jueves, enero 17, 2008

En cambio yo...



Los hermanos Marx son irrepetibles. Pero Leslie Nielsen , con sus parodias surrealistas sobre los géneros clásicos del cine, es lo que más se ha llegado a parecer. Y, a veces, entre tanto despropósito exagerado, el surrealismo traspasa la débil frontera entre lo inadmisible y lo rutinario.

En The naked gun , Ed (George Kennedy) y Frank (Leslie Nielsen), dos viejos amigos policías, se encuentran comiendo en un restaurante:

FRANK - ¿Sabes? Muchas veces pienso en ti y en Edna. Porque tienes a la misma persona, todos los días, desde hace 30 años. Te levantas con ella, comes con ella, duermes con ella. Cada día. Haces el amor siempre con la misma persona, desde hace treinta años. Cada momento de tu vida lo pasas pegado a ella, a la misma persona. Treinta años... en cambio yo, sólo puedo ir con jovencitas de veinte años, sedientas de sexo, que sólo quieren follar, y follar, y follar. Chicas que nunca dicen que no a nada. Que nunca tienen bastante y me piden más, más y más. Y luego te dicen que ahora te toca a ti ponerte las esposas y...

ED (atragantándose con la comida, echando espuma por la boca)- ggghhh....

FRANK (sorprendido)- ¿Estás bien?



¿Por qué nunca nos conformamos con lo que tenemos? ¿Qué nos hace arrastrarnos hacia la insatisfacción permanente, estemos donde estemos? Quizás el hecho de que sólo podemos vivir una única vida, y además en línea recta sin retorno posible. Una línea repleta de encrucijadas de las que parten innumerables vidas que nunca ya tendremos por haber escogido la que hemos escogido. Nuestra vida es (ha sido) un camino lleno de desviaciones que señalan lo que pudimos ser y no fuimos. Existencias inexistentes, tan reales en su origen potencial como la que nuestras decisiones nos depararon.

No podemos abarcar todo lo que queremos ser. Es imposible. Quizás por eso, esta canción de los Rolling Stones se convirtió en un himno generacional, a pesar de no ser, ni mucho menos, de las mejores que Jagger y Richards compusieron en aquella época.




Cuando voy conduciendo mi coche, y aparece ese tipo en la radio, hablándome una y otra vez de cosas que no necesito y que pretende que estimulen mi imaginación. Es que no puedo, no puedo. No puedo encontrar satisfacción. Y mira que lo intento, y lo intento, y lo intento. I can get no Satisfaction!



Un libro para Frank: Viernes o los limbos del Pacífico, de Michel Tournier

Una canción para Frank: Why does my heart feel so bad?, de Moby

Una película para Frank: American Beauty, de Sam Mendes

41 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Míralo desde el punto de vista positivo, lagarto, esa insatisfacción, ese deseo de cambiar, es lo que nos ha hecho avanzar, a los humanos digo.

Gran película¡

enero 17, 2008 10:12 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hombre... por fin encuentro a alguien que también piensa que "Satisfaction" no le llega a la suela del zapato a otras canciones como... "Time is on my side", sin ir más lejos. Siempre que digo que esa canción de los Stones, o el "Yesterday" de los Beatles son obras menores comparadas con otras de esos artistas, me dicen que estoy cometiendo un gran pecado de sacrilegio...

En lo que ya no estoy de acuerdo con usted es en sus alabanzas a Leslie Nielsen ni a sus películas... a mí me parece que son de ésas que ganan mucho más cuando se cuentan escenas sueltas que cuando se ven. Y por supuesto sus películas no merecen la pérdida de hora y media que podías dedicar a otra cosa.

Sí que es cierto que no podemos abarcar todo lo que no podemos ser, pero si aprendemos a asumir nuestras contradicciones y vivir con ellas, estaremos en un estado cercano a eso que dicen que es la felicidad.

enero 17, 2008 11:30 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Coincido plenamente contigo. Cuando tengo que elegir algo, inmediatamente me pongo a pensar en lo que he desechado. No puedo evitarlo y eso me lleva a ser la perpetua coñazo para los que me rodean. Y si...
Nada, que no tengo remedio. Insatisfacción plena. Supongo que.
eso también me ayuda a seguir adelante
Besos decididos.

enero 18, 2008 12:06 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Deseo...deseo... "Deseo es la pregunta que no tiene respuesta... Deseo es eterno, deseo es principio, deseo es el encuentro con el infinito".

Esto dice Aute y creo que es una buena definición porque el hombre es un ser infinitamente deseante y, por tanto, siempre insatisfecho.

Para ´dar respuestas a las preguntas que tú haces, tal vez la lectura del último libro de José Antonio Marina "Las arquitecturas del deseo" puede ayudar. En una entrevista decía Marina, partiendo de Spinoza, que "la esencia del ser humano es el deseo, frente a la pulsión, que es lo que mueve a los animales". Y que el ser humano se mueve fundamentalmente por tres deseos: el deseo de conocimiento y creación, el deseo de afecto y... el tercero no lo recuerdo... Será que los dos primeros me parecieron los más importantes.

Buen tema para debatir.

Satisfaction, puede que no sea el mejor tema, pero es sonar los primeros compases y subirse la adrenalina... Imposible resistirse a no bailarlo

Lagarto: aunque no siempre comento por falta de tiempo, te leo. Mis cuentos favorito: de muy chiquita,La cabra y las siete cabrititas Y Garbancito. Alicia me seducía pero me daba un miedo terrible "¡Que le corten la cabeza!"...

Saludos.

enero 18, 2008 1:02 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Supongo que la necesidad de mantenernos ocupados se sacia con el deseo. Puedes pensar en ello, soñar, buscar el camino para conseguirlo y obtenerlo al fin. Una gran cantidad de tiempo,pero luego ya no tenemos nada más en que pensar, o más bien temas ligeros y superficiales que no nos suman en una depresion :D

enero 18, 2008 9:49 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No se trata siempre de buscar o encontrar la calidad o la perfección. También hay margaritas en el barro a veces. Eso son aquí Leslie Nielsen y Satisfaction, está bien que existan si sirven para una reflexión como la tuya de hoy. Gracias, lagarto.

Yo tengo otra canción mediocre para Frank: La del pirata cojo, de Joaquín Sabina.

enero 18, 2008 12:30 p. m.  
Blogger el santo job dijo...

Watch out....
ya decían tb los Rolling que "You can't always get what you want" y los propios griegos dijeron que cuando los dioses quieren condenar a un hombre... le conceden su sueños.
Mejor quedar con ganas de más, sino... donde estaría la raza humana?

enero 18, 2008 12:46 p. m.  
Blogger El amigo secreto dijo...

Desde el principio hasta el final me has robado el pensamiento. Joder, ya estamos tan homegoneizados que hasta las minorías somos parecidas. Dejando de lado esos traumas y centrándonos en las encrucijadas, en los crossroads... lo que daría por ser mil y un personajes, desdoblarme hasta el infinito y vivir todo lo vivible. De un trauma a otro y tiro porque me toca. Un saludo Lagarto.

enero 18, 2008 1:09 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Lo plantea usted muy bien, doctor Lagarto, ¡se nota que ha leído a Heidegger! Porque no podemos dejar de ser conscientes de que siempre estamos en una posibilidad de nosotros mismos que podría ser otra, que podría haber sido otra si nuestras decisiones hubieran sido diferentes a las que fueron. Y que, por tanto, cada posibilidad concreta en la que estamos -la profesión escogida, la casa en la que vivimos, la relación sentimental que tenemos o no- representa la renuncia a todas aquellas otras posibilidades que podrían haber sido escogidas pero que descartamos. Haber de elegir es haber de renunciar. Saber que otras posibilidades se perdieron irremediablemente. He ahí nuestra finitud.

A esa condición finita se añade que sólo sabemos que podríamos haber sido otra cosa, que podríamos haber elegido otras opciones, pero no lo que seríamos de haberlo hecho. Todo ello queda condenado a la incógnita, al absoluto desconocimiento, al misterio. Somos el resultado de nuestras posibilidades escogidas, somos la posibilidad que se abre en nuestro presente hacia el futuro. Lo demás, cae del lado de la nada.

Con lo que no creo que Heidegger estuviera de acuerdo, ni yo misma, es con la permanente insatisfacción, a mi juicio sólo fruto de una falsa idealización. Vemos en otros posibilidades que una vez fueron también nuestras y a las que renunciamos y tendemos a creer que, de haberlas escogido, seríamos tal vez más felices. Pero, ¿por qué, si nunca podremos saber qué habría sido de nosotros, quiénes seríamos de haber optado por ellas? ¿Por qué imaginar que es allí, y no aquí, donde reside nuestra posible felicidad? Ah, no. Creo que la insatisfacción implica no haber asumido bien que sin renuncia no hay elección. Y que sin elección, sólo hay un constante vagar perdidos vapuleados por las circunstancias y los accidentes.

Está visto que hasta las cuestiones existenciales más enjundiosas emergen en el lugar más inesperado y de la manera más surrealista. Como en esa escena protagonizada por Leslie Nielsen. Porque una manera de convivir con ellas es, cómo no, reírse de ellas.

Estupendo el libro de Tournier, por cierto, y también la peli de Sam Mendes, que estoy deseando volver a ver.

¡Un beso y buen finde, doctor Lagarto!

enero 18, 2008 2:45 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Porque al no tener todo lo que deseamos, queda en evidencia nuestra condición de humanos. Y queremos ser dioses.

enero 18, 2008 5:58 p. m.  
Blogger Miss Missing dijo...

Es mi banda sonara permanente ÚLTIMAMENTE.

AMÉN a todo lo demás.

Besos!!

enero 18, 2008 10:17 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

...de lo que pudo haber sido y no fue.

enero 19, 2008 12:27 a. m.  
Blogger juanitosoy dijo...

"Cuando voy conduciendo mi coche, y aparece ese tipo en la radio, hablándome una y otra vez de cosas que no necesito y que pretende que estimulen mi imaginación. Es que no puedo, no puedo. No puedo encontrar satisfacción."
Pero ¿acaso ese hombre de la radio se sentía estimulado por todas aquellas cosas de las que le hablaba al lagarto? Quizás tampoco estaba satisfecho. Quizás la insatisfacción no sea más que otro de los engranajes de la maquinaria dentada. Como una dentellada del deseo despechado.
Saludos al lagarto!!

enero 19, 2008 11:38 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Los Pasos, la humanidad avanza mientras el individuo da vueltas, y vueltas y vueltas. Qué lástima ser individuos en lugar de humanidad a veces.

Carrascus, Satisfaction es una canción mediocre. Los Stones lo sabían, mientras la estaban grabando. Ni siquiera estaban seguros de lo que hacían con ella para tapar lo pobre que era. Hubo pruebas con vientos, incluso. Pero al final Richards decidió distorsionar la guitarra, ya por aburrimiento, con un pedal Gibson. Y así se creó todo un pedazo de historia! Me gustan más otras canciones de los Stones de la época, pero Time is on my side no la escribieron ellos, eh. En fin, hay otras muchas piezas únicas (Ruby Tuesday, Jumpin’, This Heart of stone, Gimmie Shelter...)

Respecto a Nielsen, Carrascus, es precisamente un gag lo que quería utilizar. No defiendo su calidad cinematográfica, sino la manera de hacernos saber tan absurdos en nuestras propias referencias.

enero 19, 2008 12:16 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, rubia Lula. La próxima vez que dudes al comprar algo, ¡compra las dos cosas! España te lo agradecerá ;) Eso sí, si dudas entre dos trabajos, por ejemplo, ¡deja los dos! Bicos

Dana Shandy, el deseo es un impulso vital. Es la zanahoria de la existencia del ser humano. De hecho, el Eros griego se refería realmente a este deseo, a este impulso de vida e insatisfacción, y no sólo al erotismo que ha pasado a la historia. Así que Marina podría haberse remontado más, incluso... y es que lo de los griegos es mucho; prácticamente no se ha avanzado nada más desde entonces. Satisfaction no es de sus mejores canciones, no. Pero cuando suena en uno de sus conciertos, se produce una auténtica comunión con la audiencia. Es un momento único, indescriptible, lo que ocurre con esa canción, sí. ¿Les has visto tocar alguna vez? Eso sí que es una experiencia. Saludos.

enero 19, 2008 12:17 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nausicaa, lo que deseamos nunca lo alcanzamos realmente. Porque si lo alcanzamos muere el propio deseo, lo que define el objeto como deseable y por tanto, nuestras propias emociones, nuestro Yo. No dejes de desear nunca.

Todo sirve para reflexionar, k. Y es interesante rebuscar en el barro a veces. Porque normalmente es el espejo donde mejor podemos valorarnos. Pensé en esa canción de Sabina, claro que sí. Pero lo que sonaba en casa mientras escribía era Moby, que fue lo que me llevó a los Stones... pero la verdad es que tengo otra canción, a modo de colofón de todo esto. La escribió mi hermano Bruce y termina diciendo “Stay hard, stay hungry, stay alive if you can / And meet me in a dream of this hard land”

enero 19, 2008 12:17 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Santo Job, y también hay un dicho en Estados Unidos que dice “with every wish it comes a course”. El hombre ha llegado a tener miedo de sus propios deseos, fuente de frustración y desilusión, tantas veces. No sé, a veces admiro a los cínicos, a Diógenes y su barril. Además, hoy aquí hace un sol estupendo!

Vaya, amigo secreto. Que no es mi intención robar nada que no sean bancos, eh. Tienes razón, envidiamos todos los Yo que no han sido, como dice la canción de Sabina que ha traído K aquí. Aún peor, a veces nos define más aquello a lo que hemos renunciado que aquello que el azar nos obligó a elegir. Pero no nos traumemos y tomémoslo con sentido del humor ¿no? Un saludo!

enero 19, 2008 12:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Doctora Antígona, a Heidegger me lo presentó una persona muy querida. Es denso hasta decir basta. La primera impresión que produce cuando tomas uno de sus enormes tratados entre las manos es que como se te caiga en un pie te va a hacer daño. Pero después de todo lo enrevesado de sus planteamientos está todo lo que somos, es interesante. Y usted lo explica estupendamente.

Podríamos haber sido muchas incógnitas, sí. Pero lo que marea es la pequeñez que somos respecto a todo lo que hemos desechado. Una millonésima de nuestro Yo es lo que se ha definido en nosotros, un Yo enano y apocado al que señala con el dedo el Pirata Cojo, muerto de risa y desafiante. Y la insatisfacción viene del conocimiento de que tras la enésima encrucijada volverá a aparecer un nuevo fantasma. Claro que no hay conciencia de que ese Yo alternativo que hemos vuelto a matar fuera a ser más feliz que el escogido al final (¿libremente?, ¡es que esta es otra!), pero será una nueva fuente de dudas que nos asaltará en cuanto flaqueemos (como el bolchevique).

Un beso, dotora Antígona. Espero que esté pasando un buen fin de semana.

enero 19, 2008 12:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Arcángel, quizás no es que queramos ser dioses, sino aún más humanos. Ser muchos humanos, exprimir todas las oportunidades que como humanos podríamos haber tenido ¿no crees?

Miss Missing ¿cuál es tu banda sonora? ¿la de los Stones o la de Moby? La de los Stones es más clásica y exicitante, pero la de Moby me transporta más, me deja un cuerpo nuevo y una mente nueva. Es como una ducha espiritual. Besos!

Sintagma, algo así. Pero no quería darle ese tono melancólico, sino más de crisis existencial ;)

enero 19, 2008 12:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Hostias, ¡¡Juanito!! Qué alegría verte por aquí. Bueno, mi hombre en la radio eres tú, ya lo sabes. Que siempre ha sido más estimulante tu programa de Radio 3 que los anuncios de cigarrillos de los que habla Satisfaction. Tienes razón en que la insatisfacción es la zanahoria con que el capitalismo consumista nos arrastra a perpetuarlo, y es de eso de lo que va la canción de los Stones realmente.

Nos debemos un montón de cervezas. A ver si nos vemos!

enero 19, 2008 12:19 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ya, hombre, ya sé que no la compusieron ellos, solo la ponía de ejemplo como otra canción de aquella época de "Satisfaction" que me gusta más que ésta. Mi favorita de por entonces, por cierto, es "Out of time", que sí es de ellos aunque se la escribiesen originalmente a Chris Farlowe.

Tienes razón con lo que cuentas de "Satisfaction"... la verdad es que Keith Richards nunca tuvo satisfacción con esa canción. Otra historia a unir a las que cuentas en tu comentario es que cuando Keith escuchó la versión que hizo Otis Redding dijo: "Así...! así es como tenía que sonar la canción... se escribió para que sonase así..."

Jejeje... lo de ser absurdos en nuestras referencias me recuerda tantas cosas... que vuelvo a considerar muy importante eso de asumir nuestras propias contradicciones. Pero absurdas que llegan a ser, eh...!

enero 19, 2008 1:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El viejo joven y viejo Bob me satisface, sí, me satisface por completo.

Besos!
www.artemissublime.blogspot.com

enero 19, 2008 7:31 p. m.  
Blogger BACCD dijo...

Me he acordado de aquel capítulo de Futurama, donde el profesor Farnsworth inventa "la cosa larga" para pulsar desde lejos el botón de un aparato inventado por él, el "¿Y si...?", que sirve para mostrar en pantalla qué pasaría si se diera tal o tal circunstancia en distintos personajes del equipo. Se cierra el capítulo con el profesor mirando al aparato, al cual le había preguntado qué pasaría si hubiera inventado la cosa larga. "Un hombre puede soñar", suspira el hombre. Un capítulo alocado y, sin embargo, nada carente de sentido.

Yo podría estar cantando la canción de los Stones. Pero mejor ni lo pienso y canto otra cosa.

enero 19, 2008 11:52 p. m.  
Blogger MK dijo...

Donde leí aquello de que ..
"nunca somos más reales que cuando más nos acercamos a lo que soñamos de nosotros mismos"?
Aunque quizás si que lo que nos acaba definiendo a veces es precisamente aquello a lo que hemos renunciado y no tanto aquello que el azar nos obligó a elegir o nos puso en el camino.
Que hoy el camino te depare un cálido y soleado domingo Lagarto.

Me sigue contagiando más el Satisfaction de los Devo .

enero 20, 2008 12:00 p. m.  
Blogger Valeria dijo...

Por eso es tan dificil encaminar la vida, porque constantemente se toman decisiones y nunca más se vive lo que se dejó a un lado.
Qué hubiera sido si...

enero 20, 2008 12:11 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Vale, lo confesaré... no tengo ni idea de quién es ese tal Leslie, ays!

En cuanto al meollo de la cuestión... no sé creo que existe diferencia entre esa insatisfacción inconcreta que nos hace tirar pálante y cuestionarnos y que no me parece del todo mal con esa otra que nos hace desear las dos caras de la moneda si de tomar decisiones se trata. Esta última suelo relacionarla más bien con una actitud infantil que se muestra al no querer asumir las consecuencias de esa misma decisión. Cuando algo escoges, algo abandonas y como niños glotones nos negamos a ser coherentes con nosotros mismos y asumir esa pérdida. Evidentemente la asumimos porque no queda más bemoles pero esa asunción forzada es la que provoca la insatisfacción. Por no patalear, no más, jeje.

Busco ese libro de Tournier.

Beso.

enero 20, 2008 8:22 p. m.  
Blogger Mandarina azul dijo...

Es cierto que no podemos abarcar todo lo que queremos ser, pero para mí todavía es más importante otra cosa: ¿Queremos siempre todo aquello que abarcamos? Seguramente si podemos responder con un "sí" a esta pregunta tendremos más posibilidades de abarcar más de aquello que sí queremos.

:) Un besote, lagartijo.

enero 20, 2008 10:17 p. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Y a mí que no me suelen gustar las películas de Leslie Nielsen...
Con respecto a la insatisfacción, yo creo que el problema está en que siempre queremos más. Nunca nos conformamos. Nos proponemos un objetivo, pero, cuando lo alcanzamos, deja ya de ser un objetivo, y entonces necesitamos otro más... Siempre más...
Me gusta el tema Satisfaction.
Besos satisfechos, mon lezard

enero 20, 2008 10:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Siempre hay que desear lo que no se tiene .En eso consiste precisamente el deseo .En cubrir la necesidad o el anhelo.
Desear , siempre desear .Es lo que nos mantiene vivos.
Saludos
Oli

enero 21, 2008 1:27 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno Carrascus, sólo era un cometario para ponerme a la altura de tus habituales comentarios sobre esta industria ;) Out of time es una gran canción, sí. Supongo que nunca la tocan en sus conciertos porque podría dar lugar a chistes fáciles en la prensa :P Y, respecto a las contradicciones, no veo manera de poder evitarlas; somos humanos!

Melina, en una ocasión preguntaron a Jagger, tras la llegada al número uno de las listas de ventas de Satisfaction, si él se sentía satisfecho. Su respuesta fue; “Sexualmente, sí. Económicamente, no. Y filosóficamente, lo estoy intentando”. Me alegro de que a ti te satisfaga en todos los aspectos ;)

enero 21, 2008 2:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Duschgel, no estoy muy puesto en Futurama, siempre he sido más de los Simpson. Pero yo preferiría no tener esa máquina y quedarme con la idea de que todo lo que he renunciado en mi vida ha servido para traerme hasta aquí, y luchar a muerte por lo bueno que tengo. En cuanto a que no quieras cantar la canción, tus razones tendrás. Pero creo que a la vida a veces hay que mirarla de frente. Y si no te encuentras satisfecha, al menos decírtelo con todas las letras. Es el primer paso para poder intentarlo, al menos ¿no crees? Eso sí, el éxito no lo garantiza nunca nadie, eh. Ni mucho menos.

Bueno, mk, pero también somos nosotros mismos cuando soñamos. Casi un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo. Y el cerebro continúa trabajando entonces, con nuestros sueños. Deberíamos ser más celosos de ese otro Yo que nos domina cada noche. Estoy contigo en que somos más aquello a lo que renunciamos que aquello que escogemos. Pero lo de Devo es imperdonable!! :P

enero 21, 2008 2:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Valeria, el mundo del “qué hubiera sido si…” sólo trae melancolía y arrugas alrededor de la comisura de los labios. No sirve para nada, más que para aburrir a quien tenemos al lado. La vida es enorme, pero sólo nos deja mirar una parte mínima de ella; la que hemos escogido. Las otras vidas desechadas, los “si hubiera”, son sólo fantasmas que no tienen ninguna validez real. Mentiras, sólo mentiras. ¿Quién te dice que si hubieras ido a vivir a aquella ciudad no hubieras muerto atropellada por un tranvía? Los caminos abandonados, además de ser tan azarosos como el escogido, se dividen a su vez en infinitas encrucijadas. No existe ningún “si hubiera”, creo.

Margot, no te apures; no tiene la menor importancia que no conozcas a Nielsen. Sólo era la disculpa para hablar de las insatisfacciones compulsivas que todos tenemos, en mayor o en menor medida. La insatisfacción permanente es parte de la condición humana. Y es ahí donde el capitalismo y la mercadotecnia centran todo su fuego de artillería para mantener la máquina del consumo, como le decía más arriba a mi amigo Juan. Es una insatisfacción, digamos, productiva. Que nos arrastra a tomar millones de decisiones absurdas que nunca debimos haber tomado. Que nos mueve hacia delante, hacia atrás, derecha, izquierda… como la moda, que trae de vuelta las solapas grandes o los colores pastel de vez en cuando. La otra insatisfacción, la que anula cualquier decisión es mucho más dramática, sin duda. Pero es la más humana; ser o no ser, ya sabes :P Besos.

enero 21, 2008 2:13 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Mandarina, dejas una buena pregunta y una buena respuesta. Estoy de acuerdo contigo; lo importante es crecer en nuestra capacidad de amar, en el sentido más amplio y metafórico de la palabra. Un besazo, mandarina!

Madame, tiene usted razón. ¡Y es aún peor cuando son otros los que marcan nuestros objetivos a desear! ¿por qué deseamos un teléfono móvil? ¿era una necesidad tuya, hace quince años, hablar por la calle con alguien? Te deseo mucha satisfacción, Madame ;) Besos

Yo aún diría más, Oli. De debe desear lo que nunca se ha de alcanzar. Es la única manera de que permanezca el deseo como luz de nuestra vitalidad, de nuestro sentido de estar vivos. Piénsalo, seguro que estás de acuerdo conmigo. Saludos.

enero 21, 2008 2:13 p. m.  
Blogger Churra dijo...

Que mayor soy, cada vez estoy menos insatisfecha..una pena .
Besos

enero 21, 2008 3:06 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Jejeje... bah, Nosurrender... si nos íbamos a hacer el mismo daño cayéndonos de nuestras alturas respectivas... no varían nada...

Ocurrente el chistecito de "Out of time"...

enero 21, 2008 4:02 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

.
¿la respuesta no será que...

http://www.youtube.com/watch?v=Y0nwFrrB-CM

?

enero 21, 2008 6:29 p. m.  
Blogger Angeles dijo...

Apreciado Sr., Lagarto, si hay algo que se cierto, es que soy el conjunto de decisiones que tome y que no tome; son igual de importantes, creo que son lo que nos confiere identidad y carácter.
A veces miro con curiosidad el pasado, imaginando que hubiese ocurrido de haber elegido otra dirección distinta, pero solo con curiosidad, y por el mero hecho de fantasear, ya, que como le dije anteriormente soy el resultado de mis elecciones, ni más ni menos, acertadas o erróneas.
Si hay algo que tengo ligeramente claro, (pero solo ligeramente) es que a fuerza de “tropiezos” (más bien “batacazos”) espero tener la experiencia suficiente para no caer en los mismos errores (aunque quien sabe), pero sobre todo, no arrepentirme nunca de las decisiones tomadas, al fin, somos el producto tanto de nuestros errores como de nuestros aciertos. Y si repetimos constantemente el mismo error, quizás sea porque nos es innato y difícilmente corregible.
En cuanto a los deseos, no me gustan en particular, prefiero los anhelos o los sueños; un deseo reprimido o insatisfecho puede acabar haciéndonos mucho daño, pero un sueño, o un anhelo, es algo que sabemos de antemano difícil o complicado pero no imposible.

Quizás de haber elegido anteriormente otro camino, no estaría aquí hablando con usted, y me habría perdido el placer de hacerlo.

Besos (confió que no se pierdan en el trayecto, por alguna que otra bifurcación del camino)

enero 21, 2008 7:07 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Churra, eso está bien. No te preocupes por la edad, que eso es inevitable. Y ¡Felicita a tus amantes de mi parte! :P

Carrascus, me temo que seguiré mirando hacia arriba en estas cosas, eh. Su nivel es muy difícil de alcanzar. Eso sí, con la cosa de los Stones (y algún otro) sí que concursaría contra usted ;)

enero 21, 2008 8:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, maníasmias, me encanta esa versión del You can’t, de la gira del Still Life, 81-82. Cómo empastan las guitarras, es pura magia. Creo que Wood no ha vuelto a tocar así. La verdad es que es una canción estupenda, perfecta para un concierto. Siempre es la que mejor queda de todo el repertorio en todas las giras. Y las he visto todas, desde Still Life ;) Y sí, la respuesta parece así de evidente. Pero cómo nos cuesta a veces aceptarla ¿verdad? No sé, me gusta esa frase con que un periodista tituló el triunfo de la revolución castrista en el 59: “lo hicieron porque no sabían que era imposible”

Claro, petitapetitesa (uuuuyyyyyy.... casi :P ) es importante tener claro aquello a lo que hemos renunciado, mirarlo a la cara y saber que eso no era lo que buscábamos. En cuanto a los deseos, creo que también es bueno tenerlos. A mí me gustan los míos, eh :) Pero sí es cierto que deberíamos tener, a veces, más tolerancia a la frustración. Me alegro de que hayas elegido tu camino, y de tenerte aquí en mi pantalla esta tarde, acompañando esta taza de té. Besos!

enero 21, 2008 8:22 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Lagarto, eres como una especie de cronista, captas la esencia de los momentos y los retratas con tu cámara/teclado. Mi querido paparazzo con cola (de lagarto). Beso.
S.

enero 23, 2008 6:06 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

gracias sonámbula ;)

enero 23, 2008 7:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home