Hola alienígena, ¿cómo tú por aquí?
Frank Drake , presidente del Instituto Estadounidense para la Búsqueda de Vida Extraterrestre (SETI) nos prometió el otro día: “El ser humano contactará con civilizaciones extraterrestres en el plazo de cien años”.
El SETI se dedica desde los años setenta a explorar el Universo a la búsqueda de señales extraterrestres de radio que puedan interpretarse como inteligentes. Además, emite señales desde la Tierra con la esperanza de que alguna civilización alienígena pueda captarlas y contactar con nosotros. Un cósmico “eh, ¿hay alguien por ahí?” que pretende cubrir el Universo entero.
El problema no es que exista o no vida extraterrestre, lo cual es plausible dado el tamaño inmenso del universo y la existencia de una química común en algunos de sus planetas. Lo que me parece bastante improbable es que, de existir alguna forma biológica avanzada, ésta se organice morfológicamente, socialmente y tecnológicamente como lo estamos nosotros, de modo tal que puedan ver, oír y comprender alguna de las señales de televisión que estamos enviando al espacio. Y, desde luego, que ese contacto se establezca en el mínimo tiempo cósmico de 100 años, me parece una probabilidad ya escasísima.
El programa SETI ha diseñado un sistema para que cualquier PC del mundo pueda participar en el análisis de la información que reciben los telescopios desde los puntos más recónditos del espacio. Pero yo lo que quiero no es recibir, sino dar (no piensen en nada sexual, por favor, que no tiene nada que ver con eso). Quiero que se lea mi blog en Andrómeda, por ejemplo ¡Me haría tanta ilusión tener un comentario desde allí!
En cualquier caso, aquí les espero, por si quieren venir a nuestro decadente planeta.
LAGARTO: Alienígena, oye, que me alegro mucho de verte por aquí ¿Qué tal el viaje? ¿Cansado? ¿No habrás venido en clase turista?
EXTRATERRESTRE: Pues sí, ya tenía ganas de estirarme, de fumar un cigarrito… Oye, Lagarto, que te leemos mucho en mi galaxia, eh.
LAGARTO: Gracias, no sé qué decirte. ¿Pero se puede fumar en tu planeta?
EXTRATERRESTRE: Se debe fumar. Nuestros científicos han descubierto que es buenísimo para la salud.
LAGARTO: Pero, entonces ¿estáis más avanzados o menos avanzados que nosotros?
EXTRATERRESTRE: Pues no sabría que decirte, la verdad.
LAGARTO: Ya. Pero vamos a lo que importa, ¿eres chico o chica?
Una película sobre extraterrestres: Encuentros en la tercera fase, de Steven Spielberg
Un libro sobre extraterrestres: Crónicas marcianas, de Ray bradbury
Una canción sobre extraterrestres: Hello Spaceboy, de David Bowie
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19 Comments:
vip vip vip, huisisjoa
¡wqr8i98ffe9ejm
jkdjs9wie0a,,C
COÑO ESTE TAMPOCO NOS ENTIENDE
MUKKKKKKKKKKKKKAKKKKKKKKK
La ciencia ficción ha presentado a los marcianos bajo mil aspectos distintos: altas sombras azules, reptiles microscópicos, gigantescos insectos, bolas de fuego, flores ambulantes, lo que se quiera... pero siempre evitó cuidadosamente lo vulgar. Y lo vulgar resulta que es lo cierto. En realidad son pequeños hombres verdes.... yo los he visto...
Me agrada esa vena humorística que fluye con este último envío, será el tema lo que propicia ese tenor o a modo de catarsis aparece de vez en cuando.
Saludos.
A estas alturas yo me creo lo que me echen, que no me lo voy a creer. Qué culto aquello de "ser o no ser" y qué absurdo "ser y no ser"... sí, he elegido la segunda opción.
Saludos :)
Hola lagarto, te escribo desde Andrómeda. Tenés un blog muy bonito, aquí queremos hacernos uno, para explicar en él por qué los yankees están obsesionados con nosotros.
Apapacho,
Arcángel Andrómedo.
Pero, Bolero, si se te entiende perfectamente. Y sí, sí, yo también peno que ganará Italia. :P
Carrascus, es cierto que la ciencia ficción ha imagnado muchos tipos de extraterrestres. Pero la mayoría son bípedos, con ojos, con brazos... en fin, el hombre es capaz de llevar su antropomorfismo hasta el límite :) A mí me encantan los marcianos de aquella película de Tim Robins. Siempre los imaginaré así.
Carlos, eres muy intuitivo, sí. Brindemos por las catarsis! Saludos.
Qué críptica vienes hoy, Mityu ;) Ser y no ser al mismo tiempo es una imposibilidad tautológica que practicamos mucho los humanos. ¿Qué seríamos sin nuestras contradicciones? Saludos!
Qué ilusión, Arcángel! Veo que lo de los yankees se supera, sí. Por cierto, qué tal ambiente hay en Andrómeda? ¿chicas guapas? :P Apapachos!
Lui, o incluso amebas y virus. La verdad es que no sé por qué tendemos a pensar que nuestra organización biológica y social es un modelo a imitar. Con lo bien que se tiene que vivir siendo una ameba inteligente, por ejemplo. Alf era genial, sí. He estado a punto de poner su foto para ilustrar la entrada, pero me hacía tanta gracia éste... los cerros de Úbeda son muy interesantes, por cierto ¿conoces Mágina?
Dentro de cien años... todos calvos.
jajaja bueno el dialogo con el ser planetario, notable la pregunta sobre fumar o no
tambien creo que eso de mandar señales no tiene muchas posibilidades de hacer que una raza nos contacte, pero eso en el corto plazo, quizás en mucho tiempo mas vengan unos pelados chicos a decirnos que les llego una señal con un tipo con cara de mono hablando sandeces sobre la guerra en algo como el medio oriente (bush?)
jaja
saludos
nico
Bueno, yo te comento desde mi geotropismo negativo, y me desdoblo y estiro las piernas tras mis 14 horas de vuelo para volver a mi posición original ¿cuento como alienígena?
Un abrazo y gracias por la sonrisa extraterrestre.
Mi caassssa, mi teléfooonooo...
Ay, doctor Lagarto, es que los humanos somos tan tan egocéntricos que después de más de 500 años de los descubrimientos de Copérnico aún seguimos pensando, aunque de manera un pelín –pero sólo un pelín- más velada, que somos el centro del universo. ¿Por qué, si no, habrían de tener esos supuestos alienígenas algún interés en entrar en contacto con nosotros? ¿Por qué habrían de poder o querer interpretar nuestras señales? ¿Por qué tendrían que ser inteligentes en la forma en que nosotros entendemos la inteligencia? Demasiada presuposición gratuita, me temo, que nuevamente nos acusa de ingenuos y ombliguistas al dar por sentado que, haya lo que haya ahí fuera, en algo tiene que parecerse a nosotros.
Ahora, puestos a fantasear, yo más bien apuesto por la hipótesis de que existen, reciben nuestras señales, se echan las manos a la cabeza (“manos”, “cabeza”, es sólo un decir) y exclaman: ¡Pero serán pesados estos humanos, tú! ¡Que nos dejen en paz ya de una vez y paren de propagar tanta contaminación ondulatoria por el universo! Y aunque no los haya visto, como el amigo Carrascus –pese a que sospecho que tengo alguno infiltrado en el bolso desmagnetizándome las tarjetas del banco-, yo también diría que son pequeñajos y verdes.
O también se me ocurre, ¿y si alguno de sus comentaristas habituales le comenta ya desde Andrómeda pero no lo dice por no armar revuelo? Quién sabe, yo misma, por ejemplo, podría ser una informante alienígena investigando el mundo de los blogs y la comunicación humana. Piénselo bien, doctor Lagarto, igual están más cerca de lo que usted cree :)
¡Un beso!
¡Jajaja! Con estos diálogos nos vas a terminar convenciendo de que, en el fondo, eres un lagarto sencillo (aunque algunos sigamos dudándolo).
Besos muchos.
No sé si usted ha probado la experiencia Hi5, yo encuentro cierta analogía con lo que cuenta. Invitaciones de desconocidos que hacen preguntas, y esas cosas… Extraños contactos.
Sintagma, y algunos antes, eh. Pero ¿hay vida después de la calvicie? ¿ein?
Nico, la verdad es que todas las ondas se propagan por el espacio, según tengo entendido. Me pregunto a qué conclusiones llegarían unos alienígenas acerca de nuestra civilización si lo que casualmente reciben es una película del ratón Mickey. Saludos!
Isa ¿catorce horas de vuelo? Eso es mucho, sí. Mi record está en trece, cuando estuve en Santiago de Chile. Y no veas cómo apetecía eso de desdoblarse y echarse el cigarrito de después, sí :P Un abrazo.
Claro, doctora Antígona. Es tan casual, tan frágil y tan poco estable nuestra condición humana, que no hay razones objetivas para pensar que cualquier evolución biológica tiene que tener como meta ser como somos nosotros. Los humanos nos comunicamos por la palabra porque al tener que bajar los primeros primates de los árboles acabaron teniendo que desarrollar una forma de respirar diferente, lo que acabó condicionando la aparición de nuestra cuerdas bucales, pero ¡ningún mono hubiera preferido bajar de esos árboles si hubieran seguido teniendo comida suficiente! No es que seamos un accidente, es que somos un fallo. No sé puede saber si usted es de Andrómeda, no. Pero si lo es, ya puede mandarnos algún souvenir ¿no? Un plato de cerámica, o algo así. Un beso.
Tamaruca, tu avatar tiene algo de alienígena, eh :P Soy un lagarto comodón, por encima de todo. Muchos besos!
SDUC, nunca oí hablar de la experiencia Hi5. Me interesa todo lo que tenga que ver con la web 2.0. Indagaré, aunque los contactos que más me gustan son los cálidos, y no los extraños.
AQUÍ ESTOY HUMANOS TERRÍCOLAS
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