miércoles, julio 30, 2008

Trust

Decía Robert Smith en una de sus más hermosas canciones:



“No queda nadie en el mundo que me pueda sostener. Realmente no queda nadie, nadie. Solamente estas tú. Y si me dejas ahora, dejarás atrás todo lo que no hemos hecho. Realmente no queda nadie. Solamente quedas tú. Y lo peor para ti; confiar en mí. Te amo más de lo que puedo decir ¿puedes confiar?”

(Trust, The Cure)





La confianza es uno de los pilares más básicos para las relaciones sociales y afectivas. Quien ha sufrido una traición una vez no puede volver a confiar ya de la misma manera en el Mundo. A esta mierda algunos lo llaman proceso de maduración. Algo ocurre en nuestro cerebro que nos habilita o nos inhabilita para confiar. Y ese algo, según los expertos, se llama oxitocina.

La oxitocina es una hormona relacionada con la sexualidad, el orgasmo, la ternura y el parto, que actúa también como neurotransmisor en el cerebro.

Pero, desde hace algún tiempo, algunos científicos como el alemán Thomas Baumgartner, relacionan la oxitocina con la formación de relaciones de confianza y generosidad en la sociedad. Así lo demostró Baumgartner en un experimento con un grupo de voluntarios. Se trataba de medir el grado de confianza que depositaban en un “socio” en un juego de inversión. La mitad del grupo fue colocada de oxitocina y la otra mitad de placebo. Y, efectivamente, los que tomaron oxitocina fueron capaces de seguir confiando pese a haber sido defraudados por el “socio” en sus primeras inversiones.

La desconfianza genera miedo. Y el miedo genera violencia. Dispara el que tiene miedo, viola el que tiene miedo, roba el que tiene miedo. Si todos confiáramos más entre nosotros, si elimináramos de nuestros diccionarios la palabra decepción, quizás fuéramos más felices.

Según nuestros científicos, una de las maneras más sencillas que tenemos para liberar oxitocina hacia la corriente sanguínea es la succión de los pezones. Así que, hagámoslo, lectores y lectoras. Por un mundo mejor, ¡succionemos pezones!



Un libro para Thomas Baumgartner: Trust, de Francis Fukuyama

Una película para Thomas Baumgartner: Trust, de Hal Hartley

Una canción para Thomas Baumgartner: Trust, de The Cure

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42 Comments:

Blogger AnA dijo...

Debo emanar oxitocina hasta límites de estupidez...tales..que así me va!!!Sin suck! (de momento)
Confiemos y tratemos.Todo es tocarse.
Besos grandes!

julio 30, 2008 11:00 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

No imagina lo adecuada que puede ser la cita del señor Smith para describir lo que casi a diario siento.


Respecto a lo de los pezones, ¿no se refiere a los de uno mismo verdad?

julio 31, 2008 12:40 a. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Claro, yo venía leyendo y pensaba "qué interesante lo que dice" y todo terminó en la apología del succionamiento de pezones!!

En fin, si se trata de mejorar el mundo, yo tengo pezones.

julio 31, 2008 12:42 a. m.  
Blogger Tuti dijo...

Confianza no sé, pero placer proporciona que no veas (eso siempre y cuando se sepa conjugar el verbo succionar, claro)


En cuanto a esto "viola el que tiene miedo, roba el que tiene miedo", no estoy de acuerdo ni lo comparto.

Besos, lagarto.

julio 31, 2008 12:49 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Ultimamente la oxitocina brilla por su ausencia, y aún así no siento miedo, más bien aburrimiento... Eso es malo no?

julio 31, 2008 8:04 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La confianza se pierde cuando te la defraudan, pero tampoco es grave que eso ocurra. Yo tengo mucha gente en la que no confío lo más mínimo, pero procuro ir por el mundo siguiendo ese consejo de "seamos tú y yo buenos y habrá dos canallas menos"...

Los demás que actúen según su conciencia.

julio 31, 2008 8:19 a. m.  
Blogger YO dijo...

Aclárame una cosa. Que te los succionen o succionarlos. Es que no es lo mismo. Porque si es succionarlos, bien puedes succionar otra cosa, vamos, digo yo....

julio 31, 2008 10:08 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Cuando a mi me defraudan en absoluto siento miedo si nó más bién tristeza y decepción, tengo 41 años y llevo todo éste tiempo intentando encontrar la verdadera amistad, la que nunca te traicione,la incondicional..., I still haven't found what i'm looking for...

A mi lo que me reconcilia con el mundo es levantarme temprano y mientras mi hombre y mis niños duermen, pasear a nuestro perro escuchándo música en mi mp3..., vuelvo cómo nueva...

Sobre tu estupendo y sensual consejo, permíteme una pequeña sugerencia... hacerlo escuchando "nothing else matters" de Metallica...

Besitos!!

julio 31, 2008 10:32 a. m.  
Blogger Dante Bertini dijo...

en un todo de acuerdo con usted, incluída la bella canción de The Cure (se habrán curado finalmente?)
Sin embargo, y si no le molesta, prefiero succionar otras cosas.
Abrazo.

julio 31, 2008 5:58 p. m.  
Blogger Vintage dijo...

Hola, primero de todo no estoy de acuerdo en eso, de quien mata, quien viola, quien roba

Lo de la oxitocina yo debo tenerla por los aire últimante
nada de ahora en adelante a succionar, pa ser más feliz si cabe
Claro q se lo diré a más de un amrgado q conozco, q coño les envio tu blog y q lo lean pà ver si aprenden

muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

julio 31, 2008 6:30 p. m.  
Blogger Angeles dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Arcángel Mirón, hay que ser solidarios, y si del succionamiento dependen cosas como la paz en el mudo, la fraternidad entre pueblos y razas,y todo ese largo catalogo de desdichas que enumeras.

Yo también deseo colaborar en mejorarlo.

Besos (tambien se produce oxitocina en aquellos que se besan)

julio 31, 2008 7:07 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

La estupidez es incompatible con usted, mi admirada Ana. Pero le deseo buenos y largos sucks. Elegantes y sofisticados. Besos!


Brisuón, el señor Smith escribe de maravilla, cuando quiere. Es algo más que una estética más o menos pasada de moda. Me encanta. En cuanto a los pezones, cada uno tiene sus propias habilidades. Pero, desde luego, eso de la contorsión extrema no es la mía. Suerte si lo intenta! :))

julio 31, 2008 7:43 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Arcángel, me pareció muy interesante lo que leí sobre la oxitocina y su relación con el sexo. Como una especie de reconciliación del hippismo más crepuscular con la ciencia. Pero usa tus pezones con criterio humanitario, sí!


Bank, la succión es muy instintiva en los mamíferos. Sólo hay que dejarse llevar, eh ;) en cuanto a lo del miedo, realmente sí lo pienso. Viola quien quiere tener el poder, quien se siente rechazado, acomplejado. Quien no se gusta ni cree que pueda gustar a nadie. Quien piensa que el mundo es imposición y que sólo se puede obtener placer del dolor de los demás. Realmente lo pienso, sí. Creo que daría para varios posts desarrollar toda esa teoría, en cualquier caso. Besos, Bank!

julio 31, 2008 7:43 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lui, me temo que no. Por lo visto es biológicamente difícil que la oxitocina entre en la membrana cerebral ( http://es.wikipedia.org/wiki/Oxitocina ), por lo que tenemos que intentar generarla por nosotros mismos si queremos que actúe como neurotransmisor en el cerebro. Cuida tu moral y tus pezones ¡ y úsalos!


Nausicaa, quizás es que tus neurotransmisores están perfectamente, y los estímulos que realmente buscas y necesitas ahora habitan fuera de la superficie de tus tetas. No es malo, no. todo son etapas, supongo.

julio 31, 2008 7:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Claro, Carrascus. Todos tenemos nuestras experiencias negativas. Lo que pasa es que esas experiencias negativas pasadas (insisto, pasadas) nos condicionan para estar prevenidos antes situaciones distintas y nuevas, incluso con personas diferentes. Por ejemplo, si un día compramos entradas para un concierto en la calle y resultan ser falsas, tendemos a no volver a comprarlas así nunca más. La desconfianza hace que paguen justos por pecadores. Seamos tú y yo buenos, sí. Claro que sí.


Elsa, quien genera oxitocina es la persona succionada. Es un mecanismo biológico, decía la wikipedia, para que la madre continúe alimentando a la cría. El que succiona regala oxitocina. Prepara tus pechos! :P Y gracias por pasarte por aquí.

julio 31, 2008 7:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, tenemos edades muy parecidas. Seguramente llevamos un “background” similar en cuanto a decepciones. Porque es ley de vida tenerlas. Pero no dejemos que decepciones pasadas condiciones estímulos futuros. Aunque nos volvamos a equivocar. Que no nos quiten la ilusión de confiar, de vivir la alegría con fe. Porque somos felices cuando sentimos que vamos a encontrar, y no cuando encontramos (Eduard Punset decía que la felicidad es la antesala de la felicidad y no la felicidad como tal, que es algo difuso y quimérico). Hace siglos que no escucho a Metallica, me parece bien tu recomendación. Besos!


Cacho de pan, lo importante es succionar ¡¡Viva la succión libre!! Los Cure están estupendos. Aunque Robert Smith ya no es un veinteañero, y se nota, su voz está estupendamente. Un abrazo!

julio 31, 2008 7:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bolero, he hablado un poco de por qué pienso que la violencia es fruto del miedo en mi respuesta al comentario de Bank. Y creo que lo es a todos los niveles, desde el más individual hasta el más político e histórico. Creo que es imposible que Hitler hubiera llegado al poder en una sociedad que no estuviera tan desmoralizada y derrotada como la Alemania de 1933. Pero para que la oxitocina sea segregada en tu cerebro, Bolero, deben ser tus pezones los succionados, eh ;)


Petita, también está en los besos, dicen, sí. Y en los orgasmos, incluso. La sexualidad oral se relaciona mucho con la oxitocina. Sí. si tuviéramos más sexo seríamos mejores personas y menos amargadas. Anímate! ;)

julio 31, 2008 7:45 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Sí es bueno caminar con cierta inocencia, pero no con ingenuidad... Hay bastantes hijueputas en este mundo mundial y hay que cuidar la retaguardia para seguir manteniendo esa inocencia.
El miedo genera violencia, y en ocasiones de él se aprovecharon terribles "mesías" ( líbranos señor nuestro)
Reconozco que soy una persona confiada, y en muy pocas ocasiones me ha ido mal.
Y por supuesto: semen retentum, venenus est.

agosto 01, 2008 1:31 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No fastidies, oxitocina fue lo que me inyecctaron para acelerar el parto y COMO DUELE...!
Saludos
PD :Todo por confiar en los medicos.

agosto 01, 2008 2:55 a. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

agosto 01, 2008 3:24 a. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Robert tiene su propio templo en casa. LLevo siempre en el coche, dos o tres canciones suyas, en esos cds que confecciono a la medida de mis estados de ánimo, y siempre tienen lugar en cualquiera de ellos.
Es bastante duro lo que dice, pero es verdad. Eso que tu llamas madurez, ya sabes, la hostia, la consabida decepción, el no me pasará, ahora ya he aprendido-crecido.... Lo llamo yo al revés, vuelta a nuestros orígenes. Porque tengo la fe esa ciega, de que hay que seguir confiando en la gente, y en las personas. Porque uno no puede llegar a ese punto en el que es de acero, y las relaciones queda ajenas por no sufrir la decepción de turno, y poruqe es necesario olvidar, limpiar, y pasar página para que lleguen otras nuevas, sino igual de jodidas, quizás mas interesantes.
Yo confío... paso la vida confiando... Tuve hace unos meses un punto de esos de volverme la reina del hielo.. pero no va a ninguna parte, no mientras uno tenga la necesidad de cnvivir en esto llamado mundo.
Oxitocina... interesante.
Chupar pezones... La verdad, entérata de si la cosa funciona en otros lugares mas interesantes de la anatomía humana. Y yo, como confío en ti, vengo, tomo nota, y hago los deberes ya¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
The Cure son la hostia.
Siempre me gustaron demasiado...

agosto 01, 2008 3:26 a. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Soy yo la que ha eliminado la entrada... se me pasó una consonante, y joder... la espiché pero bien...
Un beszo¡

agosto 01, 2008 3:27 a. m.  
Blogger Filisteum dijo...

No es el miedo, sino la debilidad, que importa el matiz, creo.

Permíteme una cita de Concepción Arenal: "

Cartas a los delincuentes (Concepción Arenal)


La desdicha vuestra ¿quién la pone en duda? Vuestras risas, vuestros cantos son una forma de dolor, y el más terrible de todos: el dolor que se resigna, llora, y solo ríe el dolor desesperado.
Que sois ignorantes, que sois culpables, que sois infelices, lo comprendéis fácilmente, lo sabíais antes que yo lo dijera; pero lo que tal vez os parecerá extraño es oír que sois débiles, y a pesar de vuestra extrañeza, nada es más cierto: vuestra debilidad os ha llevado donde estáis. Ninguno de vosotros, ni el más perverso, cedió sin resistencia a la primera tentación que tuvo de hacer mal. Si en la confusión de vuestras ideas, si en la tempestad de vuestros dolores y de vuestras iras, podéis traer a la memoria el paso de la inocencia al crimen, pensadlo bien, y recordaréis que al veniros el pensamiento de hacer mal, luchasteis contra él, mucho o poco, pero luchasteis, y si sois criminales es porque fuisteis vencidos, es decir, débiles.
El vago, el holgazán, no tiene fuerza para vencer su aversión al trabajo, se deja arrastrar del deseo de estar ocioso, no resiste a la tentación de ir a divertirse en vez de ir a trabajar, o de aguardar inmóvil esperando a que la necesidad y el mal ejemplo le arrastren al crimen. Es débil.
El adúltero se detiene, si no ante la voz de su conciencia, ante el escándalo de sus culpables relaciones, ante la necesidad de ocultarse y el peligro de ser descubierto; pero su apetito le arrastra, cede. Es débil.
El ladrón, bajo cualquiera de sus formas, que toma la pluma para falsificar un documento, el metal para hacer moneda falsa, que alarga la mano para introducirla en la bolsa ajena, que fuerza la puerta o escala la casa, se detiene muchas veces antes de resolverse: bien quisiera hacerse rico por otro camino; pero éste le parece el más fácil, el más cómodo, y no puede resistir a la tentación, y cede. Es débil.
El que en un rapto de cólera hiere o mata, él mismo confiesa su falta de fuerza; no pude contenerme, dice. Es débil.
El infanticida, el hombre o la mujer, que por librarse de un peso o por miedo a la opinión quiere ocultar una debilidad detrás de un crimen, es débil.
El que después de robar mata por miedo de ser descubierto, es débil.
El que proyecta un crimen, y busca cómplices, y los halla, y los seduce, y los adiestra, y los lanza donde él no tiene valor para ir, es débil.
Todos, en fin, los que no son monstruos o insensatos, y que más bien parece que debían estar en una casa de locos o en una casa de fieras que en una prisión, todos están en ella por debilidad. "

agosto 01, 2008 4:50 a. m.  
Blogger Antígona dijo...

Me gusta eso que dice Robert Smith de que “si me dejas ahora, dejarás atrás lo que no hemos hecho”. Me gusta esa canción de Robert Smith.

Básico, esencial, importantísimo el tema de la confianza. Como le decía a alguien hace poco, sin ella ni tan siquiera nos atreveríamos a atravesar la puerta de casa. Como mínimo, debemos confiar en que el suelo no se hundirá bajo nuestros pies al hacerlo. Y, sin garantía alguna, porque nunca las hay, confiamos día a día en ello. No de otro modo se puede andar por el mundo.

Confiar en el Otro supone, sin embargo, un grado superior de confianza. Porque, a fin de cuentas, tal vez el suelo nunca se haya hundido antes bajo nuestros pies, y por eso seguimos confiando en su solidez. Pero traiciones, decepciones, frustraciones de Otros, a ciertas alturas de la vida, es imposible no haberlas padecido. Y pese a todo es necesario seguir confiando. Porque quien desconfía de los Otros tal vez pueda aún seguir andando por el mundo. Pero lo que ya no podrá hacer nunca es andar tranquilo. Mucho menos embarcarse en la maravillosa aventura de compartir con Otros, de darse y entregarse a Otros. Una parte fundamental de él mismo, de su propia vida, le habrá sido arrebata con la pérdida de la confianza. Tanto que no será extraño, como le sucedió a Jean Amery después de haber sido torturado según comenté en un post hace ya tiempo, que acabe por considerarla invivible y decida acabar con ella.

En efecto, la desconfianza genera miedo. Miedo a la vida y a sus posibilidades cuando desconfiamos de ella. Miedo al Otro cuando se trata de desconfianza en el Otro. Y para mí está claro que ese miedo al Otro no puede dejar de engendrar violencia, dado que el Otro ha pasado a convertirse en un enemigo en potencia del que hay que protegerse, en un enemigo al que hay que aniquilar antes de que él nos aniquile a nosotros, al que hay que robar para que no nos robe, al que hay que violar antes de que su desprecio y su rechazo nos viole a nosotros. No dudo, como señala Javier Pérez, que el miedo sea fruto de la debilidad, o mejor dicho, del sentimiento de debilidad. ¿Pero no se siente también débil quien carece de toda confianza en el otro? ¿Quien no encuentra otro asidero que él mismo y su propia fragilidad individual? ¿Quien, sabiendo que necesita de los otros tanto como el aire que respira, está convencido de que no puede contar con ellos? Sentirse absolutamente solo, y por ello débil, sólo puede abocar al miedo.

En cuanto a la oxitocina, mmm, tengo mis dudas. No en cuanto a que la hormona esté relacionada con la confianza. A fin de cuentas, todo lo que pasa por nuestra mente tiene un correlato físico, un sustrato material, de manera que no hay que extrañarse por que determinados estados de ánimo o actitudes se correspondan y vean reflejados, en el nivel de lo fisiológico, por unas u otras variables químicas. Pero sí quizás en cuanto a que algo tan complejo como la confianza, dependiente de tantos factores, pueda verse incrementado tan sólo con la liberación de esta hormona. Y en cuanto mero correlato, supongo que también cuando uno decide confiar y practica la confianza acaba disponiendo de mayores niveles de oxitocina en su cerebro, ¿no?

De todos modos, en absoluto me negaría a tratar de comprobar si mi confianza en el mundo y en los otros aumenta por las vías que usted propone, doctor Lagarto. Mera curiosidad científica, no se confunda :P, aunque hay que reconocer que se trata de vías ciertamente placenteras y agradables. Y por supuesto tampoco me negaría a promover un mundo mejor regalando oxitocina. Tratándose de confianza, habrá que ser generosos, ¿no?

¡Un beso!

agosto 01, 2008 11:51 a. m.  
Blogger Antígona dijo...

Uff, otra vez me he excedido con el rollo. "Confío" en que sabrá usted disculparme, doctor Lagarto :P

agosto 01, 2008 11:53 a. m.  
Blogger Margot dijo...

Anda, no te amuelas? yo toda la vida pensando que había nacido idiota perdida por aquello de ser confiada y resulta que no, que debí llegar al mundo con un cargamento de oxitocina... toma ya!!

Para confiar, como para chupar o dejarse chupar los pezones, existe un único camino,creo yo... no dejarse vencer y poner de tu parte. Estamos de acuerdo que las mochilitas de mierda pesan con el paso de los años pero mejor si hacemos el esfuerzo de no salpicar con ellas, no?

Pero va, ya dije que soy una idiota, usted ni caso! Una ingenua incorregible!!

Beso dubidabadá.

agosto 01, 2008 4:44 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices ya que opino es fundamental que en todas nuestras busquedas vitales relacionadas con la felicidad debemos de tener claro que ésta palabra tan idealizada (como tal), es una utopía. Tengo claro que lo importante es saber "disfrutar del camino" en la vida, ya que éste puede ofrecernos cómo créo que venías a decir tú, muchos matices preciosos que conforman la auténtica felicidad...y sí, sabemos que no siempre es fácil pero es cierto que no debemos permitir que las decepciones vividas nos desilusionen. Tu nick es un adecuado y optimista lema al respecto...

Al igual que tú y muchas otras almas que pululamos por aquí, soy de las que cuando se cáe procura levantarse de inmediato, lo que no mata fortalece, que no endurece..., ésto último tampoco debemos permitirlo..., bueno depende del contexto y la situacíón, claro (ésto ya son los efectos de la hormona del buén humor), es que tengo tendencia a ponerme muy trascendental y tampoco es bueno...

Por cierto que ya casi no me acuerdo de que me había quejado en mi anterior comentario ¿?... tu blog es una auténtica terapia de grupo... ¡sois la pera!...ah! y cómo lo de la oxitocina (va a ser ésto) debería de ser de prescripción médica, me lo he tomado muy a pecho..., nunca mejor dicho...y me estoy "automedicando", en éste caso se puede ¿no?...no sé si será placebo ¡que más dá! lo importante es que funcione; cómo decía aquel añejo anuncio del detergente: "se lo voy a recomendar a todas mis vecinas" y vecinos...

Me he vuelto a pasar con los puntos suspensivos, tengo tendencia, tal vez ésto también tenga que ver con algún neurotransmisor cerebral...

Besitos!

agosto 01, 2008 4:51 p. m.  
Blogger Carlos Caillaux dijo...

La confianza genera lealtad, y esta entrega, vivir bajo esos preceptos nos integra con nuestros semejantes, alimenta el alma y hasta el ego, (impajaritablemente) en algún momento de nuestra vida llega la maduración aludida, nos aborda y golpea con fiereza, dichosos quienes por una u otra razón disponen de suficiente oxitocina.

Saludos Lagarto.

agosto 02, 2008 3:25 a. m.  
Blogger Isabel chiara dijo...

Lagarto, esa terapia tiene sentido, volver a los inicios, a la teta por triple significado: seguridad, amor y alimento. Aunque creo que a algunos nos deberán lobotomizar antes para borrar del disco duro archivos infectados. Yo, no obstante, lo intentaré con vehemencia a ver si me cargo de la dichosa oxitocina esa y me da más vidilla.

Besotes y a chupar (me pregunto si el que no tenga teta a mano puede sustituirla por otra cosa)

agosto 02, 2008 12:06 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Succionemos y confiemos un poco mas o mucho mas, totalmente deacuerdo!!...lo que no se es si voy a encontrar a alguna que se deje, esta noche lo comentaré a ver si le convence la teoría, si resulta te debo una caña!!

agosto 02, 2008 12:07 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tienes razón, Shandy. Es difícil mantener la inocencia cuando nos criamos en un mundo donde la traición y el engaño existen. Pero no creo que lo que más ayude a nuestra felicidad sea partir de la base de que todo desconocido es un potencial enemigo. Hay que mantener actitudes positivas. No es bueno vivir con tanto miedo. Ni reteniendo nada :P



Oli, la oxitocina se utiliza en los partos para dilatar el útero, sí. ¡Pero no sólo de úteros vive la oxitocina! La inyección para el parto duele porque te la ponen de manera muy local en el coxis; no llega la hormona al cerebro así como así. Saludos.

agosto 03, 2008 12:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tremends, nada nos podrá garantizar nunca que no volvamos a sentir la decepción, me temo. Pero lo que sí que podríamos tratar de evitar es que nos condicionen tanto decepciones pasadas a la hora de emprender proyectos nuevos, del tipo que éstos sean. En cuanto a otros lugares por chupar, la página de wikipedia de la oxitocina no dice nada concreto. Pero por chupar que no quede, eh. Besos!


Javier, las sensaciones de miedo y debilidad son hermanas genéticas. Una arrastra a la otra inevitablemente. Quizás el miedo sea algo más inconsciente y la debilidad más consciente y procesal, como expresa Concepción Arenal.

agosto 03, 2008 12:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Doctora Antígona, recuerdo ese post que hizo usted sobre Jean Amery que se llamaba también, precisamente, “confianza”. Nos impresionó mucho a todos los que no conocíamos aquella historia.

Es un hecho que el miedo (y/o debilidad) domina al hombre, y que, a falta de confianza, nos vemos forzados a hacer leyes y normas. El Mundo es un lugar hostil y sus recursos son escasos. Nos vemos obligados a organizarnos para protegernos del Otro. Cada vez hay más leyes, somos un desastre. Creo que una sociedad, cuantas más leyes tiene, más enferma de miedo está.

Supongo que la oxitocina no es suficiente para cambiar el mundo, pero me ha gustado encontrar esa respuesta biológica alternativa. Y más todavía la succión propuesta, ejem.

Sus rollos son estupendos, doctora. No dude de ello.

Un beso!

agosto 03, 2008 12:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Margot, creo que es bueno ser confiada. Creo que todos deberíamos serlo un poco más. Además, estoy convencido de que la gente confiada es más feliz que la que no lo es. Incluso si equivocan más los confiados, éstos tienen más calidad de vida.

La desconfianza en el Otro, como decía la doctora Antígona, nos permite seguir caminando, pero lo hacemos con miedo. Si puedes seguir caminando sin desconfianza, lo harás sin miedo. Y eso es un valor, desde luego.

Deberías donar oxitocina y pezones;) Besos

agosto 03, 2008 12:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, realmente no sé qué es la auténtica felicidad. Más bien creo que es un espejismo del camino. Una especie de mecanismo biológico que tiene nuestro cuerpo para conseguir que sigamos adelante, a pesar del absurdo de la vida. No sé lo que hay al final de la vida ni cuál es el sentido de ésta, si es que lo tiene. En cualquier caso, viajamos. Viajamos todos juntos en un tren, como decía aquella canción de Springsteen, Land of Hope and Dreams. Y no puede faltar el humor en un viaje largo ¿verdad? Olvida lo de los puntos suspensivos, lo importante es comunicarse (joé, esta frase parece un anuncio de Telefónica) Besos!



Carlos, la vida nos enseña a desconfiar porque, con el tiempo y la ley de probabilidades, no podemos evitar que nos decepcionen. Nuestro trabajo es imponer nuestra confianza por encima de esas experiencias pasadas, no dejarnos dominar. Y si no hay oxitocina, por lo menos que siempre haya fuerza de voluntad. Un saludo!

agosto 03, 2008 12:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ichiara, deberían vender antivirus para nuestros cerebros, sí. Pero lo de la lobotomía me parece una solución demasiado drástica :P ¡Elevemos la teta a categoría mística! Besos.


Atikus, espero que te llevaras a la boca algo más que una caña anoche. Ya me contarás ;) Salud y confianza!

agosto 03, 2008 12:20 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

Cambio succión de pezón por succiones en la 3ª fase...

agosto 03, 2008 1:15 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

siempre me gustó más Alien, el octavo pezón :P

agosto 04, 2008 9:28 p. m.  
Blogger Novicia Dalila dijo...

A pesar de las cornás que la vida me ha dado, como veo que a la mayoría de vosotros, porque estamos en la edad, porque nuestras experiencias es posible que sean similares, así como la forma de afrontarlas... a pesar de todo eso, yo debo segregar un montón de esta hormona, porque sigo siendo una pardilla que confía en la gente hasta que me decepcionan completamente, pero hasta que llega este punto, doy todas las oportunidades que haga falta si la persona vale la pena.
Y ahora ya esto no me importa. Ser tan ingenua... creo que es más feliz el engañado que el que intenta engañar...
Creo que hay cosas que antes nos enfurecían muchísimo y que ahora han perdido toda su fuerza...

No sé, pero yo creo voy sobrada de oxitocina...... así que el día que me succionen los pezones como dios manda, no sé que va a pasar... Estoy por venderla al peso...

:P:P

Muy interesante el post Lagarto (Y)

agosto 06, 2008 11:38 a. m.  
Blogger Novicia Dalila dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

agosto 06, 2008 11:38 a. m.  
Blogger MK dijo...

No tengo ningún problema en visualizarme , dado el caso , en la misma postura que Meg Ryan en la foto del post anterior...pero yo en estos casos ...no suelo fingir

agosto 07, 2008 1:26 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

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