domingo, agosto 31, 2008

Nihilismo tecnológico


El televisor cumple un papel muy relevante en la mitología del rock and roll. Me refiero al aparato en sí, no al fenómeno de comunicación de masas.

Pink (Bob Geldof), protagonista de la versión cinematográfica de The Wall, vive aislado en sí mismo. Sólo ve televisión. El giro dramático que toma el personaje se produce, precisamente, cuando éste se levanta, por fin, del sofá y arroja con estrépito el aparato por la ventana.

Pero el lanzamiento de televisor al vacío no es un deporte inventado por Pink Floyd. Led Zepelin son, sin duda, quienes más televisores lanzaron al vacío de toda la historia del rock. Para Robert Plant, el cantante de la banda, era una sana costumbre arrojar el televisor por la ventana de la habitación de hotel en que se alojaba durante las giras de la banda. Se trataba de todo un ritual previo a cada concierto. Si Led Zeppelin era la banda más salvaje de su época, no lo era sólo por lo que ocurría encima del escenario. Y estoy seguro de que el lanzamiento del televisor de la habitación del hotel al vacío formaba parte de esa generación de energía que de manera tan brutal ofrecía la banda en sus históricos conciertos.

Hace poco leí que en un concierto en Nantes, en 1973, como era habitual, Robert Plant había arrojado el televisor de su habitación desde la décima planta del hotel. Y, como también era habitual, su manager Peter Grant había bajado a la recepción para pagar religiosamente el aparato destrozado por la banda. El recepcionista francés le hizo la factura y, mientras se la daba, confesó a Grant que siempre había soñado con poder hacer algo así de salvaje alguna vez en su vida. Entonces Peter Grant subió con él a una de las habitaciones de la banda y le “invitó” a lanzar otro televisor, el cual también pagó religiosamente.

De alguna manera, la televisión es la ventana al mundo. Puedes elegir, entre tirar el mundo por la ventana, o sentarte a verlo en un sillón. No creo que el acto de destrozarlo simbolizara para estos rockeros un ataque a la televisión como medio de comunicación de masas, sino más bien un ritual de nihilismo tecnológico.

Como decía antes, el lanzamiento de televisor al vacío no era una particularidad de Led Zeppelin. Llegó a ser una especie de moda entre los músicos de la época, como Guns n’ Roses, The Who... El último experto lanzador, entre los más famosos, es Liam Gallagher, cantante de Oasis.

Keith Richards inmortalizó dicho deporte en un documental que rodaron los Rolling Stones acerca de su gira de presentación de su mejor disco de todos los tiempos: Exile on Main Street. Aquí está el símbolo por excelencia del Rock and roll lanzando el televisor por la venta de su habitación del hotel Hyatt de Los Ángeles en 1972.





No sé, teniendo en cuenta que muy pronto quedarán obsoletos los televisores analógicos y que el deporte -dicen- es algo sano, me parecía interesante la cosa :)


Acabo de recordar que hay otro lanzamiento importante que me gustaría colgar aquí. esta vez no es un lanzamiento de un televisor por parte de un músico, sino un lanzamiento de un intrumento musical que sale en televisión. Espero que os guste.





Un libro para lanzadores de televisores: Nocilla dream, de Agustín Fernández Mallo

Una película para lanzadores de televisores: Cocksucker blues, de Robert Frank

Una canción para lanzadores de televisores: My generation, de The Who

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68 Comments:

Blogger josef dijo...

JEJEJE Creo que me voy a apuntar a la saga de los lanzadores de televisores, me ha encantado! UN saludo!

agosto 31, 2008 10:07 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

Tengo hace como 3 años guardado un enorme televisor que dejó de funcionar por el efecto de un rayo.

Lo guardé pensando en que algún día quizás tuviera tiempo de arrojarlo por una ventana o patearlo para que cayera al suelo desde la mesita donde descansara firmemente asentado y grabar con mi cámara todo el ritual.

Ahora que sé que tan admirables iconos del rock han hecho lo mismo, no sé si llamar a una de esas asociaciones de chicos ex-toxicómanos que se dedican a recoger electrodomésticos usados y pagarles unos euros por que se lo lleven.

agosto 31, 2008 10:25 p. m.  
Blogger Lula Fortune dijo...

Pobre aparato, pero qué culpa tendrá de la bazofia que le meten dentro. Lo mejor es llenarlo de agua y hacer una pecera, como tienen en un bar de Cambados (donde hay un pulpo estupendo, por cierto)
Besitos analógicos.

agosto 31, 2008 10:27 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

Sin duda es un ritual, mucho más que un modo de rebeldía o de queja: la continuidad, la puntualidad del acto le quita todo poder de protesta.

agosto 31, 2008 10:50 p. m.  
Blogger Miss.Burton dijo...

Yo no le encuentro la gracia, pero si pagan la tv destrozada, no matan a nadie con el lanzamiento, y se quedan a gusto, pues mira, mejor que se vayan a asesinar a la peña.. Eso sí, lo veo estupidón de cojones el tema... y no le veo el simbolismo. Sí a ti, y a lo que dices de que la tv representa el mundo de allá fuera, y que pudiera ser una forma de protesta lo de tirarla por la ventana, pero qué quieres que te diga, creo que estos lo hacen por aburrimiento, no les veo yo concienciados con lo que tu expones. Tu teoría es preciosa, hasta romántica. La suya es puro hedonismo. Es mi opinión...
Ah, da recuerdos a los que me los mandan, que yo educada soy un rato cuando quiero...
Un besazo, majo¡

septiembre 01, 2008 1:17 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Me falta la confianza de que "no hay nadie abajo"...para todo hay que valer.
Saludos

septiembre 01, 2008 1:54 a. m.  
Blogger Novicia Dalila dijo...

Todos los grupos que has mencionado forman parte de "mi música", la que yo escuchaba y sigo escuchando... Ahora me explico muchas cosas....
Yo no puedo permitirme tirar una tele, ni siquiera ahora que están tan baratas. Aparte de que me parece una excentricidad, no disfrutaría con ello... Me quedaría infinitamente mejor si mi jefe me "invitara" a darle dos hostias.... Ahí si que me sentiría yo realizada y libre... :P:P

Un beso

septiembre 01, 2008 8:55 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

Teniendo a alguien que pague religiosamente los desperfectos parece menos rebelde.

A mi es que la destrucción nunca me supo a libertad, y solo de pensar que alguien tendria que limpiar el estropicio por mi le quitaria toda la gracia al asunto...

septiembre 01, 2008 10:16 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

En “the wall”, el lanzamiento del televisor parece claramente justificado por lo que representa para el protagonista, es algo simbólico y tal. Fuera del contexto de la película, está claro que se debe más bien a los “excesos” de algunos músicos, a los que, claramente, “se les va la olla”, vamos. Me tranquiliza no tenerlos cómo vecinos, ah, y que los televisores de hoy en día sean de plasma, algo de peligro le resta, digo yó…

El mío todavía no es de plasma pero tiene un bonito tamaño para utilizarlo de pecera, me están dando tentaciones, hay que ver cómo está la programación!, en general. Lula, me ha encantado la idea, saludiños!, mi padre es Gallego, aunque yo he nacido y vivo en San Sebastián. Que recuerdos tan preciosos tengo de mis veranos por allí, desde niña…

Conozco un par de pueblecitos dónde cada año se celebran campeonatos “mundiales” de lanzamiento de teléfonos móviles y de rabiosa (azada), respectivamente. Estos se celebran al aire libre, y tengo entendido son estupendos contra el estrés.
También he oído por ahí que debe de haber otro de ordenadores…, éste da que pensar y bastante ¿no?

Besos, muxus, besiños!

septiembre 01, 2008 12:05 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Moderato, mira bien que no haya nadie justo debajo ;) Un saludo


Brisuón, me temo que ya todo está inventado. Ni siquiera estos rockeros inventaron el arte destructivo. En cualquier caso, estoy convencido de que podrás grabar un momento irrepetible. Somos entropía.


Lula, ¡con lo que a mí me gusta el pulpo y el hambre que hace a estas horas! Es una buena idea, lo de la pecera. Desde luego, tiene más utilidad así que, por ejemplo, usarla para jugar a los dados. Besos.

septiembre 01, 2008 2:07 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Arcángel, exactamente. La falta de espontaneidad, la imitación y la chequera por delante eliminan cualquier expresión dadaísta en el lanzamiento. Pero siempre nos queda la atracción por el vacío y la gravedad. ¿Nunca has tirado nada al vacío?


Delirium, no, no hacían daño a nadie. Pagaban incluso los desperfectos. Realmente, esos salvajes no eran tan salvajes. Pero se lo pasaban muy bien, es algo más que aburrimiento. Hay algo muy vitalista en todo eso, no sé. ¡Besos! Devolveré tus recuerdos

septiembre 01, 2008 2:07 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Oli, entonces sólo es cuestión de mirar bien y elegir el momento exacto. Tiene que ser excitante empujar la mole a la matemática de la gravedad, esperar unos segundos el crack! Y ver saltar, con matemática de vals, intuida pero no adivinada, los miles de pedazos. ¡Por Newton y por Strauss! ;)


Dalila, será cuestión de hablar con tu jefe, entonces ;) Claro que es una excentricidad y una inutilidad. Pero ese vuelo liberador, como símbolo nihilista me vale. No es tan gratificante como lanzar un jefe toca-pelotas, eso sí :P Besos

septiembre 01, 2008 2:08 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nausicaa, ya que tú y yo somos fanáticos del Dr Fleischman… ¿recuerdas el capítulo 14 de la tercera temporada?

Creo que Chris, que de rockero maldito tenía muy poco, explicaba bastante bien la magia de la caída. Como decía Kierkegaard, “la existencia es lo único que está en proceso de existir. Y el arte también” O, como decía Chris, “lo importante no es lo que lanzas, sino el lanzamiento”

Hay un youtube con la escena del lanzamiento del piano. A ver si te gusta ;) http://es.youtube.com/watch?v=a5FVG4w7Bpk

Espero que te guste.

septiembre 01, 2008 2:08 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, es cierto que se les va la olla. Pero toda expresión artística necesita un poco de “ida de olla”. Y, de alguna manera, los movimientos dadaístas y surrealistas de principios del sXX ya habían puesto de moda este tipo de cosas como muestra de la liberalización de la experiencia artística. Y no sé a quién preferiría tener como vecino, si al jubilado Jimmy Page o a los surrealistas parisinos, la verdad :)

Tienes razón; el plasma ha acabado con la magia de los televisores de tubo. Lanzar un televisor de plasma no tiene nada que ver. Lo de los ordenadores no está mal, pero, como alternativa, prefiero el lanzamiento de piano de Doctor en Alaska del que hablaba con Naussica. He decidido subirlo al post también, que tiene mucho que ver con la cosa.

Yo te animo a lo de la pecera que propone Lula, entonces. Pero en lugar de peces, mete centollos y pulpo. Y luego invitas, galleguiña. Fagocitar en lugar de destruir. Aceptamos pulpo como animal de expresión artística ;)

Besos!

septiembre 01, 2008 2:08 p. m.  
Blogger Sintagma in Blue dijo...

El discurso de la escena es genial!! Conceptualmente está muy bien, la cosa es que si una es de barrio, eso de romper cosas, como que duele el alma.

septiembre 01, 2008 2:59 p. m.  
Blogger Kostas K. dijo...

Más que para lanzadores de televisión es para DESTROZADORES de EQUIPOS MUSICALES...: ¡cuidado, cuidado, somos los mismos que cuando empezamos!.

septiembre 01, 2008 5:26 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nosurrender, mis queridos infantes tienen su pecera con lindos y pequeños pececitos de colores. Si finalmente les preparo la “mudanza” al televisor (a los peces, claro), será para que estén aún más plácidos, oséa que lo de los pulpos (a pesar de que también se me pasó por la cabeza lo del vivero jeje), no se yo…, casi prefiero que mis niños se vean al respecto y en diferido, los reportajes del National Geographic que tiene su padre por ahí. Me ahorro el trauma del directo. Eso sí tendrán que verlos en el ordenata.

De cualquier modo estais invitados Lula y tú, a una buena ración de pulpiño a feira y centollos, amenizada por una buena queimada (conjuro incluido). Si os parece, añadiré al menú un buen gazpacho andaluz, que por algo mi querida madre es de Sevilla. Bueno, va, y un buen Txacolí.
Para finalizar, si se tercia, nos marcamos un trivial ¿cuántos corazones tiene un pulpo?.

Cómo verás Nosurrender, para surrealista yo y mi circunstancia. Fíjate que estoy pensando en “exponerme” con una perfomance de ésas, en el Guggengeim de Bilbao, que me pilla cerquita...

Por cierto que a mi, determinadas expresiones supuestamente artísticas: exponer heces humanas, coprolitos, etc., e incluso ponerlas en venta, siempre me han parecido una tomadura de pelo. Tal vez seré una inculta, pero por ahí no paso.

Mi marido y yo estuvimos enganchados hace años a Doctor en Alaska, estaba genial pero tuvimos que dejarlo, nunca llegamos a entender cómo una serie tan buena, la emitían a ésas horas intempestivas, en fín.


Besos!

septiembre 01, 2008 5:44 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Hubo una época de mi vida, doctor Lagarto, en que soñaba despierta en numerosas ocasiones a lo largo del día con lanzar no uno, sino tres televisores por la ventana: los tres que había en mi casa familiar y que atronaban todas las noches a la vez en las habitaciones adyacentes a la mía mezclando en una sinfonía surrealista a todo volumen las sintonías y las voces de tres programas distintos. Era como para volverse loco, y acariciaba la idea diabólica de ver cómo los tres televisores se estrellaban primero contra la ventana y caían vertiginosamente para acabar hechos añicos sobre el asfalto. Tal era mi estado mental que creo que en ningún momento se me hubiera pasado por la cabeza valorar la posibilidad de que algún viandante inocente recibiera sobre su cabeza semejante regalito.

Así que comprendo perfectamente al protagonista de The Wall, a los Led Zepellin y a todos aquellos músicos que hicieron de este gesto un verdadero ritual, pese a que sus motivaciones fueran bien diferentes a las mías. Aun cuando, pensándolo bien, quizás las del protagonista de The Wall no lo sean tanto. Porque también yo en esos momentos sentía el televisor como la intromisión violenta de un mundo exterior entre las cuatro paredes de mi habitación que apenas me dejaba espacio mental para mi propio mundo interior. ¿Nihilismo? Tal vez. Pero digo yo que hay momentos en que es necesario tirar el mundo por la ventana cuando lo que se desea es no verlo y recogerse sobre uno mismo, ¿no cree? Aunque menuda cara hubiera puesto el señor Leibniz que proclamaba aquello de que las mónadas no tienen ventanas. ¿Por dónde tirar entonces el mundo? Dios, qué suplicio para las pobres mónadas, privadas en esencia de este arrebato nihilista tan liberador en algunos casos :P

Así que hoy afilio claramente a los nihilistas tecnológicos y proclamo nuestro derecho universal a tirar el mundo por la ventana cuando éste se ponga demasiado impertinente.

Genial esa escena de Doctor en Alaska, su cita a Kierkegaard y la amalgama que propone entre arte, lanzamiento y destrucción. Destruir es también un gesto necesario para construir. Algo que tal vez olvidamos a menudo o a lo que no nos atrevemos desde una moral en exceso conservadora. Con lo que les gusta a los niños cargarse las cosas y qué poco nos lo permitimos los adultos.

Y no sigo, que voy a acabar rompiendo algo ;)

¡Un beso, doctor Lagarto!

septiembre 01, 2008 6:45 p. m.  
Blogger Churra dijo...

Como escena de levantarse del sofá y tirar la tele por la ventana si que la veo, yo una vez tiré una gameboy de uno de mis indigenas que me tenia mas que quemada, fijaté y si que me dió gustito, me quedé nueva. Como ritual supongo que ya no les quedaba mas remedio por muchas ganas que tuvieran de tirar el colchón o el mueble bar...condicionamientos .
Me encantaba Doctor en Alaska..
Un beso

septiembre 01, 2008 7:41 p. m.  
Blogger Rara Avis dijo...

jajajajajajajaja

paramondarse!!! ¿Que haría yo si tirara mi tele por la ventana?

jajajaja

besitos grandotes!!!

septiembre 01, 2008 8:46 p. m.  
Blogger Stones dijo...

Eso de lanzar cosas. Tirar algo por la ventana... No se. Yo opino como sintagma in blue, ella dice que es chica de barrio, yo de pueblo, como para destrozar...

Ahora le puedo asegurar que de las epocas más felices que recuerdo es en el pueblo de mis padres, los veranos que no teníamos televisor... Fijese lo que vería la tele que un verano volví a últimos de agosto y me enteré que Irak había invadido kuwait un mes antes.... (por aquellas épocas mi mayor preocupación eran las fiestas de los pueblos de al lado)

septiembre 01, 2008 8:50 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues yo, lo que en los últimos años, en más de una ocasión, he tenido ganas de arrojar por la ventana ha sido mi portátil, tal vez porque soy bloguera, no rockera, y porque mi ventana al mundo es mi ordenador, no un televisor.

Besos salvajes

P.D.: He de aclarar que, a veces, las ganas de estampar el portátil contra la pared (otra variante) se ha debido a los numerosos conflictos informáticos que sufro de continuo (expediente X).

septiembre 01, 2008 9:18 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¡Qué curioso, qué cosas! Esta mañana desperté contagiada del Síndrome Postvacional, como si se me hubiese pegado cual lapa contra mi voluntad - ¡me encanta trabajar! ¡Mentira gorda y cochina, pero no nos queda otra!-
El caso es que me he asomado al balcón para sacudirme el síndrome y tirar el resto de vacaciones por la ventana,- ya que la tele me costó un dineral y no llega a ese punto mi desesperación - y a la puerta de mi casa he visto los restos desparramados de un enorme televisor analógico. Sus tripas son tan desagradables como las digitales.¡ Éso si las tuviese o tuviera!
Me he imaginado la película mental. Alguien - juro que yo no - se ha despertado maldiciendo la carestía de la vida, la subida de la hipoteca, el síndrome, el post y el vacacional todo en uno y ha decidido arrojar su televisor por la ventana esta madrugada con alevosía y nocturnidad. ¡Jopeles y yo me lo he perdido con lo que me habría gustado verlo!
La cuestión es que las tripas del susodicho ya no están. Las hienas de la noche se las han llevado y ahora la calavera ánalógica de la tele de 48 pulgadas parece un espectro que nos recuerda a los vecinos que las vacaciones tocan a su fin para muchos, la mayoría, salvo para aquellos serer lúcidos e inteligentes que se las reservaron para septiembre.

Féliz vuelta al cole y esto no es el C. I. lo puedo asegurar !!!

septiembre 02, 2008 11:48 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Supongo que, en su momento, el gesto simbólico de tirar la Tv como rebeldía ante el lavado de derebro e hipnopedia que ejerce, antes sutilmente, ahora descaradamente porque pocos son ya los que se rebelan, tenía sentido.

Lástima que con el paso del tiempo hasta ese gesto haya perdido su sentido. Y es que ahora lo que hace el poder, o el sistema, es precisamente asimilar los gestos de rebeldía y convertirlos en negocio... Y así, el gesto de tirar y destrozar le viene muy bien al capitalismo, que casi nos lo impone (a veces también sutilmente, a veces también con descaro): destrocemos lo que tenemos y compremos otra cosa. No olvidemos que nuestro queridísimo sistema no podría sobrevivir sin el usar y tirar. Por eso necesita el tirar...

De hecho, menudo negocio que va a ser lo de la desaparición de las teles analógicas y la obligatoriedad de comprar las digitales...

Lo rebelde hoy en día sería conservar, guardar y reparar hasta la bazofia tecnológica. Pero para que no guardemos nos obligan a vivir en pisos pequeños con grandes hipotecas. Lo tienen todo pensado, los muy...

septiembre 02, 2008 12:56 p. m.  
Blogger Inma Luna dijo...

Pues en estos gestos yo siempre observo algo de impostura, algo de niño mimado.
Con la panda de Alaska sí que me iría yo de paseo.

septiembre 02, 2008 2:20 p. m.  
Blogger tan versátil como acústica dijo...

yo tengo una tele guardada envuelta en un acolchado que se lleno de olor a pichí de gato. o a la tele la encontró un gato, y ya murió, o se me está meando. no sé qué prefiero.

septiembre 02, 2008 5:06 p. m.  
Blogger Carlos Caillaux dijo...

Como el recepcionista francés algunas veces, a través del tiempo arrastramos impulsos que solo quedan en la intención y, no del todo santos.

Saludos

septiembre 02, 2008 5:29 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Ay, Sintagma, cómo una poeta como tú puede decir eso. Estamos aquí para nacer en cada instante a un nuevo instante. ¡Dionisio contra Diogenes!

Todo es romper, todo es entropía ;)

septiembre 02, 2008 8:18 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Kostas, nunca he destrozado un equipo de música, tipo Pete Townsend. Lo más que he destrozado han sido cuerdas de guitarra. Se me había pasado tu comentario en el anterior post, por cierto.

Creo que la diferencia entre el “patriarcado” antropológico y el capitalismo es que el primero necesita de un poder único irrevocable de nacimiento, para que no se plantee nunca la legitimidad de ese poder. El capitalismo, al menos desde un punto de vista estrictamente teórico, necesita que el de abajo se crea la mentira de que puede llegar arriba en cualquier momento de su vida. Creo que son dos modelos que pueden ir de la mano si se apoyan el uno al otro (tipo republicanismo USA), pero que también pueden funcionar el uno sin el otro (como las sociedades islámicas). Tomo nota de tu recomendación, en cualquier caso.

Fernando Savater ha dicho muchas, pero que muchas gilipolleces últimamente. Pero eso no quita toda su formación como filósofo. Escribe de puta madre y, desde luego, tiene una carga intelectual y un prestigio internacional como filósofo a años luz de Sánchez Dragó. Supongo que a ti te gustaría más un ácrata como García Calvo, a quien se le suele citar por aquí, ya verás ;)

Salud!

septiembre 02, 2008 8:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, tampoco duraría mucho el pulpo en la pecera si por mí fuera :P A ver si avanza un poco más esto de la tecnología, y acabamos teniendo un teletransportador como Dios manda, como el de Star Trek, y nos mandamos tapas para acompañar los comentarios. Yo haré tortilla de patatas, como símbolo de unión entre todos los pueblos de la península ;)

Yo tampoco he entendido bien esa concepción del arte moderno que trajeron algunos dadaístas a principios del sXX. Pero como todo tiene que ver con todo, no creo que hubiera sido posible un Picasso como el que conocemos si no hubiera habido una evolución surrealista así. De alguna manera, hasta el rock and roll que tú y yo escuchamos debe parte de su herencia a esos movimientos (Bowie, por ejemplo). Quiero decir, no todo eran váteres o heces expuestas.

Al igual que le decía a Kostas, se me pasó tu último comentario en el anterior post. No quisiera enredarme demasiado, pero deberías tener en cuenta que Spainair tenía en marcha un plan de despidos que iba a afectar también a los pilotos, por lo que eso que dices respecto a otros sectores profesionales menos cualificados de que “el riesgo de ser sustituido de inmediato y sin miramientos es mayor”, podría ser perfectamente el caso de los pilotos que esa mañana tenían que volar a Gran Canaria. En estos momentos de crisis en el sector aéreo, no todos los pilotos de Spainair son necesarios.

Respecto a la foto, sigo sin depilar :P

Besos!

septiembre 02, 2008 8:19 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Desde luego, doctora Antígona, si eso de los tres televisores a la vez no es violencia doméstica, ¡que venga la ministra y lo vea!

Ese “tirar el mundo por la ventana” no deja de ser, también, un símbolo estéril. Quiero decir, es obvio que el mundo no desaparecerá porque arrojemos el televisor por la ventana. Recuerdo ahora una conversación con mi tío C, hace más de veinte años. Hablábamos de lo mal que estaba el mundo, de lo estúpido y voluntariamente falto de interés que resultaba todo. Yo no era tan pesimista como él, al menos en aquellos días de juventud. Entonces C se incorporó y me dijo “te lo voy a demostrar. Escuchemos esta frase cualquiera”. Encendió el televisor en un canal al azar y dejó que el busto parlante pronunciara una frase, la que tocara en aquel momento. No recuerdo qué frase fue, pero la demostración acerca de la estupidez humana quedó comprobada de manera irrefutable. Aún hoy, a veces, cuando dudo de ello hago lo mismo: enciendo el televisor y escucho una frase. Decididamente, todo parece vacío, ridículo e indigno. Y la televisión es la evidencia de ello.

(Acabo de hacer la prueba con el televisor de mi casa y la frase al azar ha sido “A diferencia de María, ella aun no ha descubierto su lado Pantene” ¿qué le parece, doctora Antígona?)

Tiene usted razón cuando afirma que “destruir es necesario para construir”. En realidad, toda la vida es una mezcla de destrucción y reconstrucción en medio del caos. La antropología está llena de ejemplos de esos ritos de destrucción. Por cierto, tengo ganas de comer en un griego un día de estos, y cargarme el plato :)

Un beso, doctora Antígona!

septiembre 02, 2008 8:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Pobres niños, Churra. ¿Con qué van a alienarse ahora, sin gameboy? Mira que si se te ponen a pensar y a dudar de la utilidad de una vida de trabajo y familia… :P Doctor en Alaska es una maravilla, tengo ganas de poner algún monólogo de Chris, algún día. Besos.


Ayshane, quizás te quedaría hueco en el salón para instalar un orgasmotrón, ¿no? :P besos!

septiembre 02, 2008 8:20 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Stones, qué conservadora te veo ;) Puedes empezar por arrojar algo más pequeño, un transistor de los años setenta, por ejemplo. Yo creo que la televisión no es ni buena ni mala; a mí me gustan los informativos, de vez en cuando. Además, comprendo que programas que detesto de manera visceral pueden hacer mucha compañía a quien lo necesita. Y eso es muy bueno, es realmente un servicio social. Saludos!



Ella, la verdad es que la Gran Ventana es hoy en día Internet, sin duda. La información que podemos recibir desde aquí es, además de más democrática, millones de veces superior a la que ofrece la tele (descanse en paz). Razón de más para hacer un buen lanzamiento ¿no crees? Besos lascivos.



Gemmayla, qué pena perdértelo. Hay que convencer a los vecinos para que, la próxima vez, avisen a tiempo a toda la comunidad. ¿Qué es eso de lanzarlo sin más? Este rito debería formalizarse un poco, y poner un vals de Strauss para que acompañe el vuelo.

septiembre 02, 2008 8:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Kamala, es muy interesante lo que dices. Todos los gestos de rebeldía alimentan el sistema. Y la televisión es una muestra clara de ello: todo lo que parece transgredir algún concepto moral, rápidamente se convierte en programa para memos con patrocinador publicitario.

El “usar y tirar” es un gran invento del capitalismo. Por una parte despierta en nosotros ese afán destructor y dionisiaco y, por otra, nos obliga a seguir comprando. Así se crea más empleo y aumenta la demanda de nuevos productos de usar y tirar. Me gusta tu idea: ¡seamos rebeldes y analógicos!

Saludos!

septiembre 02, 2008 8:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Inma, en todo rito hay algo de impostura. Y son niños mimados, tienes razón, en el sentido de que no les faltan recursos para comprar otro aparato. Es algo consumista, sí. Pero es el consumismo del consumismo. Hay algo sarcástico en eso. Brindemos por el doctor Fleischman!



Tan versátil, debes tener asustadísimo a tu televisor, con tanta oscuridad y silencio. ¿Has pensado en buscarle un psicólogo? :P

septiembre 02, 2008 8:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Carlos. La verdad es que aquel recepcionista francés pudo satisfacer su impulso. Eso sí, previo pago del millonario grupo de rock.

Mi impulso completamente reprimido es llegar un día a la oficina y, simplemente, decir exactamente lo que pienso en cada reunión. Me echarían en cuestión de minutos :P

Saludos!

septiembre 02, 2008 8:23 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Como con mi grupo no teníamos abogados para pagar ese tipo de destrozos lo mas que hacíamos era trasladar los televisores de una habitación a otra.
Una época me dió por lo contrario, recoger televisores viejos y monitores, vaciarlor y decorarlos y pintarlos como obras de arte, tengo en casa aun 4 de ellos es que hay gente pan to!

saludos

septiembre 02, 2008 9:48 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Bueno, jeje, a mí las travesuras surrealistas de los chicos del Rock me parecen divertidas. Pero cuando se ponen de moda, pierden su sentido.
Este tipo de gestos los entiendo como una provocación que ponen patas arriba a muchas mentes bien-pensantes. Lo mismo que la "Mierda del artista", el urinario de Duchamp, o Las Vulpes, que en los primeros años de la Transición cantaron en un programa de TVE a la hora del mediodia "Me gusta ser una zorra" y media España se hizo de cruces. Desde luego que estas manifestaciones no me parecen "arte", pero "destruyen" prejuicios y crean interrogantes. Me parecen un ataque en toda la línea de flotación contra el papanatismo.

Todo lo negativo que se dice de la televisión, se puede decir del ordenador, del móvil y de todos los aparatos que ponen a nuestra disposición. No son ni buenos ni malos, depende del uso que cada cual haga de ellos. No veo TV, pero porque mi tiempo es limitado y tengo que elegir. Pero el día que estoy a tope de adrenalina, me pongo una sosainada y es como un arrorró para dormir.
Doctor en Alaska la ponían en la tele -sí, a altas horas de la noche, como casi todo aquello que merecía la pena-, hay canales de historia (con buenísimos documentales), de cine clásico, de cocina, de música... Se puede escoger.

Lagarto, apunto el de Marina. A Savater le leí bastantes cosas y coincido contigo en que es un buen filósofo, escribe y comunica muy bien -mucho mejor que Sánchez Dragó, bastante plomizo-. Hay quienes desde su pedestal de sabiduría desprecian el didactismo, les parece simple y pedestre. Parecen no entender que no basta con tener muchos conocimientos -que también, y si cabe, aún más-, sino que además hay que saberlos comunicar para que puedan llegar a una mayoría que es profana en temas filosóficos. Y hacer comprensible un lenguaje específico y complejo me parece dificilísimo. Hay que tenerlo muy claro.

Y si queréis pulpo, pues al San Froilán, fiesta gastronómica por excelencia do Polbo a feira. Estáis a tiempo, es a principios de Octubre. Avisad, eh!

septiembre 02, 2008 10:12 p. m.  
Blogger Ana dijo...

Jo, qué ganas me han entrado de coger el mío y...
CATACRAC!!

Voy a cerrar, que me emociono
BEso!

septiembre 02, 2008 11:06 p. m.  
Blogger YO dijo...

Yo es que, últimamente, lo máximo que hago con el mío es quitarle el polvo y ver CSI (y ponerme alguna porno para alegrarme el día)

septiembre 02, 2008 11:12 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Ya, ya sé que soy muy prosaica pero... no traerá más cuenta apagarla o no encenderla?

Ays, qué bueno estaba ese tipo, loquita me tenía cuando veia la serie! (ya vuelvo a ser prosaica, qué le voy a hacer...). Por cierto, estoy de nuevo viéndola y no ha perdido ni un gramo de frescura.

Besotes catódicos.

septiembre 03, 2008 11:22 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nos regaló una vecina, que nos surte de todo lo que a ella le sobra, un televisor de 32 pulgadas, gordo como un niño alimentado en un Burguer, cuando lo cambió por uno nuevito de plasma pantalla extraplana. Ahora dice que está encantada con la TDT, la antena esa terrestre y nos pone los colmillos largos a todos menos a Saray.
Saray me dice que les diga que considera las pantallas de los ordenadores y televisores como ventanas que puso el diablo en el mundo para que todos veamos la vida con los ojos de Dios. Y eso es pecado imperdonable, asegura ella.
El asunto es que aquí, en esta casa de locos, todos nos disputamos el mando del televisor y el teclado del ordenador. Como somos tantos habitando esta casa nunca está libre ni una cosa ni otra y el asunto es que estamos todos currando de sol a sol, pero siempre queda tiempo para pegar los ojos a la pantalla.
Saray es la única que va de acá para allá con un transistor chiquito a pilas y nos dice que no hay nada como escuchar Radio Nacional de éste su Señor País y está como loca, medio enamorada de José Ramón Lucas y Toni Garrido. ¡luego dice que quiere meterse a monja! ¿No es para tirar a esta mujer también por la ventana?

septiembre 03, 2008 12:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

(Ya me gustaría a mí poder ser rebelde y analógica... El sistema nos tiene completamente pillados a los comodones e impacientes.

Teoría. Lo mío es pura teoría.

Si según Unamuno en España se impone el "que inventen ellos", yo me siento a veces contra mi voluntad como diciendo "que se rebelen ellos"... )

septiembre 03, 2008 5:04 p. m.  
Blogger Vintage dijo...

uf q raro este lo he pillado a la primera
me estas asustando
Vamos q para ser una gran estrella tengo q tirar la tele por la ventana
bien, miraré q mi peque ño esté en el jardín, luego la tiro y empiezo el conciertazo
En serio
Hoy si q se de q hablas pq en casa toda esa música suena como bastante
y el video del q hablas lo he visto
Yo hace tanto q no veo la tele q ni tengo ganas de tirarla

Un besazo
muakkkkkkkkkkk

septiembre 03, 2008 7:01 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Sobre tu anterior post, quizás he generalizado demasiado. Desconocía que el plan de despidos de Spanair puede afectar también a sus pilotos. Reconozco que siempre he considerado ésta profesión bastante elitista y privilegiada, y si alguna vez lo fue parece que actualmente ya no es así. Está claro que estaba equivocada, y culpa mía también, mal informada.
De cualquier modo esperemos al respecto y por el bien de todos, que se pueda llevar a término una justa solución en la que prevalezca la sensatez y los derechos fundamentales de trabajadores y usuarios frente a los intereses económicos. No parece fácil pero ojalá así sea.

Ha sido francamente interesante conocer más sobre éste asunto.

Besos

septiembre 03, 2008 9:33 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Casi todos los días hay algún televisor a la espera del servicio de recogida de muebles, junto a los contenedores de basura de mi barrio. Vuestros comentarios me han dado que pensar, ahora estoy preocupada!, tanto aparato y a nadie le ha dado por tirarlo por la ventanaaa!; a mi tan siquiera me ha dado por darles una simple patada..., sin duda el más creativo y transgresor, mi perro: los huele, levanta la pata y…

Ahora en serio, supongo que seré una simple, pero tras éste post, cada vez que véo un televisor en la basura, no puedo evitar una gran sonrisa.

Besos no transgresores pero sonrientes!!

septiembre 03, 2008 9:55 p. m.  
Blogger panterablanca dijo...

Hubo un tiempo en que me daba muchas ganas de tirar la tele por la ventana, porque mi pareja nunca me hacía caso cuando la estaba mirando. No vencí a la tele, pero me compré un ordenador, y todos tan contentos! ;-P
Besos salvajes y decadentes.

septiembre 04, 2008 12:48 a. m.  
Blogger Isa Pe dijo...

Una vez presencié en directo, en un concierto, el ritual de un grupo de destrozar con una sierra mecánica su propia batería e ir lanzando los trocitos al público enloquecido...entonces, aburrida como soy, sólo pensé una cosa: que les tenían que estar pagando una pasta para permitirse ese destrozo en cada concierto. Es un poco como la imagen de encender puros con billetes...desperdiciar porque se puede. Si esos grupos no hubieran podido pagar el televisor que tiraban: ¿lo hubieran seguido haciendo? Es como comprarse un abrigo de visón pero a lo machote y "rebelde". Una demostración de poder y superioridad.

Siempre me he prometido que si alguna vez conseguía ser asquerosamente rica, tendría unas cajas de copas de cristal preparadas para los posibles cabreos: debe de ser relajante estamparlas contra la pared, una por una, ¿no?

Doctor en Alaska, genial. Me acuerdo de ese capítulo, como de casi todos. Y de Chris, claro. Digo, con Ed y Shelley: es un tío guay ;)

septiembre 04, 2008 5:51 p. m.  
Blogger Kurtz dijo...

Independiente de que la afición me parece del todo absurda y que por muchas vueltas que le quiera dar al asunto no le encuentro el intringulis mental ni la justificación filosófica o política, me encantan los Led Zeppelin

Salud, Lagarto

septiembre 04, 2008 10:54 p. m.  
Blogger Kurtz dijo...

Por cierto que me recordaste el Exile y me lo he puesto ahora mismo. Jejeje... ¡qué cosas!

Salud

septiembre 04, 2008 10:56 p. m.  
Blogger Isabel chiara dijo...

Buenos, buenos los Zeppelin y sus lanzamientos. Lo siento Lagarto pero visualicé al macizo de Plant lanzando la tele con el ombliguillo al aire y se me erizaron los pelos, jejeje. El Richard me produce menos morbete, y el párrocolocutor de Ciceli es genial. Te quedó redondo, y como dice Chris lo importante es el acto de lanzamiento, el objeto da igual.

Un beso :)

septiembre 05, 2008 11:59 p. m.  
Blogger Sólo digo una cosa dijo...

Pues le tiro un girondazo -no se quite- y me quedo tan pancha:

Yo, al menos, en mi simpatía por lo contradictorio –sinónimo de vida- no renuncio ni a mi derecho de renunciar, y tiro mis Veinte poemas, como una piedra, sonriendo ante la inutilidad de mi gesto.

septiembre 06, 2008 4:34 a. m.  
Blogger Makiavelo dijo...

"Percy" como llaman en la intimidad a Plant se resiste o quizás se resienta, ya que el resto del grupo está grabando en los estudios.

Tal vez si vuelve a girar se plantee arrojar algo por la ventana que no lo quiebre.

Saludos.

septiembre 06, 2008 10:26 a. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

No se nos olvide esta genial frase de Groucho Marx:

"La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien la enciende , me voy a la biblioteca y leo un buen libro."

Juasjuas....

septiembre 06, 2008 10:47 a. m.  
Blogger Sibyla dijo...

A estas alturas tendrían que incluirlo como deporte OLÍMPICO...

Lanzamiento de TV, a ver quién llega más lejos, como lo que importa es el
lanzamiento y no el objeto lanzado.

Salud2!:)

septiembre 06, 2008 6:40 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Atikus, ese traslado seguro que hubiera tenido alguna significación especial que todos hubieran imitado si tu grupo hubiera sido tan famoso como el de los chicos del zeppelín. En cualquier caso, debe ser más cansado eso de transportar televisores que lanzarlos ¿no? :)

septiembre 06, 2008 9:41 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Dama Shandy, menos mal que no se puso tan de moda como lo de llevar pantalones de campana. Si hubiera sido así, ¡el número de víctimas entre los peatones habría diezmado la población!

Tienes razón en que a veces hay que buscar expresiones artísticas muy contundentes para destruir prejuicios y crear interrogantes. Pero la verdad es que una vez que se han pasado todos los límites, estas manifestaciones transgresoras se convierten en parte del sistema. No digo que Starbucks vaya a decorar sus cafés con urinarios, pero sí que tienen en cuenta a Duchamp para decorar sus antros.

No tengo nada en contra de la tele y su programación. Me parece muy bien que emitan lo que emiten y que lo vea quien quiera verlo. Pero es cierto que una parte importante de la alienación social proviene de la basura que se emite. Es una ventana a un mundo cuyo prime time está lleno de tetas operadas, deficientes mentales, anuncios infectos y vacío emocional. Los programadores dicen que esto es así porque nos gusta a nosotros, y desplazan al doctor Fleischman a la madrugada. Otros piensan que son ellos los que imbecilizan a la gente, que acaba siendo carne de cañón para sus programas y anuncios. No sé cuál será la respuesta a esta pregunta huevo-gallina. Simplemente me decido por no ver televisión.

Buen pulpo y buena lectura de Marina, Shandy ;)

septiembre 06, 2008 9:41 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tormento, ¿lo lanzaste al final? Si algún día te decides, grábalo y enséñalo, mujer. Besos!


Yo, el televisor también sirve para ver el dvd, claro. Es para lo que más lo uso, aparte de los informativos cuando me da tiempo a estar en casa a las nueve. CSI ha caído alguna vez, pero no consigue engancharme. Lo último que me enganchó fue Perdidos, pero no lo vi en la tele, con todos esos deprimentes anuncios, sino en el dvd.

septiembre 06, 2008 9:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Margot, si lo que quieres en no ver la tele, lo mejor es apagarla, sí. Pero a lo mejor lo que Robert Plant necesitaba no era no-ver-la-tele, sino lanzar el mundo por la ventana o, como decía Chris, sentir que todo está en proceso de existir. Besos árticos!



Jetro, no he visto nunca la TDT, pero supongo que tendrá los mismos anuncios y las mismas conversaciones para convalecientes. Pero no estoy de acuerdo con Saray; esa ventana la inventó el hombre para entretener al cliente en casa a cambio de publicidad. Y, hasta el año pasado, fue un gran negocio. Creo que el ordenador es más democrático y respeta más las inquietudes (del tipo que sean) del cliente. Por eso es el negocio del futuro. Pero dígale a Saray que, si tiene mucho interés, podría presentarle a Toni, con quien tengo una buena amiga en común.

septiembre 06, 2008 9:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Kamala, Unamuno era de pocas rebeliones, o de demasiadas, según se mire. Pero si la verdad nos hace libres, la teoría nos hace fuertes.


Bolero, para ser una estrella no hace falta tirar la tele por la ventana: puedes tirarte a alguien de la tele en una ventana :P ¿Has visto el video? Entonces conoces el documental entero, supongo. Es un documental sobre la gira de los Stones en 1972 que ellos prohibieron por resultar demasiado explícito con ciertas cosas. Tengo ganas de verlo, yo nunca lo he visto.

septiembre 06, 2008 9:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, las huelgas pueden afectar a cualquier colectivo. Y los pilotos han hecho varias con anterioridad, como los médicos. En cualquier caso, sólo pretendía poner también en duda el axioma “si el piloto vuela es que todo está bien, porque es el primero en no querer morir”. No sé cuál es la causa ni pretendo culpar a nadie, por supuesto.

Esos contenedores de los que hablas son a veces verdadera poesía de la vida. Sillas ajadas por el uso, muebles de niño destartalados, lámparas de diseño de los setenta… no puedo evitar mirar siempre e imaginar qué tipo de vidas han tenido.

Besos.

septiembre 06, 2008 9:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno Pantera, siempre es mejor que acabar con dos televisores a la vez, cada uno con un canal diferente. Al menos el ordenador no hace ruido :) ¿Por qué no salís a cenar un día y os contáis lo que habéis visto en la tele y en el pc? Besos al alza!



Isabel, una buena batería cuesta una pasta, sí. Pero tampoco inventaban nada: Keith Moon, batería de los Who, hacía lo mismo al finalizar cada concierto. Pero sin sierra eléctrica, sólo a patadas y con la ayuda del bajo y la guitarra. Pero te sale más barato que la cristalería nueva si te vas a cenar a un griego (conozco un par de ellos en Madrid) en el que sea costumbre lanzar el plato al suelo y destrozarlo después de comer.

septiembre 06, 2008 9:43 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Coronel Kurtz, cuánto tiempo ¿qué tal el caracol en el filo de la navaja? Yo creo que sí se le puede buscar la vuelta filosófica a casi cualquier cosa. Además, desde que tenemos el surrealismo, el psicoanálisis y el nihilismo, ya vale todo.

Exile es, para mí, el momento más álgido de los Stones. Tengo que hablar un día de ese disco. Mejor dicho, de lo que fue la grabación de ese disco. Porque parece que hay cosas que no pueden salir con la calidad artística máxima si la intensidad en que se crea no es, también, máxima. Que lo disfrutes!

septiembre 06, 2008 9:43 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lui, espero que las vacaciones te hayan sentado bien, aunque no vieras a O’Toole en esas playas. Pero estoy seguro de que tus vecinos hubieran preferido que tuvieses tele, en lugar de hacer de Bonham en Moby Dick (para quien no lo conozca, se trata de uno de los solos de batería más largos de la historia; ocupa casi una cara entera del lp que aún conservo en casa)

Si no tienes algo pesado y tecnológico que tirar, puedes irte al extremo opuesto: haz confeti en la máquina de triturar papel confidencial de cualquier oficina y lánzalo. Será muy bonito, ya verás. Como decía Chris, ¡lo importante es el lanzamiento!

Besos.

septiembre 06, 2008 9:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, SDUC, no creo que sea tan inútil lo que escribe Oliverio Girondo. Láncemelo, por favor, y lo leeré. Salud!


Bueno, makiavelo. Si Led Zeppelin vuelve a dar conciertos por el mundo, estoy seguro de que Plant siempre podrá mover un dedo e indicar así a su jefe de prensa que lance el televisor por la ventana. Lo malo es que, en los hoteles de lujo, los televisores son de plasma. Y el efecto de la caída es menos espectacular. Bueno, siempre le quedará la opción de lanzar directamente a su jefe de prensa ¿no? Salud!

septiembre 06, 2008 9:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gemmayla, me alegro de verte así, vestida de azul ;) en cuanto tenga tiempo, me paso por tu casa a saludarte. Groucho es una de las personas más inteligentes que ha dado el siglo XX, sin duda. Y esta reflexión que hace también lo es. Siempre somos libres de optar por una cosa o por otra.


Sibyla, desde luego, como deporte olímpico daría mucho juego. Además, sería fácil encontrar patrocinadores para la federación (Telefunken, Sony…) que ayudaran tanto a implementar el deporte como a vender más televisores ;) Saludos!

septiembre 06, 2008 9:44 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pues yo una vez que estaba muy cabreado tiré contra el suelo el transistor... y no solo eso, sino que después lo pateé contra la pared de enfrente... ¿me convalida eso como rockero salvaje al estilo Zeppelin...?

Porque, eso sí... la tele ni tocarla. Y menos ahora que están empezando en la Fox, el AXN y Calle 13 las nuevas temporadas de mis series...

septiembre 07, 2008 12:13 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

carrascus, tú ya estás convalidado sin necesidad de destrozar nada.

La verdad es que me acordé de ti mientras escribía esta historia y pensé si ya la habrías escrito tú antes.

Espero que las vacaciones hayan ido estupendamente. Salud!

septiembre 07, 2008 12:21 p. m.  

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