domingo, enero 20, 2013

Pornografía liberal


“Lamento haber perdido libertad para defender mis ideas” (Juan José Güemes, privatizador de la gestión de los análisis clínicos de la Comunidad de Madrid al tener que renunciar a quedarse para su propia empresa privada dicha gestión de los análisis clínicos)

“¡Qué Estado tan perseguidor!” (Soledad Becerril, defensora del Pueblo, cuando se entera del efecto de rechazo social que tuvo el conocimiento de que Juan José Güemes, privatizador de la gestión de los análisis clínicos, fuera a quedarse para su propia empresa privada dicha gestión de los análisis clínicos)



Me gustaría preguntarles a estos dos grandes pensadores del neoliberalismo, tan devotos y tan luchadores por la libertad, si ellos consideran que un niño nacido en los arrabales, sin recursos, sin acceso a la educación y abandonado por su familia, podría llegar a tener la misma capacidad de elección del señor de pelo frondoso: elegir ser consejero delegado de una empresa de laboratorios o no serlo. Evidentemente sólo puede tiene esa capacidad de elección aquel a quien se le ha garantizado una educación que le permitiera labrarse un futuro y a quien se le ha permitido el acceso al networking de élite que toma las decisiones en este campo. Somos tanto más libres cuantas más posibilidades de elección tenemos. Güemes podrá elegir entre ser consejero o no serlo. Nuestro niño podrá elegir entre el mercadillo o el tráfico de drogas.

La libertad individual sólo puede darse cuando existen al mismo tiempo un mínimo de condiciones materiales que permitan su ejercicio. En el ejemplo, dinero para poder pagar el coste de una educación que permita al niño competir con sus semejantes en un mínimo de igualdad de condiciones en el futuro acceso a un puesto de trabajo y, a través de él, en el futuro acceso a otros bienes materiales. Sin este mínimo de condiciones materiales, la libertad se convierte en una entelequia únicamente practicable para quienes ya cuentan, por herencia, con estatus social, relaciones e información. Por eso decía Adam Smith (no hay cosa más alejada de un neoliberal que un liberal de los clásicos, de esos que luchaban contra el antiguo régimen monárquico y contra la Iglesia) que, para que puedan darse las condiciones de la “mano invisible” que equilibraría el modelo económico sin intervención reguladora del Estado, antes deberían darse unas condiciones teóricas de absoluto e inmediato acceso a la información y el conocimiento por parte de todos los concurrentes del mercado.

Los neoliberales son a la Libertad lo que la pornografía infantil es al Amor. Porque, estos neoliberales que defienden a ultranza las libertades individuales, ¿están defendiendo las libertades individuales de unos pocos, o de todos los individuos que componen esta sociedad? Porque si lo que pretenden es defender las libertades individuales de todos, entonces esa defensa debe abogar igualmente por que todos los individuos tengan a su disposición el mínimo de condiciones materiales que hagan posible el ejercicio de sus libertades individuales. Y ésta, y no otra, es la tarea que debe llevar a cabo cualquier Estado social y democrático de derecho por medio de la no-privatización de su sanidad pública y de su educación pública, por medio de sus políticas fiscales redistributivas y por medio de la contribución progresiva en impuestos. Lo que estos neoliberales hacen es justo lo contrario: atentar contra la libertad de los demás.

El neoliberalismo es el mayor terrorismo contra la libertad de los ciudadanos. Así, los delincuentes de Wall Street que inauguraron la crisis que hoy tenemos han destruido la libertad de millones de personas que han visto mermadas sus posibilidades de elección (al ver mermados sus recursos económicos) como consecuencia de la “libertad” que la desregulación dio a sus operaciones financieras de alto riesgo. De alto riesgo para los demás, claro.

Decía Sartre que estamos condenados a ser libres. Y es que resulta realmente difícil encontrar una situación donde no se pueda elegir, por no decir imposible. Y esto quiere decir que si elegimos somos responsables de lo que hacemos. Y Güemes pudo elegir no expropiar a los ciudadanos (tú, yo) la gestión de los análisis clínicos, pero eligió quitárselos y dárselos a sí mismo para poder cargar un margen de beneficio privado a ese servicio. Un servicio que ahora será o más caro o de peor calidad (el aumento de ingresos o la disminución de costes es la única manera de generar un beneficio operativo), lo que redundará en una nueva merma de libertad de los ciudadanos expropiados.

¿Es esta la libertad individual que estamos defendiendo? ¿La que, más allá del mero concepto, sólo pueden practicar unos pocos en menoscabo de las libertades del resto? ¿O pretendemos, cuando defendemos las libertades individuales, que tales libertades sean las mismas para todos? No hay libertad sin dignidad. Entérense.



 

Una película para Güemes: La trampa, de Adam Curtis

Un libro para Güemes: Política económica, de John S. Mill

Una canción para Güemes: I want to break free, de Queen



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15 Comments:

Blogger Gemma dijo...

Si, cuando la mayoría de españoles votan a la derecha, estan contrayendo una responsabilidad... con su voto no sólo la contraen sino que además la otorgan a la no mayoría, de ahí los indignados, los que no tienen dignidad porque no tienen justicia social ni libertad. Es el precio, la democracia también tiene un precio y no siempre es, razonablemente erótico, a veces es de una pornografía sin precedentes...era Mercury no? el que a veces se dirigía al público y les decía "que os follen". Pues no iba muy desencaminado no, a pesar de que muchos pensaran que andaba por la acera de enfrente...

Besos, Lagarto!

Me encanta la peli, cada navidad la veía con mi abuelo y nunca nos cansamos de verla juntos...hay otra versión, más actual, que si no has visto la primera es genial, un nuevo Yuri...

enero 21, 2013 12:07 a. m.  
Blogger Sese dijo...

Es que estamos en una sociedad donde el "que se jodan" es el sentimiento generalizado, ni solidaridad, ni justicia, ni leches.

Y sí, saben bien como perpetuar este sistema.

Has repetido muchas veces educación. Y coincido en que debe ser la base de la sociedad. Y son consciente de ello los "de arriba", que lo primero que hacen es moldearla a su antojo así que llegan a la poltrona.

Fanatizan a la gente y politizan la cultura sin ningún miramiento ni remordimiento.

Y luego vemos lo que vemos en los medios de comunicación sin que nadie se escandalice.

La cosa esta mu mala... y va a peor.

Salud

enero 21, 2013 4:25 p. m.  
Blogger Rafael C. dijo...

Comparto plenamente tu idea de la libertad y las oportunidades convertidas hoy en limitadas posibilidades para muchos, igualmente en el estado garante de democratizarlas mínimamente, considerándolo esto algo de Justicia, por eso me sorprenden posiciones radicalmente contrarias a esta idea y lo que es peor sea la corriente de pensamiento hoy dominadora, siendo ya el colmo el ser apoyada esta corriente por posibles sufridores del debilitamiento de la igualdad de posibilidades.
Es como para mear y no echar gota! que se diría ante el asombro

enero 21, 2013 6:04 p. m.  
Blogger Marga dijo...

Yepha! ese es el lenguaje que se gastan y cuidado! con el que convencen a una gran mayoría...

Apropiarse de conceptos que vacían de contenido usando sólo un sesgo, el que les interesa y cuando les interesa.

Pero... quién se ocupa de diferenciar el sesgo? ay, amigo, ese es otro cantar y complicado es hacerlo cuando el bombardeo es tal, los medios están como están y este señor es tan mono con su melenita al viento.

Es tal la desvergüenza, no olvidemos el señor Ferrán hablando del sacrificio del trabajo, eso tan del pueblo, mientras arramplaba con los dineros y los conceptos...

Me troncho! Libertad es a ellos como pornografía infantil a amor, jajaja, clavado!

Poco más puedo añadir. Ya lo has dicho todo tú y mejor.

Un señor beso digno

enero 21, 2013 8:37 p. m.  
Blogger Ángel dijo...

Me entristece que tan hermosa patria siga careciendo de tantas cosas por causa de malos gobiernos, desde lejos leo noticias y no puedo ni imaginarme la vida de miles de personas afectadas por estas decisiones, el ya no digo vivir, si no sobrevivir dia a dia ante esta crisis.

Sin palabras....

enero 22, 2013 9:50 p. m.  
Blogger Zorro de Segovia dijo...

ya estaba triste después de escribir mi post, y me encuentro con el tuyo. Me voy a dormir, por no gritar.

enero 23, 2013 9:26 p. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

A mi me enerva, me indiga, me repugna a límites que no puedo tolerar que nuestro país haya perdido en un cuarto de hora lo que tan duramente nos ha costado forjar durante un siglo.
Que la consigna "Escuela y despensa" de un decimonónico Joaquín Costa se convierta en el nuevo horizonte y referente de nuestra España, no sólo se me hace extraño e inaudito, sino inconcebible y si esto me pillase con veinte años menos, ya me habría largado de este puñetero país para no regresar jamás.

Un abrazo, NoS.

enero 24, 2013 3:00 a. m.  
Blogger Luna Roi dijo...

Exibición obscena de poder ante los ciudadanos. ¡Qué digo! Clientes, somos sus clientes. Lo sabe bien ese tal Güemes, Aguirre, Berlusconi... en fin. Se sacan la polla, nos la meten en la boca y ojo con morder. ¿Pornografía? No, va más allá. Estupro, abuso, violación... ¡Y siquiera se corren!

enero 28, 2013 5:05 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Nada más cierto, doctor Lagarto, que el hecho de que, desde el neoliberalismo, estamos asistiendo a una auténtica perversión del concepto de libertad que pasa por la radical ausencia de reflexión sobre aquellas condiciones que permiten un verdadero ejercicio de libertad.

Fue la palabra fetiche de la Thatcher, y ahora es la palabra fetiche de aquellos que nos gobiernan. Y se ve que de tanto repetirla, muchos siguen siendo los ciudadanitos de a pie a los que les gusta pensar que, con esta clase de gobiernos, son más libres que con otros, aunque luego su capacidad de elección real se vea mermada por las enormes restricciones económicas y sociales a las que se ven sometidos gracias a la ampliación de los márgenes de libertad de unos pocos.

Sería interesante hacer un estudio de todos y cada uno de aquellos contextos en los que la palabra libertad es utilizada por esta caterva de pervertidos como cebo para atraer a aquellos ingenuos que no saben mirar más allá del mero concepto. Que no reconocen su vacuidad en el caso de no existir el mínimo condiciones materiales que efectivamente concedan esa capacidad de elección en que se cifra la libertad. Ahora mismo, sólo se me viene a la cabeza la tan traída y llevada “libertad de elección de centro” en relación con la hipotética libertad de los padres para elegir a qué centro educativo llevan a sus hijos en la Comunidad en la que vivo, y que va a poner patas arriba todo el sistema de redistribución del alumnado aplicado hasta la fecha. Me pregunto, en línea con su post, quiénes se beneficiarán de esa libertad de elección en comparación con todos aquellos –cada vez más- que carecen de recursos para hacer uso de esa libertad. Más aún hablando de una Comunidad donde el número de centros concertados y privados ya supera a los públicos y contando con el hecho de que ninguno de los dos primeros son gratuitos.

Pero este descalabro ideológico necesita de una crítica radical y concienzuda que, me temo, el personal aún no está dispuesto a hacer. Y si encima se retiran del sistema educativo las únicas asignaturas en las que se invita a los alumnos a conocer en qué consiste la libertad y a reflexionar sobre ella, apañados vamos y apañadas van las generaciones futuras.

Post como el suyo deberían ser portada de los periódicos. A ver si así la gente empezaba a despertar.

Un beso, doctor Lagarto!

febrero 03, 2013 7:51 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gemma, no puedo hablar por todos los que votan a la derecha en España. Quizás algunos son conscientes de la trampa del lenguaje, quizás otros no. No pretendo deslegitimar opciones políticas, pero sí gritar que el rey está desnudo.

Doctor Zhivago es una de mis películas favoritas, y hace años que no la veo. Ya va siendo tiempo de volver a escuchar a los lobos en la noche de los Urales.

Besos!

febrero 04, 2013 7:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sí, Sese, el “que se jodan” define toda una época y todo un estamento social. Aquello fue un automatismo físico, una liberación de la psique que define muy bien las emociones internas que marcan los procesos de razonamiento posteriores de algunas personas. No pienso que todos los que votan derecha en este país sean así, pero sí es un hecho que los que dirigen ese barco tienen esas fuerzas primarias. Salud!


Rafael, sí es cierto que llama la atención que las víctimas de esta ideología -o versión de una ideología, al menos desde el punto de vista lingüístico, porque el clasicismo liberal del siglo XIX no tenía nada que ver con estas cosas- apoyen a sus verdugos con alegría y fidelidad. Quizás hay factores psicológicos mucho más profundos que impiden el razonamiento libre sobre estos temas políticos, no sé. Es un tema muy interesante. Salud!

febrero 04, 2013 7:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Marga, en realidad es un ejemplo clarísimo de manipulación de los marcos cognitivos que desarrollaba George Lakoff en No pienses en un elefante (creo que he hablado de Lakoff por aquí antes, pero si no lo he hecho lo haré un día de estos).

Nos manipulan para entender un concepto “bueno” (libertad, en este caso) como les interesa que lo entendamos, y no como realmente es o debe ser.

Besos!

febrero 04, 2013 7:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ángel, la situación es tan terrible desde el punto de vista económico (más del 50% de paro entre los jóvenes) como desde el punto de vista moral (aumentan los casos de corrupción). Además, la pérdida de soberanía monetaria en función de un Banco central Europeo nos deja maniatados para defendernos mientras los países ricos del norte de Europa imponen su línea insolidaria. En fin, terrible… besos!


Zorro, quizás dentro de unos años podamos salir de ésta. No sé, veinte o treinta… salud y ánimos, muchos ánimos!

febrero 04, 2013 7:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Yo tengo la misma impresión desesperada, Gemmayla. Tantos y tantos años de lucha para perder los derechos y la dignidad conquistados tan rápidamente. Una de las cosas que más me perturban es la falta de conciencia de lucha de clase que tiene la gente joven que, literalmente, piensan que los derechos sociales y laborales cayeron de los árboles. En fin, se trata de un tema largo de debatir. Un beso!


Pues sí, Luna, es así de sórdido. La pornografía es mucho más limpia y hermosa, desde luego. Y lo que cuesta que los ciudadanos se enteren de que son tales, y no sólo clientes. Besos!

febrero 04, 2013 7:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

La verdad, Doctora Antígona, es que estaba seguro que de que usted lo comprendería muy bien, porque, como usted bien sabe, este texto se debe a su intervención en un comentario en otro sitio.

Y no es por casualidad que la Thatcher sea un mito casi teológico para los tipos que nos están gobernando actualmente. Personas como Cospedal están siguiendo el mito de la bestia sin ningún reparo, sólo le falta cambiarse el peinado. Y, por supuesto, todo lo terrible que los datos futuros han acabado demostrado después acerca de sus barbaridades ideológicas (en sanidad, finanzas y ferrocarriles, fundamentalmente) simplemente no son tenidas en cuenta.

Respecto a la educación, en nuestra Comunidad tenemos hasta un video en el que la mismísima Consejera presume de retirar recursos públicos para dárselos a organizaciones fundamentalistas religiosas. Su objetivo es destruir la educación pública, tal cual, sin más. Y no es una exageración, sino unas palabras literales aplaudidas a rabiar por los empresarios de la cosa en un foro público. La desvergüenza ha alcanzado ya todos sus límites en este terreno y no puedo comprender que la sociedad no reaccione de maneras más radicales ante estos hechos tan públicos como notorios:
https://www.youtube.com/watch?v=FBR3XD9jDiY


Un beso, doctora Antígona!

febrero 04, 2013 7:21 p. m.  

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