domingo, octubre 21, 2012

Víctor, Bob y Alice


Hace unos meses pasó lo que nunca puede pasar: un grupo de científicos modificó desde su presente un hecho que había ocurrido con anterioridad. El experimento podría parecer la nueva tontería de TeleCinco, pero es que fue publicado en la prestigiosa publicación científica Nature Physics.

Por lo visto, existía una teoría que decía que el entrelazamiento cuántico de las partículas subatómicas hace que cualquier modificación que llevemos a cabo sobre una de estas partículas, modifica automáticamente a otra con la que se encuentra enlazada, aunque esté en el otro extremo de la galaxia y aunque obligue a cambiar su comportamiento pasado. Los científicos de la Universidad de Viena, comandados por una tal Xiao-song Ma, han conseguido llevar a cabo este enlazamiento con fotones (Víctor, Bob y Alice, les llamaron), haciendo que el efecto que provocaban en el laboratorio en uno de ellos (Víctor) cambiara a los otros (Bob y Alice) en el mismo sentido, aunque los otros hubiesen cambiado previamente en otro sentido o incluso “hubieran dejado de existir”. En definitiva, cambiaron una decisión tomada en el pasado.

No, no puedo explicarme mejor. Me parece demasiado complicado y lisérgico como para entenderlo desde mi sencilla dimensión de cuarentón aburguesado. Las partículas más pequeñas con las que soy capaz de tomar contacto son las almendras que acompañan a mi Heineken de los sábados por la mañana. Y no puedo evitar saltar de lo subatómico a lo superatómico, y pensar en todas las decisiones que hemos ido tomando en el pasado y nos gustaría que pudieran cambiarse en el presente desde cualquier punto de la Galaxia por alguien con quien estamos entrelazados. De alguna manera, estas partículas subatómicas me recuerdan también a Woody Allen cuando decía eso de “En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones”. 

Dicen que los viajes en el tiempo no pueden nunca ser posibles por “la paradoja del abuelo”. Esto es, si nosotros pudiéramos viajar al pasado, podríamos matar a nuestro abuelo antes de que conociera a nuestra abuela, con lo que nosotros no llegaríamos a existir y no podríamos por tanto haber viajado al pasado para matar a nuestro abuelo, quien no hubiera sido asesinado dando lugar a una estirpe que no puede existir, lo que sería absurdo e imposible. Claro que también están los que se oponen a esta paradoja diciendo que el pasado siempre ha pasado, y que si existimos es porque nunca pudimos matar a nuestro abuelo a pesar de que lo intentamos.

Con las partículas subatómicas todo es más sencillo, porque Víctor no puede matar a los abuelos de Bob y Alice.

Pero, ¿y si algún gracioso, sin matar a nadie, nos cambiara ahora el final de Casablanca, e Ilsa se quedara con Rick en aquel aeropuerto? Desde luego, Rick e Ilsa son partículas entrelazadas, y uno de ellos debe tomar la decisión por los dos. Y si Ilsa se hubiera quedado en Casablanca, pariendo niños y haciendo lasaña los fines de semana, entonces nunca habríamos visto a Rick alejarse con Renault bajo la niebla en el comienzo de una hermosa amistad. Y el mundo sería completamente distinto, sin duda. Y peor.



 

Un libro para Víctor, Bob y Alice: La máquina del tiempo, de H. G. Wells

Una película para Víctor, Bob y Alice: Peggy Sue se casó, de Francis F. Coppola

Una canción para Víctor, Bob y Alice: Imitation of life, de R.E.M.



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20 Comments:

Blogger pazzos dijo...

Aunque creo que estoy más interesado en el "enlazamiento sobre futón" que en el enlazamiento de los fotones me parece que un buen libro para ese trío podría ser "Las partículas elementales" de Houellebecq.

"Muerte de un fotón" sería un buen título para algo...Cuando el fotón Alice se muere ¿el fotón Víctor se estremece?¿Pide otro bourbon? o dice, simplemente: "Play it again, Sam"

octubre 21, 2012 2:27 p. m.  
Blogger Lhurgoyf dijo...

Bueno sobre la paradoja del abuelo, yo alguna vez vi una teoría de que existen muchos universos paralelos, infinidad de ellos, en que la acción de un hombre frente a cada decisión nos va desembocando cada vez una dimensión diferente, es decir hay una dimensión donde mi abuelo no se quedó con mi abuela y por lo tanto yo no existo en esa misma dimensión, también una donde si se quedo con ella pero mi padre murió y yo tampoco existió, u otra más donde todas las decisiones me llevan a existir, entonces si cambio una decisión del pasado desembocará en un universo paralelo diferente posible de existir entre los miles que ya existen.

octubre 21, 2012 5:19 p. m.  
Blogger Rafael C. dijo...

Es cierto que todo esto nos supera a todos ¡incluso a la propia ciencia! a la que llegado el momento se le escaparían todos los universos paralelos surgidos a cada instante de cualquiera de los universos de instantes surgidos a cada instante, pero..., puestos a cambiar algo pasado, no cambiaría el final de casablanca, si acaso algo de en medio, que no afectara a la trama principal.

octubre 21, 2012 10:40 p. m.  
Blogger El peletero dijo...

Nunca podrás correr más rápido que tu sombra, ni más lento.

http://naukas.com/2012/05/16/han-logrado-cambiar-el-pasado/

Saludos desde el presente.

octubre 22, 2012 8:20 p. m.  
Blogger Food and Drugs dijo...

El que tiene realmente un problema gordo es Sam, que entró en un bucle espacio-temporal ("Tócala otra vez, Sam"), y ahora no es capaz de salir de él.
Eso sí , yo no pienso viajar al pasado, ni cuántica, ni newtonianamente, para modificar en un sólo ápice, la genial obra maestra de Michael Curtiz.
Saludos, Lagarto.
;-)

octubre 23, 2012 6:27 p. m.  
Blogger Marga dijo...

Si me lío viendo Fringe!!! y sólo consigo seguir la serie si paso de largo por las paradojas, sin dejarme embobar por ellas... pues igual con esto.

Y sí, sería peor, eso seguro. Los descendientes de Ilsa y Rick a estas alturas pidiendo derechos de autor, uffff, que te juegas?

Besos cuánticos!

octubre 24, 2012 1:03 p. m.  
Blogger Raquel dijo...

Lo he leído tres veces y sigo sin comprenderlo o sí, no sé, es un poco confuso porque el pasado siempre se ha cambiado (a veces a voluntad de los politicos, otras veces la memoria que nos falla a propósito) y sin maquinas del tiempo. Mejor dejo de pensar en ello porque puede que me explote la cabeza de aquí a unos minutos.
Nunca cambiaría el final de Casablanca es perfecto.
Saludos.

octubre 24, 2012 11:34 p. m.  
Blogger O SuSo dijo...

Me parece interesante este experimento, realmente creo que todos formamos una gran maraña entrelazada interactuando desde lo subatómico hasta las altas cumbres dónde creen que deciden asepticamente cosas que no le influirán en un futuro.

Realmente puede que el punto, el quid de la cuestión, sea si existe ese pasado...nos aferramos a recuerdos, que ya no son, pero que probablemente nunca hayan sido, ya que nuestra mente, hija de todo lo que nos forma, ha creado y sobretodo recreado una y otra vez para optener su placer, ya sea recordando momentos buenos, o llorando tragedias, cada cual al gusto.ASí la mente se enreda en un juego de rememoración de un pasado inexistente o angustia por un futuro (que significa fin, o muerte) incierto, para qué? Pues para no vivir el presente.

"sencilla dimensión de cuarentón aburguesado" Alguien se cree esto??

Un fuerte abrazo.

octubre 25, 2012 7:34 p. m.  
Anonymous Ilsa dijo...

Querídisimo Rick:

Ya hemos despegado rumbo a Portugal, me acabo de acomodar en mi asiento, y aprovechando que Victor se ha encontrado con un antiguo compañero te escribo unas líneas porque no me esperaba este final ...

Rick, agradezco enormemente tu generosidad, estoy asombrada con la hombría que has resuelto el triángulo que formábamos los tres. Sabes de sobra que no era mi intención qué todo esto hubiera ocurrido pero los acontecimientos que han surgido entre nosotros nunca los podríamos haber imaginado y si el destino decía que tendríamos que acabar así será por algún motivo que todavía desconozco.

Estoy encantada con la compañía de aviones que has elegido para nuestro embarque. ¿Sábes? al principio teníamos un problema con los pasajes y salvoconductos que nos proporcionaste ( ¡Jo! ¡casi me pongo de los nervios!) pero las azafatas de estas aerolíneas son muy eficientes y por fin se han dado cuenta que nuestros nombres encajaban en la lista del pasaje, no se como lo habrás hecho, pero por un momento he pensado ¡qué el avión iba ha dar la vuelta!

¡Oye! ¡qué nos han dado asientos de primera! ¡jope tío! ¡son de categoría superior! además, dicen que a mitad de vuelo (cuando pasemos por las azores) nos servirán un aperitivo con cacahuetes y cubatas; yo creo que me tomaré un par o tres, ya sabes que Víctor no bebe y a mí cuando voy entonada soy capaz ...de (bueno ya sabes de que soy capaz)

Nada más cariño, que te quería escribir esta carta porque además en estos asientos tienen unas mesitas reclinables muy cómodas y aprovechaba para decirte lo contenta que estoy. Ahora tengo que dejarte porque dicen que nos ponen una película ...una tal "Aterriza como puedas" ¿la has visto? ¿sabes de que va?

Nunca te olvidaré Rick
Besos, Ilsa.

PD . Me han contado que en París van a abrir un parque de atracciones de Disney, si te apetece podemos quedar para ir todos ... a los niños les encantará.

octubre 28, 2012 11:01 p. m.  
Blogger PSYCOMORO dijo...

Vivimos en una cuna de átomos a punto de enloquecer; el orden de las razones que alteran el producto sigue pendiente de un hilo, balanceándose sobre algo hinchado de inestabilidad. Siempre interesante, Lagarto, siempre. Un abrazo.

noviembre 02, 2012 9:03 a. m.  
Blogger Antígona dijo...

Vaya, doctor Lagarto, y yo que me temo que tampoco entiendo nada. Porque supongo que no entiendo cómo una partícula puede estar entrelazada con otra y al mismo tiempo hallarse en el otro extremo de la galaxia. ¿Qué tipo de lazos se establecen entre las partículas para que puedan estar conectadas a pesar de esas distancias? Daría la impresión de que en las partículas pudieran crearse lazos emocionales como entre los humanos, tales como aquellos que nos permiten echar de menos a alguien que se encuentra a miles de kilómetros o que, por desgracia, ha pasado a mejor vida. ¿Será por eso que los científicos han bautizado con tales nombres a Víctor, Bob y Alice? Mire que si las partículas tienen una vida secreta desconocida hasta ahora… Suena a nueva película de Isabel Coixet, “La vida secreta de las partículas”, jajajaja.

Qué miedo me da a mí eso de que alguien pudiera cambiar en el presente, desde cualquier otro punto de la Galaxia, cualquier decisión que yo haya tomado en el pasado. Y no porque crea que todas mis decisiones hayan sido las correctas. No, no se trata de eso. Quién no se arrepienta de ningún error cometido en el pasado que tire la primera piedra. Pero el caso es que son esas decisiones, acertadas o fallidas, las que me han conducido a mi presente. De manera que si, alguna de esas decisiones cambiara, mi presente no podría ser el mismo y váyase usted a saber qué habría sido de mi vida. Muchas veces he pensado que, hace ya bastantes años, toda una cadena de acontecimientos se desencadenó a raíz de un esguince que me hice por meter la rueda de la bicicleta que conducía dentro del raíl del tranvía y caer estrepitosamente al suelo. A punto estuve de poder evitarlo, porque recuerdo perfectamente que quise sortear el raíl, aunque finalmente no lo consiguiera. Imagínese que algún gracioso, toqueteando alguna partícula en el otro extremo de la galaxia, me hace dar un volantazo al manillar en el pasado y no caigo al suelo y, en consecuencia, no me hago ningún esguince. Todo lo bueno que –sin poder yo saberlo en el momento, claro- me trajo ese esguince desaparecería de un plumazo y no sabe cómo lo lamentaría. No, no me apetece nada que nadie juegue con mi pasado. Así que habrá que decirle a esos científicos que se estén quietecitos con sus partículas no vayan a hacer algún estropicio en nuestros presentes.

Qué raro imaginarse uno a sí mismo viajando en el tiempo para matar a su abuelo y fallando en el intento. ¿A quién se le ocurriría tan peregrina idea? Sólo a algún físico loco tratando de refutar la paradoja del abuelo. Seguro.

Dejemos el mundo, y el final de Casablanca, como están. Yo hay muchas, pero muchas cosas que querría cambiar de este mundo. Pero si eso implicara que mi vida se iba a cambiar sin control de qué cambiaría y qué no en ella, apuesto sin duda por quedarme como estoy.

Salude usted de mi parte a Víctor, Bob y Alice y un beso para usted, doctor Lagarto!

noviembre 03, 2012 8:25 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, Pazzos, qué obra más interesante la de Houellebecq. Mucha gente piensa que es sólo un provocador sexual, pero va mucho más allá de eso. Se lo recomiendo a todo el mundo. Tomo nota de tu propuesta para los fotones. Además de llamarlo “Muerte de un fotón”, habrá que hacer una secuela llamada “¿Sueñan los fotones con bombillas eléctricas?” :) Salud!


Lhurgoyf, desde luego, hay teorías para todos los gustos. No sé cómo llevaría yo eso de ir pasando de Universo en Universo, cuando me da tanta pereza salir a cenar al centro :) Hay una serie de televisión, con un punto muy interesante, que trata estos temas de los universos paralelos, Fringe. Salud!

noviembre 04, 2012 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Rafa, yo creo que no cambiaría una coma de Casablanca, tal y como está es perfecta porque sus errores han pasado a ser clásicos también. Es como la “blue note” de los músicos de jazz; esa necesidad de que haya algo no perfecto dentro de lo perfecto para que no se pierda la emoción de la obra.

En cuanto a la superación de la ciencia, estoy seguro de que ésta que conocemos durará menos que Casablanca.

Salud!

noviembre 04, 2012 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Peletero, me cuesta entender el lenguaje del catedrático que escribe este artículo, pero sus conclusiones tienen mucho más sentido para mí. Además, de alguna manera, yo soy como ese personaje de aquella vieja película de Woody Allen que podía admitir que el Universo se expande, pero que Brooklyn no lo hace.

Creo que lo que más me llamó la atención del artículo de Nature Physics fue que le pusieran esos tres nombres tan cinematográficos a los fotones. A partir de entonces ya no podía leerlo sin imaginar a los personajes por las calles de Nueva York. Gracias por la aportación. Prometo volver a intentar leerlo.

Salud!

noviembre 04, 2012 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Food&Drugs, vaya, pobre Sam, acabará con los nudillos destrozados y la garganta como la tengo yo hoy. Deberíamos ir al bar de Rick, zarandearle para que salga de su bucle y, de paso, tomarnos tú y yo una copa allí. Tenía buena pinta ese garito. Salud!



Marga, yo también me lío con Fringe, pero me gusta esa sensación de caos que siempre me lleva un paso más allá. Besos!

noviembre 04, 2012 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

En eso tienes razón, Raquel. Estos fotones no le están descubriendo nada nuevo a Winston Smith, por ejemplo. Besos!


O Suso, Bob Dylan decía en una hermosa canción que el pasado es sólo un recuerdo ambiguo y que el futuro nunca será lo que es ahora. Vivimos en un eterno presente que se proyecta hacia atrás y hacia delante. Y es este presente el que define lo que ciegamente identificamos como pasado o como futuro. Salud!

noviembre 04, 2012 9:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ay, Ilsa, cuánto tiempo sin saber de ti. Quiero decirte que sigo fumando con la colilla caída hacia el lado derecho, y doy vueltas al whisky con la mano derecha. Pero he tenido que renunciar al sombrero, que ya no hay quien los encuentre hoy en día en las grandes superficies desde que se ha puesto de moda no usarlos.

Me alegro de que el vuelo fuera bien, pero me niego con todas mis fuerzas a pisar el suelo de Eurodisney en mi vida. Antes preferiría volver a ver parís tomado por alemanes vestidos de gris.

Besos! :)

noviembre 04, 2012 9:38 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Psycomoro, pues a mí me ha parecido más interesante tu comentario. Lo he leído varias veces y me lo llevo puesto.

Muchas gracias!

noviembre 04, 2012 9:39 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, doctora Antígona, no es la física cuántica mi materia de cabecera, la verdad, así que me temo que soy de poca ayuda (aunque es una pena no controlar más estos temas, porque me fascinan). Yo no puedo evitar leer sobre los enlaces de fotones pensando en enlaces emocionales humanos, sobre todo si les bautizan con esos nombres que me parecen tan cinematográficos: Víctor, Bob y Alice. Dos nombres masculinos y uno femenino para explicar enlaces entre ellos que se mueven en el tiempo y cambian el pasado, sí que da para una película. Como título acepto el suyo, que me ha parecido genial, pero ¿no podría ser, mejor, una película de Truffaut? Creo que llevaría mejor el tema :)

De todas maneras, y por seguir con la paradoja, ¿y si alguien realmente ha cambiado nuestro presente desde el otro lado de nuestra Galaxia? No podríamos enterarnos nuca porque la continuidad que nos llevó a nuestro presente también habría cambiado y sólo viviríamos el nuevo presente con su nuevo condicionante pasado. ¡Podría pasarnos varias veces al día y no llegar a intuirlo nunca!

Celebro su esguince, doctora Antígona. Brindo por él!

Besos!

noviembre 04, 2012 9:39 p. m.  
Blogger MK dijo...

No concibo nada más entusiasmadoramente entrañable que redescubrir tus posteos . Tu le llamarás tu sencilla condición de cuarentón aburguesado ,pero eres genial.Llámalo sábado,llámalo tarde,llámalo invierno y llámalo sobredosis de Marty McFly,Benjamin,Button,Miles Monroe,y Kyle Reese por supuesto,en mi sencilla existencia llena de presente.Besos de año nuevo , Lagarto!

enero 05, 2013 4:14 p. m.  

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