jueves, febrero 14, 2008

De Allás y Acás


Siempre he sido bastante agnóstico con los temas esotéricos. Me resulta muy difícil creer en el Más Allá porque la mayor parte de las veces tengo enormes dificultades para comprender el Más Acá.

Hoy, por ejemplo. Acabo de oír a mi secretaria hablar con su amiga de “sueños rotos” y he entendido “huevos rotos”. Y es que a veces el más acá se queda más allá y no me entero de nada. O eso, o que tenía hambre.

Pero por mucho que huyamos de allás, hay acás que se acaban alláciendo misteriosamente. Estoy hablando de mi mejor par de calcetines de oficina.

Porque hay un tema que aún no se ha planteado en ningún programa de Iker Jimenez y que a mí me llena de dudas trascendentales, místicas, ¡alláicas!: ¿Cómo puede desaparecer un calcetín en una lavadora de soltero?

Porque no hay explicación física conocida para el escalofriante misterio de un calcetín que desaparece en un espacio cerrado de dos metros cuadrados; entre la lavadora y el tendedero.

La desaparición de mi calcetín es un hecho cierto que ha roto la dimensión espacio-tiempo en que hasta ahora creíamos coexistir él y yo ¿Será mi lavadora un punto de conexión con algún agujero negro (tal era el color de mi calcetín, no puede ser una simple casualidad)? ¿Y si me meto yo en la lavadora y busco, como un pescador mecido por las olas, esa conexión con el Más Allá, con la Tierra de los Calcetines Perdidos?

Y, aún peor, si me decido y voy al Más Allá… ¿qué puedo traeros de recuerdo?



Quiero ser el pescador
que mecido por las olas,
lejos de mi tierra firme
y de mis amargas memorias,
lanza el anzuelo
con amor y abandono.
Sin suelo bajo mis pies
y con un inmenso cielo estrellado sobre mí,
con luz en mis manos
y tú en mi cabeza.

(Mike Scott, Fisherman’s Blues)






Una canción para mi calcetín perdido: Life on Mars, de David Bowie.

Un libro para mi calcetín perdido: El fin de la eternidad, de Isaac Asimov

Una película para mi calcetín perdido: 2001, de Stanley Kubrick

.

43 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

No pierdas el tiempo y pregúntale a tu madre, ya verás como ella sabe perfectamente qué ha pasado con el calcetín.

febrero 14, 2008 7:03 p. m.  
Blogger MK dijo...

Carrascus tiene razón , las madres encontramos expeditivas razones a la cotidiana desaparición de calcetines en nuestras lavadoras.
He profundizado también en el tema y tras un empecinado trabajo de campo he podido anotar varias constantes demostrables.
Por ejemplo , nunca desaparecen a pares , ni nunca del mismo color.
Si quieres experimentarlo , comprate la próxima vez calcetines de ejecutivo rojos , verdes , malvas ,rosas , amarillos...y comprobarás que de aquí a principios de septiembre tendrás un solo calcetín de cada color.
Si eres una persona optimista , no convertirás esto en un drama y podrás emular en la oficina a Fofó o a MiliKi ,por ejemplo .
Yo finalmente he llegado a la conclusión de que es uno de los más claros ejemplos de la existéncia de los universos paralelos.
Y es que la física cuántica acabará teniendo explicación para todo.
Una de las versiones científicas más curiosas que recurren a los universos paralelos es la interpretación de los universos múltiples de Hugh Everett.
La propuesta de Everett es que cada medida "desdobla" nuestro universo en una serie de posibilidades y por lo tanto en un numeroso punto de destino de nuestros calcetines extraviados.
Añado yo que los físicos cuanticos deberían hacer caso a sus madres y aprender mejor a hacer bien la colada y el perfecto manejo de las lavadoras.

febrero 14, 2008 8:09 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No se te olvide apuntar todos los datos en la Moleskine, que Iker se mosquea si no lo haces así. He hablado con él, con Iker, y me ha prometido que el domingo hará un programa especial, una alerta sobre tu calcetín. Cómo me dijo misteriosamente, allí puede estar la llave al más allá, en tu calcetín o en la lavadora, esto no quedó muy claro.
Un saludo y gracias por compartir esta experiencia con todos.
Un saludo.

febrero 14, 2008 8:17 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

Yo a su calcetín, como película, le recomendaría Contact. Es más mística y menos profunda.

No se compre una secadora nunca, la conexión de la que habla es mucho más notoria en ella. Solo parte de la materia desaparece allí y las prendas encogen.

febrero 14, 2008 9:39 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

A ver, doctor Lagarto, yo le recomendaría, si me lo permite, que antes de recurrir al más allá contraste empíricamente otras hipótesis explicativas de la desaparición del calcetín:

- que no se encuentra debajo de su cama o, aún mejor, arrebujado entre sus sábanas guareciéndose del frío.

- que no se halla agazapado detrás de la lavadora; ya se sabe de la habilidad de los calcetines para dar triples saltos mortales huyendo de ese agujero negro que es la lavadora y de su tenacidad en la centrifugación.

- que su señor o señora de la limpieza, si es que la tiene, no se ha encariñado precisamente con ese calcetín y ha decidido proporcionarle un nuevo hogar.

- que no ha sufrido un grave episodio de amnesia mientras sacaba su colada y ahora el calcetín adorna el marco de alguno de sus mejores cuadros.

Si ninguna de estas hipótesis acaba siendo verificada, tengo otra posible explicación también algo esotérica pero sin relación alguna con el más allá: la existencia de un duende en cada casa que se come los calcetines pero nunca a pares. Un tanto caprichoso, sí. Pero le juro que yo una noche lo vi zamparse uno de mis más queridos calcetines a rayas. ¡Palabra! Compruebe si no tiene usted un duende así sin haberse enterado todavía.

Por cierto, debería usted escribir algún tratado sobre los fenómenos del alláciendo, sobre las cosas que allácen. Vamos, le digo yo que se iba a hacer usted un nombre en el mundo de la filosofía. ¡Eso si no llega antes un filósofo y le roba el concepto! Ande con ojo, doctor Lagarto.

¡Un beso!

febrero 14, 2008 10:40 p. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Oye, te cuentoooooooooooo¡¡¡¡ A mi me pasa muchísimo, y siempre los encuentro, te digo donde: METIDOS DENTRO DE ALGUNA CAMISETA, SABANA, U OTRA PRENDA QUE IBA EN EL LOTE¡ Mira bien, fijo que igual tendiste con la cabeza en otra parte... que lo entiendo, el ritual de la lavadora-tendero-resaca del puto ritual, suele dejarnos kaos... y fijo anda por allí...
Pero vamos, tu no te me metas en ninguna lavadora, que no quisiera yo que te menguase ese cerebro que dios te ha dado y te hace las itvs anuales tan divinamente....
Qué historias, niño... y lo de la secretaria... la verdad... ya me dice mi madre que vivo como una vieja aislada del mundanal ruido, pero es que, coño, a veces es necesario.. Pedro Guerra, y su canción Contamíname... pues eso.. que al final nos contaminamos. Pedro se contaminaba de manera bella, que como es poeta le salía así... pero la calle es la calle, please, tápateme los oidos, por diossssssssssssssssss¡¡¡¡¡¡¡¡
Un besazo, sí, sí... lascivo¡¡¡

febrero 15, 2008 1:36 a. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Tronco, y yo levantada el puto día de San Valentín de fiesta de blogs... muheavy¡¡¡¡¡¡¡¡
Ah, que mola el vítreo ese que cuelgas, mola¡¡¡

febrero 15, 2008 1:38 a. m.  
Blogger Sólo digo una cosa dijo...

Estoy pensando en el cancetín que se ha quedado en el más acá... Qué soledad. Yo, en tu lugar, lo incluiría en las sucesivas coladas, a ver si hay suerte y se produce el reencuentro metafísico.

Saludos!!!

febrero 15, 2008 10:39 a. m.  
Blogger ella dijo...

Espera que te voy a bajar del mas allá. Tu calcetín (junto con otras cosas, ya verás), está en el filtro de la lavadora. Si! las lavadoras tienen filtro!! Es una puertecita que hay en algún sitio de tu lavadora de soltero, normalmente en la parte de delante, como una gatera sin tirador, que se abre apretando por alguno de los lados.
Ah! Te he dejado el vaso de leche con nesquick y el desayuno para el cole, en la mesa de la cocina.
Un beso de mami.

febrero 15, 2008 1:36 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Carrascus, si comento con mi madre que he perdido un calcetín, se va a llevar la pobre un disgusto enorme. Su instinto de madre protectora aflorará, y se ofrecerá a venir a casa y hacerme la colada todos los días. Y de paso, la comida y la cama. ¡Un horror!

Tienes razón, mk, nunca desaparecen a pares. Tengo un cestito donde voy colocando los calcetines trágicamente enviudados. Se les ve tan tristes, ahí, los pobres… de todas maneras, hace tiempo que opté por comprar para la oficina varios pares iguales, de tal manera que intercambio las parejas y los amancebo sin problemas morales. En cuanto a lo de los Universos múltiples, no me cabe la menor duda de que estás en lo cierto. ¡Mi casa es un desorden múltiple!

febrero 15, 2008 2:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Capitán, Luján, yo voy al programa de Iker siempre que me distorsione la voz y me difumine el rostro, que me hace ilusión salir así. Y que me pague un pastón, claro. Un saludo.

Brisuón, Contact me pareció una película un poco fría, con un casting que no me producía ninguna empatía. Pero es cierto que se asemeja más a lo de mi lavadora, sí. Me interesa la mística textil, sí :)

febrero 15, 2008 2:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ay, doctora Antígona, qué poco allaísta es usted. He seguido anoche sus indicaciones y no ha habido suerte. Bueno, la lavadora no la he movido, que no me compensa. En cuanto al alláciendo, tendré cuidado de no comentarlo con ningún filósofo, no sea que me roben la magna obra que me llevará a la wikipedia. Necesitaré una foto en blanco y negro, con un cigarrillo en la mano y el rostro ligeramente inclinado, eso sí. ¿Cuándo empezamos a dar a conferencias? Un beso!

Tremends, así he encontrado alguna prenda alguna vez. Sobre todo con las sábanas. Pero esta vez la desaparición ha sido completa, no doy crédito. La anécdota con la secretaria me ha dejado muy confundido, si. Me he sentido profundamente materialista confundiendo “sueños rotos” con “huevos rotos”. Con lo poético que me hubiera quedado confundirme al revés! En cuanto a lo de San Valentín… dios mío, a mí me da vergüenza ajena, un pudor tremendo compartir mis emociones más valiosas con el Corte Inglés! Un besazo no contaminado, tremends!

febrero 15, 2008 2:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

SDUC, alguna vez he hecho eso de volver a meterlo en la lavadora, buscando ese reencuentro. Pero nunca ha salido bien, no. hay que asumir la pérdida. Debería haber un mercado de calcetines sueltos, para darles otra oportunidad de emparejarse, como las agencias de contactos para los humanos. O bien, hacer quedadas entre personas con calcetines desparejados, para ver si se conocen entre ellos, encuentran afinidades y vuelven a unirse ¿no? Saludos!

Ella, conozco el filtro de la lavadora. Y sus funciones. Y a veces he encontrado allí cosas curiosas. Pero esta vez no había nada de interés. Ay, hace que no desayuno en casa antes de ir al cole, lo menos diez años. Qué ilusión! Pero la próxima vez, déjame un café bien cargado, eh ;) Besos incestuosos!

febrero 15, 2008 2:19 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Opciones:

1) El calcetín nunca llegó a la lavadora (lo llevaste junto a un montón de ropa y por eso no viste cuando se agazapó debajo de tu cama o tras una silla).

2) El calcetín quedó enredado en una remera, un jean o un calzoncillo y vos aún no te diste cuenta (eso suele pasarme a mí; digo "no está!!" y siempre está).

3) Es un calcetín con poderes sobrenaturales.

Por supuesto, quiero saber cuál es la correcta.

:)

febrero 15, 2008 6:38 p. m.  
Blogger Lula Fortune dijo...

Iba a decirte lo del filtro, pero se me han adelantado. A veces es como el limbo entre el más acá y el más allá y puedes rescatarlos.
Otra solución es que les hagas un nudo antes de meterlos en la lavadora: hasta que la muerte los separe (o el más allá se los lleve)
Y la sofisticación máxima, pero a lo mejor te parece poco viril, es comprar unas bolsitas que venden en los chinos donde se meten todas las prendas pequeñas, como un corralito de bebés, para que no se escapen.
Aunque yo creo que lo que quieres es que sigan desapareciendote calcetines para tenernos preocupados. Qué manera de llamar la atención!
Besos poltergeist.

febrero 16, 2008 12:55 a. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Jajajajja! Me ha encantado esta entrada, su ironía, simpatía y ternura a la vez. Anda que no pierdo yo calcetines... viviendo sola y con mini-lavadora, como usted!!!! Sí que es algo que se presta al estudio metafísico más trascendental...
Me gustó mucho el trocito de canción elegida. Y como siempre, gracias por las recomendaciones.
Besitos para usted y para ese calcetín perdido, esté donde esté...

febrero 16, 2008 2:27 p. m.  
Blogger Mityu dijo...

Todo es tan sencillo cuando una hace convivir el pensamiento más racional con el mágico sin llegar a dejarse enamorar por ninguno y comprender que, como decía aquel cuento que anda de mano en mano socorriendo personalidades apenadas, uno es lo que es, y aceptarlo libera de cualquier cosa.

El calcetín lo ha escondido el duende de la casa. Todos los que tenemos la mente "abierta" lo sabemos... los que no andamos muy finos por el alambre también acudimos a otras explicaciones que pondrían en riesgo nuestra credibilidad ;P

Un saludo

febrero 16, 2008 6:33 p. m.  
Blogger Ana dijo...

Si estuvieran todos juntos...

En mi casa, según Boj, la culpable soy yo, y me ha sugerido que los meta en una bolsa de plástico todos juntos... no termina de entender que las bolsas de plástico son impermeables, y eso.

Y yo no he estado en su casa, LAGARTITO, así que esta vez tengo claro que la culpa no es mía.

Deje al pobre calcetín unos días de asueto. Seguro que cuando tenga hambre, vuelve. Todos son iguales :)

Un beso!

febrero 16, 2008 7:15 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

es increible pero sucede... años y años de perder medias, que son algo así como calcetines pero del sur, en las profundidades del lavarropas. no existe otra explicación; estas colaboradoras maquinitas se cobran su trabajo en algodón y spandex. una de mis teorías más sólidas, es que se van por la goma que rodea a la puerta. nunca volví a encontrar ni una sola de esas medias, ni debajo de la cama, ni entre las sábanas o toallas, ni nada. una vez más, otro misterio insondable de la naturaleza.
saludos!

febrero 16, 2008 8:06 p. m.  
Blogger Coronel Kurtz dijo...

Para mi es claro: El calcetín fue abducido a algún universo paralelo durante el proceso de centrifugado, que duda cabe.

febrero 16, 2008 11:47 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Mas inquietante que perder un calcetín sería que al abrir la lavadora encontraras tres guayaberas hawaianas que tú nunca has tenido.

febrero 17, 2008 12:53 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Coño! Es que no puede una ir cogiendo calcetines sin que se arme este revuelo! Porqué me tienen que llamar fetichista? eh!? Por qué? eh? Yo no soy un duendo eh? eh? Sólo los cojo. Yo no hago nada malo, no hago nada malo, soy buena, buena eh? eh? ¿qué es esto? ah! un calcetín... aaah AAAAAAH! me estoy excitando...

febrero 17, 2008 1:01 a. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Pues van a parar al País de los Calcetines Perdidos. Allí viven felices para siempre no recordando su anterior existencia.

febrero 17, 2008 12:03 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

hay un agujero en la lavadora, sí, y de los más negros que conozco. el mismo por el que se va todo lo que desaparece al meter ropa sucia y sacarla, al cabo de un rato, limpia. creo que tu calcetín ha sido chupado por este agujero, y ojalá también desintegrado su materia, sino la obstrucción comenzará con explosiones de agua jabonosa con magnitud de misterio.
mejor que a iker, llamá al fontanero.
jaja

un abrazo!!!
www.artemissublime.blogspot.com

febrero 17, 2008 6:52 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Lo de los calcetines lo doy por un asunto perdido, la cuestión es comprar en rebajas una buena cantidad y todos negros, así las perdidas son las necesarias como diría Bush.
Recuerdo mis peregrinaciones al Más allá (un pub en divino pastor...creo)los fines de semana y algún que otro día entre semana en mis épocas juveniles, hasta recuerdo mi foto cuando quede segundo en un concurso de cerveza, pero luego el Beny.bueno no se como se escribe, el dueño nos puso un 2 en un villa de Madrid en el grupo con el que tocaba en los 80, tener colegas para esto ;(

febrero 17, 2008 9:35 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Yo es que el problema de los calcetines no lo tengo, aunque he oído hablar de esas desapariciones escalofriantes entre mis amigos... y procuro no prestarles demasiada atención, luego tengo pesadillas imaginando una invasión de calcetines sudorosos y vengativos... ays.

Porque a mí el misterio que realmente me sigue preocupando, el que me quita el sueño es... alguien está COMPLETAMENTE seguro de que la luz de la nevera se apaga al cerrar la puerta? Quién, quién puede certificármelo sin ninguna duda???

Ays que sinvivir.

Pues eso! Si supieras como te entiendo...

Un beso!

febrero 18, 2008 7:43 a. m.  
Blogger Peggy dijo...

http://todorelativo.blogspot.com/2008/02/salvemos-la-casa-arizn.html
como se que eres sensible al arte , tedejo este post , es un atraco a nuestro patrimonio historico

febrero 18, 2008 10:24 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Umm, lo de los agujeros negros en todo caso no seria unico, ya que estonces a mi me toco otro justo en la lavadora...

Los doy por perididos y nunca los busco, quizas esten más cerca de lo que pensamos y sea cuestion de agacharse :P

Me encanta la canción elegida!

febrero 18, 2008 1:00 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ay, Arcángel, el misterio no se resuelve. Y ya han pasado varios días. Yo creo que ha huido con la media de la vecina, que anda también buscando algo en su cocina.

Lo del nudo no estaría mal, Lula. Pero supone un trabajo extra para mí; desatarlo después. Además, no sé si mi ética me permite atar a alguien a quien no quiere seguir atado. Bicos!

febrero 18, 2008 6:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Madame, si sus calcetines se encuentran, donde sea, con el mío espero que se gusten :) Esa canción de Waterboys es preciosa, sí. me recuerda mucho a Irlanda.

Mityu, uno es lo que es. Sí. Pero ese “ser” incluye todo tipo de circunstancias, materialistas y espirituales, reales e imaginarias, fuertes y débiles. Si de algo no podemos desprendernos, es de nosotros mismos, así que es bueno aceptarlo, sí :) Nunca he visto al duende de mi casa, pero como ya es la segunda vez que se habla aquí de él, voy a ir pensando en dejarle un vasito de leche (o de whisky) en la cocina, a ver si empezamos a llevarnos a bien. Un saludo!

febrero 18, 2008 6:57 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Un árbol, espero que estén todos juntos en el Planeta de los Calcetines Perdidos, sí. Sin pies que les opriman ni zapatos que les limiten su libertad :P Les dejaré algo para comer, pero ¿¿¿¿qué come un calcetín???? Besos!

Elena, les hablaré de tus medias a los calcetines que aún me quedan, por si las encuentran en el Más Allá que se saluden entre ellos ;) Saludos!

febrero 18, 2008 6:58 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Desde luego, coronel. El centrifugado es una experiencia tan intensa que no me extrañaría que rompiera dimensiones. Debe ser divertido, por otra parte, eso de centrifugarse.

Javi, si se puede ir desde mi lavadora hasta una nueva dimensión, no hay razón para que no exista camino de vuelta. Lo mismo encuentro una camiseta hawaiana, sí. O un yelmo celta, quien sabe :)

febrero 18, 2008 6:58 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ah, inquietante sonámbula ¿fuiste tú entonces? Entonces no dejaré comida para calcetines, sino para sonámbulas cleptómanas fetichistas ¿qué te parece un pinchito de tortilla? Hoy me va a salir riquísima!

Sintagma, pero si su anterior existencia fue maravillosa! Me lavo todos los días! :P

Melina, más bien llamaría a un fontanero vidente ¿existe esa especialidad? Podríamos montar una academia! Un abrazo misterioso!

febrero 18, 2008 6:58 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Atikus, eso hago desde hace años. La verdad es que mis calcetines se emparejan cada vez con alguno distinto, son muy abiertos de mente y de una procacidad absoluta. Yo también me pasaba a veces por el Más Allá, pero me gustaba más el de enfrente, La Vía Láctea. Las chicas eran más guapas :P

Margot, si aparece un calcetín negro bajo tu almohada una noche cerrada de mucho viento, trátale con cariño y no te hará nada. sudoroso no está, que estaba recién lavadito, con suavizante de frescor oceánico, y todo. En cuanto a la nevera.... voy a comprobarlo esta noche :P ¡Besos!

febrero 18, 2008 6:59 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Peggy, luego me paso por tu casa y lo miro. No me atrevería a calificar a mi calcetín de patrimonio histórico, pero no me des ideas! :P

Nausicaa, si nuestras lavadoras están conectadas, lo aprovecharé para pedirte un poco de sal a ti en lugar de a la vecina cuando me quede sin ella de repente :P Es una canción preciosa, sí. Me encanta!

febrero 18, 2008 6:59 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

.
nosurrender,
de soltero a soltero,
impresiona el término

'mi secretaria'

la verdá
.

febrero 19, 2008 5:16 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

no seamos tan literales, maníasmías ;)

febrero 19, 2008 5:56 p. m.  
Blogger k dijo...

Hace muchos años tuve la oportunidad de ver algunos episodios de una serie de animación para niños, irreverente y divertidísima, protagonizada por el monstruo que vive debajo de la cama. Este monstruo, simpático y amable, tenía como su más enconado enemigo al malvado monstruo del armario. Y se alimentaba, fundamentalmente, de calcetines, que necesitaba también para mantener a su familia.

Tal vez esto le ayude a resolver sus dudas.

Era una serie divertidísima. Nunca entenderé por qué la eliminaron de la programación. Supongo que existía el riesgo de que los niños apriendieran a pensar.

febrero 19, 2008 9:24 p. m.  
Blogger atikus dijo...

MMMmmm...las chicas del Mas alla no estan muy alla es verdad, aunque la música y el alcohol era bastante bueno...eso creo recordar, eso si en frente no tenía la via láctea era paralela...igual lo confundes con el Nueva Visión del mismo estilo (capitaneado por Jhony) y que si está justo enfrente bueno casi...de la vía L., es un antrillo cuadrado, reducto Ramoniano ;)

febrero 22, 2008 10:57 a. m.  
Blogger Meiga en Alaska dijo...

Vengo de acá para allá, siguiendo el rastro que ha dejado Madame Vaudeville en su blog, donde te recomienda como uno de sus blogs favoritos. Y veo por qué.

Con tu permiso, regresaré a pasear por estos lares.

Un saludo

febrero 22, 2008 8:16 p. m.  
Blogger eSadElBlOg dijo...

sabes que ayer, tras buscar una cucharilla, plantee una historia acerca de las desapariciones de cucharillas y calcetines?? ja ja que casualidad!!

marzo 02, 2008 11:31 a. m.  
Blogger mamá y papá de pincelito dijo...

He descubierto lo que le pasó a tu calcetín!!!!!

http://es.youtube.com/watch?v=dlvRecLWKW4

¿A qué ahora tienes un punto de vista diferente? ¿no es precioso que se haya perdido?

Un saludo a todos

P.D. Es la primera vez que hago un comentario en un blog, y también es la primera vez que pongo un enlace... por si acaso no se ve... te mando los datos: Buscar en Youtube Ariston Aqualis

abril 03, 2008 12:47 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Buenísimo, Carolina. ¡Qué ganas me han entrado de ser calcetín!

Gracias por pasarte por aquí. Espero verte más.

abril 03, 2008 2:10 a. m.  

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