martes, marzo 27, 2007

Houellebecq duele



“a cualquier observador imparcial le resulta evidente que el individuo humano no puede ser feliz, que no ha sido concebido en absoluto para la felicidad, y que su único destino posible es propagar la desgracia a su alrededor, haciendo que la vida de los demás sea tan intolerable como la suya propia; y por lo general, sus primeras víctimas son sus padres”

(La posibilidad de una isla, Michel Houellebecq)



Michel Houellebecq escribe sobre aquello de lo que nadie quiere escribir. Hay muchos autores “malditos” que hablan sobre la decadencia del ser humano, pero Houellebecq habla de la impotencia consciente y lúcida.

Su brutalidad pornográfica no es sensual ni provocadora. Es una fotografía de mil aumentos sobre la infelicidad congénita del ser humano. En toda la obra del francés la obsesión sexual es una muestra de la incapacidad de amar a la que ha llegado nuestra civilización consumista y competitiva. Lo que hiere (y mucho) al lector de sus escenas de sexo no es lo explícito de su vocabulario (¡a estas alturas!) sino que éstas están completamente vacías del más mínimo romanticismo, dominadas por la competitividad y la crueldad. Porque el ser humano medio occidental ha llegado a estos extremos de competitividad en sus modos de relacionarse con la sociedad. Esa es su denuncia.

Casi todos sus personajes inician una desesperada búsqueda de la ternura en un entorno hostil, tenso, falso. Y, por supuesto, pierden todo en el intento de intentar intentarlo. La ternura y el calor sencillo de un abrazo se convierten a veces en quimeras.

Sus monólogos políticamente incorrectos son humanamente decentes. Es el desasosiego honesto el que establece el punto de contacto entre la conciencia de sus personajes y la realidad que todos vivimos.

Porque en el París de hoy no hay Amelies, sino oficinistas que recorren rápido las calles por miedo a los grupos de argelinos que se sientan en las aceras.

Porque se derribaron las Torres Gemelas sobre cuatro mil personas en el nombre de Dios.

Porque en las terrazas de Saint Germain ya no se habla de surrealismo y poesía, sino de evasión de impuestos y sadomasoquismo.

Porque la albacea de la Revolución es hoy una obscena burocracia funcionarial que mata el arte y el individuo.

Porque la ternura en París es hoy una prostituta con aliento a alcohol.



Algunos conceptos del amor en Michel Houellebecq:

"Cuando desaparece la sexualidad, lo que aparece es el cuerpo del otro, con su presencia vagamente hostil; los ruidos, los movimientos, los olores; y la presencia misma de ese cuerpo que ya no podemos tocar, ni santificar mediante el contacto, se convierte poco a poco en algo incómodo; desgraciadamente, nada de esto es nuevo. La desaparición de la ternura sigue siempre de cerca a la del erotismo (...) Cuando el amor físico desaparece, todo desaparece; una irritación taciturna, sin profundidad, viene a llenar la sucesión de los días. Y yo me hacía bien pocas ilusiones sobre el amor físico. Juventud, belleza, fuerza; los criterios del amor físico son exactamente los mismos que los del nazismo."

“La única manera de sobrevivir cuando estás realmente enamorado es disimularlo ante la mujer a la que amas, fingir en cualquier circunstancia un ligero desapego. ¡Qué tristeza en esta simple constatación!¡Qué acusación contra el hombre!... Sin embargo nunca se me había ocurrido poner en duda esa ley, ni pensar en sustraerme a ella; el amor te vuelve débil, y el más débil de los dos acaba oprimido, torturado y finalmente muerto a manos del otro, que por su parte oprime, tortura y mata sin intención de hacer daño, sin sentir placer alguno por ello, con una total indiferencia; eso es lo que los hombres, por regla general, llaman amor.”

“Es sencillo definir el amor, pero se prodiga poco en la secuencia de los seres. A través de los perros rendimos homenaje al amor y a su posibilidad. ¿Qué es un perro sino una máquina de amor? Le ponen delante a un ser humano, le encargan la misión de amarlo y, por poco agraciado, perverso, deforme o estúpido que sea el ser humano, el perro lo ama. Esta característica era tan asombrosa para los humanos de la antigua raza, los impresionaba tanto, que la mayoría –todos los testimonios concuerdan- terminaba por corresponder al amor de su perro. Así que el perro era una máquina de amor capaz de entrenamiento; cuya eficacia, no obstante, se limitaba a los perros y nunca se extendía a otros seres humanos.”


No me extraña que no guste Michel Houellebecq. Hace daño, ¿verdad?



Una canción dolorosa: Downbound Train, de Bruce Springsteen

Un libro doloroso: La nausea, de Jean Paul Sartre

Una película dolorosa: La decisión de Sophie, de Alan Pakula

41 Comments:

Blogger Valeria dijo...

Sí que hace daño, sí... Suena cruel.

Cuando estás realmente enamorado... disimularlo es casi imposible... Una mirada, un gesto, cualquier acercamiento... te delatan.
Y no creo que te haga debil, creo que te da la fortaleza necesaria para afrontarlo todo.

Siempre me gusta leer aquí.

marzo 27, 2007 10:39 p. m.  
Blogger Tuti dijo...

Me leí su "plataforma" y me gustó. No encontré ordinario ni soez su vocabulario. Supongo que ese expresarse, como bien dices, sin gota de romanticismo ni florituras, es porque es así. Si se desviste el acto queda eso, sexo.

Y tambien me ha gustado el post, pero esto no es nuevo. :-)

marzo 27, 2007 10:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No es que no sea verdad lo que escribe, pero fíjate que con distinto estado de ánimo no tienes ganas de oir estas cosas: Si eres feliz,piensas que habla como un amargado; y si no pasas por un buen momento, pues como que no te apetece que te amarguen más la existencia.

Gran película 'La decisión de Sophie'

Saludos.

marzo 27, 2007 10:54 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

hace mucho mucho daño...
yo no leeré en la vida algo de este hombre... prefiero vivir engañada (que no es verdad porque soy consciente de lo que hay)..

ya no hay amelies por paris?....

marzo 27, 2007 11:14 p. m.  
Blogger desconvencida dijo...

Sí que duele, sí... quizás por eso, tras leer sus tres primeras novelas (Ampliación del campo de batalla, Las partículas elementales y Plataforma) me he prometido a mi misma no leer nada más suyo hasta que mi ánimo cambie, quizás por lo que menciona Durrel... puede sonar absurdo, pero este hombre me angustia, y mucho...

Además que este autor, y siempre lo digo porque me parece obvio, aunque no malo, ve las cosas desde un punto de vista tan exclusivamente masculino que me cuesta a veces conectar con él... Ojo, no digo que me parezca algo negativo, sino que me cuesta conectar con su literatura...

marzo 28, 2007 12:11 a. m.  
Blogger Miss Missing dijo...

Como dice Durrell, depende del estado en que te encuentres se puede soportar tanta honestidad. Tanto vacío existencial.

Pero que pena que en St. Germain sólo se hable de dinero y sexo sin sentimiento. Y que la ciudad del amor ya no lo sea.

Se me viene una cita de Sartre: «Trata de amar al prójimo. Y ya me dirás el resultado»

P.D.: Al igual que en los relatos, siempre dando la vuelta a la tortilla. Eso me gusta de ti. ;)

Besos.

marzo 28, 2007 12:14 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nunca he leído a Houellebecq. Pero con lo que pones sé a lo que me atengo. Al Lagarto siempre le ha gustado no? Por lo menos más que Burroughs, no?
"La nausea" sí lo he leído y hace daño, pero siempre me quedo antes con Camus.

marzo 28, 2007 7:12 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues sí suena duro.
¿Real?, ahí coincido con Durrel, depende del estado de ánimo.
Yo no me voy a animar a leerlo que soy muy voluble para eso del estado de ánimo, y lo que me faltaba era que me reafirmaran en esos crueles pensamientos que me asaltan de vez en cuando.

Hoy, a pesar del horrible día, me siento aliada del mundo de los sentimientos, osea que hoy soy un poquito Amelie.

Besos en verde y rojo.

marzo 28, 2007 9:28 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Valeria, no estoy de acuerdo con todo lo que dice Houellebecq... pero yo sí creo que nos hace débiles, nos expone tanto al placer como al dolor. Gracias.

Bank, a mí también me gustó Plataforma. Creo que allí muestra muy bien lo que decía de Occidente y de su incapacidad cultural para la ternura. Eso sí, tampoco voy a justificar, como él, el turismo sexual ;)

Durrell, es duro, sí. Pero a veces hay que tomar conciencia de algunas cosas y no pedir peras al olmo. De todas maneras, repito, tampoco estoy 100% con él. Me apetecía hablar de Houellebecq, por conversaciones que hemos tenido aquí algún otro día.

Rayuela, gracias por pasarte por aquí. ¿Hace mucho que no vas a París? :P Yo creo que tenemos que entender la sociedad en la que vivimos si realmente queremos cambiarla. Está bien soñar, pero no cerrar los ojos a lo que está pasando. Dentro de poco habrá elecciones a la Presidencia en París. Ganará el ala más derechista del partido de derechas. La izquierda será sobrepasada por el centro, seguramente... No, no hay Amelies.

Desconvencida, es muy interesante lo que planteas. Yo también lo he pensado alguna vez. Es demasiado masculino, no hace la más mínima concesión en ese aspecto. Su sinceridad resulta hasta machista en algunos momentos. Pero, claro, hablar de Houellebecq es hablar de polémica ;)

Miss missing, quizás el prójimo esté tan perdido como nosotros. Al fin y al cabo son un “nosotros” también. Es la relación que establecemos con el entorno competitivo, no nuestra alma lo que es negativo. Pienso.

Billywild, en realidad me gustan los dos, pero conozco más a Houellebecq que a Burroughs. Y da más juego de cara a la polémica ;)

Mavi, no puedes evitar que te asalten los pensamientos. Pero sí entenderlos para poder dominarlos. Es bueno conocer al enemigo ;)

marzo 28, 2007 11:12 a. m.  
Blogger Paco Rossique dijo...

Sin ánimo de disentir, sino de ampliar el concepto de la decadencia del ser humano, y de la impotencia consciente y lúcida
que vislumbras en la obra de Michel Houellebecq, se me ocurre hacerte llegar dos sentencias que siempre me acompañan en los
momentos en los que el ánimo decrece.

«Quien se olvida de lo bien que lo ha pasado se ha hecho viejo ese mismo día». Epicuro (Samos, 341 a.C.,- Atenas, 270 a .C.)
Una sentencia para rejuvenecer y ganarle un pulso al tiempo perdido.

«”Nada más perfecto que el Amor” San Pablo, 1ª epístola a los corintios (si, San Pablo, ese retrógrado).

“… Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena
y campana que toca.
Si yo tuviera el don de la profecía, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como
para trasladar los montes, pero me faltara el amor, nada soy.
Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi propio cuerpo, pero no por amor, sino para recibir alabanzas,
de nada me sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. No actúa con bajeza, ni busca su
propio Interés. El amor no se deja llevar por la Ira, sino que olvida las ofensas y perdona. No se alegra de algo injusto y
siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.
El amor nunca pasará. Pasarán las profecías, callarán las lenguas y se perderá el conocimiento. Porque el conocimiento, igual
que las profecías, no son cosas acabadas. Y, cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. “Cuando yo era niño,
hablaba como niño, pensaba y razonaba como niño; pero, cuando ya fui hombre, dejé atrás las cosas del niño…”

Viene esto a que a mi entender (y no es sitio ni momento para extenderse) Michel Houellebecq, como la mayoria de la gente hoy en día
confunde Amor con Amor físico. Que Michel Houellebecq es muy lúcido, si, que duele, si...pero que a veces hay que saber dar patadas
en el fondo para volver a la superficie.

marzo 28, 2007 11:27 a. m.  
Blogger Paco Rossique dijo...

Perdón por los saltos de párrafo, pero como el comentario era tan extenso, tuve que copiar y pegar, y no he sabido corregirlos.

marzo 28, 2007 11:29 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias por el debate, tressert. Ya he visto que lo retomas en tu blog. Me parece muy bien la disensión, y si es con botella de vino ¡mejor!

No comparto al 100% el pesimismo vitalista de Michel Houellebecq, la motivación del post está más en la polémica que en ninguna militancia mía concreta. Pero bueno, seamos dialécticos; vamos allá :)

Creo que Houellebecq demanda ese amor físico como ternura, y no como superficialidad emocional. No niego, como él, la existencia del amor fuera de los perros, pero sí creo que es algo más estrafalario y difícil de encontrar de lo que la sociedad nos muestra en todos sus clichés. Respecto a tus citas, te diría que me parece preciosa la de San Pablo a los corintios: es más, la leímos el día de mi boda porque me parecía que expresaba muy bien esa actitud ante el amor. Pero también te digo que seis años después me divorcié :) that’s life.

El amor tiene otras acepciones, además de la física, claro que sí. Houellebecq habla de los perros, pero porque no tiene hijos ni relación filial alguna. Hay más formas de amar que la física. Y más puras y más sinceras, incluso.

Y claro que hay que dar patadas para volver a la superficie cuando estás hundido. Pero, justo antes de empezar a patalear, creo que es aconsejable darse cuenta de que estamos rodeados de agua. Algo así :)

marzo 28, 2007 12:40 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Buena elección "la decisión de Sophie".
la ternura en París es hoy una prostituta con aliento a alcohol...(Me ha encantado)

marzo 28, 2007 12:41 p. m.  
Blogger Paco Rossique dijo...

Totalmente de acuerdo contigo... No en vano comenzaba mi nota con "... Sin ánimo de disentir..." Simplemente quería anotar esas dos miradas optimistas hacia el amor, para enjuagar un poco el mal sabor de boca que personalmente me dejó
Houellebecq y su mirada clarividente del cansancio de la sociedad Europea... Por cierto, no somos nada originales ya que coincidimos en la elección de esos párrafos en nuestra boda :-)

marzo 28, 2007 1:03 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Tressert, NoSu, lo cierto es que no sois nada originales.

Fdo: Alguién que tampoco lo fue jajaja.

marzo 28, 2007 5:16 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

estoy completamente de acuerdo con la lucidez cruda de Houellebecq. Yo he atravesado y atravesaré temporadas en esa línea. de hecho pienso como él, y él me da las palabras. gracias por los textos, lagarto. la diferencia entre él y yo es, en este caso, la capacidad de seguir ilusionándose ante lo positivo del mundo. supongo que es una fe estúpida, la misma que me ha dado los mejores momentos y hallazgos de mi vida. pero estoy de acuerdo con su definición de amor. el reto: vivir feliz pese a todo.

marzo 28, 2007 5:49 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

por cierto, la nación francesa nos lleva la delantera en desencanto: otro libro doloroso: El extranjero, de Albert Camus. :*** bzoz con ilusión,
k.

marzo 28, 2007 5:51 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Desde luego el tal Michel Houellebecq no me ha dejado indiferente aunque no lo conocía pero tiene un aire provocador interesante (otra cosa es que este de acuerdo con lo que dice, que no...), pero ,no se si será tan bueno como por ejemplo Bret Easton Ellis, en American Psycho.

marzo 28, 2007 6:03 p. m.  
Blogger Mandarina azul dijo...

Leí "Ampliación del campo de batalla" y me dejó hecha polvo. Por si teniamos poco con el protagonista, llega Houellebecq y crea también el personaje de Tisserand, uf... Claro que hace daño, lagartijo.

Para mí ( y ahora va cuando alguien sentirá ganas de dilapidarme) es el nuevo Camus, pero me quedo con el segundo, especialmente con su extranjero (que, hablando de hacer daño, tampoco se queda atrás).

Un besote :).

marzo 28, 2007 6:25 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

Me gusta mucho Sartre, me engancha. Sólo me he leído dos libros suyos pero "de tirón"

El 2º párrafo, el que habla acerca de disimular que estás enamorado, es espectacular. Como si me hubiese leído el pensamiento.


(...)


Escribiría mucho más pero prefiero reservármelo.

Un besico :)

marzo 28, 2007 8:14 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Y vos lo explicás muy bien.

¿Pero es todo y siempre así? Que un grupo terrorista atente contra un pais o que haya más oficinistas que Amelies... ¿significa que no hay Amelies o que no hay grupos pacifistas?

Duele este hombre, porque dice cosas ciertas e irremediables. Pero su verdad no es absoluta.
Nada lo es.

marzo 28, 2007 9:18 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Uuuuuf! Nombraste a la bicha. Y, en mi opinión, no es que haga daño, es que su espíritu huele mal y pringa. El mundo literario no necesita más depresivos sin fuste. Pero no todo es malo. Gracias a él aprendí lo que significa la justicia poética: aún recuerdo aquella tarde cuando terminé de leer "Plataforma" e hice algo que nunca había hecho antes ni volvió a ocurrir después. Yo, Sonámbula, la amante de los libros, me pegué el gran gustazo de ... bajar al contenedor de papel reciclado, destrozar con placer las páginas del libro y arrojarlas llena de alborozo a su origen. Esta anécdota es absolutamente real. Y a quien me lo regaló se sugerí que en el próximo cumpleaños me obsequiara con una bota malaya, que me da más gustito.
¡Qué deprimente!

marzo 28, 2007 9:37 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Atención, pregunta ¿por qué alguien escribiría algo como "Plataforma"?
a) Eres un enfant terrible porque sabes que así la gente se gastará dinero en tus libros.
b) Si vas de "hombre atormentado" ligarás más.
c) Porque no sabes hacer otra cosa.
d) Se te acabaron los antidepresivos.
e) Todas las anteriores son ciertas.

marzo 28, 2007 10:05 p. m.  
Blogger Paula dijo...

Pues a mí me ha fascinado hasta tal punto que mañana me paso por la General y me compro lo que pille de él.

Desde luego, La decisión de Sophie es una de las películas más dolorosas que he visto. Aunque Requiem por un sueño (no recuerdo el director) se las trae también.

Un abrazo

marzo 28, 2007 10:30 p. m.  
Blogger MALEFICABOVARI dijo...

Pues a mi Houellebecq me parece SUPREMO. Recita verdades, destila verdades, vive verdades, y traspasa con sus ojos cualquier cinismo de vida de felicidad enlatada que a algún simplón de cabeza le parezca lo mas. Tiene tanta razón en todo... se nota que ha vivido, y sobre todo que ha sacado sus propias conclusiones bastante acertadas, daría lo que fuera por tomarme un café con el y seguir charlando, porque a mi esto me ha parecido una charla entre su doctrina y el mundo paralelo nuestro. Y lo que mas me gustó, fué lo de fingir un desapego hacia la persona amada para así seguir manteniendo esa llama y seguir siendo un pco dignos, recuerde que si uno se enamora, cómo bien dice el, se vuelve débil, se vence. Siempre pienso cómo el, que qué tristeza más grande tener que jugar al ratón y al gato en las relaciones, pero paradójicamente, el final de estas vienen si no lo hacemos.
El post de hoy ha sido el que mas me ha gustado de todos los suyos. Con diferencia, salpica hasta aquí veracidades difíciles de digerir, pero interesantes para ir asimilando poco a poco. Me ha vuelto loca, este hombre. Loca. Y encima francés, con lo que admiro el cine de esa tierra y su cultura tan perfectísima... porque gastan arte, eh, del bueno.
Bss, voy a leerlo otra vez, si me lo permite.
Male

marzo 28, 2007 10:34 p. m.  
Blogger AnA dijo...

Naúsea, amor, carne y sida , "Historias del mariposa"de William T. Vollman. Lo leí hace muchos años. Todavía me asola su recuerdo cuando paseo por alguna que otra calle de Málaga.

marzo 28, 2007 10:49 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Es lo que tiene Houellebecq, ¿no? Exactamente este panorama de comentarios. Tres opciones. O no lo soportas, o te encanta o no lo conoces. Si te han hablado de él, este último caso se subdivide en otros dos: no lo conoces ni malditas las ganas que tienes o no lo conoces pero tardarás poco en darle solución...

A mí me gusta. He leído La posibilidad de una isla y me espera Las partículas elementales. Para sobredosis no es. Las cosas como son.

marzo 28, 2007 10:53 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

A mi también me encantaría tomarme un cafetito con Houellebecq. Un poco de cicuta en un descuido y ya no tendría que preocuparse por vivir un mundo tan amargo...
Ahora en serio, sus ideas me parecen bastante infantiles. Sólo alguien que no asume el mundo tal y como es está tan enfadado con la realidad. Lo disimula con disfraces sexuales y argumentos racistas, pero si miras detrás de las líneas se aprecia muy claramente que no está maduro.

marzo 28, 2007 11:42 p. m.  
Blogger desconvencida dijo...

Si algo se puede decir de H. es que no deja a nadie indiferente...

marzo 29, 2007 9:52 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Vaya polémica que me he encontrado :)

A ver cómo me las apaño, que vengo con resaca de concierto de anoche:

Itoitz, te presto la frase, para lo que quieras. Ya de por sí suena muy Houellbecq :)

Tressert, mavi... es difícil ser original en eso. En el libro del cual te dan a elegir (La Biblia) hay pocas referencias al amor de pareja. Yo en realidad quería leer el pasaje en que las hijas de Lot violan a su padre, pero no me parecía apropiado :P

Klaudia, no es una frase estúpida, sino muy inteligente. Para mí es el secreto de todo: ser conscientes de toda esa miseria existencialista y a pesar de eso seguir persiguiendo ilusiones, no ceder en la lucha. Me identifico con lo que dices y con lo que sientes. Por cierto, bonito concierto de Xoel anoche; ya hablaré de él

Atikus, a mí me gusta más que Ellis; me parece que tiene más poesía, no sé. Es cuestión de gustos.

Mandarina, Ampliación del campo de batalla, es sin duda, el más deprimente de Houellebecq. Y tienes razón, todo esto es tan francés :P

Tamaruca, a mí también me llamó a atención ese párrafo. Es desgarrador.

Arcángel, quizás he exagerado un poco, con eso de que no hay Amelies. Pero sí creo que la vida urbanita hoy en día está más condicionada por el miedo y la frustración que por la filosofía o el amor.

Sonámbula. Siento el daño que te ha hecho lo que he posteado. Lo siento de verdad. Y en cuanto a la pregunta que haces; ¿por qué alguien escribiría algo como "Plataforma"? la respuesta es porsupuesto la c) porque no sabe hacer otra cosa.

Paula, a mí el que más me ha gustado ha sido la posibilidad de una isla, pero Plataforma es el más conocido.

Siempre tan visceral, maléfica :) Me alegro de que te guste el post, de que te llegue a alma. Eso sí, como ves en la foto, Michel no va para melenudo de los tuyos :P

No lo he leído, admirada Ana. Tomo nota. Gracias.

Muy bueno, K. Eso es, sí ;) Por cierto, lo normal es empezar al revés: primero “las partículas” y luego “la posibilidad de una isla”. Cuando termines las partículas sabrás porqué lo digo. Gracias

Desconvencida, sí, desde luego. Es como dice k; las opciones están claras :)

marzo 29, 2007 10:24 a. m.  
Blogger Sandra Becerril dijo...

Definitivamente tengo que leer algo de él... cuál me recomiendas más?

besos

marzo 29, 2007 5:19 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Has escrito un post genial, te felicito. Esa frase de que "la ternura en París es una prostituta con aliento a alcohol" es magistral, te lo aseguro.
No le he leído nada, lo confieso, pero sólo con la definición del amor que has puesto de él, ya me están entrando ganas de hacerlo. Todo eso de la tortura en los enamorados del más fuerte sobre el más débil es de catecismo. Lo he visto y vivido tantas veces, que cuando lo he descubierto plasmado en un párrafo con tanta fuerza no me lo he creído. Genial.
Enhorabuena.

marzo 29, 2007 7:32 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Hola Sandra. A mí el que más completo me parece es la posibilidad de una isla, el último que ha editado.

Gracias, Gregorio. Muchas gracias, especialmente viniendo de ti. Como ves por aquí arriba, se trata de un autor muy polémico. Espero que te diga cosas, buenas o malas, ¡pero cosas!

marzo 29, 2007 9:17 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No hay nada que sentir, NoSurrender!!! Yo soy un poco "bizarra", qué le vamos a hacer. No molestaré más, lo prometo :-)
Besito en los morros a los que se hayan sentido incómodos con mis palabras. Y a los que no también.

marzo 29, 2007 11:35 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nunca molestas; ¡todo lo contrario!
gracias por todo... incluído el beso en los morros ;)

marzo 30, 2007 12:43 a. m.  
Blogger Paula dijo...

Aquí tengo a los dos, a Plataforma, y a la posibilidad de una isla

Me los leo este finde, y te cuento

he empezado ya Plataforma. Me está encantando. Te doy las gracias, para mí descubrir un autor que me "toque" sigue siendo algo que me estremece

gracias de nuevo

marzo 30, 2007 1:08 a. m.  
Blogger Kepler dijo...

Pero ¿Los perros aman? No, hombre.
Cuanto más conozco a los perros más cariño le tengo al ser humano.
:-P Los perros no aman, la culpa de ese error la tiene Walt Disney

Saludos !!

abril 01, 2007 1:38 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias, Kepler. Interesante punto de vista, pero antes deberíamos definir qué es Amor ¿no crees?

abril 02, 2007 12:18 a. m.  
Blogger Mónica Sabbatiello dijo...

Algo se dio vuelta. Antes era así o peor, pero alguien llegó con un motivo distinto con un equilibrio propio sin compesarse en mi, con un ser de finales sin comienzos, por eso siempre nuevo, en fin, que parece que hay maneras de vivir amaorosamente con el cuerpo el alma la mente del otro, y de uno.
MUY BUENO TU BLOG... VENDRÉ COMO MÁS CALMA.

abril 04, 2007 10:34 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

Vaya, me quedo gratamente sorprendido de tu escrito sobre este gran autor. Te sigo leyendo puesto que tu blog me parece sumamente interesante.

Saludos

mayo 27, 2008 12:09 p. m.  
Anonymous ana dijo...

Estos párrafos exhudan desolación.

Se te pegan en el alma cuando los lees, como si se tratase de un traje que no te llega a quedar bien. Que no te es propio. No está para tu piel, para la forma de tu cuerpo-mente.

Terrible sensación ante el mundo!

Yo nunca lo he mirado así... yo creo que afortunadamente, pero a saber...

De todos modos me lo tomaré como una tarea pendiente la lectura de esta auto. Pienso que adentrarnos en el abismo de los contrarios nos ayudará siempre a ser más equilibrados.

...¿Sería entonces un buen comienzo, La posibilidad de una isla?

abril 18, 2009 3:58 p. m.  

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