jueves, marzo 29, 2007

Stu


Miremos hoy la otra cara de la moneda;


Stuart Sutcliffe , Stu, había conocido a John Lennon a los 19 años en la Escuela de Arte de Liverpool. En pocos días se hicieron grandes amigos y compartieron piso en un barrio deprimido junto al puerto. Los dos eran muy aficionados a la pintura. Pasaban horas hablando de arte y dibujando en ese destartalado apartamento. Pronto John convenció a su amigo Stu para que se uniera como bajista a la banda que por aquel entonces estaba formando con Paul McCartney.

Fue Stu quien, a la vuelta de una exitosa gira musical por Escocia, propuso el nombre que debía llevar la banda y que a la larga rompería en dos la historia civil del siglo XX: The Beatles.

El grupo tenía claras influencias del rock and roll que en aquellos años cincuenta llegaba con toda su irreverencia a los muelles de Liverpool. Descendía a tierra de los barcos americanos en el petate de los soldados que venían a taponar las heridas de la reciente guerra en la vieja Europa. Se asentaron en las bases estadounidenses que empezaban a levantarse en el continente y trajeron consigo su arrogante cultura hedonista.

La fama de la banda de John y Stu comenzó a propagarse por Liverpool y consiguieron un contrato para tocar durante un tiempo en otra cuidad portuaria repleta de marinos americanos; Hamburgo.

Durante aquellos meses en Alemania, la banda se formó musicalmente y marcó su arrolladora personalidad. Los chicos se iban haciendo famosos e hicieron amistad con una artista alemana que empezaba a ser conocida por entonces, Astrid Kirchherr . Ella, en una sesión de fotografía, fue quien les puso el flequillo para delante, marcando la estética de toda una época. Astrid vivía por aquel entonces con otro bajista alemán, pero pronto iniciaría una relación sentimental con Stu.


Y fue allí, en Hamburgo, apenas unas semanas antes de comenzar las sesiones de grabación de Love me Do en Inglaterra y romper con todos los niveles de popularidad y ventas conocidos hasta entonces por un grupo musical, cuando Stu habló con su amigo y compañero John Lennon. Tenía algo que decirle:

- John, voy a dejar el grupo.

- ¿Estás loco, Stu? Ya ha pasado lo peor, ahora es cuando vamos a ver el dinero, montones de dinero ¡Y la fama! Vamos a ser famosos, Stu.

- No quiero fama, John. No necesito dinero. Me he enamorado y quiero quedarme aquí, en Hamburgo, con ella. Os deseo lo mejor a ti, y a Paul y a George. De veras.

- ¿Que te has enamorado? ¿de Astrid? Por Dios, Stu, ella ni siquiera habla inglés. No puedes echar por la borda a los Beatles por ella. Vuelve a Inglaterra con nosotros. ¡Eres un beatle, tío; no te lo puedes perder ahora! ¿te lo vas a perder?

- Lo siento, John. Renuncio a los Beatles, sólo quiero estar con Astrid. Y pintar.



Una película para Stu: Los amantes del círculo polar, de Julio Medem

Un libro para Stu: Tokio Blues, de Haruki Murakami

Una canción para Stu: One, de U2

30 Comments:

Blogger MALEFICABOVARI dijo...

LAOSTIAAAAAAAAAAAA, Tengo todos los libros de Haruki Murakami, me compré del que ud habla, el primero, y luego me fuí poseida a la casa del libro a comprarme los restantes, dios, destila brillantez por cada página impresa... y qué elegante su manera de ser, siempre tan correcto, cuando en su interior se desatan las tormentas mas feroces... joder, tremenda casualidad. Entiendo a Stu, por supuesto, yo hubiera hecho lo mismo, la fama, la pasta, van y vienen, pero el amor, ay, el amor... cuando se presenta, y pocas veces se siente el verdadero, hay que rendirse a sus pies y hacerle un trono digno de su tamaño, enorme. Y qué tienen que ver los idiomas con el amor, si ese no entiende de lenguajes??? Ay, qué poco sabían entonces los otros del amor ese que quema y te voltea el piso... qué poco...bss, ya voy entendiendo que lo del pelo no va asociado con lo del coco... ya entiendo...

marzo 30, 2007 12:20 a. m.  
Blogger Z... dijo...

un flequillo avant garde pudo más que cuatro pelilargors
-toda una (e)lección ;)-

siempre me pareción increíble personaje Stu Sutcliffe. lindísimo post, lagarto
(ah, y póngame falta en el texto anterior, que bien que lo leí, pero me quedé sin palabras)

marzo 30, 2007 1:25 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Una de cal y otra de arena.

Muy entrañable Stu, pero, si yo fuera Astrid no se lo hubiera permitido, hubiera hecho las malestas y le hubiese acompañado.
No podría soportar sobre mi conciencia el peso de que dejara de un lado toda su vida por mi. Supongo que me daría miedo la atadura que eso supondría.

Y, usted, se identifica en algo con Stu?

Besos Lagartijo!!

marzo 30, 2007 8:47 a. m.  
Blogger el santo job dijo...

stu no fue muy inteligente, diría yo. Si me hubieses dicho que iba a perder a su mujer y su amor, y que todo cambiarí, entonces lo entendería. Pero es que solo tenía que tocar por ahi y luego volver a su casa. Si, la verdad, aun no habían llegado los excesos del rock!! En fin... También habrá que valorar a quieens anteponen el amor a la posibilidad

marzo 30, 2007 9:59 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

No me extraña, maléfica; Murakami engancha ¿verdad? Yo también comprendo muy bien a Stu... en aquel momento, con esa perspectiva :)

Z, no le pongo falta: en realidad los dos post son el mismo ¿no le parece? Podría haber llamado a uno “el amor a los veinte” (como la peli de Truffaut) y el otro “el amor a los 50” ;)

Mavi, estoy seguro de que todos en algún momento hemos puesto el amor por encima de otras cosas. Seguro que tú también. Otra cosa sería preguntarnos si a la larga ha merecido la pena: en el caso de Stú sí, ya que murió apenas dos años después.

Santo job, es que el amor es una eterna posibilidad. Un proyecto, un placer de anticipación del minuto que aún no ha llegado. En cualquier caso faltaba ambición, sí. No es bueno todas las ilusiones vitales de una persona en manos de otra: se pierde siempre.

marzo 30, 2007 10:11 a. m.  
Blogger Isabel Burriel dijo...

Que magnifica pelicula los amantes. Julio Medem es, para mi gusto, un director con una estética muy particular y muy bella. Le conocí una vez y me pareció un tipo muy majo.

marzo 30, 2007 1:19 p. m.  
Blogger Paula dijo...

Siempre me ha llamado la atención de este personaje su muerte. Y cómo se tuvo que quedar, en aquél entonces, la mujer por la que había abandonado su fama. Es, de todo lo que rodea a Stu, lo que siempre me ha llamado la atención. Un besazo

marzo 30, 2007 2:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Tal cual, la otra cara de la moneda.
Me gustaron mucho las elecciones para Stu que hiciste abajo.

Besosss!

marzo 30, 2007 3:01 p. m.  
Blogger atikus dijo...

La historia de Stu creo que es apasionante, no sólo por la relación que tuvo con los Beatles, su amor por Astrid ó su amistad con John, sino también, todo lo que suponía eso, sabiendo entonces lo que los Bealtles serían,...esa relación amor-odio entre el triangulo John-Stu-Astrid, por dejar que Stu se fuera del grupo por amor...eso John creo que no lo soportaba, en fin creo que esto se explica bastante bien en la peli Backbeat, aunque evidentemente es una peli y no se hasta que punto los sentimientos humanos del famoso grupo y la fotógrafa están reflejados con veracidad, eso no lo sabremos nunca.
De lo único que al menos yo estoy seguro, es que son MI mejor grupo pop de todos los tiempos...

marzo 30, 2007 5:15 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Interrogación, Medem es uno de los mejores, sí. Creo que Tierra es la que más me gusta de las suyas.

Paula, pero cuando tomó esta decisión no sabía que iba a morir tan pronto. En realidad ninguno de nosotros tenemos la menor idea del futuro que nos espera a la vuelta de la esquina. Por eso es bueno tomar las decisiones teniendo el Presente como único aliado.

Artemis, tú lo has dicho: la otra cara de la moneda. En realidad sólo hay una moneda y ambas cosas son perfectamente compatibles, por extraño que parezca.

Atikus, totalmente de acuerdo contigo. Quise dejar la historia ahí y mantener el punto de vista; pero la parte de John es muy intensa. Era su amigo y no lo entendía, a pesar de ser capaz de escribir las mejores canciones de amor del mundo. Dicen, incluso, que la muerte por embolia de Stu pudo tener su origen en los golpes que le propinó el propio John Lennon en aquella discusión, aquel día.

marzo 30, 2007 5:35 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Por cierto, aunque creo que no he pasado por Abbey Road, en la entrada de mi casa tengo una chapa de esta calle colgada jeje..

Y cuando estuve en Liverpool me hice el Tour de los Beatles visitando desde el lugar donde estudio pintura John (y supongo que Stu) hasta lugares como Strawberry field y Penny lane, jeje... tengo Super 8 para dar fe :D

marzo 30, 2007 5:41 p. m.  
Blogger Mandarina azul dijo...

Lagartijo, cuenta cosas de Astrid, anda, ¿quieres? :)

marzo 30, 2007 5:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

mmmm stu... menuda historia. no tenía ni idea, para variar. dime una cosa, el diálogo es ficticio, ¿verdad? sale un lennon muy poco metafísico :P tanto que se las dió después. me hubiera gustado hacer una cerveza con el trío. aunque no les entendiera en absoluto, los hubiera observado hasta la saciedad.

:*** love love me do

k.

marzo 30, 2007 5:59 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

+: me akaban de pillar con una ventanita naranja parpadeante ;P si es que no se puede estar en misa y repikanding :**

marzo 30, 2007 6:09 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Atikus, Abbey Road está demasiado alejado del centro, y no hay nada interesante por esa zona de Londres; salvo ese paso de peatones, donde siempre hay alguien haciéndose la foto cruzándolo :)

Mandarina, no sé mucho de Astrid, la verdad. Era una fotógrafo profesional, poco más sé. Es curioso, los Rolling Stones también tuvieron su musa femenina; Annita Pallemberg, mucho más interesante y que merece ella sola un post entero. Ya caerá ;)

Klaudia, el diálogo es ficticio, sí. pero es que me lo imagino perfectamente, sobretodo ese “¿te lo vas a perder?” refiriéndose a la tremenda historia que entonces empezaba. Respecto a tu trío de cervezas podemos hacer una cosa: me invitas, voy contigo y te voy traduciendo ;) ay, cómo nos dejamos explotar en el trabajo ¿verdad? Piensa que no te han pillado a ti, sino que tú le has pillado a él/ella espiándote, que es algo mucho más vergonzoso :)

marzo 30, 2007 7:58 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Che, Lennon le dijo "no podés dejar la banda por una mujer"? Jajajajaja....

Los amantes del círculo polar es bárbara. Amo a Fele Martínez.

marzo 30, 2007 9:35 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Maravillosa película¡ el amor y el azar jugando con nuestras vidas...

marzo 30, 2007 10:54 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

La vida siempre te la devuelve, arcángel. Muy buena tu observación :)

Los pasos, quizás el azar pueda más que el amor ¿no crees?

marzo 30, 2007 11:29 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

No conocía esa historia, ¡qué preciosidad! No puedes contarle estas cosas a una romántica empedernida como yo :'(

Los amantes del círculo polar es una de mis películas favoritas y de las razones por las que admiro a Najwa Nimri.

De la canción sobran los comentarios :)

Anotado el libro.

¡Un besico!

marzo 31, 2007 1:38 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estoy convencida de ello, lagarto..., a estas alturas sólo creo ya en el azar.

Un besito dulce,

abril 01, 2007 12:02 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Es una historia real, Tam. La vida se presenta como se presenta en cada momento y uno toma sus decisiones con su corazón y la cabeza; unas veces manda más uno que otro. Para bien para mal, pero de manera inevitable. Es una preciosa canción la de U2, que habla de alguien que se enfrenta al momento de priorizar las emociones.

Claro, Los Pasos, pues ¿no es al amor más que fruto del azar? ;)

abril 01, 2007 3:22 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La canción de U2, es mi preferida.
Me ha encantado leerte.Síp.
Besos.
Coblenza.

abril 01, 2007 1:28 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Brindo por Stu... ;-)
Muy buena la referencia a Murakami. Haruki es de los escritores japoneses más existosos en occidente (también es el que tiene un estilo más "occidental", y no lo digo como un defecto). Su nueva novela "Le passage de la nuit", está disponible desde el 4 de enero en versión francesa en www.amazon.fr.
En literatura japonesa contemporánea, lo que más me ha gustado con diferencia es "Hotel Iris" de Yoko Ogawa. Esta novela da mucho que pensar sobre los pliegues ocultos del amor.

abril 01, 2007 2:09 p. m.  
Blogger Javier Luján dijo...

Vi una película sobre este tema de Stu, pero no recuerdo el nbombre, una historia maravillosa que nos hace pensar que el amor existe en verdad.
Un saludo, nosurrender.
¿Recuerdas el título de esa película?

abril 01, 2007 4:31 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Es una de mis favoritas también, junto con Bad, Where the streets o 40. gracias por pasarte por aquí, Coblenza.

Sonámbula, quizás sea su “occidentalidad” lo que más me acerque a Murakami; de hecho es el japonés que más ha llegado hasta ahora. pero tomo nota de Yoko Ogawa, ¡gracias!

Capitán Lujan, la película se llama Backbeat (http://www.filmaffinity.com/es/film581300.html). No es una maravilla como película pero cuenta esta misma historia, tan humana y tan fantástica a la vez.

abril 01, 2007 6:04 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo creía que había muerto de cancer...y ahora que lo pienso no se por que. Fantástica historia, me gustó el apunte del flequillo que pusieron de moda, que cosas.

abril 14, 2007 9:00 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Fue un derrame en el cerebro, Llopdgules. Dicen algunos, incluso, que podría deberse a los golpes de aquella pelea con Lennon.

Gracias por tu paseo por aquí.

abril 20, 2007 11:56 a. m.  
Blogger flacabella_888 dijo...

hola ayer vi una peli en VH1 sobre la vida de los beatles demasiado bella, el personaje de stu me encanto muchooo y bueno solo quiero que me recomiendes una pelicula acerca de el, porfis si puedes besitos...!! mi correo es flacabella_888@hotmail.com

abril 21, 2008 8:54 a. m.  
Anonymous ana dijo...

Yo pienso que Stu, con su capacidad de vivir en presente, tenía que ser una persona intensa, apasionada, vital, infinita, y silenciosamente profunda.

... Y me quedo pensando en su corta vida. En su corto tiempo, no sé si afortunado o no. No le dió tiempo quizá a saber. Y esto a veces... hasta podría ser lo mejor. Lo mejos, si esta vida no tuviera tanta atracción...

Y me quedo pensando en que probablemente unca llegó a saber del todo el precio de su amor... y que no tuvo que llorar por ello.
Quizá un precio demasiado alto. O no... Yo al menos no lo sé.

Dos años.

Silencio, ternura... y hasta rabia.

abril 18, 2009 4:20 p. m.  
Anonymous Diciembre dijo...

En el futuro se estrenará la pelicula sobre ese libro de Murakami... ;)

Es un placer aprender tanto, contigo :)

Un beso

junio 05, 2011 9:46 a. m.  

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