otra parte esa prevención hacia el eros de lo femenino funcionaba como elemento represor del eros masculino, algo de lo que se sirvieron siempre las religiones para dominar la voluntad del hombre.
Si lo pensamos bien la primera mujer fatal fue Eva, una serpiente sibilina que seduce al hombre y le conduce al Pecado Original. En los relatos bíblicos hay numerosos ejemplos de mujeres presentadas como fatales por su poder de seducción para conseguir la destrucción o la muerte del varón. Dalila- Sansón, Judit- Holofernes, Salomé- Juan Bautista. Cortar el pelo o la cabeza también se han interpretado freudianamente como símbolo de castración. En la Odisea, además del mito griego de Circe, están las Sirenas, que se oponen a Penélope, mujer que espera y aguarda. Otro de los mitos griegos es el de Arácne, que devora a los hombres. Hay que un cuento esplendido “La araña” de H. H Ewers que recrea ese mito. Cortazar tiene un cuento titulado “Circe”, suya protagonista Delia Mañara (maraña, enredo) es una devoradora de hombres que arrastra la muerte de dos novios y después seduce a Mario. Mata Hari, Escarlata o Hara, Bette Davis en Hezabell…
¿Y hombres fatales?, tal vez “El don juan” en la literatura ( que no es lo mismo que El Casanova.
En principio diría que esta Shandy de fatal na de na. Pero me paro en esa advertencia tuya (“Cuidado”) y pienso que a lo mejor en la primera, la de Lennon, cabemos much@s. “Lolitas”, claro que hay , hasta de forma inconsciente; “Viciosas”, depende con quien, tod@s un poco, Reinas de garitos… hay que estar en esa pomada musical. Creo que todos ponemos en juego nuestra capacidad de seducción para atraer la atención de los demás y que nos quieran. La palabra seducir no tiene porque asociarse siempre a lo negativo, no es malo si no se utiliza para destruir.

Interesante el tema, ufff lo que da de sí.

Un abrazo seductor, pero en absoluto fatal.

mayo 10, 2009 1:00 p. m.  
Blogger libertad dijo...

Me identifico en general, con el primero, claro. O al menos identifico mi comportamiento habitual. Otra cosa son las excepciones que bullen por dentro.
Besos
Qué original eres!

mayo 10, 2009 1:03 p. m.  
Blogger Isabel chiara dijo...

En en mundo del rock el machismo es un hecho más que patente patentado: la legión de tías buenas de las que se hacían y hacen acompañar (groupies);las letras que hablan de mujeres que comen manzanas hasta el hartazgo; la desligitimación de mujeres roqueras a las que se expone en público como muñecas folladoras (y también borrachas, of course); los líos con menores y con las primas, las amigas y las esposas del mejor amigo...

El rock es mi música, crecí con ella, pero estos tipos tan rompedores de sistemas, de mitos y leyendas, de las crismas de sus padres se ocuparon bien de conservar con ellos un cierto gusto por la tradición.

Abrazos

mayo 10, 2009 8:41 p. m.  
Blogger Sintaxax dijo...

Pues no sé cual elegir, tal vez la de Lou, pero me quedo con Sabina, yo es q soy más bien tirando a entender lo que dicen
Si consideramos a una mujer fatal, como una mujer que dice lo q quiere cuando quiere y a quien quiere, sí, me encantan las mujeres fatales, por lo tanto bajo esa premisa ¿soy una mujer fatal?
No, no lo creo, creo q soy simplmente una mujer que dice lo que quiere, a quien quiere y cuando quiere ( por lo tanto espero lo mismo), lo que si sé es q ya no soy virgen, jejjeje

muakkkkkkkkkkk

mayo 10, 2009 9:41 p. m.  
Blogger panterablanca dijo...

Yo me identifico un poco con la segunda canción, la de Lou Reed. No me preguntes porqué, debería contestar algo demasiado vicioso, jajajajajajaaja!!!
Una vez escribí un relato que publiqué en el blog, sobre una femme fatale. Por si te apetece leerlo, está en la sección de relatos cortos, y se titula "Fuego en la piel". Creo que es el primer relato que publiqué en el blog.
Un lametón de pantera.

mayo 11, 2009 2:50 a. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

No.S. me identifico con Ulises siempre, desde que tengo uso de razón. Como mujer odiseaica, nunca he querido verme en la tesitura de la fiel Penélope aguardando pacientemente el regreso de Odiseo.
Esa eterna espera me parece casi más dramática que el culto al mito de la virginidad.
Me sucedió una vez una anécdota, que viví con cierta angustia y desamparo. Salía de mi turno de tarde literalmente agotada y me senté en el banco, debajo de la marquesina de la parada del bús, en un lugar solitario y bastante lúgubre. De repente se presentó un grupo de unas quince o veinte mujeres lesbianas de todo pelaje. Una con un perfil de camionero, vestida con indumentaria varonil y musculada casi como Arnolito El Schwarzenegger, me empezó a intimidar con la mirada. A ella se unieron otras cinco o seis. Total que me sentí tan acosada por aquellas "femmes fatales" de lo lesbio, que huí despavorida y aguardé a que se marchasen en el bús para poder coger el siguiente libre de aquel acoso e intimidación. Luego imaginé que en vez de mujeres lesbianas eran hombres heteros y con esa imagen me fui tan feliz a mi casa, para quitarme el susto, juasjuas.

Besotísimos castísimos.

mayo 11, 2009 9:24 a. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

Ah, y se me olvidó decir que la vida de "la Bella Otero" me parece rotunda y encomiable. Hija de madre soltera y agredida sexualmente de niña en Ponte de Valga, su pueblo natal, supo promocionarse a sí misma como nadie. Prostitura y bailarina de lujo, siempre se codeó con personajes masculinos influyentes y de la altísima sociedad.
Me pregunto, ¿podría alguien en la época actual lograr lo que logró La Bella Otero, siendo más fea que Picio, porque "pa mi" que era bien feucha la mujer, juajuas.

"Bella Oteros " habrá muchas en la época actual pero sin repercusión histórica como la genuina, la auténtica.

Más besotísimos.

mayo 11, 2009 9:45 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Vale, te perdono por ser tío... jajaja. Nadie es perfecto, no? también lo dijo Wilder, que a su vez era otro tío.

Y tranquilo, yo fumo, así que soy la asesina. Asunto resuelto!! jeje

Besos sin decapitaciones!

(Es lunes y ni pizquita de ganas de polémicas tengo. Y mucho menos de ponerme pesadita que me conozco...)

mayo 11, 2009 9:55 a. m.  
Blogger Vintage dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=s5vcTSgj7fw&eurl=http%3A%2F%2Felvagalume%2Eblogspot%2Ecom%2F&feature=player_embedded


te falta esta, la mejor pa mi claro, jejej
los burnig

mayo 11, 2009 11:47 a. m.  
Blogger Gabriela dijo...

Me gustó mucho la entrada porque me hizo reflexionar. Nunca estuve de acuerdo con las clasificaciones que hacen los hombres de las mujeres. Somos sujetos pasivos de encasillamientos que no tienen correlación con la realidad. Y la verdad es que muchas veces los hombres terminan siendo manipulados por obra y gracia de sus mismos prejuicios con relación a las mujeres. Suelen elegir tan mal a sus parejas porque no son realistas en la valoración de la mujer que tienen al lado. Y éso es porque crean categorías que no existen y meten a una mujer en una de ellas pensando que nunca va a salir de ahí.
Una misma mujer puede ser fatal o completamente inofensiva dependiendo del hombre que tiene enfrente, la imagen que le quiera transmitir, lo que busque de ese hombre, la etapa de la vida en la que esté, lo que pueda o no obtener de ese hombre, el momento de la relación y muchas cosas más.
Creo que colocarnos en una u otra categoría es subestimarnos, y pensar que no podemos adaptarnos a las circunstancias y a nuestros deseos y objetivos. Hasta una monja puede llegar a ser Mata Hari, y éso es algo que a los hombres les cuesta creer.
Saludos!

mayo 11, 2009 2:50 p. m.  
Blogger kamala dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

mayo 11, 2009 5:05 p. m.  
Blogger kamala dijo...

Yo también creo que el mito de la mujer fatal (como el de Eros y Tánatos, con el que lo habéis relacionado) responde al imaginario y la perspectiva masculinos, aunque las mujeres podamos más o menos "comprenderlo" e incluso reconocerlo a nuestro alrededor.

Yo creo que la mujer fatal es la que no se enamora, pero no por ello renuncia al sexo, y descubre su poder, y el corazón frío le mantiene la cabeza fría, y es capaz de calcular y prever pros y contras, y actuar en consecuencia. Y eso al hombre, que no ha sido preparado para ello por nuestra cultura (con su rol de fémina sumisa como prototipo esperable), le da miedo y al mismo tiempo le atrae, como todo lo que implique desconocimiento (y por tanto novedad) y riesgo.

Aunque supongo que el anhelo secreto que hace que el hombre se sienta atraído por la mujer fatal es la posibilidad de enamorarla y hacer que deje de serlo... como le ocurre a la mayoría de las mujeres con los "donjuanes", que son también um mito que repele y atrae a partes iguales.

Y el donjuan también es el hombre que no se enamora. Eso sí, la cultura y/o la educación sí han avisado y preparado a las mujeres acerca de ellos. Aunque con poca efectividad práctica, me temo...

Eso sí, literatura e intelectualidad al margen, la cultura popular es mucho más implacable y rigurosa con la mujer fatal que con don juan, en cuanto se corporeizan en figuras reales o cotidianas. Por eso en esa realidad cotidiana es mucho más fácil (y por ende habitual) ser don juan que mujer fatal.

Cosas del machismo inevitable con el que se ha forjado nuestra cultura y sus mitologías, aunque haya quien se empeñe en achacarlas al inconsciente.

Un saludo

mayo 11, 2009 5:12 p. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

Ha estado bien el repertorio que nos has mostrado. Me ha resultado gracioso ver a Lou recogiendo las influencias del abuelo Jagger en el escenario.
Lo que no tengo muy claro es si esta letra se la dedicó a una señora de las de verdad, o al travestón con el que compartió parte de su juventud.

Saludos.

mayo 12, 2009 8:50 a. m.  
Blogger Jota dijo...

Salvando la iconoclastía de poner a M-Clan a la altura de ni más ni menos que The Beatles, Lou Reed y The Rolling Stones, me ha parecido un análisis bastante interesante. Hay otra interpretación sobre "Norwegian Wood", y es que se refiere a un viaje con cannabis.

mayo 12, 2009 9:18 a. m.  
Blogger LLop dijo...

Sr Lagarto, si mal no recuerdo no es la primera vez que Uds. aborda este tema de la femme fatale. Le envidio esa capacidad de retomar viejos temas dándoles una perspectiva totalmente nueva y fresca.
Sobre la cuestión que pregunta diré que si he conocido alguna "dulce Carolina" pero no se metió en mi cama y doy gracias a dios por ello, aunque reconozco que una parte de mi hubiera querido tener 17 años ese día. Te hacen sentir que tienes mil años.
Adoro madera noruega, amo la madera noruega. Para mi es una tentación que no pretendo poder resistir, así que si se da el caso, no dormiré en la bañera.
El segundo caso es más común en mi vida, mujeres que saben como anestesiar nuestro sentido común y que cuanto más te atrapan más quieres escapar y más las odias. Con el tiempo he aprendido a reconocerlas por el sonido de sus tacones. Siempre llevo una muda de camuflaje para huir entre la maleza cuando las oigo venir, pero algunas parece que esto también lo saben.
Por último están las mujeres que encuentras en los garitos. Esas te pueden ayudar a escapar de las anteriores, benditas sean. Lo malo es la resaca.

mayo 12, 2009 9:49 a. m.  
Blogger MK dijo...

"Suzanne takes you down to her place near the river
You can hear the boats go by
You can spend the night beside her
And you know that she's half crazy
But that's why you want to be there
And she feeds you tea and oranges
That come all the way from China .."

mayo 12, 2009 2:12 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias, Roberto. Me encanta la novela negra. Y el cine negro también, como Perdición, la película de Billy Wilder que he traído a este post. Un abrazo!


Las canciones son de todos, Brisuón. Desde luego, las rectas de Casárea enganchan más que muchas curvas. Larga vida a los Detectives Salvajes!

mayo 12, 2009 4:55 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tiene usted razón, doctora Antígona: sin la cuestión de género no habría moraleja. Pero, le decía, hay más moralejas sobre otros asuntos no estrictamente de género. Y, también, hay más asuntos de género que no tienen necesariamente que ver con la lascivia. Entiendo que la maldad no es igual sólo a lascivia ni la cuestión social de género es igual sólo a lascivia. Creo que el orden moral establecido obedece a más causas y que hay más maneras de perder la cabeza.

No pretendía obviar la presencia del elemento de género ni del elemento sexual en este post. Es muy obvio leyendo lo que yo mismo he escrito, de una manera explícita y sin circunloquios ni aditivos. Creo que nos estamos enredando sin sentido, la verdad.

Más besos, Antígona!

mayo 12, 2009 4:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lokita, los Rolling Stones siempre pensaron que un buen fajo de billetes compensaba la censura estadounidense. Lo hicieron en la tele cuando cambiaron Let’s spend the night together por Let’s spend some time together y lo hicieron con este Honky Tonk Women para la película que rodó Hal Ashby sobre esa gira. Tampoco cantó Jagger en la estrofa final el obsceno juego de palabras “suck my mind”.

Como le decía a Carrascus, no quería dejar fuera esa gran canción de la Velvet, pero para el juego me venía mejor Vicious. La canción que cantaba Nico es más descriptiva de una mujer y no tiene una “acción” concreta y diferencial. Por lo demás, por supuesto que adoro esa canción.

Besos!

mayo 12, 2009 4:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Atikus, la de Lennon parece una historia de cuernos, sí. Si traigo aquí esa “mujer fatal” que vive entre madera noruega es porque, de alguna manera, simboliza uno de los peligros más manidos del juego de seducción: perder de por vida a alguien importante sólo por un arrebato pasional momentáneo. La verdad, pensé que más gente se identificaría con esa situación, en fin. Perdición es una grandísima película, tú sí que sabes ;) saludos!


Dalila, en realidad son menos peligrosas estas mujeres fatales que la Virgen María, que lleva siglos y siglos siendo el emblema de cierto fundamentalismo religioso que ha enquistado la historia social y política de este país, entre otros. Me alegro de que te guste la canción de Lou ;) Besos!

mayo 12, 2009 4:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Shandy, como bien dices, a veces es indisociable el Eros del Tanatos, la atracción del abismo. Y es eso lo que hace que este mito trascienda los siglos, claro que sí.

Anita Pallenberg es un buen ejemplo de mujer fatal, sí. Una gran seductora que fue capaz de crear con la sensualidad de sus labios todo lo que fueron los Rolling Stones (http://ellagartoentulaberinto.blogspot.com/2007/04/la-pallenberg.html )

Me parece muy interesante todo lo que has escrito y lo comparto. Al final, y lo expresas muy bien, todos buscamos que nos quieran.

Un abrazo!

mayo 12, 2009 4:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Hola, Libertad. Supongo que todo es original. Porque lo raro es vivir, como decía Carmen Martín Gaite. Suerte en tus cacerías y gracias por pasarte por aquí!


Isabel, tienes razón en lo que expones. La verdad es que el rock ha traído (o, más bien, coincidido con) muchos tipos de liberación, pero la misoginia más clásica siempre ha permanecido arraigada en todos sus tópicos. No siempre todos los tópicos son ciertos, ni todas las mujeres que han vivido con los rockeros han sido putas y groupies. Pero es cierto que se echa de menos más mujeres en ese mundo, sí. Abrazos!

mayo 12, 2009 4:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sintaxax, Sabina es siempre una buena elección. Supongo que todas las etiquetas acaban rompiéndose por algún lado. Y no, no creo que sentirse libre sea una característica de “mujer fatal”. Para que funcione el mito, se necesita que la mujer en cuestión sea mala y corte cabezas. Y no te imagino a ti cortando cabezas, gracias a Dios ;) Besos!



Bueno, pantera, en esta página todos los gustos sexuales nos parecen muy bien. Y Lou es uno de nuestros mentores. Así que no tienes que preocuparte de nada. Leeré tu Fuego en la piel en cuanto tenga un poco de tiempo. Besos saurios!

mayo 12, 2009 4:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gemmayla, supongo que el mito de Penélope funciona igual que el de la virginidad. Esto es, se recompensa la fidelidad y la garantía de que un útero tiene un solo dueño, presente, futuro y pasado.

Has traído una anécdota muy interesante. Me encanta que se caigan todos los mitos y prejuicios de género en cuanto aparece un ejemplo con una relación homosexual. Naturalmente que no es necesario ser mujer u hombre para vivir ninguna circunstancia concreta.

La Bella otero es un mito, sí. Pero tampoco, que yo sepa, está asociada a la desgracia de ningún hombre. Así que no sé si debería entrar en esta denostada categoría de mujer fatal. ¿La dejamos en mito¿ ;)

Besos!

mayo 12, 2009 4:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Margot, gracias por perdonar mi condición sexual :P Ya somos dos asesinados para la película de terror. Pero ¿cuál de los dos morirá primero? O, dicho de otro modo ¿quién es más lascivo de los dos? :P :P



Bolero, me encanta esa canción, sí. Pero yo a Carmen Maura en esa película no la veo como mujer fatal, precisamente. Creo que la letra de Burning está hecha con mucha ironía: las mujeres fatales no suelen tener problemas, suelen creárselos a los demás ;) Besos!

mayo 12, 2009 4:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gabriela, no creo que los hombres podamos clasificar a las mujeres más allá de prejuicios, como bien dices. Pienso exactamente respecto a las clasificaciones que algunas mujeres hacen de los hombres. Por ejemplo, muchos hombres estamos verdaderamente sorprendidos de la cantidad descomunal de veces que se nos tilda de machistas por las cuestiones más ridículas, falsas o rebuscadas. Todos aprendemos a convivir entre prejuicios y cajones ajenos, supongo. Me gusta tu relativismo y tu punto de vista humanista. Saludos!



Exactamente, Kamala. Circe y Don Juan son dos casos similares para los que deberíamos pensar cosas similares. Quizás tengas razón y sea más fácil ser Don Juan que Circe en nuestros tiempos. Pero, si es así, es porque han aprendido menos las Ineses que los Odiseos que tratan de sobrevivir en la oscuridad de los bares de mi ciudad. ¡Educación mixta ya! ;) Saludos!

mayo 12, 2009 4:58 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Makiavelo, supongo que la influencia entre Lou y Mick es indirecta, ya que ambos admiraban, copiaban y querían ser como el mismo artista: David Bowie. Incluso, las malas lenguas dicen que llegaron a compartirle en la cama también. En aquella época, la noche era muy confusa :P


Jota, sólo ha sido un juego en el que quería poner alguna canción en español. Yo mismo me avergonzaba de lo heterodoxa de la situación. No conocía la otra historia sobre Norwegian wood, pero me parece también muy creíble. Gracias por pasarte por aquí. Un saludo!

mayo 12, 2009 4:58 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Llop, supongo que no queda más remedio que repetir alguna obsesión de vez en cuando. Espero que no aburra, al menos. Veo que tienes una gran experiencia en estos temas. Espero que todo fuera, al final, para bien :) Salud!



MK, me encanta esa canción de Cohen. Pero yo no veo a Suzanne como una mujer fatal. Me parece muy sana su “media locura”, y positiva para quien la encuentre en el momento oportuno.

mayo 12, 2009 4:58 p. m.  
Blogger panterablanca dijo...

En realidad, no sé si la protagonista de mi relato es una auténtica femme fatale (yo tampoco me considero una femme faltale, aunque sí me siento identificada con la canción que dije). ¿Pueden enamorarse las femmes fatales, o creer que lo están? En cualquier caso, sí que llevan un plus de peligrosidad añadido, y la prota de mi relato es una mujer peligrosa.
Besos voraces.

mayo 12, 2009 7:36 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Es curioso, Pantera, los "hombres fatales" sí acaban enamorándose, como lección moral (Vermont, Don Juan...), pero no recuerdo que las "mujeres fatales" lo hayan hecho.

Ay, qué frías que sois :P

Besos!

mayo 12, 2009 8:08 p. m.  
Anonymous ana dijo...

Bueno, nunca se es un extremo u otro. Lo sorprendente es dejarse vivir. Intuir y dejar ser lo que somos, la inmensidad de nuestro misterio. Ni siquiera nosotros sabemos quién habita en lo que yo soy. La vida es sorprendente.

Las mujeres fatal son en esencia pura atracción y misterio. También los hombres. Mirar a los ojos de esa fatalidad, y sentirse irremediablemente atraídos por el abismo. Luego nace el querer permanecer allí, si eres valiente, lo intentas... si no, lo pierdes.

No todo el mundo tiene semejante privilegio, ese nadar en la fatalidad. La valentía viene después, cuando sales de esa atracción siendo tú mismo. Y te ves vivo.

VIVIR FORMA PARTE DE ELLO.

mayo 12, 2009 8:40 p. m.  

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