viernes, octubre 23, 2009

La cárcel más grande de todas las cárceles



Cuando Cristopher L. Sholes inventó la máquina de escribir en 1867, se tuvo que enfrentar al problema del atasco de las varillas. El mecanismo necesitaba de un tiempo mínimo entre la pulsión de cada letra para que la varilla reaccionara y realizara la presión sobre la cinta tintada que dejaría la letra impresa en el papel y éste se desplazara un espacio a la derecha, de manera que dejara sitio para la siguiente impresión que debiera producir el siguiente golpe de varilla.

Sholes tenía dos caminos para resolver el problema: hacer que la máquina funcione mejor, o hacer que la gente escribiera más lento. Optó por lo segundo.

El inventor de la máquina de escribir dedicó entonces toda su inteligencia a complicar al máximo la disposición de las letras en el teclado de manera que al escribir se perdiera el mayor tiempo posible, dando tiempo así a que la máquina “pareciera” funcionar a la velocidad adecuada.

Hoy, con los teclados de un ordenador, esta medida no tiene ningún sentido. Pero seguimos utilizando el mismo tipo de teclado. Ha sido imposible que uno más ordenado (y por lo tanto más rápido) se haga un hueco en el mercado.

Los errores de nuestro pasado no sólo condicionan nuestro futuro, sino que marcan el camino que no podemos dejar de seguir. Nos obliga a seguir a pesar de ser conscientes de que nos limita y de que no es la mejor solución de las posibles.

Todas nuestras decisiones están determinadas por las decisiones que fueron tomadas en el pasado, incluso las que fueron tomadas por otras personas, incluso las que se tomaron antes de que naciéramos.

Entonces, ¿somos libres?, ¿lo hemos sido alguna vez?

Hay que ser de piedra para no emocionarse con la canción “Libre” de Nino Bravo, pero si él resucitara y pudiéramos tomarnos una paella en la Malvarrosa frente al Mediterráneo, me gustaría discutir con él, aparte de sobre el poco gusto de su estilista, sobre su letra:

Libre. Como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar, como el ave que escapó de su prisión y puede, al fin, volar. Como el viento que recoge mi lamento y mi pesar. Camino sin cesar detrás de la verdad y sabré lo que es al fin, la libertad.





Pero, ¿qué tiene que ver el amanecer con la libertad, cuando la tierra está condenada a ver amanecer cada día hasta su fin como planeta (salvo en alguna película de José Luís Cuerda)?, ¿y acaso no está el pájaro de la canción condenado a necesitar volar?, ¿somos nosotros acaso libres de nuestra conciencia de ser o de desear o no la libertad? Entonces, ¿por qué coño me emociona esta canción, a pesar de que sé que no hay tal libertad?


Un libro para Cristopher L. Sholes: El extranjero, de Albert Camus

Una canción para Cristopher L. Sholes: Para la libertad, de Joan Manuel Serrat

Una película para Cristopher L. Sholes: Minority report, de Steven Spielberg

.

71 Comments:

Blogger Fiebre dijo...

Mmmm ¿Estamos optimistas, eh?

La libertad es un estado subjetivo al igual que el amor, la fe, ect.

No sé cómo explicarme mejor (es que soy rubia), pero hay estados vitales en los que se crea una especie de "limbo", y salvo la hipoteca y determinadas cosas necesarias, que al que es medianamente ordenado le hacen libre en su mundo, llegamos a un estado en el que vivimos a nuestra manera y saboreamos algo parecido a la libertad. Teniendo en cuenta que es un estado difícil si asumimos aquello de que la nuestra empieza donde termina la de los demás etc etc...

En fin, como siempre me explico con la ´derriere´.
A ver si aprendo algo de ti.

octubre 24, 2009 12:33 a. m.  
Blogger Raquel dijo...

Claro que no somos libres. Ni siquiera cuando creemos serlo lo somos.
Demasiadas cosas nos han condicionado y nos condicionan para serlo realmente, como bien dices. Estamos atados y en ocasiones, la mayoria, nuestras decisiones nos terminar de enredar más. ¿Volar? Sí, creo que sí se puede, pero no todo el mundo tiene el suficiente coraje.
Por cierto, a mi también me gusta mucho esa canción de Nino Bravo.
Interesante historia la de la maquina de escribir.

Feliz fin de semana.

octubre 24, 2009 12:54 a. m.  
Blogger frikosal dijo...

si, la canción emociona porque recurre a lugares comunes, pero en realidad la libertad no existe como tal. Yo creo que somos máquinas deterministas, o sea que ya me dirás. Pero la ilusión de ser libre si existe, como la de estar enamorado, que también es un engaño en realidad

octubre 24, 2009 1:54 a. m.  
Blogger BACCD dijo...

Si es que los humanos somos raros y, encima, ilusos. Y no podemos escaparnos de la relatividad ni de la imposibilidad de un blanco sin negro. La libertad sólo es un sentimiento íntimo, es sentirse a gusto cuando predomina más una cara de la moneda que la otra. Cuando vives la ilusión de que te has desatado de algo que te oprimía.

En fin, si no tuviéramos esas manías extrañas como el sentimiento de libertad y demás patrañas, como la felicidad o el amor, igual ya más valdría que del vientre nos metieran en el hoyo directamente. ¡Cuántas caras negras nos ahorraríamos, por Dios! ¡Y cuántas tantas blancas nos perderíamos (eso, eso es lo que nos mata)!

Nada, a la aventura. Lo nuestro es pura cabezonería.

No he podido evitar recordar mi máquina de escribir de antaño. Joder, por su culpa nunca llegué a teclear decentemente. Si intentaba darle a una tecla con el meñique, dolía un huevo. Así se me ha quedado la costumbre de teclear sólo con los dos dedos corazón, y el pulgar derecho para la barra espaciadora.

Un beso. Y la canción de Nino también me gustó siempre.

octubre 24, 2009 6:51 a. m.  
Anonymous MK dijo...

No conocía esa história de la máquina de escribir que me parece perfecta para ilustrar varios ejemplos de como ha ido evolucionado el mundo...
Digna de "La Sinagoga de los Iconoclastas" que te recomiendo si no te lo has leido.
Pero muchacho menudo Segismundo estas hecho!!.

"Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños,
sueños son."

Besos de soleado sábado de Octubre.

octubre 24, 2009 10:18 a. m.  
Blogger Tesa dijo...

Allá por el pleistoceno, hice mi curso de mecanografía según el Método Caballero (ciego, el método). El mínimo para aprobar, eran 250 pulsaciones por minuto, mirando sólo el texto, manos situadas de manera fija en el teclado, teclas memorizadas (siempre fijas, correspondientes a cada dedo).
El método éste, era un corte de mangas del tal Caballero a Sholes, por lo visto.

La canción de Nino Bravo es un pestiño. Imagino que, como a mí, te mola el vozarrón y te trae recuerdos nostálgicos de la niñez, así que es mejor escucharla sin analizar la letra, para no romper el encanto.
¿Somos libres? Sí, claro, en cierta medida. Somos como vacas encerradas en un prado muy grande, muy grande.

Besos, lagarto.

octubre 24, 2009 10:30 a. m.  
Anonymous El peletero dijo...

Apreciado lagarto, la cancha de juego no es ningún obstáculo, todo lo contrario, gracias a ella es posible el evento. Volamos porque existe la ley de la gravedad, sin ella nos desintegraríamos y no “seríamos”, nos volatizaríamos, ni siquiera caeríamos.

La tesis que expresas se fundamenta en lo contrario, en pensar que la necesidad, o incluso el deseo, nos lastra. Yo creo que no existe tal cárcel simplemente porque nadie me ha demostrado que sea posible el “ser” descarnado, fuera de la fe religiosa que no hace al caso.

Me gusta mi carne, mi deseo y mi necesidad, ellas son las cartas de mi juego, y el tapete verde es el azar.

Bienvenido al juego, aquí nadie es suplente.

Muchos saludos.

octubre 24, 2009 12:58 p. m.  
Blogger Mcartney dijo...

Lagarto:
Con éste te has proyectado a la estratosfera.
Tu buceo en la historia es de 10.
Tu enlace con lo que realmente somos y nos dirige el rumbo es de 10.
Lo de Nino Bravo es de 10.
Lo de "El bosque encantado" es de 10.
Y lo de Minority Report...... se sale de la puntuación.
Gracias.

octubre 24, 2009 1:15 p. m.  
Anonymous satenight dijo...

Lagarto, me acabas de descubrir el motivo por el cual las letras están tan liadas en un teclado, siempre me lo había preguntado..jaja, gracias! Es muy interesante y todo suele tener un origen de lo más egoista o tramposo!!
Creo que no somos libres nada más que en nuestros sueños ('es cuando sueño que estoy despierto')
Duchgel me ha recordado el dolor de los dedos al teclear, aún conservo la Olivetti,aunque llena de polvo en su funda. Es como si allí se hubiera quedado una adolescente con tendinitis en los dedos. Recuerdos....! lo que más me impresiona de la canción de Nino es la voz, creo que es su voz y no la letra lo que hace que vibre algo 'extraño' dentro de mi pecho.
un beso a todos!

octubre 24, 2009 4:42 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Fiebre, supongo que sí, que todo son estados subjetivos. La idea de libertad no puede disociarse de lo social (porque el individuo no puede dejar de ser social), así que entonces tenemos es una red de estados intersubjetivos. Interesante. Besos.


Raquel, no niega que haya situación donde tengamos una cierta libertad de elección, pero ésta siempre está condicionada. En el caso de la máquina de escribir, el determinismo tecnológico nos hace limitar nuestras habilidades, por ejemplo. Me alegro de que te guste esa vieja canción :)

octubre 24, 2009 8:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Frikosal, te veo muy radical con el tema :) Tanto como máquinas no diría, creo que se nos presentan elecciones continuamente, aunque estas estén limitadas y condicionadas. Salud!


Duschgel, desatarnos de algo que nos oprime nos da una sensación de libertad, sí. Pero esa sensación es circunstancial y relativa, nunca completa. Nos hemos librado “de algo”, pero no nos hemos librado, a lo mejor, de lo que ha causado “ese algo”, que a lo mejor es algo que convive con nosotros (como la sensación de hambre o la necesidad de amar). Besos!

octubre 24, 2009 8:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Mk, me ha parecido genial que traigas aquí a Segismundo. Realmente, como dice Calderón de la Barca, todos despertaremos en el sueño de la muerte de esta ilusión, sea la que sea.

Pero no me gusta nada la palabra “destino” que usa a veces Segismundo, pero sí creo que es muy difícil separarse demasiado de un camino premarcado por un montón de cosas (la familia en la que hemos nacido, la época que nos ha tocado vivir, los recursos económicos o educacionales que hemos tenido…) Por ejemplo, realmente era muy difícil que yo hubiera acabado trabajando de pescador en Shangai o presidiendo el gobierno de los Estados Unidos. Pero mi vida diaria está llena de decisiones que cambian mi vida completamente a cada minuto.

Hay un espacio relativo de libre albedrío. Y, joé, en esta ilusión hay tantas cosas hermosas por las que luchar.

Besos!

octubre 24, 2009 8:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Tesa, es un ejemplo genial lo del Método Caballero que cuentas. Es un esfuerzo extra para avanzar sobre el mismo carril, sin replantear cambiarlo ¿no es una metáfora de lo que nos pasa a veces en la vida? Me gusta la voz de Nino Bravo, sí. Me emociona su manera de utilizarla, que comunica más que la letra. Ese tipo hubiera estado a la altura de Sinatra o cualquiera de éstos si no hubiese tenido aquel accidente. Besos!


Peletero, tienes razón: creo que deberíamos distinguir entre libertad absoluta y libertad relativa. Efectivamente, las reglas del juego están dadas y no podemos aislarnos de nuestra condición de ser, por ejemplo. Así que no creo que nadie pueda hablar de libertad absoluta. Creo que el verso de Corcobado que he puesto como título de este post (la libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles) es muy significativo, en cuanto a esa condición limitada de ser. Me gustan, me encantan las reglas del juego. Y tomar, de manera limitada, mi elección. Saludos!

octubre 24, 2009 8:56 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Me vas a sonrojar, Mcartney. Son cosas que pienso de vez en cuando, y que otros han explicado mucho mejor que yo. Minority report es una buena película. Spielberg tiene su manera de hacer las cosas, y no es Bergman precisamente. Pero me gusta a veces. Gracias a ti.


Satenight, pensé que era una historia más conocida, la verdad. La disposición del teclado se llama QWERTY, que son las primeras letras que se encuentran arriba a la derecha. Y hubo intentos por cambiarla, pero no se ha conseguido, salvo con los teléfonos móviles, que ahí parece que, al ser algo completamente nuevo y no destinado a escribir mucho, sí ha podido funcionar. Me alegro de que te haga vibrar la voz de Nino Bravo. Besos!

octubre 24, 2009 8:56 p. m.  
Anonymous k dijo...

Siempre he pensado (y sentido) lo mismo que tú con respecto a esa canción.

Pero, con respecto a la disposición de las letras en el teclado, discrepo. La habilidad humana hace que podamos llegar a escribir muy rápidamente incluso con esta colocación "antinatural": solo hace falta un pequeño (y es realmente pequeño) esfuerzo de adaptación (nuestra especialidad). No creo que el hecho de que los teclados cambiaran ahora a una ordenación más "racional" (¿cuál sería? ¿la alfabética?) hiciera que aumentara nuestra eficacia. Más bien al contrario (aunque también sería cuestión de adaptarse).

Lo que quiero decir con esto es que de los errores a veces también somos capaces de extraer aciertos, y esa es una de las magias de la raza humana.

En cualquier caso, la libertad ha de entenderse dentro de los límites de la naturaleza. Siempre eres libre, por ejemplo, de escribir a mano (y de elegir hacerlo con lápiz, pluma o tiza...)

¿No?

Había una frase que me gustaba mucho cuando era pequeña. No me acuerdo de quién era (dice Google que de Stravinski), y decía: "Si todo me estuviera permitido, me perdería entre tanta libertad".

octubre 24, 2009 9:01 p. m.  
Anonymous k dijo...

(Lo de decir con otras palabras cosas que ya se han dicho me pasa por no leer los comentarios ajenos antes de comentar yo, pero ya está hecho!)

octubre 24, 2009 9:06 p. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

Cuando desaparecieron las Olivetti Lettera 25 del curro, el Tipex y el ruido ensordecedor de veinte máquinas de escribir funcionando todas a la vez como una orquesta desafinada y llegaron los teclados de los ordenadores, me sentí el ser más dichoso del planeta.
Pienso en los sinsabores que me procuró la dichosa máquina de escribir y el goce que me produce el ordenador, y no puedo imaginar mayor dicha y sensación de libertad.
Las letras desordenadas en el teclado, NoS, nos han permitido sentirnos pianistas a la mayoría que no pudimos acceder a clases de piano y música durante nuestra infancia.

Cada letra en el teclado debiera estar asociada a una nota en el pentagrama y mientras escribimos estas "boludeces" o "palabras más sensatas", ir componiendo una melodía; unir la escritura a la música, porque el Arte es lo que nos hace libres en esta vida, NoS. Encadenados a la faceta creativa, curiosamente es cuando más libres nos sentimos.

¿Existe la libertad?..Creo que existe el libre albedrío binario. Constantemente deshojamos la margarita del "Si" y el "No". Esto me conviene, lo otro no me conviene. Y vamos avanzando del acierto al error y viceversa, entretejiendo la delicada red de nuestro karma, nuestra historia personal, irrepetible y única.

Nino Bravo es el talismán de mi infancia. Recuerdo los karaokes que montábamos en la azotea con mis primos en Mallorca con las canciones de N.B. y siento recuperar una etapa de la vida que es la menos libre, pero la más feliz para muchas y muchos en este mundo occidental.

Suscribo las palabras del Punset cuando asegura que libertad, felicidad y belleza son ausencia de miedo. Horas despreocupadas a lo largo del día, cada vez podemos tener más, si nos lo proponemos.

NoS. eres una de las personas más libres que conozco.

octubre 24, 2009 11:15 p. m.  
Blogger Food and Drugs dijo...

La libertad es una idea muy noble y muy elevada en la que a menudo nos refugiamos cuando lo que en realidad nos apetece es hacer de nuestra capa un sayo, y ponernos el mundo por montera.
Por supuesto tenemos miles de condicionamientos tan solo por el hecho de ser de carne y hueso y no mantras salidos de un manual de yoga. Sin embargo ese tipo de libertad a la que seguramente se refiere la canción de Nino Bravo, la que te permite vivir con un grado aceptable de dignidad, y no ser un mero instrumento de otros, es algo realmente muy valioso y que exige una lucha diaria a cara de perro.
Saludos

octubre 24, 2009 11:18 p. m.  
Blogger Gemmayla dijo...

Ah, y por cierto, el Tipex lo inventó una secretaria cuando se le ocurrió utilizar su laca de uñas blanca para corregir las erratas en el texto. Por aquel entonces las secretarias tenían tiempo para pintarse las uñas en el curro. Ahora no nos da tiempo ni de mirarnos en el espejo cuando nos escapamos al baño.

octubre 24, 2009 11:20 p. m.  
Anonymous Cativa dijo...

No somos libres ni cuando dormimos, porque hasta nuestro subconsciente está condicionado. Partiendo de ahí habría que hacer algún postulado del tipo "la vida en sí es una cárcel", pero no exageremos y alegrémonos de nuestra suerte porque unos estamos menos atados que otros (si nos ponemos globales, y es que Springsteen sólo cantaba a los perdedores occidentales, cuyos fracasos los hemos pintado con una pátina de encanto bohemio y sufridor que nos encanta).

Saludos sonrientes y conciliadores, que ya sabes que los dioses y yo... se me ajusta más Zizek, el profeta huérfano.

Lob

octubre 25, 2009 12:42 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Supongo que lo que nos emociona es precisamente esa carencia de la que hablas: si fueramos totalmente libres no nos haría llorar, a lo mejor ni nos gustaría su letra.

Ya sabes lo que dice el poeta: nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí...

Un beso grande, querido dr. Lagarto :)

octubre 25, 2009 11:54 a. m.  
Anonymous carrascus dijo...

Jejeje... tu post me trae recuerdos de mi máquina de escribir Olivetti Valentine, roja... aún la conservo, y en un libro grandote de esos tan lujosos que solo sirven para regalar, he visto que ahora la consideran un tesoro del diseño del siglo XX, como la botella de Coca-Cola y la Fender... pero a mí se me atascaban las varillas cada dos por tres, como dices tú...

Y del "Niño Bravo", como lo llamaba la abuela de la sra. Carrascus. La única persona a la que he conocido que se "murió de vieja", sin enfermedad alguna... solo se fue consumiendo. Caquexia, escribió el médico en el certificado.

El mejor crooner que hemos tenido por aquí, el Nino... aunque sus canciones fuesen "de aquella manera" la mayoría de las veces.

Y sobre lo del meollo del post: la libertad y esas cosas... me gusta lo que ha escrito antes El Peletero, así que te remito a su comentario y listos...

octubre 25, 2009 1:18 p. m.  
Blogger Claudia dijo...

Tal vez hay deseos y metas que nunca podamos conseguir, y que nunca podamos tocar con los dedos... creo que uno de ellos es la libertad. Yo me veo dentro de un engranaje complicado, una comunidad o una vida donde nunca podemos estar 100% libres, tal vez por los derechos y deberes, tal vez porque perdimos la libertad cuando inventamos el trabajo, el dinero, los días y las noches, las horas, los minutos y los segundos, las escalas sociales, los jefes, los sueldos, los ascensos, los despidos... No lo se, no se si alguna vez seremos libres y no se si lo podríamos soportar...
Nombras a Joan Manuel, ¡ay que hombre!, de Machado canta esto que todos conocemos y que me hace a veces llorar y a veces sacar toda la fuerza que tengo:
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

octubre 25, 2009 2:40 p. m.  
Blogger RBC dijo...

"las ansias de volar...
como el ave que escapó de su prisión...
camino sin cesar"
Inolvidable Nino Bravo!

Qué es la libertad sino ese estado febril de búsqueda constante de romper cadenas.

Es que somo seres atados a nuestros pensamientos y cargamos una pesada mochila llena de ataduras que vienen desde antes de la cuna.
Pero así es la vida, insistir, persistir, terquedad...buscar la libertad, o al menos algo de ella.

Tendríamos que ser de otra especie para poder tener otra historia...pero los enanitos verdes son muy verdes :)

Abrazoss con ganas de volar :)

octubre 25, 2009 3:40 p. m.  
Blogger Brisuón Çafrén dijo...

Gracias por la historia de la máquina amigo Lagarto. Toda la vida intrigado con quien carajo había decidido ordenar el qwerty como lo hizo, y sin embargo no había buscado nunca al responsable.

Sobre la libertad, bueno, más que los fenómenos de rotación o que la necesidad u obligación de el pájaro para volar, supongo que depende del estado de ánimo. Es un sentimiento muy personal.

¿Se ha fijado si la canción cada año le emociona un poco más? Igual es por que su hipoteca tiende a finalizar (Entiendo que si no tuviera usted hipoteca, no se emocionaría con canciones que hablaran sobre libertad. Al menos no con esa pasión.)

Poderosa asociación la que viene a mi cabeza entre Libertad o falta de ella y generaciones hipotecadas.

En fin que no quiero aburrirle.

Salud

octubre 25, 2009 4:12 p. m.  
Blogger Arcángel Mirón dijo...

"¿Podremos hablar de libertad en un mundo por fin libre de todas las formas de esclavitud?", leí una vez en algún lado.

Es como Dumbo (el elefante, el de las orejas grandes) con su pluma, ésa que le permitía volar.

Apapacho.

:)

octubre 25, 2009 4:58 p. m.  
Blogger Merce dijo...

No, no somos libres, y en todo caso algunos más que otros...

-Qué libertad tiene un niño de África que nace para morir al poco tiempo de hambre...
-Qué libertad tienen esas personas que nacen, por ejemplo, con una enfermedad que condiciona sus vidas
-Qué libertad tiene... podría seguir así durante horas...

Estaba destinado Nino Bravo a morir en esa curva, o podría haberlo evitado????

Besos, NoSur.

octubre 25, 2009 7:15 p. m.  
Blogger Sese dijo...

El tal Sholes supongo yo que sólo tuvo en cuenta su idioma a la hora de dificultar la disposición de las teclas, aún así parece que durante tiempo otras lenguas no tuvieran mayores problemas con el orden de las mismas. No podemos aspirar a crear una sociedad perfecta cuando nosotros mismos adolecemos de tal perfección. Acaso lo que disfrutamos sea el mal menor, o el peldaño más cercano a la perfección que somos capaces de alcanzar. O no.

octubre 25, 2009 9:15 p. m.  
Blogger panterablanca dijo...

No existe la libertad, pero sí que existe la ilusión de la libertad, y es a eso a lo que nos cogemos con todas nuestras fuerzas. Y a veces, esa ilusión nos lleva a estrellarnos contra el muro, y otros, curiosamente, nos lleva a volar.
La canción de Nino Bravo te emociona porque es preciosa, poética, aunque no diga las cosas exactamente como son... o sí que las dice. Porque si no recuerdo mal te habla de alguien muy joven, de veinte años, que está preso, que sueña con escaparse, con ser libre, y siguiendo su sueño se escapa, y precisamente por no ser libre, lo matan, ¿no será eso lo que emociona de la canción?
A mí la parte que más me gusta es justamente la que habla de eso:

"Con su amor por montera se marchó
cantando una canción,
marchaba tan feliz que no escuchó
la voz que le llamó,
y tendido en el suelo se quedó
sonriendo y sin hablar,
sobre su pecho flores carmesí,
brotaban sin cesar..."

Besos felinos.

octubre 25, 2009 9:23 p. m.  
Blogger Lula Fortune dijo...

"Camino sin cesar detrás de la verdad" supongo que esa es la libertad a la que se refiere. Puedes caminar y buscar o quedarte quieto y tomar lo que otros te dan.

Yo tampoco entiendo mucho algunas estrofas de esa canción, así que debemos tener sangre hortera para emocionarnos cuando la oímos.
Besos libertarios.
(¡Qué cabrón Cristopher Sholes)

octubre 25, 2009 11:32 p. m.  
Blogger Margot dijo...

Nino me hace llorar, me encanta esta canción y mira que es friki e incomprensible, escribo con dos dedos a una velocidad de vértigo y el pasado me pesa y aligera a partes iguales, dependiendo del peso que coloque en la balanza ese día.

Ahh y que yo recuerde nunca he sido libre pero como cantaba Serrat (otro que me hace llorar más, mucho más y ahora ni le cuento)"canto, lucho, pervivo"... snif, sin razón de vida, coñe ya.

Besos pro-libertarios, eso sí.

octubre 26, 2009 11:23 a. m.  
Blogger Soy ficción dijo...

A veces creo que lo importante de la libertad es sentirla. Aunque nunca pueda llegar a ser real. Si te sientes libre ya lo eres. Ya has conseguido lo que deseabas.

Yo hoy me siento libre, y eso me hace feliz. No voy a analizar si es cierto o no, voy a disfrutarlo. :)

octubre 26, 2009 1:09 p. m.  
Blogger Vivian dijo...

Alguna vez me había preguntado el motivo de la disposición de las letras en el teclado, y me ha sorprendido descubrirlo, ingenuamente creía que debía obedecer a algún tipo de lógica a la hora de escribir que desconocía. En fin, menudo chasco, en lugar de perfeccionar, arregló un fallo recurriendo al caos, o será que era fan de esta teoría jajajaja…
Me gusta como has enlazado este hecho con la “supuesta” libertad del ser humano, nadie es libre, desde el momento en que nacemos, nuestra libertad queda condicionada por nuestras necesidades básicas para sobrevivir, comer, beber, resguardarse del frío, dormir, y conforme vamos creciendo nos vamos limitando más con necesidades ficticias, que en realidad no son tales.

Respecto a la letra de la canción, a mí también me emociona, aunque ahora que la analizas con detalle, en realidad recurre a tópicos trillados, no demasiado adecuados si somos realistas, pero muy útiles en sentido poético.
Por cierto, una de las cosas que me ha hecho sonreír, ha sido tu referencia a la película de Cuerda, me encantaaaaa esa película.

Me gustó mucho esta entrada, descubrí cosas que no sabía, descubrí gustos comunes, y tu interesante reflexión me hizo pensar, y a mí, me gusta pensar, y las personas que me hacen pensar.

Saludos

octubre 26, 2009 6:34 p. m.  
Blogger panterablanca dijo...

Joder, ahora va a resultar que todo el mundo encuentra esta historia perfectamente comprensible de la canción de Nino, una frikada incomprensible... pofale...
Besos selváticos.

octubre 26, 2009 8:01 p. m.  
Blogger ana dijo...

Sí, si hay libertad... está en ese latido que sientes cuando tarareas la canción... a pesar de que el sol cuando amanece no es libre, a pesar del mar...
... porque tú y sólo tú decides cómo posas tus ojos ante lo que ves.

Me has recordado un libro que leí hace mucho: El hombre en busca de sentido. Victor Frankl.

"Nosotros hemos tenido la oportunidad de ocnocer al hombre quizá mejor que ninguna generación.¿Qué es en realidad el hombre? Es el ser que siemrpe decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asímismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración".

Ahí está nuestra libertad, esa que sólo aprehende las cosas desde la libertad espiritual, esa, que nunca, nunca, nos podrá ser robada.

Nuestra libertad no es otra cosa sino la capacidad que tenemos de ser responsables, esa capacidad de mirar las cosas, la vida, desde nosotros mismos. Nuestra sola mirada ante las cosas de este mundo.

Como siempre haciéndonos pensar... que uno entra por aquí y no sabe muy bien por dónde se nos va a liar el pensamiento.

Un abrazo.

octubre 26, 2009 10:51 p. m.  
Blogger atikus dijo...

Enorme la cancion de Nino Bravo, desde luego...no yo no me quedo impasible...

y desde luego no tenia ni puta idea con lo de la maquina de escribir, jeje...desde luego los errores se pagan caros!!...anda que no quiero pensar en los errores que nunca conoceremos...mejor ser un ignorante, no se...no...lo digo por ser algo mas feliz, aunque siga siendo igual de exclavo ;(


saludos desde las galeras

octubre 27, 2009 1:06 p. m.  
Blogger Roberto dijo...

puff...me queitaste el post (tu post) de la lengua...me emocionan igual. Quizás la desesperanza juegue sucio y cree espejismos donde solo hay arena, toneladas de arena

siempre me sorprendes

octubre 27, 2009 8:57 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo creo que la NO libertad es impedir que seas según tu naturaleza. Es decir, un pájaro vuela de forma natural, si lo encierras, le quitas su libertad.
Lo natural es que el ser humano aprenda de sus errores (pasado) y con ese remanente modifique su conducta (presente, futuro), si le quitas eso volverá a repetir las mismas conductas, le quitas la libertad de elegir sabiendo lo que sucede después... no se si me explico :P
besos

octubre 28, 2009 7:31 a. m.  
Blogger Jota dijo...

No, no somos libres. La libertad es un sueño que hemos querido abrazar como colectivo, pero tan poco real como el resto de los sueños más o menos locos, más o menos irrealizables, que albergamos en secreto. Somos libres de equivocarnos y condicionar así nuestro futuro y el de las víctimas de nuestra equivocación, o de acertar de chiripa y pasar de pantalla (¿qué sentido tiene pasar y pasar de pantalla si sabemos que en la última siempre nos espera un monstruo prácticamente imbatible, que en el caso de los humanos suele ser la muerte?) En la propia letra de Nino Bravo se plantea la libertad como algo inaprensible: "camino sin cesar detrás de la verdad y sabré lo que es al fin la libertad". Es decir, que por mucho que camines detrás de la también inaprensible verdad, como caminas sin cesar, nunca llegas a "saber al fin" lo que es la libertad, falsa moneda por cierto que cada cual maneja a su antojo. Cuántas veces la "libertad" de unos pocos se ha sustentado sobre la opresión y esclavitud de unos muchos...

octubre 28, 2009 9:19 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, k, no desconfío de la capacidad de adaptación del ser humano al cambio (tampoco de la del mono o la ameba, eh). Realmente la ordenación alfabética es tan aleatoria como la QWERTY: no hay ninguna razón lógica ni productiva que explique por qué va la “b” después de la “a”. Pero, tanto la ordenación alfabética de las letras como la QWERTY, son decisiones que se tomaron en el pasado y que condicionan nuestra manera de aproximarnos a cualquier nueva tecnología. Esto quiere decir que el futuro de la tecnología está totalmente condicionado por decisiones y circunstancias del pasado (algún día tengo que explicarte cómo el largo del eje de los carromatos romanos condiciona hoy en día el coste de los viajes espaciales).

Besos, me alegra mucho verte por aquí!

octubre 28, 2009 2:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gemmayla, tienes razón: el ordenador nos proporciona más libertad que la máquina de escribir. Pero no deja de ser una libertad condicionada, entre otros factores, por el hecho de que antes existió la máquina de escribir. Igual que nos condicionan los pulmones para respirar, todo lo que existe y ha existido limita nuestra libertad. Algo así.

Me ha gustado lo del libre albedrío binario. Realmente lo que entendemos por libertad se basa en continuas tomas de decisiones binarias “si/no” (y desesperantes en su continuidad, como decía Sarte). Pero no deberíamos olvidar que cada nueva situación que nos obliga a decidir viene condicionada por todas las decisiones que se han tomado en el pasado, por nosotros o por alguien que no somos nosotros.

El tema del miedo y su papel en el pensamiento del ser humano me interesa mucho. De hecho, estoy leyendo un ensayo de Marina que se llama “Anatomía del miedo”.

No sabía lo del tipex. Me ha encantado esa historia de “business diversification” ;)

Besos!

octubre 28, 2009 2:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Food&Drugs, supongo que primero habría que definir desde un punto de vista tanto ético como sociológico qué es la libertad. No he querido abrir ese melón con este post, sino quedarme en que existen tantos determinismos en nuestra vida que resulta imposible hablar de un absoluto en el tema de la libertad. Por supuesto que, como tú, amo mi libertad y que creo que es la condición necesaria del ser humano. Salud!


Los pasos, supongo que si fuéramos completamente libres no tendríamos referencias. Y sin referencias, no habría ni tiempo ni espacio ¿seguiríamos entonces siendo humanos? Besos!

octubre 28, 2009 2:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lob, tienes razón: la vida en sí es una cárcel. Eso es lo que quiere decir el verso de Javier Corcobado que he utilizado para titular este post (“la libertad es la cárcel más grande todas las cárceles”).

No sé si venimos “de serie” más atados unos que otros. Pero a todos nos condiciona todo, y todo lo que nos rodea condiciona cada una de nuestras decisiones. Aunque tenemos que admitir que en todas estas decisiones tomadas y por tomar siempre somos libres de decir sí o decir no. La libertad de decidir lo que queremos hacer con nosotros es relativa y condicionada, pero no se anula.

Respecto a Springsteen, yo no creo que hable sólo de perdedores. Habla de perdedores que luchan, que no pueden dejar de luchar. Quizás la libertad completa no exista, pero eso no quiere decir que tengamos que dejar de luchar por encontrar lo mejor de nosotros mismos. Y ese lugar/estado (encontrar lo mejor de nosotros mismos) existe. Aunque nos pasemos toda la vida corriendo para intentar encontrarlo, no podemos dejar de correr (we were born to run). Y aunque no sepamos bien a dónde vamos, no podemos dejar de movernos para sentirnos mejor (pullin’ out here to win).

Muchos besos, lob. Me alegra mucho verte por aquí!

octubre 28, 2009 2:44 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Vaya, Carrascus, parece que todo el mundo usaba Olivetti (por cierto, una empresa que fue incapaz de adaptar al cambio tecnológico pero que se adaptó de puta madre al pelotazo financiero, comiéndose así Telecom Italia y arruinándola sin poner un euro en su balance: no sólo de tecnología viven los empresarios :P)

Respecto a Nino Bravo, que se nos fue demasiado pronto como para poder valorarlo. Como se ve en el video que he puesto, el tipo aún no había encontrado su sitio, no se sentía cómodo en el papel y aún no había aprendido a ser una estrella. Creo que alguien con su sensibilidad y fuerza hubiera crecido mucho en los años setenta.

Salud!

octubre 28, 2009 2:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Claudia, quizás otros dirían que el trabajo y el compromiso nos hace más libres, porque nos hace avanzar mas en la Pirámide de Maslow, que es un tema interesantísimo para entender el poder en la lucha de clases como expresión de control: hasta que no se satisfacen necesidades inferiores, no se plantean necesidades superiores, lo que hace que la estabilidad del poder establecido se fundamente en la no-garantía de esas necesidades menores ¡bienvenidos al capitalismo!

http://es.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_de_Maslow



Ese poema de Machado me fascina. Gracias por traerlo y un beso!

octubre 28, 2009 2:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

RBC, un estado de búsqueda, sí. Y de determinación y conciencia de que siempre aparecerá una nueva cadena. Y nuestro pensamiento (al que, como dices tamos atados), se encuentra atado a la vez al lenguaje, a la ciencia, al poder del saber, a las necesidades…. Seguiremos insistiendo. Abrazos!


Brisuón, es un estado de ánimo, sí. O, al menos, nos conformamos con que sea un estado de ánimo basado en nuestra experiencia y en nuestras expectativas (¿entonces un esclavo puede elegir libremente ser esclavo? Es un tema más complejo, quizás para otro post) Me temo que mi hipoteca me durará aún 25 años más, así que aún ni me planteo vivir sin ella. Soy tan libre de los bancos como de la falta de aire :) Salud!

octubre 28, 2009 2:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Arcángel, ¿podríamos hablar de libertad en un mundo libre de esclavitud en el que los hombres quieran tener la libertad de ser esclavos? Hasta las utopías son irrealizables :P Besos!


Merce, la relación entre libertad y ética es muy interesante. No entiendo la una sin la otra. Y que un solo niño se muera de hambre en África coarta mi libertad porque me impide satisfacer necesidades básicas previas a la autorrealización. Así que las injusticias del mundo no sólo atentan contra la libertad de los marginados, sino a la nuestra también. Es un tema muy interesante, toda la relación entre ética y libertad. Me apetece algún día hablar de ello. Besos!

octubre 28, 2009 2:45 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Sese, ya sabemos que para los sajones, fuera del inglés sólo existe barbarismo y exotismo. ¡Y no dólares! Vivimos en un continuo mal menor, sí. Bastante tenemos con sobrevivir a veces. Salud!


Es hermosa la ilusión de libertad, Pantera. Sin metas imposibles no podríamos sobrevivir. Tienes razón en que no he hecho justicia a toda la canción de Nino Bravo. Me he quedado con lo que me interesaba, sí. Pero en mi defensa, diré que es todo el estribillo :) Besos saurios!

octubre 28, 2009 2:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lula, tienes razón: Nino Bravo camina sin cesar detrás de la verdad. En realidad es la versión valenciana del Born to run springstiniano, sí :) Y vale, tendremos la sangre un poco hortera nosotros, pero ¿y lo bien que lo pasamos? :) Bicos!


Margot, esa canción de Serrat es preciosa y me emociona más, pero creo que ya la utilicé en otro post hace tiempo y no quería repetirme. Parece que siempre estamos con las mismas inquietudes :) Yo estoy con pantera, en el sentido de que la canción de Nino Bravo no me puede parecer una frikada por muchos contrasentidos que encuentre. Las emociones no atienden a la razón, y yo soy las dos cosas. Besos rebeldes!

octubre 28, 2009 2:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Nausicaa, más que simplemente sentirla, yo creo que importante es hacerla consciente (puse hace tiempo un post sobre una escena de Doctor Zhivago que explica como nadie lo que quiero decir: http://ellagartoentulaberinto.blogspot.com/2008/10/el-hombre-libre.html ) Me alegro de que te sientas así de libre. Es precioso lo que dices. Besos!



Claro, Vivian, quizás es que cuando “resolvemos problemas” lo único que hacemos es “adaptarnos al entorno”. Es decir, no solucionamos realmente el problema, sino que lo ocultamos. Cubrir las necesidades básicas que mencionas son la base previa para poder alcanzar otras metas más dignas del ser humano: no se puede hacer filosofía si no se ha comido antes, así que nada cambiará la estructura de poder y dolor del mundo si no conseguimos solventar esas necesidades básicas primarias. Y encima, nos hemos inventado una sociedad que cada vez crea más necesidades primarias. (es lo que mencionaba de la Pirámide de Marlow en mi contestación a Claudia, un poco más arriba). Algo falla :) Me alegro de compartir intereses, reflexiones y tiempo de pensar contigo en esta página. Saludos!

octubre 28, 2009 2:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Claro, Ana, cada paso que damos es un acto de libertad (eso sí, limitada). Nos pasamos la vida tomando decisiones binarias si/no, como decía Gemmayla. Podemos elegir la manera de mirar, aunque los colores que veamos responden a un espectro de frecuencias limitado. Podemos, en cualquier caso, ser conscientes de nuestro pensamiento, lo que ya es un gran paso. Un abrazo!


Atikus, todos somos esclavos, qué le vamos a hacer. Y si los errores que nos arrastran a limitarnos a lo que nos limitamos son nuestros, puede tener un pase. Pero cuando son fruto de decisiones del pasado en las que no hemos tenido parte aluna, jode un poco más :) Saludos libertarios!

octubre 28, 2009 2:46 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Vaya, Roberto, que yo no quito nada, y menos la libertad de hacer posts! :P la desesperanza siempre juega sucio. Es muy traicionera. Salud!


Miabi, quizás deberíamos pasar antes muchas horas discutiendo qué es la naturaleza humana :) En cualquier caso, es condición humana tener la memoria de los errores siempre presentes (más que aprender, que somos tan brutos…), de manera que condicionan nuestros actos reflejo. De esta manera, el miedo nos impide ser libres, a pesar de ser una parte natural de nuestra condición humana (o, al menos, de la formación del sistema nervioso de los mamíferos superiores). Gracias por pasarte por aquí! Besos!

octubre 28, 2009 2:47 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Jota, la libertad es un sueño colectivo… porque quizás sólo podemos explicarnos de manera colectiva. Quiero decir, el problema de la ética se plantea desde la concepción social del individuo: no hay razón para hablar de ética si no hay sociedad, si no existen otras subjetividades que interactúan con mi subjetividad. Y, al ser colectivo, es ya evidente que es susceptible de ser manejado por el poder (joé, sigo muy Foucault, a pesar de haber cambiado de post…).

Salud!

octubre 28, 2009 2:47 p. m.  
Blogger Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Ainss, hacía demasiado que no venía a pasearme por su laberinto, lagartillo...

Claustrofóbico
Aire
Represor
Calabozo
Exenta
Libertad

Un abrazo

octubre 28, 2009 2:49 p. m.  
Blogger Antígona dijo...

Bueno, doctor Lagarto, es que ser libre no significa ser omnipotente, y no hay que confundir una cosa con la otra. Sencillamente, porque nuestra libertad humana es una libertad finita, es decir, una libertad que sólo puede ejercerse en el marco de unos cauces ya trazados de antemano y nunca elegidos. Decía alguien que ya la mera existencia del mundo físico, mi propia participación en el mundo físico, supone una coerción a mi libertad: y es que el hecho de que existan cuerpos a mi alrededor implica que ya no puedo estar en el lugar que esos cuerpos ocupan, es decir, que ya se me ha privado de la posibilidad de moverme libremente por el espacio o de elegir cualquier ubicación espacial imaginable.

Tan finita, además, que hasta lo es en su fundamento, porque nadie ha elegido libremente ser libre, porque nadie ha decidido tener que decidir a cada paso hacia dónde quiere que camine su vida dentro de esos márgenes preexistentes y no elegidos. Lo que se deriva de aquí es quizá el aspecto que más me interesa de la cuestión de la libertad, lo que Sartre llamaba la mala fe: nuestra constante tendencia a negar que seamos libres por la tremenda carga que supone saberse libre y por tanto responsable de las propias decisiones, de las propias elecciones. Una carga nunca exenta de grandes dosis de angustia para la que creemos encontrar alivio proclamando que todo está decidido de antemano. Pero no. No lo está. Siempre tengo en mi mano la posibilidad de negarme a usar cualquier máquina de escribir, si es que no estoy dispuesto a sucumbir a ese determinismo tecnológico. Otra cosa, claro, es que valore que semejante negativa no me compensa porque no deseo arrostrar las consecuencias negativas que se derivarían de ella. Pero usarla ya es elección mía. Como siempre me cabe la posibilidad, si considero que mi vida no merece vivirse en los escasos márgenes de libertad que la sociedad o mis circunstancias concretas me dejan, optar por el suicidio. Que aquí nadie solicitó venir pero siempre puede decidir libremente marcharse en el momento en que le venga en gana.

Así que ningún determinismo tecnológico ni de cualquier otra índole me privará radicalmente de mi condición de ser libre, por más que uno se reconforte creyendo que sí. Y es que mientras tenga al menos dos alternativas entre las que elegir una, por insignificantes que éstas sean, se pondrá de manifiesto que soy esencial, aunque finitamente libre. Lo quiera o no.

En cuanto a los determinismos, lo que quizá nos duela cotidianamente es topar con limitaciones a nuestra libertad que consideramos indeseables. La percepción de que existen demasiadas cosas que uno no ha podido elegir ni podrá elegir. La valoración de que, entre aquello que puede elegir, nada le satisface plenamente. Pero incluso en este terreno habría que diferenciar entre aquellas limitaciones inexcusables e inalterables –nunca tendré alas como las de un pájaro y por tanto, nunca podré volar como ellos- y las que dependen de aspectos que sí pueden ser alterados por medio del esfuerzo y la lucha. Ahora, ¿estamos realmente dispuestos a luchar? ¿A afrontar los riesgos que esa lucha conlleva? Me temo que a veces, dada nuestra contradictoria naturaleza, la mayor coerción a nuestra libertad no se encuentra en otro lugar que en nosotros mismos, doctor Lagarto.

A mí también me emociona la canción de Nino Bravo, qué le vamos a hacer. Aunque prefiera no verle mientras le escucho :P

Un beso, doctor Lagarto!

octubre 28, 2009 7:47 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La verdad es que si no le gusta el teclaro qwerty es sencillo, se puede cambiar con 5 minutos de configuracion del ordenador, de hecho hay otros teclado alternativos, algunos diseñados especialmente para ir rapido.
Solo un poquito de esfuerzo y voluntad podrian hacer que usted usase otros teclados, lo cierto es que nadie le pone una pistola para usar el qwerty y menos ahora que usted puede configurar en 5 minutos.

Otra cosa es que usted usando su libertad, haga lo que le han dado que en general es lo mas facil aunque nos quite mas libertad.

octubre 28, 2009 8:59 p. m.  
Anonymous Diciembre dijo...

Interesante lo de Sholes, no lo sabía… Cuando yo me pasé al teclado del ordenador me costó dejar de ‘aporrearlo’ con fuerza, debido a la costumbre...

Creo que al igual que la felicidad no consiste en llegar a la meta, sino en disfrutar del camino, la libertad yo la entiendo como una actitud individual frente a la vida.
También creo que la palabra libertad como tal es tan solo otra palabra cuyo significado considero utópico y magnificado. A fin de cuentas esa ‘libertad’ tiene un origen cultural y diferentes interpretaciones. Y al igual que ocurre con el concepto de felicidad, en el que cada individuo disfruta de modo muy personal los acontecimientos que le hacen sentirse dichoso, el sentir ésa libertad dependerá de su actitud de autoconfianza ligada a su asertividad e incluso empatía, con su entorno y con la vida.
Bueno, espero haberme explicado, más o menos...
Siempre me gustó Nino Bravo y recordando aquel otro estupendo post tuyo, cantar de viva voz esta canción mientras vamos al volante de nuestro coche, si que me parece una experiencia realmente ‘liberadora’:) La música que me emociona, también me hace sentir libre, ya lo creo...

A Nino Bravo siempre lo recuerdo junto con Cecilia, quizás porque ella también murió demasiado joven y en similares circunstancias. Con su muerte perdimos a una de las mejores cantautoras de nuestro país. Siempre he creído que su futuro hubiera sido tan prometedor como el de Bravo.


Un abrazo!

octubre 28, 2009 11:55 p. m.  
Blogger Dante Bertini dijo...

creo que "Los Chunguitos" definían su libertad cantando "soy libre como el árbol, libre como la fuente"...
Un concepto de la libertad bastante encarcelado.
En este caso no te emocionabas, te reías.

octubre 29, 2009 2:20 p. m.  
Blogger begusa dijo...

siempre he pensado que la cárcel más grande y la peor... es el cerebro humano

octubre 29, 2009 3:25 p. m.  
Blogger LiterataRoja dijo...

Realmente interesante lo que planteas. Pero a veces pienso que somos nuestra propia carcel...

Saludos!

octubre 30, 2009 3:37 a. m.  
Blogger JOAKO dijo...

En una ocasión vi un documental muy interesante sobre la dimensión física de los transbordadores espaciales,y de porqué tenian ese tamaño, resultó que la clave era que entre el fabricante de los módulos y Cabo cañaberal, que es donde se ensamblaban las piezas habia un tunel en la vía ferrea que limitaba el máximo de volumen del módulo, el tunel se construyó a principios del siglo XX, pero resultó que se hizo según las medídas estandar de los ferrocarriles ingleses del siglo XIX, y remontando se llegó a que el ancho de los caminos y carreteras es debido a que los romanos las construyeron así porque era el ancho de dos grupas de caballo que tiran de un carro, en realidad cuatro grupas, dos de ida y dos de vuelta, finalizaban con un comparativo del ancho de paso de varios vehículos y dos grupas de caballo.

octubre 30, 2009 9:26 a. m.  
Blogger isis de la noche dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

octubre 31, 2009 1:30 a. m.  
Blogger isis de la noche dijo...

El código civil de mi país: escrito por el chileno Andrés Bello que lo copió del código de Napoleón, que lo copió de los romanos...

Las leyes que rigen mi país tienen miles de años de antigüedad..

¿Qué le parece señor Lagarto?

Yo no sé dónde nos desviamos tan feamente de la posibilidad de vivir un futuro digno ;)... y caímos en esta miseria material y humana que es este presente; muchos de nosotros, bajo un sistema atroz...

Lo que sí sé es por qué me emociono cuando escucho esa canción y la canto a viva voz: porque existe un lugar dentro de mí que no es condicionado por ninguna circunstancia externa.. Es el lugar donde reside mi libertad última como persona: la capacidad de elegir con qué actitud afronto la vida: o sea, lo que se elige y lo inevitable.

Entonces, resulta que aunque el sistema trate de idiotizarme, la sociedad se hunda cada vez más en el fango de nuestras mezquindades, la economía se descalabre y la gente siga asesinando su alma y convirtiéndose en reproductores de este sistema criminal.... Yo "camino sin cesar detrás de la verdad". Porque nada puede condicionar mi espíritu. ¿Que si pensaría en el espíritu si no tuviera nada que comer? Ya me harté de esa preguntita que soslaya la intención de confrontar mis más hondas creencias con mi realidad más humana, detrás de una irónica mueca de burla... En un palacio o bajo un puente, de todas formas moriremos. Más temprano si no tenemos qué comer o tal vez no, pero la actitud con la que afronte mi vida y mis circunstancias es enteramente decisión mía..

Y creo que esa es la mayor libertad con la que contamos...

Finalmente, últimamente me ha hartado tanto el mundo, que tomé una decisión: si no puedo cambiarlo, intentaré con todas mis fuerzas que él no me cambie a mí...

Y de una cosa estoy segura: esa canción seguirá conmoviéndome -a veces hasta las lágrimas- porque sé que hay algo que trasciende toda esta miseria. Y sé que no somos solo polvo y ceniza. Y el recuerdo de eso es algo que necesito más que la comida, cuya falta solo mataría mi cuerpo. Sin ese recuerdo, en cambio, no puedo levantarme de la cama cada día.

Por último........ creo que está demasiado demostrado que hay cosas peores que la muerte.. ¿por qué le tememos tanto? ¿acaso la guerra no es peor? ¿la carnicería por el dinero no es peor? ¿el egoísmo... acaso el egoísmo no es peor???

Yo solo sé que sí hay libertad. Tal vez la libertad no sea eso que creemos que ansiamos. Tal vez la libertad se consiga venciéndonos a nosotros mismos, liberándonos de todas las taras sociales, de la colonización de la concienca, de la programación colectiva... y un largo etcétera...

Tal vez la libertad está en despertar de este estúpido estado de inconciencia.. aunque el mundo siga su inexorable marcha hacia su desaparición con planeta y la humanidad siga su inexorable marcha hacia la consecución de su más ambicioso proyecto, aquel que ha emprendido con pasmoso empeño: su autodestrucción.

Caramba.... Le dedico el último post que escribí, porque hemos estado muy sintonizados en esto de preguntarnos ¿por qué coño sigo creyendo en lo que creo? ;)

Bueno... le cambié las palabras a su pregunta pero creo que compartimos el mismo sentimiento jeje...

un abrazo

octubre 31, 2009 1:36 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Siempre es bien recibida en este laberinto, Madame. Abriremos la celda para que se ventile un rato. Y saldremos. Un abrazo.



Anónimo, no me quejo del teclado QWERTY, sino todo lo contrario: me quejo de la dependencia que tengo de este teclado, que limita mi manera de escribir porque es la ya aprendida. Hablo del determinismo tecnológico que limita los pasos siguientes de cualquier proyecto que emprendamos. En este sentido, no sólo me quejaría del QWERTY, sino incluso del alfabeto latino. Salud!

noviembre 01, 2009 1:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Lo explica usted muy bien, doctora Antígona. La propia existencia es una limitación, y no sólo en el extremo de la ocupación física de un lugar, sino que nuestra psicología, nuestro mapa de experiencias y conocimientos, la escasez de recursos necesarios, la historia... todo nos limita (aunque no de manera esencial) y, muy especialmente la técnica, que es lo que daba origen a este post.

Decía un filósofo alemán que la técnica es un modo de “manifestar, descubrir e interpretar” la realidad regido por la “calculabilidad, la utilidad y el rendimiento”. La técnica domina y somete al hombre y todas sus expresiones, y lo instrumentaliza considerándolo, encima, como algo “natural”.

En cualquier caso, como bien dice usted, seguiremos luchando. Sólo nos queda la lucha.

Besos, doctora Antígona!

noviembre 01, 2009 1:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Diciembre, yo continúo aporreándolo :) la felicidad es un horizonte y la libertad una actitud en el camino, sí. Te has explicado perfectamente. Lo que pasa es que no siempre tenemos todo lo que queremos, y la melancolía, la frustración y la impotencia se unen a nosotros en el camino cuando no somos capaces de aceptar las consecuencias de cada decisión, nuestra o ajena. Cecilia era también maravillosa. Es una pena que se perdieran los dos tan pronto. Un abrazo!



Dante, lo del árbol me ha hecho gracia, sí :) Supongo que la gente tiende a confundir los conceptos de libertad e independencia. Pero no son exactamente lo mismo, no. Salud!

noviembre 01, 2009 1:21 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Begusa, de esa cárcel no podemos escapar nunca. Estamos limitados por nuestro ser en el mundo, y la única manera de sabernos “ser en el mundo” es por medio de ese mismo cerebro. Es un cuello de botella, sí. Gracias por pasarte por aquí!



Literata, tienes razón. Pero como es condición necesaria permanecer dentro de nosotros mismos, me temo que no hay nada que hacer. Saludos!

noviembre 01, 2009 1:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Joako, conocía esa historia, sí. Es la que le contaba a k en un comentario un poco más arriba. Lo cierto es que la ciencia no es más que un avance sobre avances dados. Una proyección infinita de una manera de entender el mundo que no puede impedir que cualquier nueva idea no tenga más remedio que transcurrir por los carriles preestablecidos.

Gracias por traerla, es un gran ejemplo.

Salud!

noviembre 01, 2009 1:22 p. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Bueno, Isis, la interpretación tecnológica del mundo viene desarrollándose desde que decidimos olvidarnos de los griegos, desde que decidimos que una cosa es el alma y otra completamente diferente el cuerpo, a mayor gloria de del monoteísmo y de la ingeniería.

Me gusta la idea de libertad como actitud profunda, como manera de interpretarnos a nosotros mismos. Pero ¿no tiene esa interpretación también un montón de condicionantes culturales aprendidos por nuestra experiencia y, sobre todo, por nuestros miedos? Cuando elegimos afrontar la vida con miedo, ¿estamos siendo libres? ¿Es libre la mujer que tiene que trabajar doce horas diarias para poder llevar recursos básicos de primera necesidad a su familia? Quizás podríamos, como tú misma planteas, prescindir de los recursos básicos y no dar tanta trascendencia a la muerte. Pero, Cuando elegimos cambiar de acera porque no nos gusta un grupo de tipos que hay apostados en la siguiente esquina, ¿estamos siendo libres? Creo que el miedo condiciona nuestra psicología a un nivel muy profundo. Y el miedo se basa no sólo en nuestra personalidad, sino también en la experiencia que nos ha proporcionado la propia sociedad. Quiero decir, nuestra libertad más íntima está condicionada también no sólo por nuestras necesidades más primarias, sino también por nuestra psicología más profunda.

Un abrazo!

noviembre 01, 2009 1:22 p. m.  
Anonymous Kestaslame dijo...

http://alt1040.com/2009/05/el-mito-del-qwerty-no-fue-inventado-para-evitar-escribir-rapido

Tonterías y más tonterías.

diciembre 11, 2009 12:30 a. m.  
Blogger NoSurrender dijo...

Gracias por la referencia, anónimo. Pero me remite usted a un texto en el que, literalmente, se afirma que el teclado qwerty se configuró así para “Evitar que los martillos de las letras chocaran entre ellas, en los primeros diseños”. Lo cual no creo que entre en contradicción con el desarrollo de la teoría del determinismo tecnológico –que es de lo que va este post- hasta el punto de llamarla “tonterías y más tonterías”.

Precisamente, ese determinismo tecnológico hace que qwerty sea el mejor teclado posible: el nivel máximo de desarrollo tecnológico queda limitado por el “camino” propuesto por qwerty. Lo que he escrito no es un post de “experto en tecnología”, sino una reflexión sobre filosofía de la ciencia.

Un saludo.

diciembre 13, 2009 11:51 a. m.  

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