martes, julio 24, 2007

Qué hija de puta la hormiga

El desarrollo económico de nuestra sociedad tiene su origen en la expansión europea de la ética protestante, decía el filósofo alemán Max Weber . La obtención de riqueza como recompensa del duro trabajo sería -para la mentalidad de un protestante- la prueba de que Dios está de su parte, de que está haciendo bien las cosas. Esta ideología religiosa determinaría el comportamiento social del individuo, que lo aprende ya desde muy niño por medio de fábulas y moralejas. No es casualidad que el desarrollo económico capitalista se desarrollara en los países protestantes del norte de Europa y de ahí se expandiera al resto del mundo.

La idea es simple: Si crees en Dios y le alabas, la vida te sonreirá. Cuanto más te sonría la vida, más convencido estarás de estar sirviendo bien a Dios. Por tanto, a quien no le sonríe la vida es porque algo malo habrá hecho.

Esopo era un tipo griego que escribió numerosas fábulas con moraleja, tratando de enseñar lecciones de la vida a sus lectores por medio de ejemplos. Una de sus más famosas fábulas es la de la hormiga trabajadora y la cigarra perezosa. Incluso en el fomento de estas ideas capitalistas protestantes -como en tantas otras cosas- los griegos ya estaban de vuelta de las corrientes de pensamiento más contemporáneas.

La idea protestante de Dios necesita de la individualidad de cada uno en su diálogo con él. El “amor al prójimo” no deja de ser, para cierta teología cristiana, una mera estrategia en la relación “one-to-one” con Dios para buscar una salvación individual. Y si otro ha nacido cigarra, pues ¡allá él!

Pero la fábula de Esopo no debería terminar en esa conversación, en ese “te jodes” que espeta la hormiga a la cigarra cuando ésta, muerta de hambre y de frío, le pide sustento. Porque si continuáramos con la historia, tendríamos que contar cómo la hormiga tuvo después que crear y mantener un costoso ejército que la protegiera de las cigarras por miedo a su venganza. Cómo construyó fronteras, habilitó papeles burocráticos, compró cámaras de seguridad, legisló contra las asociaciones pro-cigarras y limitó los derechos de otras hormigas a contactar culturalmente con otros insectos. La música se consideró pecado y se perseguía a quien la escuchaba los fines de semana. Al verano siguiente, además, cuando la hormiga debía salir de nuevo al campo para apropiarse en exclusiva de los recursos productivos, tuvo miedo de hacerlo por las posibles reacciones de la cigarra, por lo que salió fuertemente protegida. El consiguiente gasto en protección, fronteras, burocracia y represión, obligó a la hormiga a tener que recolectar más y más alimentos; a trabajar mucho más para acabar consumiendo apenas lo mismo, con suerte. Y, además, la sensación de miedo nunca le abandonó ya jamás.

Por otra parte, la hormiga debería hacerse esta pregunta ¿hubiera podido la hormiga llenar su despensa de la misma manera si la cigarra hubiese recogido alimentos también? Ah, no. Los recursos, querido Esopo, son limitados.

Ernest Hemingway utilizó un poema de John Donne para introducir Por quién doblan las campanas que expresa mejor, para mí, de qué va esto:

“Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas; porque están doblando por ti.”

Fernando León de Aranoa nos muestra la inhumanidad del planteamiento moral de la fábula de la Hormiga de una manera tan sencilla como lúcida, por medio de su personaje Santa, en Los lunes al sol. Y yo quiero decir -como Santa en esa importante película- que esto no es así. Que no, coño. Que no. Que la hormiga es una hija de la gran puta y que no puede monopolizar los recursos para sí hasta el extremo de dejar morir de hambre a otro insecto.



La cuestión, lector, no es si nosotros creemos o no en Dios. Sino si Dios cree o no en nosotros.



Una canción para la cigarra: With God on our side, de Bob Dylan

Un libro para la cigarra: Por quién doblan las campanas, de Ernest Hemingway

Una película para la cigarra: Tierra y Libertad, de Ken Loach

36 Comments:

Blogger Anuk dijo...

Quiero morir cantando, como muere la cigarra.

julio 24, 2007 4:28 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

mmm… bueno, yo, si me dan a elegir, preferiría morir devorado lentamente por una hormiga, anabellee. Sin prisas :)

julio 24, 2007 4:49 p. m.  
Blogger Joan Torres dijo...

Tienes la puñetera facilidad de hacer que tus palabras me encandilen en la forma, me hagan pensar en el fondo y me produzcan una de esas envidias cochinas, marranas y purulentas al ver cómo te expresas.

julio 24, 2007 5:20 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Ay, querido Lagarto, que esta vez te has colado, ya que la fábula de la cigarra y la hormiga no es de Esopo, sino de La Fontaine. Y como comprenderás, yo como Antígona que habita en la casa de la cólera no puedo dejar de defender a capa y espada a los griegos, demasiado inteligentes como para caer en tamaños errores. Además, claro está, de que la cuestión del trabajo poco podía importarles disponiendo de esclavos que les liberaran de tal servidumbre. Aunque eso ya sería otro tema, por supuesto, y mucho más políticamente incorrecto si cabe.

Pero en todo lo demás no puedo estar más de acuerdo. Muy inteligente y acertada me parece la conexión trazada entre la teoría de Max Weber y las enseñanzas de esta fábula, así como las consecuencias que sacas en relación a la lamentable vida que le espera a la hormiga por su insolidaridad: encerrada en su propia cárcel, más pendiente de su seguridad que de disfrutar de los bienes que atesora. La hormiga se revela aquí más burra que hormiga, no cabe duda.

Es obvio, por otra parte, que cuando Santa dice que uno no tiene la culpa de haber nacido cigarra u hormiga va mucho más allá de la fábula. Porque juzgar a ambos personajes en función de su laboriosidad o su pereza es maniqueo y demagógico. El éxito no depende de tales cualidades, sino de muchos otros factores que provienen de una sociedad radicalmente injusta que determina a unos al éxito y a otros al fracaso según la posición social que ocupen.

Muy a cuento también la cita de Hemingway. Con excesiva facilidad olvidamos que las campanas doblan siempre por todos nosotros.

Buen post, NoSurrender, admirable que estos calores no afecten negativamente a tus neuronas :)

¡Un beso!

julio 24, 2007 5:23 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias, escéptico. Me halaga que participes conmigo del planteamiento.

Bueno, Antígona, según he leído por ahí la fábula original es de Esopo. Y la Fontaine se limitó a copiarla, más o menos. Copiar a los griegos, o decir directamente lo que ellos decían como gran idea novedosa es un deporte intelectual muy de moda en los últimos milenios :P

No he querido entrar en ese determinismo genético, que indudablemente existe y no todo el mundo nace hormiga ni tiene los mismos recursos (intelectuales, económicos, culturales, etc). Hasta la mismísima Biblia protestante también incluye la parábola de los Talentos. Pero sí quería decir que la insolidaridad y el excesivo individualismo redentor, no me parecen una estrategia inteligente para vivir la vida. Un beso.

julio 24, 2007 6:02 p. m.  
Blogger Ana dijo...

Jomío, estás sembrao!!

Me gusta mucho lo que has escrito y cómo lo has escrito, y además estoy de acuerdo.

Podría afianzar tu tesis con soportes históricos y tal, pero no me parece que un blog sea el sitio para ponerse a dar la tabarra, así que no lo haré.

Que mola.
Un beso, lagartito.

julio 24, 2007 6:46 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Llevas razón, NoSurrender, acabo de averiguar que la fábula original de Esopo se llama "La hormiga y el escarabajo" pese a que en esencia es la misma que luego copia La Fontaine. Así que mis disculpas y Esopo desterrado de mi panteón al menos temporalmente. Tendré que aceptar entonces que hasta los griegos se equivocaban, cosa que no me resulta fácil, pero tampoco imposible. Es que la admiración me ciega...

¡Otro beso!

julio 24, 2007 6:46 p. m.  
Blogger k dijo...

Has olvidado las hormigas que montan oenegés para intentar, a priori, mejorar las condiciones de vida de las cigarras y, a posteriori, gastarse en mercedes los cuartos que les ingresan las otras hormigas con mala conciencia.

Pero es que no se puede estar en todo...

Lagarto, me quito el cráneo.

julio 24, 2007 7:43 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

La cigarra nos cae mejor. Digo, queremos ir por los bares con ella.

julio 24, 2007 9:24 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Un árbol, aporta tus soportes históricos; haremos una tesis muy gorda, encuadernada en tapas duras. ¡La utilizaremos de ariete para derribar la puerta de la despensa del a hormiga!

Ay, Antígona. Es que los griegos están en todas partes. No hay manera de librarse de ellos.

K, mujer, eso pasará al cabo de dos veranos :) gracias, Don Latino!

Desde luego, arcángel. Las hormigas son aburridísimas en los bares y desincentivan el consumo de los demás, ante tanto sopor. Los camareros deberían cobrarles doble, por pura economía.

julio 25, 2007 10:10 a. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Yo creo que la cigarra es el Gobierno y las hormigas los ciudadanos... Pero es que yo soy muy rarísimaaaaa.

julio 25, 2007 11:33 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues si yo fuera la hormiga, nunca tendría ese proceder de "hormiga hija de puta", además de por las razones que esgrimes, porque creo que no podría volver a dormir imaginando a la cigarra muriendo bajo la lluvia.

Pero en fin, eso son princpios, y aunque me gusta pensar que de esos tenemos todos, puede que a los que nacen hormigas se les lleguen a olvidar.

Besos

julio 25, 2007 1:27 p. m.  
Blogger MALEFICABOVARI dijo...

Joder, hoy estás sembrado¡¡¡¡ Qué gracia me ha hecho las consecuencias nefastas que se derivan de una fábula, digamos, políticamente correcta, pero que de políticamente correcta apenas tiene nada, quizás el título. Yo creo en la humanidad, creo en la idea de que esto es un conjunto, la vida son dos días, y nosotros una puta cadena, y que no la rompas, por dios... porque mañana te puede tocar a ti el marrón, y la puerta a la que llames, si fuiste un tío leal, estará abierta. Lo del trabajo y eso, y que dignifica... pues mira, yo no creo que dignifique a esas mujeres que trabajan 12 horas seguidas sentadas en una tamba de esas de producción en cadena, y que cuando llegan a casa, tienen casa, hijos, y la madre que las parió. Pues no. Algo se tenían que inventar para alienarnos un poco, y luego pasapalabra. El trabajo dignifica cuando te gusta lo que haces, está bien pagado, y tienes tiempo libre para dedicarlo a lo que te salga de lso cojones, y te complemente como persona. Y que mas... Pues que las palabras de Ernest Heminway, ya me las sabía, pero releerlas, me ha dejado muda. Voy al segunda mano a poner un anuncio: PEDAZODELCONTINENTE QUE ES UNA, BUSCA PEDAZODELCONTINENTE DE 1.70 PARRIBA, QUE SE MANTENGA ECONOMICAMENTE EL SOLITO, Y QUE TENGA BUEN CORAZÓN, y si es reguapo, pues la hostia¡¡¡ Yo siempre igual.....jejejeje
Oye, ahora no tengo mas tiempo, pero este post es para cuestionarse miles de cosas mas que las que yo te cuente ahora... así que perdona si te parece pobre mi masticado de texto... pero a mi día le faltan horas.
Un beso fuerte, yo sí que te admiro, sotontoooooooooooooo¡¡¡

julio 25, 2007 2:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

¿la cigarra, el Gobierno? Jaaa. No, no quería personificar en la cigarra, sino más bien en la hormiga, es decir, en nosotros mismos, en nuestra actitud ante la vida, marcada por el miedo y una ética que, en el fondo, nos es ajena.

Lo importante, mavi, es que nadie elige ser hormiga o cigarra. Somos nosotros los que tenemos que imponernos sobre ese azar. Y si no es por solidaridad, que hay gente que la tiene demasiado comida por su propio miedo, que sea por un razonamiento lógico. Creo. Besos.

Maléfica, estoy seguro de que el título de Esopo y La Fontaine es políticamente más correcto que el que he puesto yo :P Esa novela de Hemingway también es importante. En la vida hay más sitios a los que mirar, claro que sí. Un beso.

julio 25, 2007 5:53 p. m.  
Blogger AnA dijo...

Ay me ahogo en la profundidad, como siempre de su post que es soberbio.Estoy enamorada de Fernando L.d A., si lo ve por favor hagáselo saber. Perdidamente enamorada de su cine y de él mismo mismamente hablando.
Este calor y las vistas..
Beso!

julio 25, 2007 7:02 p. m.  
Blogger andreinax dijo...

intenso

julio 25, 2007 9:39 p. m.  
Blogger Tamaruca dijo...

Brava.

8-)

julio 26, 2007 8:30 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

julio 26, 2007 9:53 a. m.  
Blogger atikus dijo...

Dios, ni de coña cree en nosotros!

Recuerdo una canción que se llamaba, "La hormiga Titina", la tengo cantada por luis Aguilé, pero vamos creo es de María Elena Walsh, estupendo tema, mas própio para la araña que para la cigarra ;)

julio 26, 2007 11:00 a. m.  
Blogger Lunarroja dijo...

Pues yo te sigo envidiando por esos posts que nos regalas tan currados, tan personales, tan originales.
Sí, así sigo. Envidiándote.
A ti, no a la hormiga.

julio 26, 2007 6:31 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Atikus, deberíamos quemarle entonces en la hoguera por ello. O ponerle alguna penitencia, al menos... qué se yo... que rece 10 veces un Avedylan o algo así. tomo nota de tu canción!

si te interesa la hormiga, Lunarroja, te la presento ¿eh? que me debe algunos favores. Eso sí,¡tiene una agenda muy apretada!

julio 26, 2007 8:11 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

que buen post!!!!!

una canción para Mex Weber, Goodbye too you, Scandals

Un libro para Weber, Aprender por fin a vivir, Derrida

Una peli para Weber, Gummo

julio 27, 2007 3:19 p. m.  
Blogger Mityu dijo...

Con la vaga sensación de desconcierto de quien no se sabe si hormiga o si cigarra o si aún anda por debajo de tal par de estrellas, me he acercado por primera vez a tu espacio. Debo agradecer que lo compartas con todo aquel que quiera entrar, pues me ha permitido ver una mente lúcida, no carente de humor, capaz de hacer pensar y suscitar temas de conversación... ah... lástima no poder convertir tu post en tema de debate. Evoca muchas posibilidades de enfoque si uno se sumerge en el mar de otras fábulas, enseñanzas, doctrinas, creencias, opiniones e historias mil.Si todos formamos parte de todo, y las campanas doblan siempre por nosotros... no somos hormiga y cigarra en constante rueda?.
Un saludo cordial.

julio 27, 2007 6:37 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias, Mari, por las aportaciones. Tomo nota de la peli, no la conozco. Últimamente Derrida se ha metido mucho en mi vida. Pero eso es otra historia ;)

Mityu, gracias por pasarte por aquí. Me parece muy inteligente tu aportación; somos hormigas y cigarra al tiempo. El Hombre trata de vivir su contradicción con ansiedad, inquietud y poesía. Gracias, otra vez, por venir.

julio 27, 2007 7:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me dejas en un mar de dudas: pero ... no nos hemos quejado alguna vez de esa cigarra,,, que:

- cuando hacía pellas en primavera, en el instituto, con todo el morro,, te pedía al día siguiente los apuntes...

- Ese que va al paro, solo para sellar, porque prefiere seguir cobrando.. así hasta que se le agote...

- El prepotente enchufado...sin mérito alguno, ocupe puestos ahí arriba. O...ese jefe al que sacas el trabajo tú...

Espera..no continuo que me pongo de mala leche.. pues yo sí, lo reconozco,,,cierro puertas a cierta gentecilla VAGA.. sí VAGA,, creo que es eso lo que quería enseñar la fábula, ... no?

Te escribo así todo seguido, no sé si me he explicado bien...a estas ahoras así además, de sopetón y repente...

Fabuloso, tu escrito...continuo en un mar de dudas...

Y el de la Lechera? qué opinas?

julio 27, 2007 11:25 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Entiendo perfectamente lo que dices, Sofía. Es fácil entenderlo porque son esos los valores en los que todos nos hemos educado. Desde luego, yo me considero hormiga antes que cigarra: trabajo como una puta para que se lo lleven casi todo el banco que me hipoteca y mi ex ¿crees que me gusta pagarle la peluquería a mi ex? No, me parece intolerable, miserable incluso. Pero la Ley es así.

No. Yo hablaba de nuestra actitud como hormigas (he obviado deliberadamente hablar de la cigarra, no la estoy defendiendo, eh). Nuestra insolidaridad con la cigarra (el inferior en definitiva, desde un punto de vista de progreso económico y plusvalía) proviene de una concepción moral que nos es ajena, que no es natural. Y crea así todo tipo de “deseconomías” y miedos sociales. Los recursos productivos son limitados y se especula con ellos a todos los niveles, no sólo económico. La injusticia existe de una manera natural (¿por qué alguien es más guapo o más inteligente que otro?) y no todos partimos de la misma línea cultural, económica, ética, intelectual, de capacidad de trabajo, etc. Esa es la gran falsedad de la fábula; que no es sólo una cuestión de vagos versus trabajadores, sino de oportunidades en el azar de la vida.

Y podemos hacer dos cosas: mirar por nosotros mismos y dejar que el otro muera (que a ese límite nos llevan Esopo y La Fontaine) sintiéndonos los elegidos por Dios, o comprender que nuestra propia dignidad también vive dentro de esa cigarra. Creo que es más inteligente lo segundo. Incluso las grandes multinacionales capitalistas hoy en día están destinando importantes recursos económicos a programas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) porque comprenden y asumen que el progreso de las sociedades en las que operan es la clave para su propio progreso.

http://es.wikipedia.org/wiki/Responsabilidad_social_corporativa

Otro día hablamos de la Lechera, que ya me he extendido bastante ;)

julio 28, 2007 12:02 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

..Vale, y se crea un amplio abanico de posibilidades..y con esa filosofía voy y creo una gran productora musical para la cigarra, a la que le gusta cantar y le doy mi más firme y ferviente apoyo en el escenario y a mil cigarras más que se visten de gala ..llamaré al proceso..Operación Triunfo(OT)y a vivir de la fábula..

(como me gusta tu blog)

julio 28, 2007 2:39 a. m.  
Blogger e-catarsis dijo...

Vaya...hacía tiempo que no oía/leía citar a Donne (interesante tipo la verdad)
Me fastidian las historias con moralina ( con perdón), aunque no dejo de reconocer que son una excelente herramienta pedagógica ( y en cierto modo aseptica, distancia de seguridad la llamo yo, ¡já! no me creo nada) para no dejar títere con cabeza, pero que quiere que le diga me fastidia; supongo que en esto como en otras cosas que te pongan delante del morro la inquietante naturaleza humana...pues eso...

...que pasaba por aqui y no he podido evitar leer...y...largar...

Saludos

julio 28, 2007 12:03 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Sofia, y luego montas una SGAE para cigarras y a vivir ;) gracias.

Bueno, e-catarsis, la cultura popular es lo que tiene. Pero peor aún para esa pedagogía social son esos refranes rurales y casposos, tan contundentes y desmedidos como contraditorios. Pásese más a menudo, será siempre bien recibida. Saludos.

julio 28, 2007 8:37 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Siempre me cayó fatal la hormiga, tan repipi, tan sensata, tan curiosita ella con sus cosas..., me encanta el después que elaboras, lagarto, estoy segura de que sucedió así. O eso me gustaría, que se hubieran rebelado las cigarras...

Perfecta: Tierra y Libertad.

julio 29, 2007 12:15 a. m.  
Blogger e-catarsis dijo...

Y a veces incontestables, tal vez sea eso lo que más fastidia...no poder decir ni "mu"

Gracias me pasaré...

julio 29, 2007 10:35 a. m.  
Blogger MALEFICABOVARI dijo...

Oye, majo, qué pasa? Que te cuelgas un post cojonudo y te echas a dormir la mona o qué??? Actualizando que es gerundio, y que sepas que la Ursula y yo estuvimos de juerga en la latina el viernes... pero no ví un puto lagarto por la calle... claro, el puto sol es lo que les mola, no???¿¿¿

julio 29, 2007 11:33 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Aquí lo que nadie se pregunta e spor qué la cigarra no da golpe.

Digo.

¿O era inválida la cigarra?

¿O en realidad quería ser piojo?

julio 30, 2007 8:03 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

"La posibilidad del hambre y la miseria no deben desaparecer nunca, porque soin el principal acicate para el esfuerzo y el mayor repelente para pereza."

Malthus

julio 30, 2007 8:06 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Puede que se rebelaran o no, los Pasos. Pero en cualquier caso la posibilidad de que ocurriera, o de que la cigarra se decidiera a retraer recursos productivos del sistema al fin, inevitablemente crearán un estado de miedo en la hormiga ¿no crees? Me gusta Ken Loach, sí.

e-catarsis, no hay que hacer mucho caso de ese refranero popular que con la misma contundencia te dice “a quien madruga Dios le ayuda” que “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Las contradicciones humanas son demasiado complejas para meterlas en sentencias rimadas, pienso.

Maléfica, si tengo tiempo luego renuevo. Este finde no tocaba Latina; demasiado calor hasta para los lagartos!

Javert, efectivamente. Es difícil tomar perspectiva y salirse de los propios esquemas de pensamiento. No todo el mundo se pregunta por ello y veo que tú tampoco. La injusticia existe de una manera natural (¿por qué alguien es más guapo o más inteligente que otro?) y no todos partimos de la misma línea cultural, económica, ética, intelectual, de capacidad de trabajo, etc. Un saludo.

John Gart, no estoy de acuerdo con Malthus en el sentido que (creo) pretendes darle. Es más, Malthus tampoco estaría de acuerdo. Simplemente NO se ha dado la “catástrofe maltusiana” porque sus planteamientos no consideraron la tecnología en su apocalíptico y violento modelo económico (un fallo garrafal que le anula como pensador económico de manera absoluta), por lo que el planteamiento de la miseria no puede tomarse desde un criterio economicista meramente. Es mi opinión.

julio 30, 2007 10:10 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

En cualquier caso, no sólo me parece aberrante esa frase de Malthus, sino una estupidez como un piano. Y con tan poco fundamento real como su apocalíptica teoría del fin del mundo. Piense, señor Galp, cuáles son los factores/personas más productivos del Sistema al nivel que usted lo estime oportuno y cuénteme luego si su miedo a la miseria es mayor que el que tienen los factores menos productivos. En otras palabras; que no me creo que usted crea que si Bill Gates aportó más PIB al mundo el año pasado, fue porque tenía más miedo a la miseria que la población subsahariana que “rindió” económicamente menos en el mismo año.

julio 30, 2007 10:41 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home