domingo, noviembre 04, 2012

El amor cutre


Deben haberse escrito decenas de millones de canciones de amor desde que el mundo es mundo. Y todas estas canciones se dividen, básicamente, en dos grupos: el primero, “la quiero mucho-mucho” y el segundo, “estoy hecho polvo porque ella me ha dejado”. Hay un pequeño tercer grupo, que podríamos llamar “ella me hace tilín”, sobre furores genitales primarios a los que sobra prácticamente toda la letra. Creo que las canciones de amor que se dedican a profundizar en el sentimiento son tan escasas como las que se dedican a la metafísica o la reparación de ascensores de puerta doble.

Las canciones del primer grupo suelen caer con facilidad en la vergüenza ajena y en los ripios más cursis imaginables. En este grupo, lo más digno suele ser dejarlo como está y no intentar ir más allá. Como decía John Lennon, “I’m in love with her and I feel fine”. Hasta ahí, no sigas, por favor. Pero las del segundo grupo, aunque han dado lugar a los blues más hermosos, no quedan exentas de horrores perniciosos.

Uno de los más típicos horrores de las canciones del tipo “estoy hecho polvo porque ella me ha dejado” son aquellas letras que llegan a la conclusión de que el amor perdido es completamente remplazable, y se dicen obsesivamente que quieren encontrar algo exactamente igual que lo que han perdido. Aparte de que tengan un tono cosificador (el amado/a es un objeto remplazable) demuestran la incapacidad que tienen los que así hablan de encontrar algo mejor. Vamos, que acaban siendo los primeros detractores de la idea de amor, a la que esquizofrénicamente suelen cantar en tonos menores (normalmente Re menor, que da más patetismo a la situación).

Es curioso que muchas canciones de amor acaben alabando a los detractores del amor. El gran Leonard Cohen explica muy bien otro tipo patetismo al que algunos llaman amor, probablemente el más destructivo y el más alejado de lo que es el verdadero amor: la sumisión desesperada y la renuncia a uno mismo para mantener el estatus. Lo hace en I´m your man, una canción hermosa e inteligente sobre la terrible condición de ese infierno al que algunos llaman amor.

Si quieres un amante
Yo haré todo lo que me pidas que haga.
Y si lo que buscas es otro tipo de amor
Yo llevaré una máscara para ti.
Si lo que quieres es un amigo
Toma mi mano.
O si lo que quieres es golpearme cuando te llenes de furia
Aquí estoy,
Yo soy tu hombre.

Si quieres un boxeador
Subiré al ring por ti.
Y si lo que quieres es un doctor
Examinaré cada centímetro de ti.
Si necesitas un conductor
Sube a bordo.
O si lo que quieres es conducirme
Sabes que puedes,
Yo soy tu hombre.

 Ah, la luna brilla tanto
Las cadenas aprietan tanto
Y la bestia no se irá a dormir.
Recorro todas estas promesas que hice para ti
Y que no pude cumplir.
Pero un hombre nunca conseguirá que vuelva una mujer
Sin ponerse de rodillas.
Y si me arrastro hasta ti
Y caigo a tus pies
Y aúllo a tu belleza
Como una perra en celo
Y araño como un gato en tu corazón
Y lloro en tus sábanas
Y digo por favor, por favor
Yo soy tu hombre.

Y si vamos por la carretera
Y quieres dormir un rato
Yo conduciré por ti.
Y si quieres ir por la calle tú sola
Yo desapareceré por ti.
Si quieres un padre para tu hijo
O sólo caminar acompañada un rato
A través de la arena,
Yo soy tu hombre

 Leonard Cohen tenía 54 años cuando escribió esta canción y todas las demás canciones maravillosas que componen su disco I’m your man. No era ningún crío, había vivido ya mucho y seguramente esta canción tuviera nombre propio cuando fue escrita. ¿Realmente queremos ser el perro de alguien?, ¿realmente queremos que alguien a quien amamos sea nuestro perro? Pues me sorprende la cantidad de gente que se identifica con esta canción o, aún peor, que le gustaría identificarse con el papel de la amada. Eso es cruel, eh


.  

Un libro para el hombre-perro: Amo, luego existo, de Manuel Cruz

Una canción para el hombre-perro: Man in me, de Bob Dylan

Una película para el hombre-perro: Once, de John Carney



.

29 Comments:

Blogger pazzos dijo...

Hay dos canciones del segundo tipo que me gustan mucho:
-Me cago en el amor de Tonino Carotone
-Ne me quitte pas de Brel.

El caso es que la segunda, que Brel compuso desde la ironía y la burla a un hombre patético que se conforma con ser "la sombra de su perro" con tal de no perder a su amada, es cantada por los intérpretes actuales como una canción de amor tontorrón sin pizca de distanciamiento. No sé porque me da que hay mucho de Brel en esa canción de Cohen.

¡Ah! Y luego está "Amo a Laura", naturalmente.

noviembre 04, 2012 10:18 p. m.  
Blogger Sese dijo...

Y es que como en literatura lo importante no es lo que se dice si no cómo se dice. Y eso en música también tiene su importancia, y en eso Leonard Cohen es un maestro.

Saludos

noviembre 05, 2012 4:19 p. m.  
Blogger Lhurgoyf dijo...

La verdad, creo que el amor codependiente de muchas personas, es lo que crea este tipo de amor, e incluso he llegado a enamorarme de esta manera "patética" cuando aun era un pequeño adolescente, pero pienso, que todos pasan por este tipo de etapas antes de encontrar un amor verdadero, en el que todo se basa en autorespeto, y en como dijo una vez una amiga mía: "creo que el amor es cuando dos personas independientes deciden estar juntas, por sus propias razones, sin depender jamás una de la otra."
Además soy músico y e tratado de hacer canciones con temáticas aunque parecidas, siempre pongo ese detalle que dice: "Gracias por todo te ame, pero si vas, que tengas suerte no te necesito para vivir." o algo por el estilo. por eso prefiero escribir música "clásica"

noviembre 05, 2012 10:24 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

se puede entender que "I´m your man" haya sido escrita desde la desesperación, no desde la quietud.

Pero no me extrañaría que mucha gente hiciera de esa letra su bandera para el amor, aunque no me extrañaría... Yo no sé qué es necesario "para saber de amor"..., pero desde luego es un arte.

También creo que hay una categoría que la ocupa "Y sin embargo".

Pdt. http://www.youtube.com/watch?v=usQOXD9f_N0...

Eso se ajusta más al amor.

Genial post ;)

noviembre 05, 2012 11:14 p. m.  
Blogger koolauleproso dijo...

El maestro Leonard Cohen en una de sus mejores canciones. Yo soy un devoto de su música y su poesía, desde que lo descubrí en los años 80

noviembre 06, 2012 1:29 p. m.  
Blogger Gemma dijo...

Conclusión: El hombre no es el mejor amigo del perro.

Pero como ladrido no está mal la de Cohen, no.

Estoy un poco espesa :D










noviembre 06, 2012 10:32 p. m.  
Blogger Marga dijo...

El amor cuando duele así no es amor, es otra cosa, le digo estos días a un amigo que anda con los sentidos cambiados.

Asi que no es una canción de amor, me digo. Es una canción putada.

Esta mañana estuve escuchando Ten Songs, el mejor disco para mí, de los últimos años. Te lo cuento por la coincidencia...

Cohen para mí es mi hombre, en muchos momentos. Lleva en mi vida más que mucha gente, jeje.

Besote!

noviembre 07, 2012 12:30 p. m.  
Blogger Raquel dijo...

A algunos les gusta ese rollo, pero yo a eso no lo llamaría amor, más bien miedo a la soledad, vanidad, egoísmo, ansiedad... otras cosas.
La canción es buena, nunca la había escuchado y tiene algo que hipnotiza.
Una de las canciones de amor m´s bonitas que he escuchado es de Lennon, cursi y lo que quieras, pero cuando la oigo me trasmite todo lo que es y sentirse enamorado.. Loves is real, real is love. ¿Puede haber algo más bonito?
:)

noviembre 08, 2012 7:11 p. m.  
Blogger O SuSo dijo...

El amor es lo que tiene, que genera una confusión a su alrededor, sobretodo porque caemos en la tentación de llamar "amor" a casi cualquier cosa, incluso llegando a pensar que podemos hacer cosas por amor, hacemos cosas para conseguir cosas, si amamos ya está, ya hay amor, no hay que hacer nada (nada que no sintamos que hacemos desde nuestro interior).
Si alguien quiere que seas su perro, su chofer, el padre de su hijo, un boxeador o cualquier otra cosa, no te ama a ti, sino que quiere que seas esas cosas para satisfacer vete tu a saber que necesidad latente, en el caso del chofer está clara la necesidad.

El AMOR implica la aceptación absoluta del ser que tenemos alado, tal cual, y el vivir ese instante en comunión con esa persona...difícil, pues claro, y más en una sociedad estereotipada, con aquellos: "La maté porque era mía" "Si tu hombre no se cela es que no te quiere", "quien bien te quiere te hará sufrir", pero que me cuentaaaas?? si alguien bajo el pretexto de que te ama te hace sufrir, no hay que dudarlo, no te quiere, QUIERE QUE SUFRAS!!!

Para mi la canción de Cohen es una canción de desamor, de desesperación, de falta de amor propio y sino te amas a ti puedes amar a otro ser humano?

Una reflexión muy otoñal Dr Lagarto.
Le dejo aquí uno de los textos más hermosos que he leído sobre el amor:
http://www.jiddu-krishnamurti.net/es/la-libertad-primera-y-ultima/la-libertad-primera-y-ultima-44

Abrazos

noviembre 08, 2012 8:40 p. m.  
Blogger Mrs. Nancy Botwin dijo...

La canción, en mi opinión, habla de la incondicionalidad profunda que implica el verdadero amor.

Nada tiene que ver con esa idea de sumisión que usted muestra explícitamente ni con la renuncia a uno mismo por crueldad femenina.

Su Hombre-perro, en mi opinión, es en realidad un Hombre-hombre. Y el hecho de que Mr. Cohen siga cantando esta canción (adaptando la letra) a sus 78 años, me ratifica en ello.


noviembre 09, 2012 3:10 p. m.  
Blogger PSYCOMORO dijo...

Entender el amor es demasiado complicado, Lagarto; quizás porque es algo que sólo existe la mitad. Cohen parece observarlo desde esa ironía incrédula de los saben que volverán a enamorarse en el peor momeno; el maestro de los errores conocidos. Como siempre, compartimos sendas, Lagarto. Saludos.

noviembre 11, 2012 9:27 a. m.  
Blogger Unknown dijo...

Qué sabe nadie, aunque todos sabemos lo nuestro, todos hemos amado y todos hemos estado dispuestos a ser perros alguna vez. Tal vez algunos no, los que tapan sus carencias con los despojos de otros, o tal vez los hombres perfectos, los cátaros, o algo así :P
Ni siquiera Manuel Cruz se salva; él mismo dijo que "ama como buenamente puede" en un programa de radio en el que promocionaba el libro que recomiendas.
En fin, me decido a dejar un comentario en este espacio tuyo, estimado Nosurrender, al que solía acudir hace años, y al que a veces he vuelto.
En estos momentos estoy abriendo un nuevo blog y me gustaría enlazar el tuyo pero desearía tener tu consentimiento expreso.

Un lugar estupendo el tuyo, como siempre, como hace cuatro años, cuando cerré el mío.

Un saludo.

noviembre 12, 2012 12:00 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Es cierto, es cruel... Sin embargo cada vez me doy más cuenta de lo intrincado que está el odio y el amor en nuestra cultura, por lo tanto una canción que se ajusta a la realidad. Una pena.

noviembre 12, 2012 4:33 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Bueno, doctor Lagarto, la verdad es que, en este yermo panorama, hay siempre honrosas excepciones. Entre ellas, en concreto entre las que hablan del hecho de estar enamorado, situaría un par de canciones a las que hace ya tiempo dediqué un post: “A perfect day”, de Lou Reed, y “Please be with me”, que vinculo a Eric Clapton aunque no sea de él. En el fondo, no son más que una reformulación de ese “I’im in love with her and I feel fine” de Lennon. Pero ambas lo hacen con sencillez y elegancia, sin cursilería ni noñería. Ahondando en los diferentes sentidos en que puede entenderse ese “I feel fine” de un modo a mi juicio por completo certero. Y en esta misma línea es preciso citar “Man in me”, de Dylan, y su maravilloso lalala. Pero es que este Dylan es un genio, y tanto cuando habla del amor como del desamor -como cuando habla de cualquier otra cosa- no suele caer en ninguna simplicidad. Es lo que tienen los poetas –o los que merecen ese nombre- a diferencia de los músicos a lo que usted alude, y en Dylan se conjugan a la perfección ambas facetas artísticas.

En cuanto a la canción de Cohen, no puedo estar más de acuerdo con usted. Contiene frases demoledoras (“Un hombre nunca conseguirá que vuelva una mujer sin ponerse de rodillas”, “si lo que quieres es golpearme cuando te llenes de furia”) que apuntan a las antípodas de lo que creo que debe ser cualquier relación amorosa. De ese arrastrarse como un perro ante otra persona no puede salir nada bueno. Por otra parte, me pregunto cómo se hubiera interpretado esta canción de haberla cantado una mujer. ¿Verían tantos con tan buenos ojos que una mujer se dejara golpear por un hombre o que se pusiera de rodillas para hacerle volver, como parece ser que tantas mujeres ven con buenos ojos esta declaración de sumisión realizada por un hombre? Creo que, si cambiamos la perspectiva, se nos revela la trampa que Cohen quiere sacar a la luz, una trampa que, a mi juicio, tiene mucho que ver con la aceptación o incluso con el aplauso del juego de poder allí donde habría más habría que esforzarse por mantenerlo lejos.

Personalmente, no creo en la incondicionalidad del amor. Es más, creo que postular que el amor debe ser incondicional traiciona nuestra esencia y abre paso a los aspectos más perversos que pueden darse dentro de las relaciones amorosas. El amor, como cualquier relación humana, está sujeto a la economía del intercambio. Se ama a cambio de reciprocidad, de respeto, de confianza mutua. Otra cosa es el enamoramiento, que a todos nos vuelve majaras. Pero el amor es algo distinto. Si fuéramos ángeles quizá podríamos amar de forma incondicional. Pero no lo somos ni creo que debamos desear serlo. Demasiados errores se derivan de no querer asumir los límites de nuestra humana condición.

Un beso, doctor Lagarto!

noviembre 17, 2012 11:41 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Pazzos, muy bien traído lo de Brel, porque funciona en la misma línea que quería comentar. La de Tonino Caronte no la recuerdo ahora, pero la buscaré. Salud!



Sese, Cohen es de lo más grande, sin duda. Y me encanta esta canción, eh. Sólo estoy reflexionando sobre lo que dice la letra y las sensaciones diferentes que nos produce según el concepto del amor que tengamos. Salud!

noviembre 18, 2012 12:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lhurgoyf, claro que todos somos humanos y tenemos nuestras debilidades. Y en la adolescencia éstas se presentan más porque tenemos menos seguridad en nosotros mismos. Sí, es fácil identificarse en estos temas en algunas épocas de la vida, aunque sólo durasen minutos. Pero creo que según maduramos, empezamos a tener más conciencia de nuestra libertad y de nuestra dignidad. O al menos debería ser así :) Salud!



Diego, qué casualidad. También pensé en esta canción de Agustín García Calvo cuando escribía este post. Porque refleja muy bien ese otro lado del espejo donde el amor se convierte en una pasión más digna y menos destructiva. Gracias por traer a Amancio Prada. Salud!

noviembre 18, 2012 12:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Koolauleproso, yo también amo al maestro canadiense. Su voz y su manera de narrarme las emociones me arrastran hasta sitios hermosos de mi propia conciencia. No tengo más que cosas que agradecerle desde hace muchos, muchos años. Larga vida a Leonard. Salud!


Gemma, buena conclusión :) yo también me he levantado espeso esta mañana, pero me he traído un café de Colombia estupendo que mezcla muy bien con la música de Dylan que he puesto esta mañana. Besos!

noviembre 18, 2012 12:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Marga, qué bueno eso de “canción putada”. Me lo guardo como categoría :) Yo también amo a Cohen. Esta canción me encanta, eh, sólo que lo clasifico dentro de esa categoría de emociones que explica.

Besos!

noviembre 18, 2012 12:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Raquel, la canción es muy hermosa. Siempre que puedo procuro poner versiones en directo de las canciones que uso. La música viva, en directo, con toda su crudeza de interpretación, es una marca de esta página. Lo digo porque aquí el señor Cohen está ya muy mayor y no da todo lo que daba esta canción en los años ochenta. Te recomiendo que busques su versión de estudio de entonces, que te cautivará como lo ha hecho conmigo. Seguro.

Lennon era un genio, y esa canción que mencionas es una prueba más de ello. Tiene una capacidad asombrosa para mostrar tanto con tanta desnudez y sencillez. Eso es tener valor artístico y mundo interior.

Besos!

noviembre 18, 2012 12:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Suso, estoy de acuerdo contigo. Hay una tendencia a sublimar otras necesidades bajo el disfraz del amor. Necesidades a veces bastante cutres y perentorias, a las que alguien se ofrece por cubrir otras necesidades también travestidas de amor. El ser humano es muy complicado.

Es un texto muy largo el que has puesto, Suso. Y muy interesante. Y habla de demasiadas cosas bajo ese paraguas de amor. Me ha llamado la atención que resulte tan deconstruccionista como Derrida alguien tan oriental, esa manera de plantearnos el ser desde lo que no es. Muy interesante.

Salud!

noviembre 18, 2012 12:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Mrs. Nancy Botwin, me encanta el debate argumentativo, y por eso mantengo este blog. Así que agradezco mucho tu comentario.

Y en este sentido, creo que no comparto esa idea de incondicionalidad en este contexto concreto. Porque creo que la incondicionalidad auténtica se basa en la lealtad, la cual se basa a su vez en la confianza cuando hay conciencia. Y la incondicionalidad del “hombre-perro” (o mujer-perra, que no quisiera que se entendiera esto como una afrenta sexista, que no tiene nada que ver con lo que pienso) se basa en las carencias de él mismo, y no en la confianza, a mi modo de ver.

Creo que muchas veces tendemos a confundir “necesidad” con “amor”, y son dos conceptos distintos, que nos elevan a sitios distintos dentro de nosotros mismos. Algo así.

Besos!

noviembre 18, 2012 12:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Psycomoro, me ha encantado esa definición que has dado de Cohen: el maestro de los errores conocidos. Creo que lo has expresado muy bien. Y que esa actitud, consciente y lúcida en el autoanálisis de cada derrota, es la que subyace en las grandes canciones que tanto nos emocionan del canadiense. Y esa mitad perdida que somos respecto a la ajena parte amada, nos limita en el conocimiento de nosotros mismos(muy Platón, por cierto). Salud!


Veda Nómada, claro que tienes mi permiso para usar textos, enlaces y lo que quieras de esta página. Es un placer el retorno, siempre, al ritmo que se suceda. Supongo que todos amamos como buenamente podemos, y que no podemos huir de nosotros mismos y nuestras circunstancias para hacerlo, por lo que es muy difícil disociar el amor ideal de nuestras necesidades más latentes. Un saludo, nos vemos por aquí!

noviembre 18, 2012 12:47 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ficción, supongo que la crueldad emana de nuestras necesidades más oscuras y de nuestros problemas de autoestima cuando confundimos amor con sumisión. Estemos atentos, no nos dejemos engañar por nosotros mismos.

Besos!

noviembre 18, 2012 12:47 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Doctora Antígona, trae usted grandes canciones, sin duda. Tiene usted buen gusto. Y respecto a esa canción imprescindible de Dylan, hace tiempo escribí también un post sobre ella de la que rescato aquí una frase, “La persona amada es el catalizador de una reacción química que ocurre hacia dentro”. Vamos, lo contrario de lo que propone el hombre-perro de Cohen, que se vacía completamente de sí mismo ante el ser “amado”.

Es muy interesante la vuelta de tuerca genérica que usted plantea. Efectivamente, si los sexos estuvieran expuestos al contrario en esta canción, es posible que el canadiense hasta hubiera acabado en la cárcel :) Y esto debería hacernos reflexionar sobre lo que es admisible y lo que no es en una relación que llamamos de amor como podríamos llamarla de cualquier otra manera.

Respecto a la incondicionalidad del amor, quizás es el lenguaje quien nos traiciona. Porque si esa incondicionalidad es una simple prolongación lógica de la confianza absoluta en el ser amado, entonces no creo que traicione ninguna esencia. Creo que confianza es una mejor palabra, quizás, ante el mismo efecto de incondicionalidad, y que no anula la economía del intercambio porque en ese dar siempre estaría implícito el recibir, pospuesto, en todo caso. La incondicionalidad del hombre-perro de Cohen está a años luz de la confianza consciente, sin duda.

Besos, doctora Antígona!

noviembre 18, 2012 12:47 p. m.  
Anonymous Bird on the wire dijo...

"la sumisión desesperada y la renuncia a uno mismo para mantener el estatus".
Sí, pero Cohen también dijo en Avalanche: "Tus leyes no me obligan a ponerme de rodillas, grotesco y desnudo".

El "detalle" de Lhurgoyf, "Gracias por todo. Te amé, pero si te vas, que tengas suerte. No te necesito para vivir", parece un eco del final de Chelsea Hotel #2, co-escrita con Ron Cornelius: "Me acuerdo de ti...Eso es todo. No es que piense en ti tan a menudo".
...
Corría el mes de diciembre de 1975. Daba la casualidad que Bob Dylan estaba también en Montreal, en su gira Rolling Thunder... Dylan salió a saludar a Cohen. Le dijo que si quería subir a tocar un par de canciones, él estaría encantado. Se acercaron también Sara, la esposa de Dylan, y Joni Mitchell. Cohen rehusó cantar. "Es demasiado obvio", dijo.
Aunque Cohen no participó en el concierto, Dylan le dedicó una canción, "Isis", que hablaba de que “what drives me to you is what drives me insane”. "Va por Leonard-dijo Dylan- si todavía está aquí".
(De "Soy tu hombre: la vida de Leonard Cohen". Sylvie Simmons. Ed, Lumen. Pg 375).
Pues sí, Bob: Leonard todavía está ahí, en su alambre, intentando ser libre en ese difícil equilibrio. Cuando tu rolling thunder se serene por completo, no tendrá inconveniente en subir a cantar tu Every grain of sand. Siempre dispuesto a una colaboración fraternal pero insumisa, viejo amigo. :-)

noviembre 18, 2012 4:32 p. m.  
Blogger ana dijo...

En cuestión de "amor" somos ciertamente sorprendentes. La incoherencia entre lo que se dice es amor y lo que se vive como tal es a veces tan evidente... que uno tiene que mirar para otro lado y hacer que no ve lo que ve. Pero ahí estamos... tan explícitamente enamorados.

Un placer leerte.

noviembre 18, 2012 5:15 p. m.  
Blogger eSadElBlOg dijo...

y quién no ha estado en una situacion en la que de repente una cancion de amor, de desamor o de tilín, mas o menos simplona o hasta bobalicona se ha convertido en la banda sonora de un momento determinado?

enero 01, 2013 9:54 p. m.  
Blogger MK dijo...

Si y si a lo segundo tambien.

enero 05, 2013 4:19 p. m.  
Blogger MK dijo...

Ah, y si..es cruel,también.. Pero nadie dijo que fuera fácil. : P

enero 05, 2013 4:22 p. m.  

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