viernes, abril 08, 2011

Esto es el mar



A veces nos asalta esa obsesiva sensación de que hemos perdido un tiempo preciso en el que siempre salía el sol. Y sentimos en nuestra conciencia la punzada de la nostalgia de unos años que se fueron en los que todo salía bien, en los que nos sentíamos fuertes y seguros de nosotros mismos.

Pero quizás no tenemos en cuenta que esa fuerza y esa seguridad provenían precisamente de nuestra ignorancia, de nuestra falta de conocimiento de la vida. Porque no es lo mismo nadar en un río que nadar en el mar.

Sólo dudamos cuando conocemos nuestra fragilidad. Sólo sufrimos cuando no nos quedan más ataduras que nos protejan, por fin, somos libres y conscientes de la vida. Cuando ya no quedan cosas en las que creer, cuando tenemos el valor de sustituir las cosas de fuera por el alma de dentro. El tener por el ser. El río por el mar.

Por eso, This is the sea, una preciosa canción de Waterboys, siempre me ha llevado a un lugar extraño de mí mismo que comprendo mejor según pasan los años. Vivir duele, pero el dolor es vida y conocimiento. No es normal encontrar canciones pop con letras tan densas.



Todas esas cosas que guardas, más valdría que las tiraras. Y dar la espalda a los días en los que no tenías alma. Un día estuviste atado, ahora eres libre. Aquello era el río, pero esto es el mar.

Si te sientes hastiado o has estado solo demasiado tiempo. O puede que hayas sufrido por unos pocos, demasiados planes que salieron mal. Y ahora estás tratando de recordar qué maravillosa solía ser tu vida, deambulando por ahí, tocando tus tambores, como en 1973. Bien, pues aquello era un río, y ahora esto es el mar.


Ahora dices que tienes problemas. Dices que sufres, dices que ya no te queda nada en lo que creer. Nada a lo que agarrarte, nada excepto cadenas. Ahora estás tratando de limpiar el polvo de tu conciencia, y de sacar el máximo provecho de tus recuerdos. Pero aquello era el río, y esto es el mar.

Ahora puedo ver cómo te tambaleas mientras tratas de tomar una decisión. Veo que hay una guerra dentro de tu cabeza, y que te está destrozando por dentro. Tratas de encontrar el sentido de algo que ni siquiera pues ver. Tratas de encontrar el sentido, sí, y sabes que un día tuviste la clave. Pero aquello era el río, y esto ahora es el mar.


Ahora escucho el sonido de un tren que viene por la vía. Es tuyo si tienes prisa. Tienes tiempo suficiente, no necesitas billete ni pagarás ningún peaje. Aquello era el río y esto es el mar.


(Mike Scott, This is the sea)




Recuerdo perfectamente la primera vez que escuché a Mike Scott cantar esta canción. Éramos tan jóvenes. Debían ser las cuatro de la madrugada, y mi amigo J y yo apurábamos la enésima cerveza en un bar que no nos gustaba, con gente que no nos gustaba, escuchando música que no nos gustaba. Se fueron yendo todos y J y yo continuamos bebiendo cerveza. Nos quedamos solos, quejándonos de la vida, de las chicas, del frío, de los trenes que nunca llegaban, de los acordes que no encontrábamos. Y entonces, en medio del humo y de los vahos de cerveza, surgió esa guitarra y esa voz cálida que me dijo “These things you keep you better throw them away”. No sabía si es que yo estaba demasiado borracho o es que aquello realmente era así de importante. Decidí comprarme el disco para comprobarlo. Y aún sigo escuchándolo tantas veces.






Creo que Mike Scott es el más grande de los ochenta. Mike, como Dylan, es un poeta. Como Springsteen, es una emoción. Como Van Morrison, es un estado de ánimo. The Waterboys son un lugar especial que está dentro de mí mismo. Thank you, Mike.




Una canción para Mike: Sweet thing, de Van Morrison

Un libro para Mike: Poemas, de W.B. Yeats

Una película para Mike: Remando al viento, de Gonzalo Suárez


.

35 Comments:

Blogger Maeve dijo...

Te estaba contestando y el teclado se ha ido a hacer puñetas al suelo y he perdido una tecla...

Te decía que tengo que releer esto; que creía que no terminaba de estar de acuerdo. Me he cambiado de ordenador y cada vez lo estoy menos.

Leí en alguna parte (cuando leer y aprender y sentirme culta por ello formaba parte de mi devenir diario) que, cuando eres joven, la vida se presenta ante ti como una inmensa playa, llena de posibilidades. A medida que los años pasan, a medida que dejas pasar las líneas que nacen de tus pies y se pierden en el horizonte, las posibilidades se reducen hasta que, un día, tu playa ha quedado casi desierta y a tus pies a penas quedan algunas líneas que seguir: La vida ha decidido por ti.

Es una entrada hermosa pero, sospecho, tú y yo pertenecemos a generaciones distintas(No sé si es así. ¿ Lo es?) Para mi, la edad adulta, no es un mar. En realidad la metáfora de la vida es, justamente, la contraria :)

" Todo lo que es sagrado,
viene de la juventud:
Dedicación, ingenuidad y verdad"

Estoy segura de que Yeats es compañero de cabecera de Scott :)

abril 09, 2011 12:19 a. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

Qué verdad es que la ignorancia nos hace atrevidos, esa ignorancia no es otra cosa que la falta de experiencia. El verdor de los años.
El problema está en conservar la cordura a pesar de los años.

Saludos.

abril 09, 2011 10:14 a. m.  
Blogger josef dijo...

durante una época The water boys fueron muy importantes también para mí. Gracias por recordármelos.

Un abrazo.

abril 09, 2011 2:10 p. m.  
Blogger Raquel dijo...

No conocía la canción, tampoco al grupo, así que ha sido todo un descubrimiento para mi.
Me siento muy identificada con esa letra. Esto es el mar y los días tranquilos han quedado atrás.
La verdad es que la letra es muy bonita y profunda.
Un saludo :)

abril 09, 2011 3:13 p. m.  
Blogger Lola dijo...

Una persona inteligente duda cuando es consciente de su fortaleza.

Más que nada porque espera a ver cuándo o qué la resquebraja.

Al final..dudamos todos.

abril 09, 2011 10:45 p. m.  
Blogger Food and Drugs dijo...

La libertad de nadar en el mar es incomparable a cualquier otra cosa, y ya que sale a colación, añadiré que el rio es mucho más peligroso.
Como metáfora de la madurez es la idónea, pues no hay mejor protección que la que nos podamos brindar nosotros mismos con nuestras propias decisiones.
Saludos, Lagarto.

abril 10, 2011 1:04 p. m.  
Blogger flower dijo...

¡¡Suenan de miedo!! Y la letra es total!! Veo que te va el rock, el poema y el sonido que te devuleve a tres décadas atrás; que te va el mensaje con música que deja tatuadas a fuego emociones del pasado.

Estamos de paso Lagarto, y en cada etapa el agua se nos antoja profunda o no, dependiendo del grado de aprendizaje. Pero la cuestión es seguir nadando, remando, tirándonos de cabeza o poniéndonos de vez en cuando un manguito para rescatarnos a nosotros mismos.

La madurez aporta esa varita para poder llegar a reencontranos con nosotros mismos, con nuestro ser, y entendernos y evolucionar. Es la experiencia y también el compromiso con la vida. No es lo mismo mirar desde abajo y ver la cima muy alta y lejana, que estar ya a una cierta altura y hacerte consciente de que al pico se puede llegar, y que de hecho, algunos de los tuyos ya están allí.

Te dejo, es tarde y me estoy poniendo tontorrona.

Besetes,

abril 11, 2011 12:37 a. m.  
Blogger MK dijo...

Querido Marcel ha desayunado usted ya? .
Voy a bajar a comprarle unas magdalenas .

abril 11, 2011 9:30 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

¿Sabes? Empecé a escuchar Waterboys de verdad por ti, es algo que siempre tendré que agradecerte :)

abril 11, 2011 5:09 p. m.  
Blogger Zorro de Segovia dijo...

supongo que Yeats, un hombre frustrado por el amor, la mala salud, no es una buena compañía para sobrellevar la melancolía. Y menos si te das a las brujas y al tarot como hizo el irlandés ...

abril 11, 2011 11:10 p. m.  
Blogger Roberto dijo...

me hubiese gustado compartir esa hermosa insatisfacción con vosotros en esa noche de cervezas...

esa canción es mi favorita de los Waterboys...puro terciopelo

un abrazo

abril 11, 2011 11:31 p. m.  
Blogger O SuSo dijo...

Astenia primaveral o vital?

no todo tiempo pasado fue mejor. Comparto parte de la sensación, sobretodo cuando estas cerveza en mano arreglando lo inarreglabe y estirando aquella energía juvenil que parecía eterna...

Gran grupo y por fin le pongo cara, crecí en un bar en mi ciudad natal que era un salón del oeste, como lo lees, con sillas, mesas, tapiz en la pared, luz en forma de candil, traido expresamente todo de Almeria por su dueño, un loco de la música que apilaba una pared de discos. De vez en cuando encuentro un grupo que escuché en aquel salón, que era lo más parecido a mi casa que he tenido en aquella ciudad.

Estos Waterboys son unos de ello, hace unas semanas otros golpearon mis parpados, los flying burritos brothes, estoy volviendo a mi adolescencia musical!

Trallendo un diálogo de Gattaca entre el hermano natural Vicent y el hermano geneticamente perfecto Antonio sobre su competición infantil nadando en mar embravecido:

"Antonio: ¿Cómo lo conseguiste Vincent?
Vicent: ¿Quieres saber cómo lo conseguí? Así es como lo conseguí, no reservé nada para la vuelta.

Y en voz en off posterior Vincent piensa:

Vicent: Fue el único momento de nuestra vida en que mi hermano no fue tan fuerte como él creía, ni yo fui tan débil, el momento que hizo que todo lo demás fuera posible."

Abraço Dr Lagarto

abril 12, 2011 9:21 p. m.  
Blogger Tesa dijo...

Estos poetas... que tienen la capacidad de expresar todo lo que muchos sentimos, que nos muestran aquello que somos adelantándose a nuestra propia consciencia.
Nos dicen lo que ya sabemos ...pero mucho más bonito.

abril 12, 2011 10:58 p. m.  
Blogger Marga dijo...

Cachis, no recuerdo haber escuchado ese grupo... tendré que remediarlo...

Y sí, todo es más fácil cuando las aguas son menos procelosas, cuando en lugar de tiburones hay truchas y los cantos rodados no queman como las medusas pero... en realidad existió alguna edad donde todo fuera más sencillo o es el recuerdo tamizado quien lo pinta así?

En cualquier caso me quedo con el mar desde que aprendí a ponerme el neopreno y las aletas sin caerme.... incluso hay días en los que camino con gracia y no parezco un pato mareado...

La edad es un grado para esto de la soltura, me digo.

Besos de este chanquete!

abril 13, 2011 9:26 a. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

Upsssss, no sé no sé...hay ríos más peligrosos, más complicados que el propio mar.

El refranero, una vez más, acude a rescatarnos ante un día de inspiración soporífera: "Hay que saber nadar (ríos y mares, añado yo), sabiendo guardar la ropa)

De adolescente salvé a mi hermana de morir ahogada en un río en apariencia manso y poco después, rescaté a una niña de ocho años que se ahogaba en una piscina pública atestada de gente. A mi en esa piscina ya no me volvieron a ver.

A mi, en calidad de nadadora compulsiva siempre me ha inspirado más respeto y temor "El Río" que "La mar de julio y EL mar de agosto".

Muy feliz Semana Santa a "evribodi" !!!

abril 15, 2011 12:15 p. m.  
Blogger PSYCOMORO dijo...

The Waterboys significan para mí juventud; recuerdo lo que solía ser dejarse llevar por canciones que te avisaban del paso del tiempo y de la necesidad de entender los recuerdos, para irlos alineando hacia un futuro que no esperaba a nadie. Gracias, Lagarto. Un abrazo.

abril 15, 2011 5:37 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Pues yo no puedo estar más de acuerdo con Mike Scott. Aquello podía tener apariencia de mar, pero en realidad era el río. Esto podrá a veces tener apariencia de río limitado y encauzado, pero en realidad es el mar. Mucho más difícil de navegar, mucho más complejo estar al tanto y salir bien parado de todas sus corrientes, mucho más agotador no dejarse engullir por sus aguas.

Por eso no es raro que a veces nos asalten las dudas, que nos corroa la insatisfacción. Las aguas en las que nadamos se nos han vuelven a menudo inabarcables, también nosotros y nuestros deseos, en pugna constante con el paso del tiempo, con la imagen de la juventud que guardamos, dentro de ellas. En la juventud la ignorancia era la felicidad. Más tarde, cuando esa ignorancia no puede ya ponernos una venda sobre los ojos, cuando no tenemos más remedio que abrirlos, la felicidad deviene una conquista diaria inalcanzable sin grandes dosis de esfuerzo y tesón. Pero, ¿no es esto más verdadero? ¿No reconocemos, en nuestra posición de antaño, la mentira de la inconsciencia y de las cómodas ataduras?

En aquel río todo o casi todo nos estaba dado y todo o casi todo se prometía garantizado. En este mar no hemos tenido más remedio que aprender que cada pequeño logro, cada playa provisionalmente segura, cada mísero botín, nos cuesta el sufrimiento de muchas brazadas.

Las claves de la juventud dejan de ser válidas tan pronto como ésta desaparece. Y hay que asumir, quizá, que nunca volveremos a tener claves tan incontestables. Sencillamente, porque eran falsas, porque sólo servían para la cortedad ignorante de nuestra mirada de entonces. Para nuestra protegida falta de libertad que ahora se ha convertido por fin en arriesgada, turbadora libertad en perpetua búsqueda de claves borrosas que nos expliquen y nos guíen.

Pese a todo, pese a que el cansancio a veces nos imponga la añoranza del pasado, pese a que el mar nos asuste y nos haga sufrir, estoy convencida de que hemos salido ganando.

Un beso, doctor Lagarto!

abril 15, 2011 11:29 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Maeve, qué ímpetu para contestarme, desde luego :) Espero que tengas ya todas las piezas en el teclado.

Supongo que es normal discrepar en la visión de textos tan ambiguos cuando se usan metáforas tan manidas como lo es la del mar, ya que, de tan manidas, son muy evocadoras... de un montón de cosas diferentes.

Desde luego, la vida es un proceso degenerativo desde el mismo momento en que nacemos y, cada vez que tomamos una elección en la vida, por pequeña que ésta sea, estamos renunciando a un montón de vidas alternativas. Así que sí; cuando hemos cumplido un montón de años años, nuestras posibilidades se han reducido muchísimo. Pero creo que la sensación de libertad viene más del conocimiento (como experiencia del dolor) que las posibilidades. Y creo que de eso va esta canción, aunque Mike Scott lo cuenta mejor que yo.

Yeats es compañero de cabecera de Scott, sí. tiene cierta obsesión por él, y la última gira que ha hecho ha sido en Inglaterra... leyendo poemas de Yeats.

Yo nací mientras Bob Dylan escribía All along the Watchtower (“There must be some way out of here”), y desde entonces sigo buscando la salida :)

Besos!

abril 16, 2011 1:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Makiavelo, conservar la cordura es una difícil tarea, desde luego. Sobretodo cuando son los demás los que miden esta cordura. Y esa frase (la ignorancia es muy osada) es una gran verdad. Cuando veo a alguien demasiado seguro de lo que dice, ¡malo! Salud!



Josef, eso muestra tu buen gusto. Me alegro de que lo disfrutes. Salud!

abril 16, 2011 1:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Raquel, me alegro de que te guste. Mike Scott siempre cuida sus letras. Por algo estudió filosofía en la Universidad de Edimburgo. Algo queda! Besos!



Ratos, claro que todos dudamos. Es más, siempre que percibo demasiada seguridad en alguien, siempre pienso que, o ignora completamente de lo que habla, o tiene algún problema de autoestima. Besos!

abril 16, 2011 1:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Food&Drugs, desde luego, a veces es más peligroso el río que el mar, porque nos sorprenden las corrientes cuando no las esperamos. Pero, ¿anula esto la metáfora? Yo creo que, incluso, la refuerza. Hace tiempo que no nado ni en uno ni en otro. Salud!


Flower, es tremendo darse cuenta de que, efectivamente, ya han pasado tres décadas. Y sin embargo recuerdo tan nítidamente la primera noche que les escuché, como si nada que todo lo que ha pasado desde entonces me hubiera cambiado lo más mínimo. Creo que nunca paramos de buscarnos. Besos!

abril 16, 2011 1:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Mk, uis, con la cantidad de kilocalorías que tienen las magdalenas... las canciones son mejores para mantener la línea, y funcionan igual :) Besos!


Soy Ficción, me alegro mucho de haberlos compartido contigo. Es una gran sensación poder dar algo de lo que uno tiene, así que soy yo quien te agradece. Besos!

abril 16, 2011 1:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Zorro, desde luego, salir de copas con Yeats no debía ser la gran juerga... pero para inspirar canciones melancólicas funciona, sí. Salud!


Roberto, supongo que mientras haya vida habrá insatisfacción y cervezas. Son una combinación muy rockera y muy poética. Salud!

abril 16, 2011 1:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

O Suso, no, no todo tiempo pasado fue mejor. Además, los tiempos pasados habitan y configuran el presente, así que, de alguna manera, siempre están aquí, y no pasados.

Me encantan los Flying Burrito Brothers. Gram Parsons es un tipo muy interesante, sobre todo para los que amamos la vertiente country de Keith Richards. Algún día Gram tendrá su post por aquí.

No reservemos nada para la vuelta. Salud!

abril 16, 2011 1:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tienes razón, Tesa. De alguna manera, la magia está en que son ellos los que nos descubren a nosotros, y no al revés. Me gusta cuando encuentro esa sensación. Besos!




Marga, quizás sí sea el recuerdo tamizado el que nos presenta todo como más fácil. Pero, en cualquier caso, cuando echamos la vista atrás con melancolía, no llegamos nunca a ese pasado real sino que llegamos al recuerdo tamizado. Esto es, lo tamizado sería lo que adquiriera la calidad de lo real entonces. En cualquier caso, sigo creyendo que la experiencia del dolor es lo que nos da conocimiento de la vida, por tamizada que quede esta experiencia. Algo así. Besos!

abril 16, 2011 1:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gemmayla, supongo que, como los ríos, también hay infancias más complicadas que otras, y oscuridades que aparecen demasiado pronto. En cualquier caso, las metáforas siempre tienen su vuelta, claro. No he nadado en muchos ríos, aunque recuerdo pozas muy hermosas en la sierra de Gredos de mi infancia. Para mí, el río es, fundamentalmente, una canción de Springsteen. Besos!



Psycomoro, el futuro siempre es una sorpresa. Como decía mi padre Bob Dylan, “Tomorrow is never what it's supposed to be”. Solo nos queda la esperanza de entender, a posteriori, lo que ha pasado. Claro que nada tiene completo sentido hasta que todo ha pasado, esto es, hasta que hemos muerto. Así que nunca entenderemos nada. Salud!

abril 16, 2011 1:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Doctora Antígona, esto es el mar, sí. Y, además de sus corrientes más complejas, resulta ser infinito y no hay referencias; no se ven las dos orillas, no se adivina el sentido de la corriente, tan cambiante.

Supongo que es imposible echar de menos esa visión constante de las dos orillas cuando estamos nadando solos en medio del océano. Las ataduras, tiene usted razón, resultan muy cómodas. Y no tenemos elección a la hora de desatarnos, de despertad a la incertidumbre y la libertad de sentirnos solos, sin respuestas.

Me gusta que diga que hemos salido ganando. En ese convencimiento está la fuerza necesaria para completar la siguiente brazada.

Besos, doctora Antígona!

abril 16, 2011 1:20 p. m.  
Blogger MK dijo...

Tienes razón con lo de la música ,però como te leí tan nostálgico , pensé que a tí como a Proust el ejercicio evocador de sensaciones te abría el apetito .
Antes eramos más felices cuando no se habían inventado las kilocalorías.
Besos!.

abril 17, 2011 9:25 p. m.  
Blogger RBC dijo...

"Vivir duele, pero el dolor es vida y conocimiento"

Ser libres solo es posible en medio de la mar, libres totalmente y entregados a sus aguas, libres en esencia....y es que son tan pocos los momentos que podemos liberarnos de las ataduras que nos perdemos en medio de nuestros miedos.
No perdamos de vista el mar siempre

abril 21, 2011 11:16 p. m.  
Blogger meloenvuelvepararegalo dijo...

Me gusta que me descubran canciones. Seguramente la habré oído pero no la había escuchado.
Cuando vengo a tu casa siempre me quedo con una nostalgia dentro... empatizo con tus relatos, los adapto a mis experiencias y generaciones diferentes o no, da igual, lo importante es sentir.
Tampoco sé si el pasado siempre es mejor o no, pero sin él no habríamos llegado a este presente.
saludos,

PD: el vídeo se ve mal, parece hasta rayado.

abril 24, 2011 12:25 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ay, Mk, las kilocalorías son la felicidad. Me comería ahora una paella... :) Es curioso cómo lo destructivo es tan atrayente para nuestra biología. Eso debe querer decirnos algo. Más besos!



RBC, supongo que la libertad es una cuestión de grados, y que nunca podremos ser libres del todo. Un poeta valenciano decía “la libertad es la cárcel de todas las cárceles”. Me alegra verte por aquí!

abril 24, 2011 7:31 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Meloenvuelve, no sé cuál es tu generación. Yo soy del 67 y cumplí los 18 en septiembre del 1895, así que podría decir que soy de los ochenta. Pero sea cual sea la tuya, me gustaría compartirla también.

Tienes razón en que el video es bastante malo, pero es el único que he encontrado con la banda tocándolo en directo por aquella época de la que hablo. Me gusta que, siempre que puedo, la música de este blog sea en directo. Como tú, como yo.

El pasado no siempre es mejor, no me gustaría dar esa impresión. Prefiero siempre el presente. Estar aquí, ahora, hablando contigo.

Besos!

abril 24, 2011 7:31 p. m.  
Blogger meloenvuelvepararegalo dijo...

Soy poco más joven que tú, pero me haces dudar, pues si en el 1895 tenías 18 años, es que te has reencarnado????
Yo también me considero de los 80, pero quizá de los 85 que es cuando empecé a escuchar música. Verla en directo, of course!
saludos,

abril 24, 2011 7:38 p. m.  
Blogger Lady Blue dijo...

Uff!! Nada más y nada menos que los Waterboys! Uno de mis grupos favoritos de los ochenta. Siempre que necesito revivir un poco mi pasado son los primeros de mi selección musical y me trasladan instantaneamente. Precioso tema que siempre me emocionó sin entender lo que decía...Es curioso como hay algunas canciones que no te hace falta entender su letra para saber que están hablandote de algo emocionante y con alma.
Ríos, mares, ainss que dilema. Supongo que yo me encuentro en un mar... un mar de dudas! Todavía no consigo llegar a esa calma tan placentera de un mar tranquilo y sin olas. O quizás no quiera llegar... La madurez debería ser sosegada y placentera, sin embargo me siguen sacudiendo olas gigantescas y rebeldes. La verdad, entre tú y yo... no sé si realmente quiero esa paz tan sosegada... me gusta el vaivén de las olas aunque a veces me fastidie bastante cuando me sacuden demasidas veces en la cara...;)

Como siempre, disfrutando de pasar por aquí. Saludos!

abril 30, 2011 12:57 p. m.  
Blogger Colombine dijo...

Se siente cierto dolor al oír de nuevo las canciones de entonces con la percepción de lo que hoy somos. Es un pequeño golpe de angustia. Es la realidad, que hoy ya sabemos que golpea, nos tumba y nos aplasta.

Saludos.

mayo 22, 2011 11:32 a. m.  

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